Colombia es una dictadura. La policía obedeció la orden de masacrar.

Un video (ver abajo) evidencia la manera en que la policía sale de un CAI a asesinar manifestantes que no constituían una amenaza ni un riesgo grave ni una emergencia, ni la necesidad de defenderse. Salen a disparar contra la gente sin misericordia. Les ordenaron hacerlo. Mataron a 13 personas, hirieron a balazos a 70. La nota periodística de Cuestión Pública sobre estos hechos es esencial. Allí se lee:

«Cuestión Pública recopiló reportes de la Alcaldía y de medios de comunicación y verificó con fuentes que en cuatro localidades de Bogotá se registraron ocho homicidios tras las protestas: Usaquén (3), Suba (3) y Engativá (1) y Kennedy (1). En total, incluyendo cuatro casos reportados por el alcalde de Soacha y el homicidio de Javier Ordoñez, hay trece (13) asesinados. El barrio que más muertos reporta es Verbenal, en Usaquén, con dos personas.

De los casos reportados, tres corresponden a mujeres entre los 18 y los 36 años, de las cuales dos murieron por disparos. Julieth Ramírez, de 18 años, era estudiante de psicología.

Un menor de edad, de 17 años, recibió tres impactos de bala en zonas aledañas al CAI Verbenal en Usaquén. Según los reportes, nueve de los fallecidos presentan heridas de bala.«

El Presidente Duque (video abajo) se pone una chaqueta de policía luego de ésta masacre ordenada y visita a los asesinos agradeciéndoles.

Acá no se juzga a los responsables. Acá se ignora la evidencia y la flagrancia ante delitos atroces, abuso de poder. Acá se respalda a criminales que actuaron bajo ordenes. Acá no hay un orden jurídico, legal y democrático….Colombia está bajo una dictadura. El Presidente ya había decretado la inocencia de Uribe, un reo por obstrucción a la justicia y por ordenar masacres y mucho más. Allí ya se supo que esto es una dictadura. Hoy se reitera. Uribe (el que manda) ordenó, tras la masacre ordenada desde arriba y cometida por los policías toque de queda y tropas en las calles. Acá nos están matando para proteger un orden de mafiosos, racistas, narcotraficantes y asesinos que ordenan y a quienes les obedecen.

Acá, hoy mismo, bajo la dictadura, los indígenas Nasa, Misak, Pijao, tumbaron la estatua de uno de los iniciadores de éste orden de muerte, obediencia y terror: Sebastián de Belalcázar cuya herencia y orden representa ésta dictadura y todo el establecimiento y el orden social desde entonces hasta ahora. La Mama Mercedes Tunubalá Velasco, Misak y Alcaldesa de Silvia se pronunció en abierto respaldo a ésta acción, al derecho a la protesta y a la reivindicación de ancestros. Compartimos su pronunciamiento abajo. Al pronunciarse así, con este gesto asume que es primero y ante todo Misak y no funcionaria del orden de despojo.

Frente al crimen del poder, frente a la tiranía que no se detiene y que consideran los que mandan, roban y matan su derecho, frente a la cobardía que escuda al tirano tras ejércitos y policías que el pueblo paga para que nos sometan y maten, el más sagrado de los derechos es no acatar ni aceptar su poder. No seguir obedeciendo a los tiranos asesinos y a los asesinos que obedecen. Negarse a la normalidad y a la continuidad de un orden de terror que honra a los peores asesinos y ladrones. Que no vengan ahora contrincantes y opositores desde dentro del régimen a aprovechar la expresión digna , la ira y la dignidad para conseguir votos, ganar popularidad en su afán de estar en el pedestal creado por el que hoy derrumbaron y del que se sirven tiranos y mentirosos. Movilizarse para pedirles que se reúnan y que repartan de lo que nos roban es tan indigno que no pasa de reconocerle el poder al tirano a cambio de monedas. Una vergüenza. Solamente cuando caigan para siempre habrá libertad.

