Eso: Paramilitarismo, escuadrones de la muerte, terror contra-insurgente, feminicidios…Nombrarlo, entenderlo, resistirlo, vencerlo
Nuestro No-Sabemos: Ese aparato de terror “contrainsurgente” con tantos tentáculos, como máscaras, presencias y nombres. Camuflado y presente. Omnipresente. Es parte del sistema. Es el sistema mismo: la contrainsurgencia lo es porque le teme y se nutre de la resistencia y rebeldía. Lo reconocemos, lo sufrimos, nos agrede, al otro, a las otras, acá y allá, pero lo que sabemos no se teje, es dificil de tejer o siquiera de nombrar. No se deja conocer y amenaza. Éstas palabras son una invitación a la conversación, a la memoria, al intercambio, al tejido de la palabra que se proyecte hacia la acción. Hay mucho dolor y rabia. En él nada termina y lo que empieza, tampoco empieza porque viene andando y sabiéndose. Por eso más que leerse, se trata de escuchar recordando, evocando. No tenemos afán de ser quienes sabemos, más bien al contrario, ganas de no saber para ir conociendo juntas, juntos. Para irnos tejiendo. Necesitamos no saber. No saber lo que no sabemos y también, saber lo que no sabemos. Es, estamos convencidas, lo que más falta nos hace. Eso que no sabemos y que estamos para aprender y hacer, eso, lo necesitamos para hacernos más acá y más allá del sistema. Ojalá nos dejemos provocar en la humildad y desde la experiencia y la búsqueda, pues eso, tranquilamente encontrarnos en el mismo lugar y ayudarnos a organizarnos entendiendo y a entender organizándonos. Va pues nuestro no sabemos para ser palabra y acción por la vida y la libertad desde abajo, pero nunca más solitas y solitos como ahora, para detener eso, el sistema, el terror. Para nombrarlo y conocerlo deteniéndolo y cuidándonos tejidas y tejidos. ¿Dónde Estamos? Pueblos en Camino
Paramilitarismo y sus co-relatos: Palabras para provocar y tejernos
Aunque, como Pueblos en Camino llevamos años y cada proceso seguramente mucho tiempo, mucha memoria y mucha experiencia, decidimos y hemos comenzando a tejer desde y con los pueblos de abajo para resistir al mismo tiempo que construimos autonomías. Es para no seguir haciendo lo mismo ahora que hacen falta otras cosas ante la agresión, la hidra, la tormenta y desde el organizarnos o seguirlo haciendo. Ya recogimos una provocación inicial que nos sirvió como insumo para una primera Jornada-encuentro. Ésta primera provocación nos sigue orientando y exigiendo. Dijo el Sub-Moisés, “A como dé lugar hay que liberar este mundo”.
Es necesario relatarnos, hacer un ejercicio que nos permita construir, desde el dolor de nuestros pueblos y el saqueo de nuestros territorios, la violencia criminal ejercida por paramilitares, guardias blancas, escuadrones de la muerte, crimen organizado, mercenarios, bandas criminales o policías y militares camuflados o no como civiles o ejércitos autónomos, que, en cada contexto, articulan un proyecto continental de terror y guerra contrainsurgente y contra el movimiento social. Se sabe mucho en todas partes, pero no tejemos ese saber, lo manejan agencias especializadas de manera aislada. Expertos. Pero hace falta compartir el saber, armar las partes, tejernos. A eso nos invitamos. A recoger y compartir lo que sabemos. A resistir y derrotar esto que así como es, como está, nos destruye y aísla.
