Cristina, sigues haciendo guardia aunque no te corresponda, tu sí asumiste la defensa de la vida y el territorio

Hoy 12 de noviembre cumple 30 años la compañera Cristina Bautista Taquinás. Hace dos semanas los señores de la guerra cegaron su vida y la de otros guardias indígenas en pleno ejercicio de control territorial: Asdrúbal Cayapu, Eliodoro Finscue, José Gerardo Soto y James Wilfredo Soto en el resguardo indígena de Tacueyó, Cauca. Hoy quiero compartir un poco de las preocupaciones y acciones que ella caminaba en el espíritu de la comunidad por la libertad de las mujeres; de la impotencia que nos sacudió la noche anterior a la masacre; de voces cercanas que nombran su legado; y de cómo en nuestra primera conversa las contradicciones se iban nombrando para fortalecer la lucha y mejorar la realidad de la mujer en el territorio. Me niego a analizar, reflexionar y concluir, sólo quiero narrar hechos e insistir en que es urgente retomar el camino de la resistencia autónoma para irnos emancipando cotidianamente; especialmente ahora cuando ya sin ella enfrentamos la posibilidad concreta de nuestro exterminio.

La mujer es fundamental y la cosmovisión lo plantea, solamente falta que se cumpla

Aquí empiezo por dejar que su palabra nos hable, esto textualmente lo nombró Cristina (transcripción de un audio[1]): “El ser mujer es la madre tierra, es la naturaleza, es todo dentro de la cosmovisión del pueblo Nasa. La mujer es lo que representa la vida, la naturaleza, el agua, los ríos, las montañas. Ser mujer es dadora de vida, de esperanza, de resistencia, de lucha y de que los pueblos indígenas sigamos perdurando y perviviendo en el transcurso del tiempo.  La mayoría de mujeres que hacen parte de Mujer Hilando Pensamiento han sufrido un hecho de violencia, en mi caso, en el tema de la crianza, había una diferencia entre el hombre  y la mujer, entonces siempre cuestioné esa parte. Esa es una de las cosas en las que pienso que es fundamental el cambio. O sea, la mujer siempre se encarga de la crianza, del trabajo laboral, además de todo lo doméstico. Digo bueno, hay que irnos apoyando e ir mejorando en este camino de mejorar la realidad de la mujer. La mujer es el eje principal de la comunidad, del pueblo Nasa.

Pero también hay que tener presente las dificultades del ser mujer como concepto o como significa en lo proyectamos, pero también las dificultades en el territorio que hacen que no se visibilice todo lo que es ser mujer. Dentro del Movimiento, pues cuando escuché la propuesta de otra compañera que empezó con el Movimiento Hilando Pensamiento, también era una trabajadora social – en este momento ella trabaja en una Universidad del Valle y no pudo continuar con el proceso- y dije: bueno, hay que continuar este camino. Ha sido bastante duro, pues no me lo esperaba, les comentaba a las mujeres que iba a estar por un año y las voy a apoyar en lo que yo más pueda. Anduvimos visitando veredas, socializando hasta ahora en territorios el tema de la mujer acerca del empoderamiento. Y cuando me han postulado acá para autoridad en el territorio, en algún momento pensaba decir que no, pero cuando recordaba que les había hablado del empoderamiento  de la mujer y de que tenía que ver con decirle sí a los espacios de participación, tomé pues la decisión de quedarme. Y eso ha impactado porque no me lo esperaba. Hacía el trabajo con el propósito de que las mujeres nos organizáramos y sigamos avanzando. Ha sido un tiempo difícil porque ya a más de casi dos años sin recursos, trabajando con un proceso de voluntariado. Ha sido difícil pero de verdad ha tenido un impacto para mi vida porque me ha hecho reflexionar cada día y ver que la necesidad es más grande.

