¡Parar, pararnos, seguir de pie…no hay afán! ¡El paro no hace daño! Hace daño la normalidad a la que pretenden que regresemos
Emmanuel Rozental de Pueblos en el Camino, se plantea y nos comparte unas preguntas frente a las disyuntivas que enfrentamos ahora mismo desde el paro nacional que se está viviendo en las calles de toda Colombia. Son preguntas incómodas, desafiantes ante una coyuntura que reclama consciencia y acción mientras los poderes se mueven, se imponen, se encubren y maquillan. Preguntas que nos desafían a conversar y tejer en colectivo desde las luchas en las calles y desde otros espacios de movilización, cuando hay en el aire provocaciones, planteamientos, argumentos y evidencias que develan las trampas de un orden putrefacto que nos habita, que nos es costumbre y llamamos normalidad y que nos desafía con la tentación de «volver a la calma«, cuando ésta no es más que la violencia, la sumisión, el entretenimiento y este servilismo mientras nos aplastan como cucarachas. Escuchemos su importante reflexión y dejémonos provocar, desafiar. En este momento se anuncia que en Colombia se reunirá el TIAR, es decir, al aparato de guerra del imperio de los EEUU para fomentar la guerra con Venezuela. Pompeo, halcón del imperio respalda a Duque el fascista, obviamente. No al pueblo hastiado de la democracia del despojo y la muerte. Sumadas estas dos señales indican una salida: hacer la guerra continental desde Colombia contra Venezuela y así «unificarnos» desde el poder fascista para desmantelar el levantamiento. Entre el afán de «retornar a la normalidad por el daño que hace el paro» y la urgencia de una guerra, en un país sin tradición de decidir con autonomía desde abajo y acostumbradas, todas y todos a delegar decisiones y a que nos reúnan como masas para ser fuerza y carne de las negociaciones de otros que nos suplantan, eso, lo razonable, es tentación que hoy, cuando por fin deberíamos y podemos acercarnos, amenaza con devolvernos al silencia y a la muerte. Al orden establecido. Luego de un recorrido por esta coyuntura, una vez que un Comité Nacional del Paro recibe el apoyo del Congreso de la República para un pliego de peticiones que exigen Duque asuma y frente al que responda, Rozental pregunta entre otras si:
«La indignación que tenemos es: ¿Contra el estado? ¿Contra el establecimiento? ¿Contra el aparato de conquista? ¿Contra la misoginia? ¿Contra la institucionalidad? ¿Contra el olvido en el que nos han sometido? ¿Contra el racismo y el clasismo? ¿Contra nuestra propia indiferencia? ¿Contra nuestra falta de participación? ¿Contra la incapacidad y ausencia de estructuras, mecanismos y costumbre de decisión colectivas? ¿Contra nuestro desengaño con la política y expulsión de lo político desde lo cotidiano, desde las cuadras, colegios, los barrios, hasta las decisiones de los presupuestos públicos que se roban? …¿Siempre nos mantienen y nos controlamos dóciles y ausentes ¿Porqué cuando estamos presentes nos persiguen, nos roban, nos niegan y nos matan? Ahora se comprometen desde allá arriba y afuera, a buscarle una solución rápida a esto que nos hace tanto daño, porque lo que nos hace daño es no estar presentes, en paro, movilizadoxs. Es estar ausentes, es aparecer solamente como masa en algunos momentos como este: En el mejor de los casos. Entonces, con esta pregunta digo ¿No se trata este paro, este pararnos, este levantarnos, de darnos cuenta que no hemos siquiera empezado en colectivo, en mayúscula, a recorrer el camino desde la delegación, desde la costumbre de legitimación del poder que nos excluye y nos somete, a la libertad de decidir colectivamente, de salir de este país con dueños y sin pueblos, a que se vuelva un país de los pueblos sin dueños? ¡Y no enuncio esta frase como lo hicieron otros como discurso que vende para conseguir votos sino como proyecto y propósito! ¿No es recorrer ese camino desde ahora, -ahora que nos estamos encontrando en las calles, en las marchas, en las movilizaciones, en las luchas, ahora que estamos viendo de frente que la policía, el ejército y el gobierno son aparatos de represión que nos desprecian, nos detestan a nosotros y a nosotras y a la mayoría de Colombia, que tienen una democracia de ellos, que quieren salvar ellos para ellos seguir robando, acumulando, despojando y negándonos-, no es justamente acabar con eso lo que queremos, construyéndonos a nosotros y nosotras como dueños de este país colectivamente en debate y que nos falta mucho para llegar allá? ¡Y que nadie, ninguna bandera de un partido, ningún sindicato, ningún gremio en particular, ningún comando, coordinación dirigente, se robe esto (otra vez) sino que todos ellos apoyen y respeten nos respeten y no nos suplanten!
Si se trata de eso de la emergencia del nosotros y nosotras como dijera el mayor Jose Angel Quintero desde Venezuela, ¿no está todo eso pendiente? ¿O acaso no está en curso?
Entonces la pregunta y el desafío es conversemos, tejamos, no importa que el congreso, que el comité de paro, que el gobierno tenga que echar para atrás: eso es un paso, un paso solamente en el camino para construirnos como pueblos, para construirnos como dueños de nuestros territorios. Pero del territorio de nuestros imaginarios, del territorio de nuestros cuerpos, del territorio físico que habitamos. Eso, cambiar eso de fondo no se logra superando el daño que está haciendo el paro (como nos hacen creer para hundirnos en el afán de resolver re-legitimando la institucionalidad podrida), al contrario, pararnos para que el daño que nos hace no pararnos se quede atrás.» Apenas ahora empezamos a atrevernos a opinar, a recabar datos, a compartir información, a analizar entre muchas y muchos, a reconocer los temas, a gestionar desde cada quien lo que nos han negado. Apenas ahora empezamos a abordar más de 500 años de olvido y de una conversación pendiente. Ni siquiera sabemos hablar y saludarnos, meternos en debates que pasen de la opinión al saber y al hacer, por fin nuestro. Sigamos de pie, que esto apenas empieza. Ni guerra, ni afán de volver a la democracia de los poderosos…¡LIBERTAD! ¿Dónde Estamos? En Tiempo Real. Pueblos en Camino.
Escuchemos este aporte de Emmanuel Rozental:
Pueblos en Camino
Noviembre 29 de 2019
Santander de Quilichao, Cauca
Colombia