Cada fase y etapa de este proceso criminal siempre en movimiento, cambiante, complemento de terror para alcanzar los mismos objetivos estratégicos del sistema, incluye componentes de propaganda, discursos, “argumentos” que buscan solventar ideológicamente las maquinarias de intimidación, terror y muerte a la vez que confundir y distorsionar la verdad. “Operaciones Psicológicas”, como las denominan, de diverso tipo que ya desde antes de la guerra del sureste asiático combinan terror con propaganda y políticas de despojo. Por ejemplo, la doctrina de seguridad nacional impartida desde escenarios como la Escuela de las Américas en nuestro continente, desde los años 60`s, ha entrenado, instruido, dotado y dirigido a fuerzas militares y de policía para atacar la protesta social como manifestación del enemigo interno que debe ser combatido con recursos legales e ilegales, para imponer y proteger la libertad de los beneficiarios del mundo de la acumulación y de la concentración de la riqueza y del poder. Guerra, regular e irregular permanentes, en el doble propósito de mantener a los pueblos en calidad de cómplices o subalternos dóciles y serviles y de garantizar los fines de acumulación de capital. Estos incluyen siempre eliminar y someter a quienes cuestionan, denuncian, no toleran o generan alternativas al establecimiento del abuso y de la explotación para la ganancia.
No es esta maquinaria de terror, una herramienta aislada, separada, autónoma, aunque tenga su propia estructura, mandos, presupuestos, actores. Siempre se articula y de manera cada vez más sofisticada vertical y completa a las estructuras y ámbitos del capitalismo y por ello, a los espacios y actores donde se concentra el poder que define objetivos estratégicos transnacionales a ser alcanzados con flexibilidad en contextos nacionales, regionales y locales específicos.
Un aparato inteligente de terror que acumula memoria y experiencia y que tiende por necesidad y naturaleza, por eficacia y eficiencia, a establecer un mando único global, a la vez que desarrolla capacidades flexibles desde este para cada realidad y contexto. Un complemento dinámico, permanente y absolutamente articulado al despojo por la vía legal, del consenso, que ocupa el imaginario individual y colectivo, de la institucionalidad, de las condiciones de lo permitido y aceptado, que incluye de manera destacada a las maquinarias partidistas político-electorales y de poder gubernamental al servicio de la estabilidad y continuidad del sistema.
El sistema es uno sólo: crímen organizado para la explotación de naturaleza y humanidad para la concentración de riquezas, legal e ilegal, por consenso y coerción. Ataca, intimida y destruye a quien quiera que amenace o desafíe la estabilidad del sistema de consensos, sin impedimentos de ley o moral, para dejar en su cuerpo destruido o en el angustia de su amenaza o desaparición, un mensaje de terror para cualquiera que sueñe y esté gestando otro mundo posible.
Desde el primer golpe de estado en Iran, pasando por el golpe al gobierno de Jacobo Arbenz en Guatemala, llegando a Abu-Ghraib, ISIS –las guerras del medio oriente, Ayotzinapa y ese largo etcétera, la historia del capitalismo reciente es también, simutánea y necesariamente la historia distorsionada, encubierta, manipulada, sangrienta, del terror al servicio del sistema, consolidándose con el modelo transnacional neoliberal y posneoliberal. Fue así como desde los años 70´s América Latina fue plagada de escuadrones de la muerte, y en aquellos países donde las oligarquías civiles lograron mantenerse al mando, se articularon a estructuras paramilitares, todos ellos vinculados orgánicamente al terrorismo de Estado; en Colombia, Argentina, Uruguay, Chile, Brasil y un largo etcétera. Militares y paramilitares se han turnado siempre para cometer las mismas atrocidades. Y será a partir de los años 70´s, cuando el capitalismo mundial se deslice en el desenfreno militarista y financiero de crisis irreparables, que la arremetida logre desarticular al movimiento popular en prácticamente todos los países de América Latina, impulsando con ello la doctrina del saqueo a través de privatizaciones masivas, concesiones mineras y el desmantelamiento de las economías indígenas y campesinas.