Una de las cosas fundamentales es que todos somos pueblos indígenas pero cuando miramos hacia adentro, el tema de la justicia indígena hacia la mujer se debe fortalecer, el tema de la prevención de la violencia se debe fortalecer, el tema de acompañamiento a los casos de mujeres víctimas de violencia, eso debe fortalecerse hacia adentro y hacia fuera. Digamos, la dificultad se da en que hay unos modelos y pautas de crianza, entonces lo que hacen los diferentes hombres y mujeres son reproducir esas pautas de crianza. Digamos que si se logra un impacto generacional cambiarían estas formas de pensar, de concebir la vida y el universo. Y también disminuirían las desigualdades que hay en el territorio, porque a veces se le da más importancia al tema de tierras, al tema económico, al tema productivo, pero al tema de la familia, de la mujer como tal, no se le da una prioridad. Entonces hay una ambivalencia entre el discurso y la acción.

Hay que hacer una formación a los líderes para que haya esa conciencia de la complementariedad, porque desde los pueblos indígenas se habla de la complementariedad entre el hombre y la mujer. O sea, que los dos caminan juntos al mismo tiempo, no uno hay uno que camina adelante y otro atrás, los dos caminan al tiempo y los dos son decisivos para alcanzar el punto de equilibrio en el territorio. Entonces el machismo no es propio de los pueblos indígenas es parte del colonialismo que dejaron los españoles: la historia cuenta que cuando llegaron los españoles la Gaitana[2] era la líder en ese momento. Los españoles dijeron que enviaran al líder para hablar sobre unos temas que querían tratar, pero cuando supieron que era una mujer no querían hablar con la mujer, decidieron hablar con el hijo de la Gaitana que era un hombre. Entonces desde allí deslegitiman la autoridad de la mujer. Este tipo de colonización donde fueron diezmados tantos hombres y mujeres indígenas y donde se fue obligado a abandonar las tierras y a abandonar las costumbres como el idioma, la identidad. Con eso también vino el tema del machismo que se permea entre los pueblos indígenas pero no es de los pueblos indígenas. Esas desigualdades hay que empezarlas a trabajar, a proyectarlas en las nuevas generaciones para que haya un impacto en el futuro.

El buen vivir es que hay respeto por la naturaleza, que no haya contaminación ambiental, que se respeten los páramos, que no se haga el tema de la explotación minera que afecta mucho a las comunidades y que poco las beneficia en términos de desarrollo como lo concibe el capitalismo. Para nosotros el buen vivir es encontrar ese punto de equilibrio, en la armonía con todo lo que haya en el territorio. Digamos que no hayan grupos armados ni de izquierda ni de derecha y que se invierta socialmente principalmente desde el Estado en los pueblos indígenas. Aquí cada día la población crece y no hay tierras, entonces con el tema de los cultivos de uso ilícito eso afecta  a la comunidad porque no hay tierras, no hay formas de empleo. Por ejemplo, Tuve varias experiencias de mujeres que decían queremos algo diferente para sus hijos  pero no hay quien las apoye con una iniciativa productiva. Entonces lo que está haciendo el movimiento es mirando y gestionado y tocando diferentes puertas a ver qué podemos hacer para que haya ese impacto dentro de la comunidad y podamos cambiar esa forma de desigualdad y podamos avanzar hacia adentro y hacia fuera, porque también necesitamos recursos para las formaciones de las mujeres, para que se vaya acabando todo ese tema del machismo. Necesitamos la participación política en las áreas de liderazgo, de toma de decisión. El Buen vivir es estar en equilibrio y en armonía con todo, estar en paz consigo misma y con todos los de la comunidad.

