“Nos pones un reto Ale: ver el mundo como mujeres en lucha”

Sergio Palencia, hermano, sociólogo de Guatemala, le escribe una carta a Ale/Lêgerîn Çiya. Es entre ella y el. Por eso mismo, es entre todas y todos, pero acá, íntimamente, en confidencia. Son asuntos que nos cuestionan y nos reclaman. Confesiones y exigencias. Cosas fraternales, entre gente que se quiere y se lo dice todo como hace falta, con franqueza, con firmeza. No puede uno escucharlas, sobre todo con el corazón de por medio y tanto, tan duro y tan fuerte, y mirar para otro lado. Nos cambian, sólo si, claro, nos respetamos y de veras nos queremos. Compartimos la carta, la conversación, los desafíos y todo, porque nos involucran, a quienes nos involucran, así nos conozcamos o no…así nos hayamos visto, nos veamos o no. Sergio nos invita a estar allí no entre ellos ni con ellos sino allí, que es mucho más acá y a desafiarnos.

También y acá mismo, compartimos las respuestas que le diera Ale/Lêgerîn Çiya a Alejandra Torres Ciro, amiga y compañera, de Buena Gente Periódico. Alejandra la entrevistó durante el mismo evento en Pasto al que hace referencia Sergio y, por esas cosas de la vida y de la muerte, justo salió publicada esta semana, el 19 de marzo, dos días antes del accidente. Es que ahora sí que comienza a habitarnos esta compañera que regalara su vida como tantas y tantos otros por nuestra libertad, de y desde las mujeres. La de toda la humanidad. Abrazamos a la gente que la quería y la quiere. Abrazamos a su madre. Nos estamos abrazando, generosa Ale, en torno tuyo, con todas y todos en un plural con raíces de Madre Tierra que nos reclama una identidad libre que se haga libertad. ¡Así Sí! Prácticas y Saberes. Pueblos en Camino

Ale, Lêgerîn Çiya: la fuerza para la libertad

Manuel Rozental nos hizo llegar la noticia del ataque del ejército turco de Erdogan contra Afrin el 11 de marzo de 2018. Me dolió mucho y lo primero que hice fue escribirte un mensajito a tu teléfono para saber cómo estabas. Te lo transcribo aquí Ale: «Amiga Alejandra, despierto con las noticias sobre lo que está pasando en Rojava. Pienso en ustedes, en su pueblo, en ti. ¿Cómo estás? ¿Cómo están? Abrazo de todo mi corazón, sergio (de Guatemala)». En Pasto, Colombia, donde nos encontramos, nos decías que siempre a la gente le costaba recordar tu nombre por lo que simplemente te llamáramos Alejandra. Pasaron los días y no apareció como recibido el mensajito de tu parte. Seguro no tenías internet. Ayer Isabel Solís – a quien tanto quisiste habiéndonos conocido tan poco tiempo – me escribió que habías muerto. Tu respuesta nunca me llegó y en su lugar una noticia con el siguiente titular: «Kurdistán. Muere la combatiente internacionalista argentina Alina Sánchez»[1].

Muro en la Universidad de Nariño. Ale/Legerin, Isabel Solís, Sergio Palencia y Erol Polat. Pasto, Junio de 2017

Al principio cuando recién te conocí no entendía por qué utilizabas el nosotros para referirte a la organización de mujeres en la Revolución de Rojava, con tu acento argentino. Poco a poco me lo mostraste y fui saliendo del mundo de las apariencias. Tengo presente cuando hablabas en kurdo con Erol en una silla del hotel, autocorrigiéndote, siguiendo, expresándote. Ese día almorzamos juntos ustedes dos, Isabel y yo. Participaríamos todos en la minga desde la experiencia de nuestros pueblos: ustedes de la guerra y resistencia en Kurdistán, nosotros de la guerra y resistencia en Guatemala. Rápido congeniamos. Oíste algunas conferencias en la minga universitaria de Pasto. Después de una charla de un académico me dijiste algo como: «se nota en lo que habla que no tiene un pueblo detrás». Cierto Ale, solo cuando nos hacemos parte de un pueblo concreto y nos internamos en él, en ella, nuestras palabras son colectivas. No hace falta afirmarlo, se nota. En ti bullía.

