Sobre la Justicia: una jueza valiente!!!
Que hacer bien (maravillosamente bien) lo que debe hacer una juez y que lo haya hecho asumiendo que este caso, con este acusado y condenado en justicia y en derecho debe someterse a lo que es el deber de una juez, sin importar quién sea el acusado y que la presentación del sustento en derecho de su decisión haya sido tan elocuente, tan bien soportado en evidencias y tan justo que deja sin argumentos (en justicia y en derecho) a quienes, sin argumentos y contra la verdad, es decir, mienten!, la señalan como instrumento de las FARC y mentiras similares con las que abarcan a la Fiscal, a las víctimas, a los abogados y al senador Cepeda (etcétera), pone en evidencia, a gritos, que esta juez, este proceso, este veredicto, esta condena, son en realidad una excepción a la regla.
Que lo es, además queda respaldado por todos los otros hechos de este proceso hasta este juicio que en realidad y en términos generales expusieron que la norma es la injusticia, su manipulación al servicio de criminales y su institucionalización para fines perversos. La excepción confirma la regla. Creer en la justicia impone, no creer en el sistema que la somete y la domina y no, como parece asumirse que, dados estos hechos excepcionales, ahora sí podemos creer en la justicia. No podemos. Gracias, Jueza Heredia, Iván Cepeda; Miguel Ángel del Río y quienes no nombro, incluidos los y las periodistas, que no repitieron ni repiten la voz oficial y establecida de la (in)justicia que es el orden y el estado en Colombia:
Perdonen la extensión de este desahogo: Es más, el condenado, no lo ha sido por sus delitos más graves y atroces y debería haber dado ejemplo de transparencia y respeto desde sus cargos y poder. Por ello, por dar ejemplo de criminalidad, perversidad, abuso. Porque ninguno de los 6402 y tantas más víctimas puede ni pudo llegar a los 73 años ni a esta juez ni juicio y por todas las demás razones y crímenes cometidos por el condenado, su castigo no debe, en justicia y por ello excepcionalmente, ser menor, sino que debería ser el más duro que pueda dársele al peor criminal, porque justamente, en justicia, merece el más duro de los castigos.
Pero eso, seguramente no va a pasar, porque la excepción, según es norma en lo excepcional frente al establecido y dominante el sistema de (in) justicia no llega hasta ese nivel de justicia y debe someterse al órden al que sirve. Ojalá me equivoque.
Gracias!! No hay justicia y debe haberla. Eso es lo que lograron a pesar de todo! Gracias.
Jueza valiente, canción que circula desde ayer en redes. No cantamos victoria, cantamos memoria!!!
Autor: Manuel Rozental
Julio de 2025