Reconocer y enfrentar la tentación y la transición totalitaria para tomar la decisión de vivir

Entre el 27 y el 29 de marzo de 2017 se realizó el V Foro Internacional No-Violencia y Naturaleza en la Universidad del Quindío-Armenia. Las memorias de este evento están siendo editadas y aparecerán impresas en un libro durante el curso de este año. Quedaron temas para el debate planteados por panelistas nacionales e internacionales entre activistas y voceras-voceros de procesos colectivos urbanos y rurales, activistas y académicas y académicos. El contexto de la firma de los acuerdos de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las insurgencia de las FARC-EP y el llamado post-conflicto, orientaron en gran medida las presentaciones y discusiones del foro. Compartimos de manera anticipada, bajo la pintura del Maestro Guayasamín, este texto con las palabras de Manuel Rozental de Pueblos en Camino durante uno de los paneles. Se trata de una lectura particular de contexto desde la que el autor provoca e incita a adentrarse en la penumbra de lo sistemáticamente condenado de oficio al olvido en aras de promover una historia oficial, naturalizada y normal que nos conduce a guerras recurrentes que absorben, denominándolas «paz», estrategias de captura que niegan a quienes todavía sí mantienen vivos y habitan mundos otros que son semillas de libertad. Publicamos este texto para incitar esa salida de lo ordinario, ese atrevernos a la decisión de vivir justamente cuando la tentación totalitaria nos restringe el horizonte de posibilidad a lo establecido. Basta con decidirnos por vivir, para poner en su lugar la mediocridad y la mezquindad que habitamos…¿Basta? ¿Dónde estamos? Lectura de Contexto. Pueblos en Camino

Reconocer y enfrentar la tentación y la transición totalitaria
para tomar la decisión de vivir

Bueno, muchas gracias por la acogida. Gracias a Rubén Darío. Al equipo coordinador del evento. A la Universidad del Quindío como siempre por hacer posible esta locura, y lo digo en el sentido más hermoso de la palabra.

Quiero que veamos una imagen que no voy a explicar, pero es la portada del New York Times en su edición internacional del 11-12 de marzo de este año.

Apenas hace unos días y no sé si reconocen, pero en esa primera página del New York Times está una asamblea en Corinto, Cauca y debajo dice “la marihuana corporativa de Colombia”. Adentro, ese artículo dice que la transición a la paz es la transición de la marihuana del narcotráfico a la marihuana del negocio de una corporación trasnacional canadiense que con la marihuana legalizada va a empezar a comprarle a las campesinas y campesinos la marihuana por la que los han matado y perseguido hasta ahora para meterla en los mercados legales y ganar mucho dinero. Esa es la imagen. No explico pero quiero que quede clara la transición de la guerra a la paz, de la acumulación criminal ilegal a la acumulación criminal legalizada. De matar en derecho y, por el mismo motivo, de un momento a otro, según lo determinen las conveniencias del mercado, de corporativizar y legalizar lo que se perseguía.

Fíjense también en la otra columnita que hay a la derecha, también en primera página. Se refiere a Corea del Sur. Lo que en esencia señala ese artículo es que se cae la Presidenta de Corea del Sur por un escándalo de corrupción. Ella es hija de un exdictador, de ultra derecha, afín a los Estados Unidos. Es muy probable que un gobierno de izquierda la remplace a ella en Corea del Sur. Entonces Trump procedió de inmediato con el Pentágono a instalar bases anti misiles en la frontera de Corea del Sur con Corea del Norte; lo que en realidad significa una agresión de EEUU contra China, y China ha procedido a movilizar tropas en todas las fronteras sur que tiene. Mientras tanto Japón anuncia que la conscripción que le había sido prohibida después de perder la segunda guerra mundial se reactiva y desde este año, es decir desde este mes, Japón vuelve a formar un ejército con tropas, con tecnología, con fuerzas militares. Síntesis: se está formando un frente en torno de China, Rusia, en toda Asia, y el ambiente que se respira es de guerra, y es un ambiente que incluye, claro, una guerra ya en curso Crimea-Ucrania. Sólo menciono esto porque me parece que esa imagen va poniéndonos en un ámbito más amplio que el de acá en el que tendemos a encerrarnos. La guerra y la paz del capital, o mejor, la guerra y la guerra con dos nombres, con dos abordajes para un mismo propósito.

