URGENTE: Llamado al mundo desde los pueblos del Ecuador
ECUADOR…NATALIA SIERRA, PROFESORA UNIVERSITARIA, INVESTIGADORA, ACTIVISTA LO DICE: «NOS ESTÁN MATANDO» HABLA DESDE QUITO. SU TESTIMONIO ENTRE MUCHOS CIRCULA POR LAS REDES. DESDE GUAYAQUIL ENTREVISTAN A LAURA NIVELA CON RUBÉN MARTÍN Y JESÚS ESTRADA DESDE GUADALAJARA. EL FMI ORDENA MISERIA Y DESPOJO, EL PUEBLO RESISTE Y EL ARRODILLADO PRESIDENTE DEL CAPITALISMO CONTRA EL ECUADOR ORDENA TRAICIÓN Y MASACRE APOYADO EN LOS EMPRESARIOS, AL SERVICIO DE LAS GANANCIAS GLOBALES. CORREA TRATA DE APROVECHARSE DE TODO ESTO PARA PERFUMAR LA MISERIA EN LA QUE DEJÓ AL PAÍS Y LA REPUGNANTE RIQUEZA PERSONAL QUE OBTUVO A CAMBIO…ESE PUEBLO DIGNO ES APLASTADO POR EL FASCISMO MONETARIO INTERNACIONAL Y SUS ARRODILLADOS AGENTES. ¡¡¡ASESINOS Y TRAIDORES!!!! ¡¡¡VIVA ECUADOR DIGNO!!! LOS ESTÁN MATANDO CARAJO. ESO A ELLAS Y ELLOS QUE SE LEVANTAN. CON O SIN RESISTENCIA, EL FASCISMO NOS APLASTA. ES LA ORDEN. RESISTENCIA YA. COMPARTIMOS UNA BREVE EXPLICACIÓN DEL CONTEXTO Y EL LLAMADO DE URGENCIA A LA SOLIDARIDAD DEL MUNDO QUE NOS ENVÍAN. PIDE QUE SE DIRIJAN A LENIN MORENO Y TAL COMO LO ENVÍAN LO COMPARTIMOS COMO LLAMADO DE APOYO, PERO ESE TRAIDOR ASESINO NO TIENE OTRO CALIFICATIVO QUE LO DESCRIBA. HAY QUE EXIGIRLE QUE DETENGA LA MASACRE YA Y DEROGUE LOS DECRETOS DE ACUERDO CON EL FMI ¡ASÍ NO! DOMINACIÓN Y DESPOJO! PUEBLOS EN CAMINO (Fotografias cortesia de Ivan Castaneira)
(english version below)
Explicación de contexto:
Ecuador está viviendo el mayor levantamiento popular desde 2005, cuando fue derrocado el ex presidente Lucio Gutiérrez. Las protestas actuales comenzaron el 3 de octubre de 2019, después de que el presidente Lenin Moreno decretó un paquete de ajuste estructural exigido como condición por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para otorgar un crédito al país. En los primeros dos días, los trabajadores del transporte y los taxistas impulsaron las protestas, pero pronto el movimiento indígena y los sindicatos tomaron la posta. El paquete de ajuste incluye principalmente la liberalización de los precios de combustible y diésel anteriormente subsidiados, así como la pérdida de derechos laborales importantes. Las protestas masivas ya duran una semana, enfrentando niveles de represión inéditos en el país tanto por parte de la policía como del ejército, que incluyen ataques a hospitales y universidades. El gobierno decretó 60 días de estado de excepción. Al momento de lanzar este llamado, el Defensor del Pueblo ecuatoriano informaba de cinco muertes, casi mil detenidos y más de quinientos heridos.
Lo que está en juego en Ecuador hoy no es solo obligar a un gobierno a revertir otro paquete neoliberal de medidas de austeridad impuestas por el FMI, como sucedió varias veces durante la década de 1990. Por primera vez en 12 años, el pueblo ecuatoriano vuelve a levantar la cabeza y traza una línea roja al poder político y la oligarquía. «Una vez más, el movimiento indígena nos devuelve nuestra dignidad», dice el intelectual Jaime Breilh sobre la situación.