La mujer es fundamental en la sociedad Nasa, si la mujer tiene conciencia respecto a las diferentes áreas, porque una mujer maltratada, afectada su autoestima, abandonada en el autocuidado por todo el tema  de la violencia ¿Qué pasa? ¿Qué puede dar a sus hijos?. Eso lo vemos también en la formación. Si no hay formación se va seguir reproduciendo y desconociendo de pronto muchas cosas que hemos avanzado como pueblos indígenas y como mujeres. La mujer es el eje principal, entonces si no capacitación, prevención de violencia y no hay apoyo a los temas productivos, pues se van a seguir reproduciendo las mismas problemáticas que tenemos en el territorio. El aporte es fundamental y la cosmovisión lo plantea, solamente falta es que se cumpla y que se cambien esos estereotipos de los hombres adultos, no todos pero en sus mayoría, que se han criado pensando que las mujeres sólo tienen que obedecer y ser sumisas frente a las decisiones de las masculinidades. Bueno, también he visto dentro de la comunidad que hay unas nuevas masculinidades en que los hombres están aportando al compartir el afecto y la crianza de sus hijos, pero hay que seguir trabajando mucho más en ello. Y para esto el principal factor es el respeto, la tolerancia, los valores, los principios que tenemos como pueblos indígenas hacia las mujeres Nasa, el respeto por el otro, por la diferencia. Una comunidad donde podamos estar sin afectar al otro irrespetando. Por ejemplo, hay madres que conciben hijos a muy temprana edad  -12, 13, 14 años-  que afectan sus proyectos de vida  y la crianza de sus hijos porque sus cuerpos aún no están preparados. Entonces somos el eje principal de la armonía, del equilibrio en el territorio. Trabajamos para que no se quede en la cosmovisión y en lo escrito sino que sea una práctica real. Ahí sería la incidencia de la mujer para encontrar pueblos sin violencia hacia las mujeres, sin machismo, en participación de complementariedad como lo plantea nuestro hacer y pensar y nuestra ancestralidad como pueblo Nasa”. Escuchar audio.

La impotencia

Estábamos en Ecuador promoviendo el legado de Nosotrxs lxs Indixs[3] con el compañero Hugo Blanco Galdos, intercambiando con colectivos, movimientos, organizaciones y escuchando experiencias del reciente levantamiento que obligó a Lenín Moreno, presidente del Ecuador, a derogar el decreto del FMI. La noche del lunes 28 de octubre de 2019 regresamos tarde adonde nos estábamos quedando y encontré que las 22:30 Cristina había enviado este mensaje al grupo de Whatsapp: “Alerta están disparando a la guardia”. Inmediatamente grabé un audio preguntando por la situación y me contestó: “Mujer nos están atacando en Tacueyó”. Le pedí que me grabara un audio para circular la alerta urgente: “Muy buenas noches, estamos en el punto de control en la sede, pasó una camioneta negra llevándose los troncos que tenemos de un lado y del otro lado. La guardia salió y les dispararon y gracias a Dios no hubo heridos, pero estamos en alera porque parece que hay movimiento en el resguardo”. A las 22:48 lo reenvíe a varios grupos con estas líneas: “Alerta Tacueyó!!! Armados pasan a la fuerza por el control territorial de la sede, le disparan a la guardia. Afortunadamente no hay heridos, pero hacemos el llamado urgente a las comunidades a estar pendientes porque hay movimiento de estos hombres.” Mientras tanto mi compañero contactó sin éxito a varias autoridades indígenas, periodistas y compañerxs dejándoles mensajes apremiantes. Tampoco contestaron. Fueron momentos de frustración e impotencia. Saber que les estaban disparando y nosotrxs desde la distancia poco o nada podíamos hacer y que nadie estaba disponible para responder a pesar del contexto de agresión y guerra que se está viviendo en el territorio. A las 22:52 Cristina reenvío otro mensaje al grupo: “Por favor estén atentos: varios vehículos se mueven de la parte baja a Toribío y Tacueyó”.  A las 22:54 le escribí: “Cristina será que le puedo dar tu contacto a una periodista de Semana[4], es que justo estoy intercambiando con ella  y le estoy diciendo que nos ayude a sacar la alerta porque seguramente va a pasar algo muy grave. Me dices si le paso tu contacto o me das el de otra persona”. Me contestó: “Si. Ahora se dirigen carros hacia acá”. Le contesté: “Ay Cristina, que dolor y uno desde la distancia se siente impotente Ojalá las autoridades del proyecto Nasa también se estén moviendo. Por favor tan pronto pueda nos cuenta cómo están y que está pasando. Desde la distancia estamos pendientes”.

