Mujeres descendientes de víctimas de expresidente Valencia hacen justicia
Compartimos el comunicado de las hijas y nietas de las 14mil mujeres firmantes del manifiesto lamista, quienes el pasado 25 de noviembre, día de la No Violencia contra la Mujer, realizaron un juicio espiritual al busto de «Guillermo León valencia», un reconocido criminal que gobernó para someter en beneficio de la blanquitud. Aquí la palabra que acompaña el acto de justicia.
25 de noviembre de 2025
Comunicado y Juicio de las hijas y nietas de las 14mil mujeres firmantes del manifiesto lamista.
Secuestro cultural por la dignidad caucana Nuyxisa lechekwe Un gobierno chiquito & propio;
“Y de los vientres del sexo femenino ‘indígena nacerán nuevas flores de inteligencia y vestidas de riqueza se unirán para formar un jardín glorioso en medio del país colombiano, que llamará la atención en general a toda la civilización de explotadores, calumniadores, usureros y ladrones, quienes han desterrado de los bosques, de las llanuras y de las selvas a nuestros primogénitos padres, hermanos, hijos y esposos ; engañándolos con licores alcohólicos, es decir, alcoholizándoles los sentidos y conocimientos para poderlos despojar de sus hogares, de sus cultivos y de sus tierras.”
Obedeciendo los mandatos de nuestra madre tierra, hoy 25 de noviembre, día de la no violencia contra la mujer, nos convocamos para llevar a cabo un juicio espiritual al busto de Guillermo León valencia, honrando la memoria de las 14 mil mujeres Lamistas que escribieron el “Derecho de la mujer indígena en Colombia” en mayo de 1927.
Como hijas y nietas de aquellas mujeres lamistas, hoy llamamos nuestras memorias placentarias, invocando los cacicazgos maternales de las estrellas y la fuerza de nuestro padre rayo, para ombligarnos en la tierra donde Manuel Quintin Lame Chantre derramó su primer hilo de oro, la tierra de las montañas sagradas de Polindara.
Desde el fuego sembrado en las tulpas de nuestros vientres, preparamos las vasijas de barro para pagar y limpiar el dolor provocado por las violencias ejercidas hacia nuestra madre tierra, hacia nosotras las mujeres, nuestras familias, comunidades y lugares de origen por parte del sistema estatal de la nación colombiana y de las distintas formas de gobiernos patriarcales a nivel planetario.
Nos unimos al levantamiento planetario de la fuerza femenina que hoy reclama la justicia simbólica, espiritual, cultural y política de nuestras memorias y sabidurías ancestrales en la construcción de lo público, porque somos creadoras de vida y guardianas de nuestros territorios y no objetos de folklore en centros carcelarios coloniales llamados museos, dónde las élites económicas y académicas han secuestrado a nuestros abuelos y abuelas en distintos lugares del mundo.
Nuestras artes/artesanías, son herramientas de conocimiento de uso esencial para el sostenimiento de los ciclos de vida de nuestras cosmo vivencias, por ello, cada elemento presente en este juicio, está consultado y consagrado para la exigencia de la rematriación de nuestros ancestros aquí y ahora.
En el ejercicio de nuestro derecho mayor, desde nuestra ley de orígen en la doble espiral del pensamiento y la palabra, desde el Nuyxisa lechekwe, un gobierno chiquito y propio, como forma no piramidal de gobernanza, hemos consensuado la aplicación de remedio y armonización al busto de Guillermo León Valencia, seguido de un pliego de peticiones en construcción, para la reparación de las víctimas de los siguientes delitos cometidos:
- Militarización forzada de territorios indígenas, que provocó desarmonización espiritual, ruptura comunitaria y afectación directa sobre mujeres, niñas y familias Lamistas.
- Establecimiento del Decreto 3398 de 1965, que autorizó armar civiles y creó condiciones para violencias posteriores contra territorios indígenas, afro y campesinos.
- Profundización del despojo territorial, permitiendo la expansión del latifundio, debilitando formas propias de tenencia comunitaria y colocando a miles de mujeres en riesgo y desplazamiento.
- Imposición de un modelo de Estado que desconoció a las mujeres indígenas, sus sistemas de justicia, medicina, espiritualidad y liderazgo.
- Reproducción de racismo estructural y patriarcal, fortaleciendo prácticas de exclusión contra mujeres indígenas en educación, tierra, salud y gobierno propio.
- Violencia simbólica, al promover narrativas históricas que exaltaron la élite blanca caucana mientras se invisibilizó la existencia y resistencia de las mujeres Lamistas y de la nación originaria del sur del país.
- Negación institucional del papel de las mujeres indígenas, reforzando la ausencia de reconocimiento jurídico y político en pleno siglo XX.
- Agravantes simbólicos:
- Actuación desde el poder presidencial sin consulta ni diálogo.
- Reproducción de jerarquías coloniales.
Estos delitos han sido registrados en distintas memorias y archivos vivos como:
- Testimonios intergeneracionales de mujeres Lamistas afectadas por militarización, pobreza impuesta y despojo.
- Archivos históricos del Frente Nacional que documentan operaciones militares y políticas agrarias regresivas.
- Investigación académica sobre el impacto del Decreto 3398/1965.
- Documentos comunitarios y relatos orales conservados por sabedoras, parteras, mamitas espirituales y guardianas del territorio.
- Informes de memoria histórica sobre mujeres indígenas, violencia estatal y despojo racializado.
El Consejo de Mamitas espirituales, Abuelas, Mayoras, Guardianas de Semilla y Voceras Lamistas comparte con ustedes este derecho de petición elevado a la alcaldía municipal, al ministerio de cultura y al gobierno nacional, exigiendo:
- La instalación de una mesa de diálogo entre las autoridades estatales competentes y las comunidades Lamistas.
- La construcción de un contramonumento, con espacios para programaciones culturales desde el pensamiento de los pueblos originarios, en honor a Manuel Quintín Lame, cómo parte de la reparación simbólica por las violencias a las cuales fue sometido por el señor Guillermo Valencia (padre)
- Retornar el nombre de Machangara al aeropuerto Guillermo León Valencia.
- Cambiar los nombres de los reconocimientos y menciones honoríficas de la universidad del cauca, a través de la consulta a la comunidad universitaria en un debate público y no a través de una hegemonía cultural.
Debido a múltiples amenazas, pedimos al estado colombiano que brinde garantías de protección a nuestra seguridad y solicitamos a las entidades competentes, la protección de nuestras vidas.
“Somos las que sobrevivimos al olvido.”
“Somos las hijas de la palabra antigua y las nietas de las que no pudieron borrar.”
Territorio ancestral Lamista
Emitido en el calendario de luna y semilla
Firma
Mujeres Lamistas