Hace dos años, más o menos, que fue el último foro (No-Violencia y Naturaleza) y yo no pude estar presente pero envié un video[1] y en ese video comenzaba con unas palabras de un poeta guatemalteco, Humberto A`Kabal, y quiero volver allí para que hable por sí mismo. Él dice:

“De vez en cuando camino al revés,
es mi modo de recordar,
si caminara solo hacia adelante,
te podría contar cómo es el olvido”

y no nos podemos permitir más olvido. De eso se trata. Entonces yo quisiera empezar porque ustedes escuchen unas voces. Por favor el primer video muy corto, es una frase[2]; Si desaparece el conflicto van a tener posibilidad de desarrollar megaproyectos. Esta es la primera entrevista que concede el comandante Timochenko (de las FARC) durante la negociación de los acuerdos, casi inmediatamente después de la reunión en la Habana con John Kerry, el Secretario de Estado de Estados Unidos. María Helena Salinas le está insistiendo, quiere saber ¿porqué confían en Estados Unidos? Esa es la respuesta que él da: van a poder desarrollar mega proyectos.

Ahora escuchemos la segunda por favor, el segundo video[3]. Vale la pena esto, en el minuto 31 de esta entrevista al Subcomandante Insurgente Moisés, responde a una pregunta que aproximadamente dice ¿qué le diría usted a gente del otro lado del mundo respecto de qué significa ser zapatistas? y la respuesta que él da es hay que liberar este mundo a como dé lugar. Esa es en esencia su respuesta en 20 segundos. No la comento, pero si dejo que el contraste entre dos voceros; dos mandos de dos fuerzas insurgentes diferentes. Quería poner en evidencia el contraste entre las dos respuestas. La del comandante de las FARC y la del comandante indígena Zapatista.

Cuando la codicia es sagrada, robar es ley; norma fundamental que dicha así, nos genera una reacción negativa, pero convivimos, coexistimos y ejercemos esto normalmente. No es el otro al que señalamos, ni lo otro en otros ámbitos; ¡NO!. Es que la codicia es sagrada. Ayer lo mencionaba Pablo Dávalos quien ha escrito de muchas maneras al respecto y sobre eso mismo ha comentado mil veces: es la ley del robo bajo la sacralidad incuestionable de la codicia.

Empiezo con una cita que quería leerles. Es de Michel Foucault, y les pido el favor de ayudarme prestándole atención cuidadosa. No es una frase sencilla, pero les pido por favor que la escuchen, si pueden, con atención, aunque este no es el mejor ambiente para una frase de esta densidad, pero me resulta indispensable para que vayamos tejiendo con imágenes algo. La frase de Foucault dice así:

                  El peligro, en suma, es que en lugar de dudar un fundamento para lo que ya existe. En lugar de tranquilizarse por esta vuelta y esta confirmación final, en lugar de terminar ese círculo feliz que anuncia al fin, tras de mil astucias y otras tantas noches, que todo se ha salvado, estemos obligados a avanzar fuera de los paisajes familiares, lejos de las garantías a que estamos acostumbrados, por un terreno cuya cuadrícula no se ha hecho aún y hacia un término que no es fácil de prever. Todo lo que, hasta entonces, velaba por la salvaguardia del historiador y lo acompañaba hasta el crepúsculo (el destino de la racionalidad y la teleología de las ciencias, el largo trabajo continuo del pensamiento a través del tiempo, el despertar y el progreso de la conciencia, su perpetua recuperación por sí misma, el movimiento no acabado pero ininterrumpido de las totalizaciones, la vuelta a un origen siempre abierto, y finalmente la temática histórico-trascendental), ¿no corre todo eso el peligro de desaparecer, dejando libre para el análisis un espacio blanco, indiferente, sin interioridad ni promesa?