De inmediato le reenvíe la alerta y mensajes de Cristina a la periodista de Semana que el mismo día me había solicitado información sobre el reciente asesinato de Flower Trompeta en Corinto. Le pregunté si sería posible que a través de las redes de Semana se pudiera hacer una alerta por Tacueyó y que le podía pasar el contacto de la autoridad (Cristina) que estaba allí en riesgo. Esto me contestó: “pues a esta hora, para ser sincera, estoy sola en redacción tengo turno hasta media noche, pero en redes no se ve nada hasta las 6 am”. Me mandó caritas tristes y le escribí: “Que lástima, pero para mañana también sería útil, confiando en que no pase nada más grave. Oye, o me puedes facilitar contactos de otros medios que publiquen por redes en la noche?. Le compartí el contacto de Cristina diciendo: “Este es el contacto de una de las autoridades de Tacueyó. Ojalá nos puedan ayudar dando a conocer esta situación que se ha vuelto insoportable” y me contestó: “Dale, Vilma, yo mañana le sigo el rastro a esto, a esta hora pocos suelen dejar programado contenido en redes”. Le compartí otros contactos de Corinto para que averiguara sobre el asesinato de Flower Trompeta y le dije: “Entiendo. Ojalá mañana puedas dar seguimiento y sacar algo. Gracias!!!”. Ella escribió: “sí, tranquila yo mañana propongo el tema temprano a mi editor y te aviso que me dicen”. Así quedamos.

A las 23:21 vi una llamada perdida de Cristina entonces le marqué. Me contestó muy preocupada pero serena al mismo tiempo, recuerdo que me dijo que se sentía sola, que a pesar de que a ella no le tocaba prestar guardia esa noche, ella sentía la necesidad y obligación de hacerlo, que todas las autoridades no hacían lo mismo. Seguía preocupada porque habían muchos borrachos celebrando el triunfo electoral mientras unos pocos estaban en los puntos de control territorial. Mientras hablábamos, sentí una mala seña (vibración corporal) que bajaba fuerte por mi brazo derecho, le dije lo que sentía y de la preocupación por ellxs. No pude contener la angustia y se la compartí a Cristina, a tal punto que mi compañero me exigió que me calmara para no angustiar más a Cristina. Después de colgar no pude contener el llanto y la angustia. Tuve la certeza de que algo terrible iba a pasar. Ella respondió: “confiando en Dios nada nos va a pasar”. Le volví a escribir: “Ojalá no pase nada compañera. La de Semana me dijo que está sola en redacción que  sólo hasta mañana hacen algo. Yo le mandé tus datos por si te llaman mañana. Gracias por cuidar el territorio compañera y que Uma Kiwe-Madre Tierra lxs cuide”. Esa noche la incertidumbre y la impotencia nos abrazó tan fuerte que no logramos dormir. Mi compañero y yo discutíamos sobre a quien llamar y a quien no. Nos daba rabia que nadie nos contestara y nos sentíamos inútiles adportas del horror. Al menos esa noche nadie atendió el llamado, Cristina y quienes estaban en la sede amanecieron huérfanxs de sus comunidades, autoridades y medios de comunicación.

Al día siguiente tampoco encontramos respuesta a la alerta enviada.  A las 7:30 la periodista de Semana me envío el texto que escribió sobre Flower Trompeta y me dijo que seguía pendiente de la otra noticia. Le compartí otros contactos de Toribío y me preguntó si sabía algo de Tacueyó, le dije: “Ayer estuve en contacto con ellxs hasta la madrugada y al parecer  no pasó a mayores. Pero allá los armados quieren volver costumbre eso: los armados cometen un crimen, la guardia indígena los captura y deja en sitios de armonización, los armados van y a la fuerza los sacan de los sitios, luego van a buscar a los guardias que ejerciendo control territorial los capturaron y los matan. Ese es mi temor, porque la semana pasada sacaron a varios que estaban en sitios de armonización. En fin, es muy grave la situación del norte del Cauca y también en Tierradentro”. La periodista no me volvió a responder.

Eran casi las 8:00, no llamé a Cristina, supuse que estaba descansando después de pasar la noche prestando guardia. Nos fuimos a un encuentro a una Universidad y regresamos como a las 16:00 a la casa de otrxs compas en Quito. Teníamos tanto sueño que nos quedamos dormidos en la sala, pero a las 16:30 el latido desesperado de mi corazón y la dificultad para respirar me despertó. Me asusté y pensé que me iba a enfermar, en ese momento ni quiera me acordé de la alerta de Tacueyó. A las 16:53 mi hermano me reenvío este mensaje: “Han retenido carro del Cabildo. Están disparando contra la guardia y la comunidad de Tacueyó. En la vereda La Luz dicen que está herida la autoridad y otros guardias”. De nuevo volvió mi desesperación y angustia, no sabía que hacer, empecé a enviar mensajes desesperados pidiendo información y en medio de lágrimas y sin poder hablar bien, a las 17:00 le envié el último mensaje a Cristina: “compañera Cristina ¿cómo está?, por favor dígame que está bien. Un abrazo”. A los pocos minutos empezaron a llegar audios de compañerxs anunciando el dolor que nos desgarra las entrañas, que no nos deja pensar en ellxs sin que el ahogo regrese y la impotencia tome control de nosotxs: “Mataron a Azdrúbal, mataron a Azdrúbal, el hermano de Olver” “Mataron a Cristina la del Culebrero, la de allá arriba”.