Al contrario de lo que afirman algunos medios extranjeros, las protestas de ninguna manera expresan el deseo de la gente de traer de vuelta al gobierno al ex presidente Correa. Su partido perdió gran parte de su representación y solo ganó dos de las 23 prefecturas en las elecciones regionales de marzo de 2019. Mientras tanto, sí es correcto que un núcleo duro de partidarios de Correa y el ex presidente mismo, que todavía está exiliado en Bélgica y no puede regresar a Ecuador debido a varios casos judiciales en su contra, rápidamente trataron de instrumentalizar las protestas políticamente. Si bien sus críticas a la profundización de las políticas neoliberales por parte del gobierno de Moreno son correctas, ocultan sistemáticamente la forma en que ellos mismos han allanado el camino para estas políticas e implementado sus primeros pasos, por ejemplo al firmar el Acuerdo de Libre Comercio con la Unión Europea. La Confederación de Pueblos Indígenas CONAIE se distanció claramente de los intentos de apropiación de su lucha por parte del correísmo.
Si bien el gobierno de Correa (2007-2017) durante los primeros meses de su mandato expulsó al Banco Mundial y al FMI de Ecuador en un acto de soberanía inédito y declaró ilegal gran parte de la deuda externa luego de una auditoría, fue este mismo gobierno quien declaró la guerra contra los pueblos indígenas y los sindicatos, ya que consideraba al estado como el único actor legítimo de transformación social y se sentía amenazado por la organización social autónoma. La protesta fue criminalizada sistemáticamente, el derecho penal se endureció y los bloqueos callejeros se tipificaron como terrorismo. Se formaron sindicatos amarillos, las organizaciones sociales fueron divididas agresivamente, y se instauró un aparato de propaganda omnipresente hasta que el ejecutivo no tuvo más ninguna contraparte significativa en la sociedad civil. A partir de 2013, el correísmo también tuvo una mayoría de dos tercios en el parlamento, lo que le permitió implementar una política que en lugar de la transformación inicialmente prometida, profunda e intercultural, devino en un proceso de modernización capitalista que abrió el país aún más a los capitales transnacionales. El Parque Nacional Yasuní, uno de los lugares más biodiversos del mundo, fue abierto a la explotación petrolera, y por primera vez se firmaron contratos de minería industrial a gran escala. Después de que los precios internacionales del petróleo cayeron a partir de 2014, el gobierno de Correa también regresó a los mercados financieros internacionales y al FMI y comenzó a incrementar la deuda externa, que ahora ronda los 38 mil millones de dólares. Finalmente, después del reemplazo de Correa en 2017, salió a la luz que su gobierno había operado una corrupción de dimensiones históricas. Pero lo más importante, dejó un país sin organización social significativa que podría enfrentar el posterior gobierno de Lenin Moreno, quien devolvió los ministerios directamente a la oligarquía. Moreno también cambió radicalmente el tono de la política exterior, alineándose con los Estados Unidos y los gobiernos latinoamericanos de derecha y apoyando la idea de una intervención militar en Venezuela.
Las medidas tomadas por el gobierno no responden a una política ambientalista que apuntaría a incitar al uso del transporte público en lugar de automóviles privados. Para ello, serían necesarias inversiones en un transporte público limpio y de calidad, para crear una alternativa real como condición previa. Más bien, la desigualdad se está profundizando aún más en un país donde la economía ya está altamente monopolizada. El movimiento ecologista también se ha unido a las protestas. Como afirma la ONG Acción Ecológica, una política ambiental y climática consistente requeriría retirar los múltiples subsidios y exenciones de impuestos para las compañías petroleras, mineras y de aceite de palma, pero estas están expandiendo cada vez más sus actividades destructivas en el país con el apoyo del gobierno.
Los temas centrales que preocupan a los pueblos indígenas en Ecuador están bastante alejados de las lógicas de la política electoral y de los partidos. No solo demandan derogar el paquete del FMI, sino también salir del extractivismo, que continúa avanzando sobre sus territorios y amenaza su existencia, tanto en términos materiales como culturales. La plurinacionalidad, la demanda central de los pueblos indígenas desde la década de 1990, también incluye el autogobierno territorial con economías comunitarias y de subsistencia, la aplicación de sus propios sistemas de justicia, educación y salud, así como sus propias formas de democracia asamblearia. Demandan el derecho a un modo de vida que no está dictado por el capitalismo global y toma del mundo moderno solo lo que la comunidad decide soberanamente.