Esta es una frase de La Arqueología del Saber[4] donde Foucault desnuda el poder, otra vez, porque lo hace muchas veces, y lo hace planteándonos la idea de archivo o una concepción particular de archivo. Pero esto es lo interesante: yo mismo estoy hablando ahora, todas y todos nos estamos entendiendo, no sólo en palabras, no sólo en una trama particular de palabras, sino en el discurso que es como nos vestimos, lo que nos viste y habitamos, lo que nos define las condiciones y códigos de nuestra relación ordinaria y normal ¿Qué somos capaces de comprender y aprender? Dentro de estructuras discursivas, que están hechas de enunciados o enunciaciones como lo tradujeron, vivimos enmarcados dentro de esas estructuras; somos lo que somos, de manera comprensible y rutinaria, en ellas y por ellas (peor aún, para ellas). Foucault demuestra, a mi entender, que aún las ciencias y las ciencias más duras, la física, las ciencias biológicas, la medicina y otras, aún en estas, en su historia, en su recorrido establecido como disciplinas desde el presente que las autoriza, hacia el pasado donde se pretende que han tenido su origen y fundamento, entre un discurso de una época, entre una formación discursiva y la siguiente, no hay continuidad sino incoherencia. Lo que se creía y estructuraba la ciencia en una época, en el paso siguiente, en la formación discursiva siguiente, resulta incompatible con la anterior y sin embargo se cierra el círculo feliz y se nos presenta como que todo eso, esa historia confirma una continuidad. Cuando desnudamos esa historia (desde el archivo, las formaciones discursivas y los enunciados que las componen) descubrimos las discontinuidades, reconocemos que esa pretendida y muy aceptada continuidad, ha sido un juego de poder a través de estructuras discursivas y enunciados intencionalmente secuenciados en el tiempo hasta el presente y proyectados hacia el futuro que se nos presenta con todo el peso del pasado y de lo inevitable. Lo que nos lleva a encerrarnos y a condicionarnos en la lógica (poder) del discurso de cada época. Así, entiendo, lo plantea Foucault. Pero al desnudar el poder, de una parte nos muestra que estamos encerrados en estructuras discursivas, pero de otra parte, ¡fíjense!, aquí hay (según la escucho) una referencia obligada a Walter Benjamín y a las Tesis sobre la Filosofía de la Historia[5], a que ese tiempo que se hace coherente a través de una manipulación histórica desde el poder, que crea una continuidad falsa en la que creemos y la que aceptamos dentro de estructuras discursivas, es un tiempo vacío que está negando otros tiempos, que está negando a otros caminos, que a fuerza de tejer discursos incoherentes y hacerlos continuos nos niega algo que va desapareciendo, desterrando y despojando de su fuerza y presencia, y es lo Benjamín llamaba el tiempo pleno ¿Se acuerdan? Quienes hayan leído las Tesis de la historia, sabrán que Benjamín recuerda un evento en 1898, cuando hay un levantamiento popular en Francia y la gente en rebeldía sale a disparar contra los relojes[6], al hacerlo rechaza ese tiempo de continuidades discursivas incoherentes entre sí y al servicio del poder. Este tiempo de formación discursiva tras formación discursiva, que se vuelve artificialmente continuidad, es el nuestro, el referente que nos incorpora y al que habitamos como en una fatalidad. Entonces habla Benjamín de peinar a contra pelo la historia[7]. Eso que dice Benjamín; el peinado a contra pelo ¿qué es? Podríamos decir que es más o menos lo que plantea Foucault en ese estudio, en su Arqueología. Lo que lo conduce a la conclusión contenida en este párrafo citado. Pero no; no es eso. Me parece que Foucault desnuda el mecanismo que nos atrapa en el poder, el destino del tiempo vacío . Pero Foucault no reconoce, no ve, tal vez no puede ver o no alcanza a ver lo que habría, lo que hay, cuando no leemos la historia entre líneas de las formaciones discursivas del entramado del poder. Cuando desalojamos las estructuras discursivas que nos imponen, lo ordinario, y podemos ver otras cosas, realidades, escuchar otras voces, componer otras corales que no obedecen a los archivos, los enunciados y la estructura de las formaciones discursivas, siempre al servicio de la acumulación a través de la explotación. ¿Por qué digo yo que Foucault no lo ve? pues sencillamente porque Foucault dice que si todo esto se derrumba (la historia secuencial de las formaciones discursivas; andamio incoherente en el que se sostiene el poder y nos engulle), la última frase de la cita, ¿no corre todo eso el peligro de desaparecer, dejando libre para el análisis un espacio en blanco, indiferente, sin interioridad, ni promesa? Si se cayera todo esto que creemos, en lo que estamos encerrados, para Foucault, quedaría un espacio en blanco. ¡Y eso no es cierto!

Michel Foucault

En castellano no podemos decir todavía sí. Lástima. