«Recuperar la tierra y la Memoria para recuperarlo todo» Sentencia y llamado del pueblo Misak frente al crimen de la transnacional
Lo establecido: De Belalcázar a SMURFIT KAPPA Cartón de Colombia.
Mientras no derribemos el orden del despojo, no ha cambiado nada
Tumbar monumentos es ejecutar una sentencia por un crimen que se sigue cometiendo y que no queda únicamente en el pasado, sino que nos llega desde allí y está más presente que nunca. El pueblo Misak lo sabe y por eso ahora juzga, condena y procede a derribar del monumento del despojo a una de muchas transnacionales y sus cómplices. Acá compartimos y apoyamos la proclama, juicio y sentencia y las decisiones y acciones consecuentes frente a la transnacional usurpadora y destructora de bosques y territorios. SMURFIT KAPPA Cartón de Colombia es criminal. Su delito ha sido señalado. La sentencia empieza a ejecutarse. Este monumento al abuso debe caer. Cuando cayeron las estatuas de Sebastián de Belalcázar, de Gonzalo Jiménez de Quesada, de Cristóbal Colón y la Reina Isabel de Castilla, se hizo justicia, por lo menos de manera simbólica ¿Qué hacían allí monumentos de criminales? Los delitos que cometieron individual y colectivamente, a nombre del poder que les reconoció el reino son tan descomunales y terribles y han sido tan encubiertos y tergiversados, tan admirados, que dieron origen a una glorificación sacralizada e incuestionable. Durante 500 años, tanto las víctimas, como todas las generaciones de los territorios y estados-nación, en este caso Colombia, pero es igual en toda Abya Yala y en todo el planeta, hemos sido educadxs para admirar y respetar de manera incuestionable, como héroes, a estos criminales. Seguramente de esas lecciones aprendimos que la historia es el respeto, la obediencia y la admiración al poderoso y la sumisión cómplice ante crímenes atroces. Traiciones, mentiras, asesinatos, masacres, violaciones, todo, al servicio de una codicia insaciable, todo encubierto como empresa civilizatoria para beneficio de quienes vinieron a exterminar o a someter. Una sacudida.
Cuando caen las estatuas, derribado el símbolo admirado, dueño del paisaje y parte de este, el ataque a la costumbre asombra y ofende espontáneamente. Nos exigen abrir la mirada y re-conocer (volver a mirar) tras nuestra sumisión y tradición para escuchar voces que con los acontecimientos narrados desde el poder se encubren. Para nadie es, puede ser grato descubrir que hemos estado venerando por acción y omisión criminales. Si empezáramos siquiera -y ojalá desde cuando los pueblos originarios tumbaron las estatuas hayamos abierto los ojos- a averiguar todo el horror sobre el que los conquistadores hasta hoy han establecido el régimen y el estado que aprendimos a aceptar, nos daríamos cuenta – ¡por fin! – que somos vergonzosos herederos y cómplices obligados, ingenuos u orgullosos del horror. Lo usual y esperado es que todo esto que se asoma y aterra, se entierre en la fosa del pasado remoto, de una página que hay que doblar, de un capítulo triste y doloroso que ha terminado y del que no somos responsables directos ni podemos cambiar. A lo sumo, una entidad abstracta, el estado, puede reconocer simbólicamente y reparar materialmente la destrucción y el despojo de antes. Pero este dispositivo que silencia el pasado y lo hace pertenecer a otro tiempo y lugar, es un dispositivo de negación. Sepulta la continuidad. La niega criminalmente de manera anticipada en el mismo acto del perdón simbólico y de la reparación justa, difícil de obtener y restringida (que casi siempre se niega o se negocia para limitar su alcance y poner valor mercantil al sufrimiento y al horror para callarlo con el pago). El orden que establecieron los que caen de los monumentos por mano de las víctimas incluye no sólo el señalamiento de los pueblos afectados como vándalos sino, en caso de tener que retirarse ante la verdad del horror, los mecanismos para negar reconociendo. Pero el olvido está lleno de memorias tozudas. Está lleno, ante todo, del dolor empozado, sometido, encadenado. Ha olvidado el opresor y su régimen educa e impone su olvido…lo produce. Pero entre las y los oprimidos, no hay paz, sino silencio y cuando este se cansa de esperar en la penumbra, de amargar y acumularse en la ira, una y otra vez se levanta y hace levantar a los pueblos y esa memoria derriba la muralla del olvido esperado, de la obediencia debida y caen, para empezar, las estatuas.