Es de suma importancia para el pueblo ecuatoriano que su lucha reciba ahora un apoyo internacional masivo, para instar al gobierno a aceptar sus demandas y evitar más víctimas.
Envía este llamado urgente de forma masiva al twitter del presidente Moreno (@Lenin) y a su Ministra del Interior (@mariapaularomo) y ayuda a difundirlo en todo el mundo:
Estimado Presidente Moreno, estimada Ministra Romo:
Estoy muy preocupado/a por la situación actual en Ecuador y le insto a
• detener la represión contra las protestas legítimas en su país y liberar a todas las personas que fueron arrestadas en este contexto
• revertir el decreto que liberaliza los precios del combustible y revierte derechos laborales
• detener la expansión del extractivismo (petrolero, minero y de monocultivos industriales) en uno de los países con mayor biodiversidad del mundo
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También esperamos recibir donaciones LO ANTES POSIBLE (POR FAVOR, DONAR AQUÍ: https://www.gofundme.com/f/support-indigenous-resistance-imf-reforms-ecuador , para que luego podamos enviarlas a las diferentes organizaciones indígenas. El sitio de crowdfunding estará abierto hasta que termine el estado de emergencia en Ecuador. Cualquier contribución, ya sea 5 o 100 EUR / USD, se destinará directamente a beneficiar a los pueblos indígenas que luchan contra las reformas neoliberales y la extracción de combustibles fósiles.
Nina Pacari, ex dirigente de la Confederación de Pueblos Indígenas CONAIE, ex legisladora,
ex Canciller, ex Magistrada de la Corte Constitucional del Ecuador
Blanca Chancoso, ex dirigente de la organización indígena de las tierras altas ECUARUNARI
Floresmilo Simbaña, ex líder de CONAIE
Gina Benavides, ex Defensora del Pueblo del Ecuador
Esperanza Martínez, Acción Ecológica Ecuador y red Oilwatch
Laura Nivela: crónica de la protesta en Guayaquil: http://udgtv.com/noticias/jalisco/laura-nivela-cronica-la-protesta-guayaquil/
Background information:
Ecuador is living through the biggest popular uprising since 2005, when former President Lucio Gutiérrez was ousted. The current protests began on October 3rd, 2019, after President Lenin Moreno decreed to apply a structural adjustment package demanded as a condition by the International Monetary Fund to give the country a credit. In the first two days, transport workers and taxi drivers were the most visible force of the protests, but soon the indigenous movement and trade unions took over. The adjustment package mainly includes the liberalization of former subsided fuel and diesel prices as well as the withdrawal of several worker’s rights. The massive protests have now lasted for a week, confronting unseen levels of repression both from police and military, including attacks on hospitals and universities. By the time of releasing this call, the Ecuadorian Ombudsman reported five deaths nationwide, nearly one thousand arrests and over five hundred wounded.
What is at stake in Ecuador today is not just forcing a government to reverse another neoliberal package of austerity measures imposed by the IMF, like it had happened several times during the 1990s. For the first time in 12 years, the people of Ecuador are raising their heads again and drawing a red line towards the powerful and the oligarchy. «Once again, the indigenous movement gives us back our dignity,» says intellectual Jaime Breilh about the situation.
Contrary to what some foreign media claim, the protests by no means express the people’s desire to bring ex-President Correa back to the government. Its party lost much of its representation and only won two of 23 prefectures in the regional elections in March 2019. What happened is that a tough core of Correa supporters and the ex-president himself, who is still in exile in Belgium and cannot return to Ecuador because of several court cases against him, quickly tried to instrumentalize the protests politically. While their criticism of the Moreno government’s deepening of neoliberal policies is correct, they systematically cover up the way they themselves have paved the way for those policies and already implemented their first stadia, for example by signing the Free Trade Agreement with the European Union and inviting the IMF back in. The indigenous umbrella organization CONAIE distanced itself clearly from the attempts of political takeover by the supporters of Correa. The latter also allows the Moreno government to hide behind the excuse of a conspiracy orchestrated by Correa and the Venezuelan government.
While the Correa government (2007-2017) during the first months of its tenure had expelled the World Bank and IMF from Ecuador in an unseen act of sovereignty and declared much of the foreign debt unlawful after an audit, it was this same government that declared war on indigenous peoples and trade unions, since it considered the state the only legitimate actor of social transformation and felt threatened by autonomous social organizations. Protest was systematically criminalized, criminal law tightened and street blockades classified as terrorism. Yellow unions were formed, social organizations aggressively split and an all-embracing propaganda apparatus built until the executive had no significant counterpart left in civil society. As of 2013, Correa’s party also had a two-thirds majority in parliament and could implement whatever it pleased, with a policy that simply transformed the initially promised, profound and intercultural transformation into a process of capitalist modernization, which opened the country further for transnational capital. Yasuní National Park, one of the world’s biodiversity hotspots, was cleared for oil exploitation, and for the first time large-scale industrial mining contracts were signed. After international oil prices went down from 2014, the Correa government also returned to the international financial markets and the IMF and began to increase the foreign debt, which is now at 38 billion dollars. Finally, after Correa’s replacement in 2017, it became known that his government had operated corruption in historical dimensions. But most importantly, it left behind a country without significant social organization which could have stood in the way of the subsequent government of Lenin Moreno, who brought the oligarchy directly back into the ministries. Moreno also has radically changed the tone of foreign policies, aligning with the US and rightwing Latin American governments and supporting the idea of a military intervention in Venezuela.
The measures taken by the government do not respond to an environmentally friendly policy that aims to redirect people from private car use to public transport – as investments in clean public transport to create a real alternative would be a precondition for this. Rather, inequality is deepening further in a country where the economy is already highly monopolized. For this reason, also the ecology movement has joined the protests. As the NGO Acción Ecológica states, a consistent environmental and climate policy would require to withdraw the multiple subsidies and tax exemptions for oil companies, mining and palm oil companies, but those are increasingly expanding their destructive activities in the country with the government’s support.
It is important to emphasize that the core issues indigenous people in Ecuador are concerned with are rather distant from the logics of electoral and party politics. In the forefront is not only the withdrawal of the IMF package, but also turning away from extractivism, which continues to advance into their territories and threatens their bare existence, both in material and cultural terms. Plurinationality, the central demand of the indigenous peoples since the 1990s, also includes territorial self-government with communitarian subsistence economies, applying their own judiciary, education and health systems as well as their own forms of assembly democracy. The right to a mode of living that is not dictated by global capitalism and takes from the modern world only what the community sovereignly decides, that is what Ecuador’s Indigenous Movement basically fights for.
Octubre 11 de 2019
URGENT
International call for solidarity with the people’s struggle in Ecuador
It is paramount for the people in Ecuador that their struggle receives massive international support now, in order to urge the government to meet their demands and avoid further victims. (For more information, see below)
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Please send this urgent call massively to president Moreno’s twitter (@Lenin) and to his Minister of Interior (@mariapaularomo) and help to spread it further worldwide:
President Moreno, Minister Romo,
I am very concerned about the current situation in Ecuador and urge you to
- stop the repression against the legitimate protests in your country and free all persons who were arrested in this context
- revert the decree that liberalizes fuel prices and withdraws labor rights
- stop the expansion of extractivism (oil, mining and industrial monocultures) in one of the world’s most biodiverse countries
We also hope to get donations AS SOON AS POSSIBLE (PLEASE DONATE HERE): https://www.gofundme.com/f/support-indigenous-resistance-imf-reforms-ecuador ), so we can then send them to the different organizations and indigenous representatives. The crowdfunding site will be open until the national State of Emergency is over. Any contribution, whether 5 or 100 EUR/USD, will go directly to benefiting indigenous peoples who are struggling against neoliberal reforms and the extraction of fossil fuels.
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Nina Pacari, former leader of the confederation of indigenous peoples CONAIE, former parliamentary, former Foreign Minister, former Magistrate of the Constitutional Court of Ecuador
Blanca Chancoso, former leader of the indigenous organization of the highlands ECUARUNARI
Floresmilo Simbaña, former leader of CONAIE
Gina Benavides, former Ombudswoman of Ecuador
Esperanza Martínez, Acción Ecológica Ecuador, Oilwatch
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