Al aparato inteligente, bajo su mando único siempre en construcción y movimiento, siempre estratégico, le es indispensable la memoria del terror y sus efectos. Aprende de cada golpe que da, recuerda y acumula. Cada experiencia de terror deja enseñanzas que sistematiza y aplica según se requiera. Vietnam, Chile, Guatemala, Colombia, México, Argentina, Palestina…son únicamente ámbitos y contextos donde se ensaya la masacre, el bombardeo, la tortura, la mentira, la desaparición, el sicariato, el feminicidio, la propaganda, la ley, la justicia institucional, la corrupción y la combinación de estas y muchas otras tácticas para alcanzar fines estratégicos en contextos particulares, de manera flexible y siempre al servicio del sistema en movimiento. Todo el sistema de terror totalizante y que tiende a ser totalitario y fascista, es transferible. Toda la experiencia del horror y de la mentira está disponible para ser implementada según se requiera donde haga falta, produciendo más experiencia, más mecanismos de dolor, miedo, sangre, angustia, mentira, a ser implementados y actualizados. Pero el mando único se encubre, se esconde. El aparato inteligente se niega. Siempre se presenta como si fuera aislado, de cada lugar, autónomo, independiente y ajeno al sistema. Su existencia comienza por negar que existe: esa es su condición esencial. Los tentáculos no tienen corazón ni centro, aunque lo tengan. Así, la resistencia es contra los tentáculos y la fragmentación lo fortalece.
Al sistema que integra en cada época y según los desafíos que enfrenta y los objetivos que se propone desde quienes concentran poder, coerción y consenso, lo confrontó muchas veces desbordando su capacidad, la tenaz resistencia-alternativa de los pueblos. Ese es su desafío y también, mientras no lo destruyamos, su alimento. Pero esa es también, nuestra experiencia, nuestra memoria, que no podemos seguir ignorando o enterrando en el olvido. En tiempos recientes, brotó igual de levantamientos populares, la irrupción zapatista en 1994, de la guerra del agua en Bolivia, de los piqueteros y el “que se vayan todos” en Argentina o los campamentos del MST en Brasil, de las luchas indígenas en el continente y el mundo y de tantos otros ejemplos, procesos y fuerzas para enfrentar la agresión y simultáneamente crear alternativas.
Sin embargo hoy enfrentamos la tormenta. Incorpora el panorama de los efectos de dispositivos de captura y destrucción, combinados con la vanidad y la codicia, la cooptación e inserción de procesos, dirigencias y países enteros al sistema en su lógica y a su servicio en una fase de re-primarización de las economías y de reordenamiento territorial global que requiere un sistema al que le faltan territorios, mercados y consumidores y le sobra capacidad productiva, competencia y gente. Justamente cuando algunos vaticinaban de manera triunfalista y desde dentro de la institucionalidad la era de un posneoliberalismo-posliberalismo progresista que haría innecesaria la represión, para dejar atrás la era de las dictaduras y el consenso de Washington, nos encontramos por el contrario, frente a una nueva estrategia de desarticulación de las luchas sociales que han sido debilitadas, divididas, confundidas, marginadas unas de otras y son terriblemente vulnerables tanto bajo gobiernos progresistas como bajo gobiernos de derechas. Es razonable y racional un desplazamiento hacia el fascismo totalitario del capitalismo neoliberal por la vía del terror.
El mando único ejecuta ahora mismo, en este contexto surgido tanto de las estrategias del sistema como de las contradicciones y trampas de otros que se levantaron sobre luchas y discursos desde abajo, golpes de estado blandos, por coerción y por consenso, contra gobiernos progresistas debilitados que han perdido por su propia mano gran parte del respaldo de los pueblos y fueron cayendo en la trampa del poder del sistema que no los necesita y se ha servido de ellos. Simultáneamente se deshace de o captura para fines del capital a movimientos insurgentes, dirigentes, y procesos indígenas y populares en todas partes y bajo diferentes regímenes. El nosotras y nosotros anticapitalista y alternativo en movimiento, además de enfrentar una dificultad creciente para reconocerse y articularse, es atacado por un ellos sistémico-institucional que incorpora con argumentos prácticos y por razones pragmáticas a quienes promueven extractivismos creativos, argucias político electorales y, con un discurso revolucionario, convocan en la acción a sumarse al sistema porque “no hay alternativa” distinta entre la derecha y la izquierda del sistema. Señalados como extremistas, primitivos, irracionales, infantiles, incoherentes, extremistas, por unos y otros, individuos y procesos real o potencialmente transformadores, así como quienes le sobran o estorban al sistema para superar su crisis y alcanzar sus objetivos, fragmentados, aislados y sólos, somos vulnerables al aparato inteligente de terror y muerte, que en estas circunstancias no necesita de permanecer agazapado y empieza a salir actuando con una capacidad de terror y de destrucción inusitadas, simultáneas y sin precedentes.