Voces que nombran su palabra y acción en el espíritu de la comunidad

Testimonios de amigas y compañeras de lucha desde el Movimiento de Mujeres Hilando Pensamiento, proceso en camino acompañado por Cristina:

“Lo que Cristina quería siempre era que se trabajara con transparencia desde el municipio de Toribío, con los resguardos, con las mujeres. Ella siempre quiso formar el grupo de mujeres y que las mujeres estuviéramos allí pendientes del proceso. Ella siempre decía hay que apoderarnos del proceso, hay que participar, ayudemos a construir. Formémonos mujeres que hay muchas que no han pensado en formarse, en organizarse en hacer un proyecto productivo, miremos más allá. Hay que buscar los medios para que las mujeres se fortalezcan y siempre estaba pendiente de cada una de nosotras. Nosotros nos encontramos muchas veces con ella, nos organizábamos, organizábamos almuerzos, iba mucho a mi casa.  Ella me decía: ¿Por qué no te metés al Cabildo?, yo le decía: no estoy preparada para eso, vaya usted. Con ese fin, ella dijo sí, lo voy a hacer porque tenemos que apoderarnos y ahí comenzamos. Entre las mujeres decidimos que sea ella, entró al Cabildo pero también trabajada con las demás organizaciones de mujeres, siempre estaba pendiente en qué podía colaborar. Teníamos muchas cosas programadas para el año que viene y yo decía que con Cristina se puede porque ella es una mujer muy transparente. En la logística también estaba pendiente, es una gran mujer que para nosotros es una pérdida muy grande por el gran trabajo que ella hacía. Cristina una mujer muy luchadora y guerrera para todos”

“Cris fue una mujer con mucho conocimiento. Desde que la escuché por primera vez me dejó muchos reflejos, porque ella decía: guardia somos todos pero en acción, con los guardias y de más líderes caídos en la lucha. Algún día saldrá en la luz eso no queda impune”

“Más que una compañera una amiga que nos dejó un camino ya trazado y en nombre de esta gran líder seguiremos en pie de lucha por nuestros territorio”

“Es muy duro todo esto que estamos pasando, hay tantos pensamientos positivos, negativos, nos da muy duro, porque nosotros fuimos unas de las que la llevamos y la invitamos a las reuniones. Ella era una de las personas que le gustaba investigar, eso hizo y le gustó sobre el movimiento de la mujer. Se integró tanto tanto que pese a todas las dificultades que teníamos ella siempre estuvo allí con nosotros. Nosotros la elegimos, esto nos da muy duro, usted no se imagina, no sé que vaya a pasar. Hay mucho por contar sobre ella, pero la verdad no puedo…”

“Tuve la oportunidad de compartir con la Neehwesx Cristina, la construcción del documento que orienta el ejercicio de gobierno propio del kwekwe Neehwesx en la ipx kat Torné. De manera respetuosa a nuestras prácticas espirituales entraba a la tulpa y se sentaba atenta a escuchar, dos o tres veces solicitaba la palabra para aportar a dicha construcción. La admiré porque sus intervenciones tenían un enfoque único de respeto a las diferencias en el entendido que desde ese punto se puede construir siempre y cuando haya respeto por el otro. Eran cortas sus intervenciones, pero siempre fueron precisas e incluyentes. La mujer y su papel era la fuerza de sus intervenciones, la familia, la manera  como educamos hoy a nuestros hijos, como los estamos acompañando, como nos comportamos y enseñamos desde el ejemplo. No le escuché jamás hablar con odio o resentimiento aunque se que por su credo religioso había tenido uno que otro cuestionamiento. Hablaba e invitaba a todos y todas a que la mujer se valorara y se respetara, que se le diera el espacio merecido dentro de la organización y la familia, siempre nos defendió. Me llamaba mucho la atención que con mucha sencillez ella ablandó más de un corazón lleno de prepotencia y sé que casi en silencio ella aguantaba cuestionamientos porque motivaba al movimiento de la mujer. Luego fue electa como Neehwesx y surgió más fuerte y sin miedo a pesar de las amenazas y los asesinatos que ya se venían dando, ella acompañó con lágrimas en los ojos la siembra del Kiwe The”