Diste varias charlas en Pasto. Grabé una de ellas y en otra tomé notas. Ahora que te escucho y leo, veo que te expresas como un río entre rocas, un pensamiento de fluir concreto. Manuel dice que hablas «como un pregón en hip-hop, que repites, insistes, avanzas»[2], observación atinada. Las notas de lo que hablaste están algo entrecortadas, Ale, pero las agrego aquí:

«De violencia sabemos bastante las mujeres. Muchos movimientos feministas han dado esfuerzos para clasificar y reclasificar… En nuestro movimiento de mujeres kurdas se hace de una forma diferente. Que no quede la violencia en victimización y cuando nos analizamos una por una cuestionamos, en experiencia, ser, emociones, analizamos la violencia en la mujer luchadora. Contextualizándola como mujeres personificamos situaciones distintas y no como algo macro y gigante. Yo pensaba que estoy en una universidad y me dan ganas de decir algunas cosas. Aquí en la ruptura de la sociedad natural, nucleada, de mujer. Cada organización crea pensamiento, les llamamos regímenes de verdad. Primero corre con la mujer en forma sistemática.

Recuperar la historia de nosotras como mujeres, la mitología sumeria, la sociedad nucleada, neolítica. Era una sociedad de diosas madres. La dinámica de guerra entre la diosa madre y el dios padre. Las diosas madres habían sistematizado sus sabidurías para el río, la cocina. El hombre se apodera y le da uso diferente. Somos las mujeres las que debemos cuestionar. El Islam dice “las mujeres son sus campos, aradlas”. También las ciencias positivistas: empieza la división sujeto-objeto, el hombre sujeto y la mujer objeto. Con volver objeto a la mujer se vuelve objeto la naturaleza. La dominación de la mujer es la dominación de la naturaleza. Se resuelven simultáneamente ambas. En Oriente Medio se pueden decir muchas cosas: dependencia mental, ver el mundo como mujeres, dar grandes esfuerzos.»[3]

Nos pones un reto Ale: ver el mundo como mujeres en lucha. Cuántas veces pensamos que el socialismo y la revolución estaban hacia adelante cuando siempre los tuvimos en los zapatos, en la piel, frente a nosotros, adentro mismo. Será una verdadera revolución si aprendemos a superar los miedos y las opresiones que nos instaura el patriarcado. Pero nos rebelamos en la ternura, en la certeza de la dignidad, en el mundo visto «como flor y como invento» diría uno de nuestros poetas revolucionarios en Guatemala[4]. Cuántas veces se nos hizo tan fácil decir que el enemigo era solamente el capitalismo y los dueños de los medios de producción. Fácil pues no nos confrontaba con la farisea actitud de tirar piedras a la mujer amarrada, condenada, insultada. Solo una potente revolución desde el pecho hasta las estrellas podrá derrocar toda objetivación humana, toda mercantilización de nuestra fuerza y carne. Ale, tú nos lo recuerdas: «La dominación de la mujer es la dominación de la naturaleza. Se resuelven simultáneamente ambas». Derrocaremos el sistema de apropiación de plusvalía cuando desintegremos las relaciones de opresión patriarcal. Van de la mano, es un proceso de desfetichización de las relaciones sociales.

Necesitamos valor, necesitamos tu mano Ale. Varios de tus compañeros y compañeras resaltan tu sonrisa, yo lo comparto. Lorenzo Choc, un catequista de la Resistencia indígena en el Ixcán, Guatemala, me decía que el fundamento de la lucha es la alegría. ¿Cómo así, se puede ante tanto, ante todo, tener esto por fundamento de nuestras vidas? Sí, me repetía, cuando nuestra comunidad era perseguida por el Ejército de Guatemala salíamos chutando hasta una parte del monte donde ya no se atrevían a ir los soldados. Allí a pesar de destruidas nuestras champas y utensilios encendíamos nuestras grabadoras y bailábamos, ¡bailábamos! Manuel recuerda cuando nos enseñaste a bailar en Pasto como las kurdas Ale, con los dedos meñiques entrelazados, con el dedo más pequeño y humilde. ¡Bailamos! No será fácil enfrentar las trampas del enemigo pero tenemos la certeza, querida Ale, que el horizonte de la curación a la que te dedicabas es tanto realidad como metáfora y viceversa. Nos cura tu amor a la vida, eso no nos lo pueden quitar los Erdoganes de la historia. En los albores del año nuevo 2018 recibí tu último mensaje cuando te mandé mis saludos: «Me llegó tu mensajito lleno de amor. Fuerza y un año para la libertad

sergio palencia[5]
23 de marzo 2018

[1]          Redacción Resumen Latinoamericano. (2018, marzo 22). Kurdistán. Muere la combatiente internacionalista argentina Alina Sánchez (Lêgerîn Çiya). Resumen Latinoamericano, Argentina, 22 de marzo 2018.