Lo cierto es que ninguno de los actos repugnantes que dieron origen y sustento al estado que nos somete han dejado de cometerse… ¡ninguno! Es peor. Se han profundizado y sofisticado los medios de despojo y terror, las violencias de todo tipo. Los conquistadores siguen asumiendo que tienen derecho al privilegio y al poder y pelean entre sí por el mientras los pueblos que no se someten a la esclavitud para generarles ganancias y los territorios que no se entregan al saqueo, merecen ser destruidos porque sobran y le estorban a la raza y a la élite del poder. Terror y mentira se complementan y se hacen ley o la administración ventajosa de la misma. Por ejemplo, y es apenas un ejemplo, de Belalcázar a Uribe Vélez, Iván Duque, Paloma Valencia, Maria Fernanda Cabal, José Félix Lafaurie hay una continuidad indeleble y una profundización y sofisticación de los métodos y fines. Descargar en esos pocos visibles la responsabilidad es otro dispositivo de encubrimiento. Derrumbarlos a ellos solamente abriría el espacio para que fueran reemplazados. Es una relación social perversa la que ha urdido la trama de esta historia hasta hoy. Con Belalcázar, Colón, Jiménez de Quesada, los reyes católicos, deben desatarse las cadenas del orden, de las relaciones, de las lealtades y maneras de ser y conseguir que hasta hoy nos someten y nos hacen parte de un orden criminal y sangriento. Unos más poderosos que otros como transnacionales, especuladores financieros, gobiernos y regímenes imperiales…Si un monumento a un criminal cae, es para que todo el régimen de la conquista de entonces hasta hoy quede al descubierto. Los individuos son, somos responsables, pero mientras no caiga la dinámica del despojo, no ha cambiado nada…y nada ha cambiado. Todo está peor. Nos están matando, nos están robando, nos están engañando y la guerra contra la tierra y contra la vida se han extendido al servicio de un dios cuyo monumento seguimos adorando: la codicia; el poder de las ganancias y de quienes las logran y las poseen a como de lugar.
SMURFIT KAPPA Cartón de Colombia es el reino asesino, Cristóbal Colón, Sebastián de Belalcázar, Gonzalo Jiménez de Quesada y desde ellos una expresión de lo mismo y peor hasta hoy. Su delito, apenas esbozado da lugar a una sentencia y a acciones. Que sea el mismo pueblo que derribó las primeras estatuas el que en su sabiduría lo proclame. Por eso compartimos su declaración y sentencia en seguida. Todas las estatuas, toda la conquista, todo el orden del terror para la ganancia deben caer y pagar por lo que han hecho y siguen haciendo. AISO y ahora el pueblo Misak dan un ejemplo y muestran un camino a trenzar con otros. Ni oportunistas, ni racistas, ni codiciosos pueden enlodar estos actos así lo pretendan sirviendo al conquistador. Que estas sean las primeras estatuas y los primeros juzgados depende de todas y de todos y de que las memorias que habitan los olvidos germinen con la tierra y pongamos fin al conquistador que nos manda y que nos habita. O la dignidad contagia, convoca y nos moviliza, o seguimos de rodillas en la complicidad frente a los monumentos.
¿Dónde Estamos? Lectura de contexto. ¡Así Sí! Planes y proyectos de Vida.
Emmanuel Rozental
Pueblos en Camino
Agosto 16 de 2021
PUEBLO INDÍGENA ANCESTRAL MISAK
DEL GRAN KAUKA, COLOMBIA
MANDATA LA REVITALIZACIÓN SOCIAL Y ECONÓMICA EN EL TERRITORIO DESDE LA CONSIGNA:
“Recuperar la tierra y la memoria para recuperarlo todo”
En memoria de: Taita Payan, Shura Tesha, Taita Puben, Mama Machangara, Taita Yazguen, Taita Calambas, Taita Petekuy, Mama Piscita, Mama Shanta, Taita Tiano, Shur Paak, Taita Mandivá, de todos los Taitas, Mamas, Kasukos, Tías, que han ofrendado su vida en la lucha ancestral del Pueblo Misak.