Aportes de la autoridad Ne’j Wesx Cristina Taquinas Bautista

Aportes de la autoridad Ne’j Wesx Cristina Taquinas Bautista. Contexto: estos fueron los aportes que realizó la Ne'j Wesx en la audiencia pública realizada en Toribio resguardo San Francisco el día martes 13 de agosto por el asesinato de dos guardias indígenas.

Posted by Consejo Regional Indígena del Cauca -CRIC on Wednesday, October 30, 2019

“Nos han tocado una gran mujer, joven con mucho conocimiento y muchas ganas de aprender, cada vez que le decía sus errores decía: hay que evaluar, corregir y avanzar… El Movimiento de las mujeres Nasa Hilando Pensamiento está de luto.”

“En la vereda La Playa, en la siembra de Toribio y la siembra de Kevin y Eugenio, finalizando cada intervención que la abracé y le decía: Me sorprendes, sabes que después de esto ya vendrán las amenazas. Me decía: lo sé, no hay temor. Y lo demostró hasta su último momento de vida. Como dije yo alguna vez, esta mujer me enseñó con sencillez como se lucha, para qué y por qué. Afortunadamente se lo pude decir varias veces hasta el último día que me entregó para que leyera el comunicado en la siembra de don Toribio. Me dijo: compañera son sólo una líneas, léelo y si encuentras que puedes mencionar algo más dilo, es sólo una orientación. Creo que con ello nos dejaba la tarea de continuar porque confiaba plenamente en que todas podemos, no importa la condición en la cual estemos”

“A mí también me sorprendió el día que fue la siembra de los guardias acá en San Francisco.

Una mujer con muchas fuerzas sin miedo de hablar. Hablaba con la verdad: “Si hablamos nos matan Si no hablamos también” Eso era lo que decía, nunca se olvidará”

“Ella, una de las personas que le gustaba investigar y eso hizo desde el movimiento de la mujer. Se integró tanto tanto. Pese a todas las dificultades, ella siempre estuvo allí con nosotras”

“Agradecimientos a Cristina por la labor que en tan corto tiempo desempeñaste como autoridad en tu territorio. Esta foto fue tomada en el acompañamiento a la familia del sabedor ancestral Enrique Guegia, parte alta de La Playa, también nos acompañó el Neehwesx Crescencio Peteche, a quien deseamos pronta recuperación. Cxacxa Cxacxa pueblo Nasa”

“Cuando distinguí a Cristina me habló y me dijo: ¿tú eres Yoly?, le dije sí, continuamos hablando y me enteré que trabajaba en víctimas en la alcaldía. La conversa fue tan buena que me dijo que estaba preocupada porque recorriendo el territorio veía muchas injusticias con las mujeres, que sería bueno hacer conciencia y eso me llamo la atención. Me dijo que Toribío Cauca, ocupaba el segundo lugar en violencia contra la mujer. Me invitó a reunirnos para pensar cómo educar la comunidad, cómo hacer un trabajo de construcción con las mujeres, pilar fundamental para afrontar las problemáticas. Era una mujer que quería avanzar rápido, pero le dije que la comunidad caminaba despacio. Me decía: es difícil porque soy acostumbrada a pensar y hacer. Sufrimos muchas veces, aguantamos hambre, caminamos. Me decía: usted es como mi mamá, me orienta, me aconseja, usted es mi mayora porque yo estoy aprendiendo. Luego se inició la constituyente Nasa, ella muy interesada y a pesar de que nos dijeron que no teníamos aval, ella dijo: yo continuo. Muy humilde dijo: si me toca traer mi almuerzo lo hago. Luego empezó a sonar su nombre para Neehwesx, pero ella no tenía interés porque se estaba inscribiendo para hacer una maestría. Me dijo: ¿qué me aconseja?. Yo le dije: que bueno!. Ella no estaba muy segura, dijo: se lo preguntaré a Dios. Pasado el tiempo le volví a preguntar: ¿qué va a hacer?,  me dijo: Dios me trajo a esta misión. Muy enamorada del proceso y su calidad humana inició su trabajo, le hice las recomendaciones pertinentes pero ella me decía: hago mi trabajo encomendado por mi comunidad con amor. Días antes de su muerte hablé con ella y la detuve para que no saliera porque me dijo que había una camioneta, le dije: llame a la guardia y me respondió: no los quiero quemar más y no quiero ni un guardia más muerto. Si me toca dar mi vida lo hago. Pero no más”