La violencia vinculada al proceso de acumulación que lo hace posible se recrudece con pocos contrapesos, focalizándose. De un lado contra los procesos (y personas) que perseveran, que no se han vendido, que no se han rendido y que no se han dejado engañar y son más fácilmente identificables, ubicables, destruíbles, y de otro, simultáneamente, persigue las luchas sociales, siembra el terror en los territorios, genera guerras, desplaza a comunidades enteras y reorganiza a su acomodo territorios y el tejido social al servicio de la acumulación. Pero además, frente a la propia crisis del sistema, puede avanzar en el objetivo estratégico de eliminar excedentes de capital y de población y de apropiarse del déficit de naturaleza que el propio capitalismo ha creado.
Padecemos este aparato inteligente de terror, y, aun así, no podemos nombrarlo aún con suficiente precisión y claridad y ubicarlo en y como el propio sistema. La maquinaria de terror se esconde bajo términos todavía imprecisos: estructuras irregulares, neoparamilitarismo, Bandas Criminales, grupos de narcotráfico, verdaderas empresas criminales motivadas por la lógica de la ganancia, que hacen presencia en zonas de alto interés estratégico para el capital y funcionales a la intervención del capital transnacional y de los estados a su servicio, como los EEUU, en la región. Las acciones de terror que incluyen los protocolos de seguimiento y la administración del dolor, la reacción y la denuncia, nos dividen y desarticulan. Esto hace parte del cálculo estratégico del capitalismo en su fase actual de terror totalizante, totalitario y global. La maquinaria de terror es posible gracias a que está conformada por funcionarios que lo ejercen de oficio y que ejercen sus cargos y hacen su trabajo de infringir dolor y muerte por el que los remuneran.
¿Cómo nombrar este terror que enfrentamos?, ¿cómo entender la forma histórica actual de la violencia criminal que es inherente al capitalismo desde hace 500 años?, más aún ¿cómo reconstruir el rompecabezas continental y global del terror articulado al sistema, desde el relato de nuestros pueblos para, desde allí mismo, aprender, recuperar y gestar las formas de resistencia colectiva, que nos permitan superar la defensa reactiva hacia la defensa de la vida? ¿Cómo superar el aislamiento y la geografía de la soledad que nos separa para convertirnos, a las mayorías en minorías de modo que puedan y de hecho sigan masacrándonos? ¿Cómo comprender y reconocer quitándole las máscaras, desde nosotras y nosotros al terror patriarcal, racista genocida del capitalismo para resistirlo y derrotalos en todas partes y al mismo tiempo? ¿Cómo impedir que nos capturen para servir a ese aparato inteligente de terror y al propia capitalismo con sus múltiples máscaras? ¿Cómo hacer que cada golpe que nos da la maquinaria de terror en todas y cualquier parte se devuelva contra el sistema todo, con un costo tal que lo desnude y lo paralice?
Otras preguntas de provocación por si sirven y ayudan
¿Cuáles son las estrategias que el sistema de muerte está implementando en contra de los movimientos y comunidades en este momento?
¿Por qué y para qué en este momento hay una reconfiguración del paramilitarismo en Colombia y un giro a la derecha en varios países de Latinoamérica?
¿Cuáles son las posibles alternativas para resistir al proyecto de muerte global?
¿Qué es lo que nos están enseñando las experiencias de resistencia y transformación alternativa frente al aparato de terror en el continente y el mundo?
¿Cómo organizar resistencias coordinadas de los pueblos?
Material para compartir
http://pueblosencamino.org/?p=1659
http://elpais.com/elpais/2016/05/05/videos/1462443238_908902.html
http://pueblosencamino.org/?p=2685
http://pueblosencamino.org/?p=2759
http://prensarural.org/spip/spip.php?article19200
http://www.semana.com/nacion/articulo/padre-javier-giraldo-asegura-que-el-paramilitarismo-sigue-vivo-en-el-pais/469493
http://pueblosencamino.org/?p=1631
http://pueblosencamino.org/?p=722
Pueblos en Camino
2016-05-03
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