[2]          Rozental, Manuel. (2018, mazo 22). Legerin Azadi; Ale linda, Acá estás como humareda, como polvo, como agua en medio nuestro y te abrazamos. Pueblos en Camino, Colombia. Disponible en: http://pueblosencamino.org/?p=5562

[3]          Alina Sánchez. Minga de mujeres, Universidad de Pasto, 22 de junio 2017.

[4]          Payeras, Mario. (1987). El mundo como flor y como invento. México: Boldó y Clemente editores, pp. 75

[5]          Sociólogo guatemalteco

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La lucha de las mujeres kurdas es la lucha de las mujeres del planeta entero

La lucha de las mujeres kurdas es la lucha de las mujeres del planeta entero

“El cambio se tiene que dar en conjunto y tenemos que empezar por lo afirmativo de la sociedad, no son ganancias coyunturales o temporales.”

En Kurdistán se está dando el que seguramente es uno de los más interesantes movimientos por la autodeterminación de los pueblos y contra el sistema patriarcal, creador de dramáticas desigualdades y discriminaciones.

En entrevista con BuenaGente Periódico, Alejandra Mora, argentina de nacimiento, médica de profesión y luchadora de corazón, nos contó sobre el movimiento de mujeres de Kurdistán, organización que conoció en Europa a través de una diáspora kurda y a la que pertenece desde hace más de 7 años.

¿Cómo se vinculó al Movimiento de Mujeres de Kurdistán?

Me incorporé a la organización porque en ese momento, y ahora más que nunca, está representando la condensación de muchas contradicciones, es una lucha de los pueblos contra el poder hegemónico más allá de lo que significa el pueblo kurdo y más allá de las mujeres kurdas, es una lucha de las mujeres contra un sistema patriarcal; yo creo que la parte más universal de nuestra organización es el movimiento de mujeres porque está representando un quiebre contra la mentalidad masculina y el surgimiento de una nueva mentalidad y nosotras desde la práctica entre nosotras mismas hemos dado grandes batallas, ya van más de 40 años de nuestra lucha y no es sólo una cuestión nacional.

¿Qué nos puede contar sobre el origen de la organización?

La organización se forma en los 70 con una impronta de auto reivindicación, de recuperar la identidad, de que las personas vuelvan a ser ellas mismas, se reconozcan, hay gente que a los 50 años se enteró que era kurda y que el lugar donde vivía, donde había nacido y donde había crecido era Kurdistán. Desde un principio a lo que se apuntó más que una cuestión nacional es a una organización antinacionalista, nosotras estamos en contra del Estado, es un quiebre contra una mentalidad de dominio de 5.000 años, por eso es una lucha que va en muchos sentidos, en contra de una sociedad feudo tribal, en contra de una opresión de clases y principalmente en contra de la mentalidad machista dominante que tiene mucho que ver con esa sociedad feudal que está institucionalizada a más no poder. Desde el principio la lucha ha sido una lucha de mujeres, jamás se ha abordado de una manera sectaria o marginal o que es sólo por las mujeres, las mujeres y los compañeros luchamos juntos y el pueblo en general y nosotras decimos: vamos a liberar a las mujeres para liberar a la sociedad, porque reivindicamos la historia de esos pueblos, sobre todo los pueblos de Oriente Medio.

¿Cuáles han sido las estrategias para el fortalecimiento de la organización?

La lucha inició con una gran participación de mujeres principalmente en los 90 y estamos luchando además por la liberación de un pueblo, estamos luchando por la liberación de nosotras mismas y nosotras somos las que tenemos la responsabilidad de cambiar la mentalidad de los hombres y de la sociedad en su conjunto. El efecto que tuvo dentro de la sociedad fue explosivo, expansivo, porque  la situación de la mujer en esa sociedad era muy fuerte; la sociedad feudal, el dogmatismo religioso, el nacionalismo extremo, el fascismo de Estado al extremo, no daban posibilidad de vida, no había vida para la mujer.  Solamente había una cuestión de servicio y de muerte, de esclavitud.

A través de esclavizar a la mujer se esclaviza a toda la sociedad en su conjunto, un grupo de poder no puede esclavizar a una sociedad sino esclaviza a la mujer. Ese es el punto de partida, nosotras no estamos diciendo somos las únicas oprimidas, somos las más oprimidas, porque hay más variables por las que estamos siendo oprimidas. Por eso la lucha tiene que ser desde las mujeres porque todos esos mecanismos de opresión que están sufriendo los pueblos, la que más los sufre es la mujer y el elemento aglutinante de la sociedad y el que puede abrazar a toda la sociedad en la lucha es la mujer. Nosotros no podemos dejar para un segundo momento que sea un gran surgimiento de un pueblo que está volviendo a nacer, volviendo a ser, generando una identidad, en este momento ser kurdo es prácticamente ser revolucionario.

¿Cómo han reivindicado el rol de las mujeres?

El hecho de que tenemos muchas más responsabilidades nos pone de vanguardia y las mujeres han tenido que sortear tremendas dificultades, porque imponerse y ocupar los lugares históricamente ocupados por el hombre como el espacio militar, el espacio político, ocupar esos espacios y cambiar la sistemática, la lógica con la que se manejan ha sido una lucha muy grande a la interna; nosotras estamos luchando es dentro de nuestra sociedad, no solamente contra los estados y contra sus ejércitos, la principal lucha es con nosotros porque esos ejércitos se van, esos estados se van y quedamos nosotros con nuestra mente patriarcal de nuevo y no va a funcionar nunca. La sociedad tiene que aprender lo que es la vida libre. Si usted le pregunta a cualquier familia, todas las familias participan en la revolución: hacen guardia por la noche, participan en las asambleas populares, son milicianos, hay mil maneras. Si usted les pregunta capaz que no saben ni quién es Marx, ni quién es Engels, ni quién es Lenin, le van a decir yo lucho por una sociedad libre, la gente siempre se afirma desde lo positivo, no hay ninguna identificación con la opresión; pese a que tenemos bombardeos, desde todos los lugares nos atacan, desde todos los sentidos, la gente se está afirmando desde lo positivo de la sociedad y comprendemos que si la sociedad no se transforma en su conjunto, no se revitaliza, no se sana en su conjunto, nuestro proyecto jamás va a triunfar.

¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta una organización liderada por mujeres?

Nosotros estamos tratando de construir en este siglo XXI un sistema que pueda superar esa mentalidad patriarcal y que pueda abrazar a toda la sociedad, a todos los sectores, por eso un punto muy importante es la diversidad, cómo construimos una estructura de sociedad que se auto gestione, que sea la misma sociedad y no un grupo de vanguardia, no un partido…Tenemos que generar la estructura que permita que la gente se empodere, se politice y tenga un sentido comunal suficiente como para que se auto gestione sin que hayan divisiones y fragmentaciones.

¿Trabajan ustedes de manera articulada con los movimientos masculinos?

No hay movimientos masculinos, hay mixtos… fue en el 93 donde se crean las primeras filas guerrilleras solo de mujeres, esa fue nuestra primera experiencia autónoma; a partir de ahí se crean organizaciones de mujeres, un partido de mujeres y al momento todas las organizaciones, hay más de 400 organizaciones, tienen su paralelo autónomo de mujeres.

Nosotras tenemos nuestras organizaciones autónomas que nos permiten dirigirnos a nosotras mismas, tomar nuestras propias decisiones e incorporar con mucha fuerza la perspectiva de las mujeres dentro de la lucha en general…Las mujeres en sí representan todas las facetas de la sociedad, todos los colores de la sociedad están representados en las mujeres.

¿Cómo es la estructura de la organización?