Conociéndola

Recuerdo que hace un poco más de dos años, cuando viajaba de Santander de Quilichao al resguardo indígena de San Francisco, municipio de Toribío, a participar del Encuentro Zonal de la Licenciatura[5] en Pedagogía de la Madre Tierra, iba en la buseta cuando en una de esas paradas se subió una Nasa con lentes gruesos, con vestido de jean largo, con bolso mediano y con varios documentos en la mano. Saludó y se sentó a mi lado. Dejé pasar unos minutos y le pregunté para dónde iba. Desde ese momento nos envolvimos en una conversación tan profunda, tan sincera, tan dolorosa, tan desafiante. Hablamos en plena confianza como si nos conociéramos de tiempos otros, nombramos las tensiones que existen también en los espacios autogestionados entre mujeres; de las contradicciones internas en las estructuras indígenas; de los autoritarismos femeninos y masculinos en los espacios organizativos;  de los intereses individuales que terminan sometiendo a las mayorías; de las injusticias del sistema y del sistema de justicia propio, de las violencias contra las mujeres… Fue una charla tan madura, tan placentera, sin tapujos, sin pretensiones, tan desde el corazón que desde ese viaje siempre mantuvimos contacto y fue creciendo un sentimiento de hermandad, amistad y comunidad. Se nos acabó el viaje pero la conversa no.

En febrero de este año nos volvimos a encontrar, esta vez en el resguardo indígena de Corinto, allí asistimos a la Asamblea Extraordinaria citada por los cabildos de Corinto y Tacueyó, quienes convocaron para hacerle remedio a unos hombres armados que habían  detenido por agredir a la guardia indígena en un sitio de control territorial. El día del llamado se concentró una multitud, estuvimos atentxs a las declaraciones del equipo jurídico, a las investigaciones, a las pruebas y a todo el trabajo investigativo del cabildo, pero ese día no fue posible hacer el remedio dado que las amenazas de los actores armados nunca cesaron. De hecho, mientras se realizaba la asamblea hicieron un tiro al aire desde las montañas para intimidar a la comunidad. Por seguridad, los detenidos y el armamento incautado fueron trasladados al resguardo de Tacueyó y el remedio quedó aplazado. Ese día volví a verla, nos saludamos y conversamos. Ella estaba preocupada por la situación y estaba buscando transporte para irse a Tacueyó. En ese momento no quiso darnos una entrevista para un documental que unxs compas estaban haciendo sobre el llamado postconflicto, precisamente porque sentía temor y en ese momento era mejor no hablar. Posición que cambiaría radicalmente cuando empezaron a asesinar, amenazar, atentar, perseguir, silenciar … sistemáticamente a guardias indígenas en el territorio, sobre todo en Toribío.