CONSIDERACIONES
Con la potestad que nos da nuestro deber y derecho mayor, la ley de origen y la ley natural, la Misak Ley y el reconocimiento de nuestra jurisdicción especial indígena, los mandatos de nuestros shures y shuras, y bajo la autonomía y autodeterminación de las Autoridades Tradicionales Indígenas reconocidos en el Convenio 169 de la OIT, adelantamos estas acciones.
NOMBRE DE LA PERSONA JURÍDICA JUZGADA:
SMURFIT KAPPA COLOMBIA, creada en 1945 con el nombre de Cartón de Colombia y de la cual el grupo irlandés Jefferson Smurfit Group adquirió la mayor parte de las acciones en 1986, quienes han generado una evidente injusticia ambiental y social; precisamente en el marco de la justicia ambiental plantearemos la acusación a esta multinacional, responsable de una larga serie de impactos a la vida y al territorio, de diversa índole.
La multinacional Smurfit Kappa, con operaciones en más de 33 países y que se encuentra en el índice bursátil de referencia FTSE 100, de la Bolsa de Valores de Londres[1]. Smurfit Kappa Colombia es considerada “la empresa papelera más grande del mundo” y maneja desde sus entrañas “el imperio del cartón” a nivel internacional.
Smurfit Kappa Cartón de Colombia poseía en 2015, según sus propios datos, unas 67.926 hectáreas en 454 grandes fincas entre las cordilleras central y occidental. Hay pinos y eucaliptos de Smurfit desde el nudo de Caramanta hasta las montañas del Macizo colombiano, el centro y suroccidente del país y desde la vertiente del Magdalena hasta la del Pacífico.
Mantener el volumen habitual de producción requiere 830.000 toneladas de madera al año, es decir, cada día entran a la planta de esta empresa, alrededor de 300 camiones cargados con troncos provenientes de las montañas del centro y suroccidente colombiano.
ACUSACIONES:
- Se acusa a Smurfit Kappa Cartón de Colombia de agudizar el conflicto de concentración en la tenencia de la tierra en el suroccidente de Colombia, acaparando las tierras más fértiles.
- Se acusa a Smurfit Kappa Cartón de Colombia de destruir a “tala rasa” Selvas Húmedas Tropicales y bosques nativos y otros ecosistemas para obtener madera destinada a la producción de pulpa y papel.
- Se acusa a Smurfit Kappa Cartón de Colombia de aniquilar formas y medios tradicionales de vida y producción de poblaciones locales.
- Se acusa a Smurfit Kappa Cartón de Colombia de provocar el desplazamiento de habitantes rurales en las regiones donde ha establecido sus plantaciones.
- Se acusa a Smurfit Kappa Cartón de Colombia de suprimir y contaminar ojos de agua, fuentes hídricas y de abastecimiento de agua para las comunidades. “Estamos cambiando agua por basura”.
DECLARACIÓN:
PUEBLO MISAK DEL GRAN KAUKA MANDATA EL REORDENAMIENTO SOCIAL EN EL TERRITORIO. LA JUSTICIA COGNITIVA TAMBIÉN VA ACOMPAÑADA DE LA JUSTICIA SOCIAL TERRITORIAL CON LA CONSIGNA: “Recuperar la tierra y la memoria para recuperarlo todo”.
Nosotros, Pueblo Misak, hijos e hijas del agua, del sueño, la palabra y el aro iris, nos encontramos hoy aquí, como lo hemos estado desde el amanecer del mundo, después de 486 años de la trágica huella colonial.
Hoy, nuestras raíces pubenences Misak se encuentran renaciendo de la tierra y son forjadas bajo la estructura de la Autoridad Ancestral Misak que nos ha delegado los espíritus mayores del territorio, reunidos en torno al Fogón Mayor -Nu Nak Chak- quienes han venido enalteciendo el nombre de los que lucharon y murieron por la arremetida colonial, por la instauración de la encomienda y posteriormente la hacienda y consigo, la terrajería. Nuestros antepasados sembraron su sangre y hoy recogemos cosecha, en estos tiempos de crisis de todo lo traído: Crisis del poder, crisis de la institucionalidad, crisis del modelo de desarrollo, crisis climática y agroalimentaria, crisis y deslegitimación de las estructuras políticas que gobiernan en lo que hoy denominan Colombia, regida Iván Duque y una clase política mezquina, heredera de los valores coloniales, que hoy exterminan a nuestro pueblo en las calles, las vías y plazas del país.
