Pueblos de Ecuador: ¡Viva la resistencia!
«Es el tiempo de tener coraje para plantar la cara a todos aquellos que están el poder. Con acciones y fiestas democráticas. ¿Por qué? Se prometió que esta era la oportunidad de la vida. De un mañana mejor. ¡Viva la resistencia!»Así No! No más!!!
Es tiempo de tensar la democracia al máximo. Las organizaciones sociales están obligadas a buscar salidas a la presión estatal en el ámbito de los derechos humanos. Están forzadas a conectar con los defensores de derechos del mundo.
Carlos Pérez Guartambel, líder de Ecuarunari, terminó la rueda de prensa con un grito. “¡Viva la resistencia!”. El puño en alto. Lo hizo al finalizar la contestación pública al vicepresidente Jorge Glas por los ataques y manipulaciones de las informaciones que varios peticionarios dimos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Esas cobardías que ya son justificadas para mantener el punto: la prensa corrupta, los politiqueros, los mismos de siempre, las payasadas… Temerosos sin un ápice de valentía para hablar de otra manera, ni debatir, ni evidenciar los puntos de vista completos de los críticos. Operadores del buleo político del más bajo nivel.
Esto es sólo un punto más que refuerza el trasfondo del caso de la asambleísta Paola Pabón. Esa fue la estocada final a la política y el debate nacional. El caso de la asambleísta se convirtió en un hito. Lo hizo en la medida que muestra la definitiva aniquilación del disentimiento interno en los partidos tradicionales ecuatorianos. Entonces, si dentro están ya acostumbrados de actuar de esa manera… ¿qué pueden esperar las personas que están por fuera de ese círculo de poder? ¿De los críticos a las acciones que tiene este gobierno?
Acudir ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, como lo hicieron el 28 de octubre pasado 15 organizaciones, ha sido suficiente motivo para la descalificación, la deshonra pública, la manipulación para el descrédito, el linchamiento mediático. Siendo un acto legal y aceptado por el Estado ecuatoriano que todavía es miembro de esa instancia regional.
Lo único que queda es hacer una resistencia pacífica, tal como lo proponen Carlos Pérez y otros activistas de la sociedad civil. Así es, pacífica para enfrentar las iniciativas desafortunadas de este régimen. Por eso, y desgraciadamente para ellos, hay espacios democráticos que algunos todavía defendemos. Desde el periodismo, y con algunos trabajadores de los medios de comunicación, se resiste la embestida de una Ley de Comunicación que coarta las libertades consagradas en la Constitución y en legislaciones internacionales para ejercer ese derecho en los medios de comunicación. Una ley mordaza que es la peor de América Latina… ni la venezolana es tan restrictiva.
Es ya tiempo de tensar la democracia al máximo. Las organizaciones sociales están obligadas a buscar salidas a la presión estatal en el ámbito de los derechos humanos. Están forzadas a conectar con los defensores de derechos del mundo. Nicaragua, Venezuela, Cuba y Ecuador están en el mismo saco frente a los ojos de los mayores defensores de derechos humanos. Es cuestión de dejar vanidades políticas y buscar la unión de distintas tendencias frente a los derechos humanos y la Convención Americana. Se puede lograr.
Es el tiempo de tener coraje para plantar la cara a todos aquellos que están el poder. Con acciones y fiestas democráticas. ¿Por qué? Se prometió que esta era la oportunidad de la vida. De un mañana mejor. ¡Viva la resistencia!
Autor: Jean Cano
Fuente: Plan V