Cris Bautista – TU MENSAJE A NIVEL INTERNACIONAL y participacion en Abril 23, 2019 – NYC [UNPFII18] Foro Permanente de Asuntos Indigenas – ONUTus palabras estaban llenas de, urgencia, afan, angustia y sentimiento. Aquel dia te abraze y te felicite por tus palabras y tu fuerza – SEGUIMOS EN PIE DE LUCHA Y RESISTENCIA – Fuerza y Adelante✊🏾✊🏾✊🏾✊🏾

Posted by Claudia Velandia-Onofre on Wednesday, November 6, 2019

En junio fue la última vez que nos abrazamos, justamente en la Asamblea de Mujeres Hilando Pensamiento que se realizó en el resguardo indígena de Toribío. Misma que estaba convocada desde meses atrás, pero temprano en la mañana de ese domingo, habían llegado pocxs participantes. Ella nos recibió, nos llevó a la cocina y nos dio carne frita con arroz. Mientras comíamos nos contaba que estaba triste porque pese a la convocatoria anticipada en los tres resguardos (Tacueyó, San Francisco y Toribío), se habían programado eventos ese fin de semana. Sentía tristeza porque había llegado poca gente y nos contaba que esa asamblea la habían gestado con las uñas, con esfuerzos y sacrificios en medio de dificultades, que cada libra de arroz había sido luchada. Aún así las mujeres llegaron con sus artesanías, sus cosechas, sus productos, sus ventas y preparadas para hacer trueque. La asamblea inició después de las 10:00 de la mañana y afortunadamente empezaron a llegar comuneros y comuneras a participar. Allí trabajaron en comisiones, reflexionaron y tomaron decisiones desde y para las mujeres.

Esta cantidad de letras intento nombrar la sensibilidad, humildad, sensatez, solidaridad, claridad, persistencia y amorosidad de nuestra amiga, hermana y compañera Cristina Bautista. Faltan las memorias de los demás, de los Kiwe Thegnas (guardianes del territorio), quienes nos han garantizado el cuidado de la vida y han sido masacrados en su hacer.

Si en un rincón del espíritu de cada una y de cada uno de las y los comuneros de nuestro territorio resonara la fuerza, la claridad, el compromiso y la pureza de Cristina, nos uniríamos y nos levantaríamos para retomar el camino. Sólo entonces ella no habrá muerto en vano, pero seguirá haciéndonos toda la falta que hoy nos hace, pero por lo menos, sin tanta amargura e impotencia.

Redactado por Vilma Almendra, Pueblos en Camino.

Noviembre 12 de 2019.


[1] Reflexiones de Cristina alrededor de unas preguntas enviadas por Nathalia Hoyos.

[2] Cacica Gaitana lideró la resistencia armada contra la invasión española.

[3] Título del libro de Hugo Blanco Galdos en el que aparecen una serie de textos que reflejan su vida y lucha desde la cárcel de El Frontón hasta la actualidad.

[4] Semanario nacional de alta circulación.

[5] Licenciatura adscrita a la Universidad de Antioquia, pensada y dinamizada con la participación de diferentes pueblos indígenas de Colombia.

4 comentarios en «Cristina, sigues haciendo guardia aunque no te corresponda, tu sí asumiste la defensa de la vida y el territorio»

  • el 13 noviembre, 2019 a las 1:46 am
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    Que homenaje tan hermoso. Yo tuve la oportunidad de compartir tiempo con ella. Y todo lo que esta en este documento dice la verdad. Ella me decía que entrará a trabajar al cabildo para que así poco a poco se fuera acabando la rosca, que todo debería ser por convocatorias. Y gracias a ella estoy con vida ese martes ella me salvó.

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    • el 13 noviembre, 2019 a las 6:39 pm
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      Bravo compañera. GRACIAS!!! Usted sabe desde dentro, desde cerca y en carne propia esto y lo dice ahora en voz alta…”que se fuera acabando la rosca”. Por Cristina y por todas…GRACIAS!

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  • el 14 noviembre, 2019 a las 12:07 am
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    Cris amiga, cuantas conversas, sueños cuanto valor nos dabas, hasta el mas humilde eran geandes para ti. No es facil resistir donde la ya hay un sistema” hoy recuerdo las ultimas palabras,abrazos, ¡cuanto me recomendaste el Movimiento de la Mujer Nasa Hilando pensamiento. “Estoy preocupada veo en Tacueyo muy apagado este tema, ponte al frente y gestiona . Conosco tu capacidad.” Hoy esas palabras me retumban porq siento que me estabas entregando esa gran y dificil misión. Que Descance en Paz.

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  • Pingback: «…surge de la tierra sagrada (y sangrante) ancestral, de los tejidos de las mujeres nasa, de los cuerpos asesinados y silenciados por los dueños de la guerra» – Pueblos en Camino

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