Atentado contra el Nasa Germán Valencia en el Cauca: El poder es la guerra contra los pueblos. Es el Estado. Es el régimen
Germán ha sido Guardia Indígena y Coordinador del Tejido de Defensa de la Vida de la ACIN.
Todos los grupos armados: paramilitares en reconocida colusión con la fuerza pública, frentes que se dicen de las FARC, narcos, criminales, amenazan a líderes, guardias y comuneros indígenas. Mientras tanto, duele reconocerlo, el proceso indígena de resistencia y alternativa que convocara al país y más allá y cuyo corazón latiera desde el Norte del Cauca y el Cauca todo, se encuentra confundido, debilitado, distorsionado por el proceso de captura y cooptación conocido bajo los eufemismos de “paz” y post-conflicto” entre otros. Con el mismo discurso de lucha y resistencia ancestral y los mismos símbolos de resistencia ejemplar, la orientación del proceso y su práctica han ido en dirección de pelear presupuestos del estado, gestionar recursos y proyectos, burocratizarse y, peor aún, perseguir y silenciar cualquier espacio de critica, auto-crítica y reconocimiento de contradicciones, lo que fuera el sentido y la fuerza del proceso. La Asamblea es la máxima autoridad, sí, en el discurso, porque en el afán de conseguir dinero y poder por parte de algunos, estos espacios se manipulan, las decisiones vienen prefabricadas y con discursos aguerridos y planes “culturales-territoriales” entre otros dispositivos de inserción al establecimiento, se procede a establecer una estructura jerárquica que impone mandatos autoritarios que no pueden cuestionarse. En este contexto, hábilmente, penetra la nueva fase del capitalismo. Esta fase mafiosa que articula dirigencias, fuerza pública, insurgencia y disidencias, narcotraficantes, paramilitares, grupos delincuenciales diversos y toda la estructura corrupta de partidos políticos y del estado y funcionarios desde el más alto nivel hasta lo local. Estas articulaciones mafiosas han entrado a los territorios y a todos los ámbitos y, con diversos discursos se dedican al tráfico y a la acumulación en torno de mafias aterradoras, amenazantes y poderosas. Unas tienen discursos revolucionarios y se identifican como FARC o disidencias de las mismas. Otros son abiertamente narcos, otros, agentes del estado y de la fuerza pública una y ora vez capturados en flagrancia. Los beneficiarios, al final y comienzo de todo este entramado, son el gran capital extractivista, especulativo y financiero transnacional legal e ilegal. La Madre Tierra, Uma Kiwe, lo más sagrado para los pueblos indígenas, aquello que garantiza su pervivencia y define su ser, va siendo convertida en mercancía para la producción y reproducción no de la vida sino de dinero y de ganancias. A su liberación se oponen de manera abierta o encubierta quienes se ven amenazados por esta o quienes de esta se sirven para conseguir. Esta, la mercantilización y explotación de Uma Kiwe es el mayor indicador, más allá y más acá de los discursos indigenistas, revolucionarios, de paz y tantos otros, de la degradación y captura en curso. Hay quienes incluso establecen a nombre de la paz asociaciones y complicidades entre procesos indígenas y la industria de la caña de azúcar que ha despojado, desplazado, asesinado pueblos y envenenado la tierra con absoluta impunidad y lo sigue haciendo, pero pasa de allí a hacerse socia de procesos indígenas.
O la Madre Tierra vuelve a ser respetada, o lo indígena es discurso e imagen para la acumulación mafiosa. Todo este entramado tejido a políticas públicas y a estructuras corruptas que son el estado…todo esto es el estado.
En medio de esto, en la impotencia y la angustia, están quienes se niegan a la captura muchas veces sin tener cómo resistir ni organizarse porque les persiguen de todas las partes, aún desde adentro. Sí, desde adentro, porque cuando la codicia es sagrada, robar y traficar son ley y muchos comuneros y comuneras están haciendo mucho dinero o quieren hacerlo, o solamente pueden conseguirlo sumándose a esta maquinaria mafiosa. No son sólo quienes, la mayoría, producen y trafican para patrones. Son también, se sabe, lo sabe todo el mundo, algunos dirigentes que hablan con firmeza de resistencia mientras siembran, comercian y acumulan en esta estructura mafioso-político-territorial. Hay resguardos que antes eran inspiración por su dignidad y lucha en los que botellas de Whisky y armas junto con motos y vehículos poderosos son el poder y la fuerza. Unos y otros se señalan entre sí con moralismos de palabra para justificar una disputa por el control de territorios, mercados y corredores de tráfico.
Mientras tanto, se despiertan, haciendo respetar y valer bastones, pañoletas, palabras, dinámicas y territorios muchas veces reducidos a símbolos de moda, quienes nunca aceptaron esta trampa mafiosa y mentirosa de la “paz” del modelo y del “post-conflicto” de capturas y retoman el camino. Esos son amenaza y están amenazados por todos. Lo duro es que estas personas y autoridades dignas se confunden con quienes a nombre de la revolución, de la paz, de la lucha indígena entre otras, han ocupado o formado estructuras para la ganancia y el poder y se reciclan capturando el discurso digno y autonómico. Pero las comunidades saben quién es quién y líderes como Edwin Dagua Ipia entre otros que están vivos y amenazadxs, levantaron y levantan la voz y la vida para señalarles, denunciarles, exigirles respeto y convocarles a retomar el camino de guardias y comunidades, inseparables y dignas ante el manoseo, la mentira y la ganancia. Hoy, nasas amenazan y asesinan a nasas. Hay que saber quienes son ellos y quienes nosotrxs.