¿Dónde Estamos? En Tiempo Real. Pueblos en Camino

Les dieron la orden
y salieron a matar

La prueba reina: la brutalidad policial y la necesaria renuncia del ministro

Lo más dramático de esto es que en los próximos días habrá más movilizaciones, la Colombia en la calle regresó. La pregunta es: ¿nos van a volver a aplicar esta violencia y represión policial?


Ustedes van a ver, a continuación (arriba), un video, recogido por Temblores ONG, que muestra cómo la Policía habría utilizado armas de fuego contra manifestantes que tenían piedras y palos. Los cogieron a mansalva, literalmente, apuntaron a sus cuerpos, tiraron a matar. En el video se observa cómo dos policías accionan sus armas y los demás, como si nada, ven cómo disparan contra personas. Nótese, cómo estos policías salen de una zona del CAI, es decir, no fue un tema aislado, los demás policías observan, no se preocupan por detenerlos. Además, lo más importante del vídeo es que, demostraría, que alguien dio la orden de utilizar esas armas: fue coordinado.

Los gritos de los que grababan eran: paren, están disparando. No hicieron caso, descargaron las armas. Este video demostraría, al menos, tres cosas. Por un lado, efectivamente la Policía disparó a matar en algunas zonas, usó las armas contra la población civil. En segundo lugar, muestra que la utilización de las armas fue planeada, en, al menos, este caso, es decir, no fue un caso de emergencia, estos dos policías salen de una zona del CAI donde había muchos otros policías, alguien los tuvo que autorizar. Lo obvio es pensar que hubo mandos que autorizaron esa utilización de armas. Ese cuento de que fue algo espontáneo se desvirtúa. Lo tercero, es que ellos dispararon contra población civil, ellos podían ver a quienes disparaban, se ve claramente que no estaban disparando a ciegas. Todo este video desvirtúa las versiones del Gobierno y del ministro de Defensa.

Colombia es, supuestamente, una democracia, comportamientos como estos solo son típicos de dictadura, es decir, esto, en regímenes democráticos, no debe ocurrir. Si llegara a ocurrir, debería existir responsabilidad jurídica y responsabilidad política. Es incomprensible cómo no ha caído nadie de la cúpula de la Policía, no ha renunciado el ministro de Defensa, nadie ha respondido políticamente. Total impunidad.

De hecho, la foto del presidente Duque con la chaqueta de la Policía no solo es delicada porque cuestiona la teoría democrática de que, en estos regímenes, el poder civil está por encima del poder militar, sino que, en medio de la crisis, da la sensación de impunidad y de que a pesar de esa brutalidad policial se les perdona todo. Videos como estos, lo que demuestran es que, lo coordinado, más que la quema de los CAI, fueron los disparos a mansalva contra la población civil.

La masacre de Bogotá dejó más de una decena de muertos, más de 70 heridos con armas de fuego y la utilización de armas por parte de la Policía. Una cosa como esta no se veía hacia por lo menos 40 años, esto no puede quedar impune. Así las cosas, las preguntas centrales serían tres: ¿quién dio la orden? Es claro que, al menos, en algunos casos alguien dio la orden. ¿Quién va a llevar el costo político de esto? Como mínimo, deben renunciar la cúpula de la Policía y el ministro de Defensa. ¿Por qué el gobierno de Iván Duque no toma decisiones? O, mejor, ¿A quién o quiénes protege?

Lo más dramático de esto es que en los próximos días habrá más movilizaciones, la Colombia en la calle regresó. La pregunta es: ¿nos van a volver a aplicar esta violencia y represión policial? ¿Esa es la respuesta de la Policía ante la democracia en las calles? Que Iván Duque nos diga de una vez si esto es una democracia o una dictadura.

Ariel Ávila
Columna de Opinión
Semana
Septiembre 17 de 2020
https://www.semana.com/opinion/articulo/la-prueba-reina-la-brutalidad-policial-y-la-necesaria-renuncia-del-ministro/202029/

…y Duque les agradece (obedecer órdenes)

«El Monumento que merecen para reivindicar su memoria«.
No es el del asesino

derribado hoy

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