A la llegada de la bota española a nuestro territorio, Valle de Puben, estas eran grandes vegas, cultivadas, no hacía falta el alimento. El territorio es la fuente de nuestro poder y sabiduría, de la forma como estén dispuestos los territorios se puede generar dignidad para nuestras gentes. Hoy hay acumulación de tierra en los valles, nuestras familias han sido reducidas a los espacios llamados Resguardos, en los lugares más altos de las montañas del Oriente.
Esto más que una comunicación, es un anuncio. Anunciamos que desde el juicio a alias Sebastián de Belalcazar, nuestro Pueblo Misak dignificando la lucha ha venido liderando la restitución de la memoria histórica y territorial de nuestro pueblo y la familia Pubenence, buscando la justicia cognitiva; producto de esto, los nombres y las luchas de Taita Payan, Taita Yazguen, Taita Calambás, Shur Puben, han resurgido en las memorias de los territorios.
En este momento, las tierras más fértiles se encuentran en las manos del capital trasnacional, se ve caña, se ven pinos, se ven eucaliptos. ¿Acaso eso es lo con lo que se alimentan ahora? Es imprescindible tomar decisiones, impostergable resulta para nuestras gentes, que como Autoridades se enaltezca como principio la justicia social bajo la consigna de recuperar la tierra y la memoria, para recuperarlo todo”. Como Autoridades declaramos que con la fuerza que nos dan nuestros espíritus mayores, nuestros ancestros, Shures y Shuras, Taitas y Mamas y con la fuerza de la gente, asumiremos el mandato de y enunciamos que estamos ancestralmente organizados respecto a este mandato.
DECISIÓN:
Declaramos que, según la información recolectada, SMURFIT KAPPA COLOMBIA, hoy es el mayor acaparador de tierras del departamento del Cauca. Los impactos y perjuicios de los cuales se le hace responsable a Smurfit Kappa Cartón de Colombia, sumados al conjunto de actuaciones de esta empresa son las causas para que la misma haya adquirido una deuda ecológica, social, económica y cultural con el Pueblo Misak, con el Cauca despojado y con los pueblos y comunidades étnicas y campesinas, en donde ha establecido sus plantaciones forestales, en donde ha instalado sus plantas de producción y en donde ha devastado por completo bosques, selvas y otros ecosistemas para abastecer de madera sus fábricas de papel y cartón para empaques.
Por estas razones, como Pueblo Misak determinamos que entraremos a recuperar las tierras en el Cauca y Colombia, que han sido vilmente explotadas por la multinacional SMURFIT KAPPA COLOMBIA
Esperaremos a los representantes de la administración departamental, municipal y de la empresa multinacional en los predios recuperados.
Así como cayeron las estatuas de los colonizadores y esto se hizo viral, Convocamos a todas las personas, colectivos, procesos y organizaciones a trabajar por la descolonización de la palabra, la acción, los corazones y la descolonización de la tierra y el territorio. Avoquémonos a ejercer el mandato de las Autoridades hacia el “Recuperar la tierra” para recuperar la vida digna.
A los y las desposeídas, a los procesos urbanos y rurales, intelectuales, estudiosos y críticos de la historia, las luchas estudiantiles, obreros y proletarios, al campesinado, al movimiento afro y negro, los llamamos a desalambrar, porque esta lucha “Es de nosotros y de ustedes también”.
“Instrúyanse, porque necesitaremos de toda su inteligencia,
Agítense, porque necesitaremos de todo su entusiasmo,
Organícense, porque necesitaremos de toda su fuerza”.
Antonio Gramsci.
“Ipe namuykɵn, ñim merey kucha”.
“RECUPERAR LA TIERRA Y RECUPERAR LA MEMORIA, PARA RECUPERARLO TODO”
“SOMOS RAIZ Y RETOÑO”
Emitido en KɵSRɵ PɵL- verano largo del Calendario Cósmico Misak A los 27 días del mes de junio 2021 del calendario gregoriano
COMUNIQUESE Y CUMPLASE
CHAKANANEWS
https://www.chakananews.com/a-liberar-para-avanzar-viva-el-paro-nacional/
3 de Agosto de 2021
[1] El indíce FTSE 100, está compuesto por las 100 compañías de mayor capitalización bursátil del Reino Unido y es indicador del rendimiento financiero de las empresas reguladas por la ley de empresas del Reino Unido.