Eso es lo más difícil cuando sólo se escucha el discurso, pero es indispensable y resulta más fácil desde las veredas, los resguardos, las tulpas donde la verdad siempre ha nacido desde abajo y desde la tierra y la única autoridad que se respeta es la de la asamblea donde se exponen contradicciones y se refresca el territorio y la comunidad. Ahora mismo, ese nosotras y nosotros ancestral y que no se dejó reclutar ni ha tenido precio o que ha reconocido los errores y ha retomado el camino, está en Minga decomisando y quemando cargamentos, capturando infiltrados, “disidentes”, asesinos, tengan el discurso que tengan. De allí las reacciones cobardes y asesinas. De allí el miedo de quienes son cómplices. De allí el afán de proteger cargamentos y negociados. De allí que quienes están involucrados, en lugar de asumir su error, cambien el discurso y estén de nuevo “sopesando” para ubicarse.
En este contexto intentan llevarse a Germán quien se resiste y escapa, pero es golpeado con las armas y se encuentra en el Hospital de Santander de Quilichao. Esperamos que Germán, hermano de Feliciano Valencia y activo en la organización indígena Nasa, se recupere pronto. Sabemos que la Guardia Indígena en un sector de Huellas ha decidido sacar del territorio a los armados y traficantes vengan de donde vengan. Sabemos que su esfuerzo por rescatar la autonomía confundida por el mal llamado «postconflicto» es difícil y riesgosa. La guerra por el poder que recluta y captura unos con discurso revolucionario y otros abiertamente con el régimen, se vuelve esta guerra permanente contra los pueblos que nunca se detuvo. El camino es la autonomía. No hay más alternativa. El poder es la guerra contra los pueblos. Es el afán de poder, venga de donde venga, el que ahora atentó contra Germán Valencia.
Compartimos el comunicado inicial de la ACIN en seguida. Hacemos votos por la pronta recuperación de Germán y de corazón llamamos a todas las comunidades y pueblos en Colombia a sacudirnos de la mentira de esa paz por el poder ahora abiertamente mafioso, que es siempre la guerra. El capital que siempre ha sido crimen organizado legal e ilegal, ahora captura discursos, ejércitos y causas desde lo local para el proceso de acumulación mafioso-fascista. La única paz verdadera es la de los pueblos sin dueños. Salgamos de la trampa de las promesas, los decretos, los recursos, el precio que le ponen a la lucha, el consumismo, el facilísimo, el exhibicionismo y los discursos revolucionarios-indigenistas y tantos otros a los que se les ofrece un precio y cuando se les engaña o no se paga este, vuelven a plantearse. El poder captura a los enemigos del pueblo. El poder es la guerra contra los pueblos: es el Estado. La libertad es con la tierra y con la autonomía, más allá y más acá del estado y del capital criminal fascista y mafioso y no tiene precio.
A quienes aseguran que no hay que ser pesimistas, ante este nuevo ataque vil que se suma al asesinato de Edwin Dagua Ipia, de guardias, comuneras y comuneros y a la publicación y distribución de panfletos de unos y otros les decimos que es hora pasada de asumir la realidad, de no encubrir mas los errores y equivocaciones para defender promesas y privilegios. Es hora de asumir el camino de la guardia, las comunidades y el de quienes nunca cayeron en las trampas de mermelada y vanidades.Retomar el camino de la autonomía sin precio ni mentiras. Reconocer los errores y engaños. Lo decimos compartiendo la angustia en este grave momento en el que se ha desatado la guerra contra todo el Norte del Cauca y el movimiento indígena porque algunos han decidido no seguir por el rumbo de la captura. Lo decimos también con humildad y respeto mientras no sólo Germán sino muchas y muchos compañeras y compañeros están en grave riesgo por no haberle puesto precio a su dignidad.
Que Germán se recupere nos alivia. Pero el intento de secuestro y asesinato es un hecho de gravedad máxima. Autonomía, dignidad y vida o someten al terror y la compra-venta no sólo al Norte del Cauca y al Movimiento indígena sino a toda Colombia.
Así No. Ya Basta! Pueblos en Camino
Diciembre 20 de 2018
20:30 horas
Esto informa la ACIN por el momento:
Boletín de Derechos Humanos – ACIN
URGENTE: ATENTADO CONTRA LÍDER INDÍGENA DEL NORTE DEL CAUCA
El Tejido de Defensa de la Vida de Cxhab Wala Kiwe – ACIN informa a la comunidad y a la opinión pública en general que esta noche de 20 de diciembre de 2018, alrededor de las 8:00 PM, el defensor de derechos humanos y miembro del tejido de defensa de la vida GERMÁN VALENCIA MEDINA fue víctima de un atentado contra su vida por parte de seis sujetos encapuchados, quienes llegaron a su residencia en la vereda Vilchí del municipio de Santander de Quilichao e intentaron asesinarlo.
GERMÁN VALENCIA, quien cabe resaltar es hermano del senador FELICIANO VALENCIA, fue herido y en estos momentos se encuentra recibiendo atención en el hospital de Santander.
Hechos en desarrollo…
Diciembre 20 de 2018