Hemos descentralizado toda la organización, principalmente cuando fortalecimos cuál era nuestro proyecto de sociedad en contra de la estructura del Estado – nación, cuando hicimos la fuerte crítica sobre lo qué estaban significando y qué habían significado los Estados – nación y desarrollamos un paradigma que se llama con-federalismo democrático, que es una forma de organización social que vivió muchos momentos en la historia, no es nada extraño para los pueblos… Ahora nuestra organización es una organización confederativa, o sea descentralizada, cada región tiene sus propias dirigencias, sus propias lógicas y tiene una coordinación.

¿Tienen un sustento religioso?

No, pero no negamos ninguna religión… las religiones no podemos negarlas porque hay mucha espiritualidad y la gente se canaliza de esa manera, también son un producto de las creencias de las necesidades espirituales de la gente, no podemos negarlas. Nosotros como organización no somos creyentes, pero sí hacemos una lectura de las religiones.

Cada uno con sus creencias y cuando en una organización social existe localidad el problema de religión no existe… todos queremos vivir bien, cuando un proceso tiene localidad esas divisiones no existen. Las divisiones existen cuando se manejan en lo macro, en las macro estructuras, pero en un proceso con localidad, como dicen ustedes con territorio, no existen.

¿Han tomado elementos de organizaciones o procesos desarrollados en América Latina u otros lugares?

Si claro, desde el principio los compañeros y las compañeras que fundaron la organización o las que empezaron con el levantamiento del gran surgimiento kurdo, se han inspirado principalmente en los movimientos de Latinoamérica de liberación nacional y también de otras partes; ellos conocen la historia de los procesos aquí, quizás ahora hay una cuestión mediática muy fuerte, digamos un cerco mediático muy fuerte, no llega toda la información por una cuestión de idioma…  Entendemos que por nosotros mismos nunca se va a resolver, nunca el pueblo va a triunfar sino triunfa en otros lados, así que estamos ligados intrínsecamente, en sentido estratégico sino se producen otras revoluciones y otros pueblos crean otros sistemas, por nosotros mismos no vamos a triunfar.

¿Cuál es el mensaje más esperanzador o aquello que las motiva a seguir luchando?

Esperanzador todo, nosotros somos muy felices como aves en la montaña, creo que el hecho de poder vivir entre mujeres, poder saber qué significa una mujer y poder guerrearte hasta mas no poder, primero para descubrirte a ti misma y poder ver cuáles son tus tremendas potencialidades que nunca las ibas a escuchar, nunca, eso no sale sólo por voluntad. Tienes que construirte colectivamente y allá sí existe ese espacio donde las mujeres se están construyendo colectivamente y es increíble la fuerza que tienen las mujeres, increíble.

Eso para mí es una esperanza para el mundo entero, ellas están representando lo que es la fuerza de la mujer; hasta que uno, y sobre todo las mujeres militantes, las mujeres que están dentro de la organización, no viven con su cuerpo esa red para explotar sus potencialidades, recuperar su autoestima, su fuerza, no existe para la gente, porque el sistema que conocen es el que las oprime, el que las libera no lo conocen, esa es una responsabilidad muy grande.

¿Qué les diría a las mujeres que no se atreven a luchar por lo que quieren?

No es que quiera ser fuerte para realizarme a mí misma, porque la gente tiene que saber que puede vivir bien y fuerte y yo creo que en este momento es un mensaje que se está dando a las mujeres de todo el mundo. Las mujeres, cuando escuchan del movimiento del Kurdistán, les brillan los ojitos, porque está significando eso. No es que las mujeres kurdas tienen una cosa genética, simplemente es que nos estamos construyendo colectivamente entre mujeres y no desde nuestra individualidad, porque si vamos desde nuestra individualidad jamás vamos a poder y el enemigo es un monstruo. Pero cuando nosotras nos construimos y luchamos juntas y vemos los cambios en los compañeros, somos invencibles y el enemigo se ve mucho más pequeño, porque estamos manejando la lógica de los pueblos  que tiene un fundamento histórico y ellos no lo tienen.

Por: Alejandra Torres Ciro
Buena Gente Periódico
http://www.buenagenteperiodico.com/main-noticia-id-77-la-lucha-de-las-mujeres-kurdas-es-la-lucha-de-las-mujeres-del-planeta-entero-buenagente

Foto tomada de la página web www.kurdistanamericalatina.org

Si quiere conocer más acerca del Movimiento de Mujeres de Kurdistán http://kurdistanamericalatina.org/category/movimiento-de-mujeres-de-kurdistan/

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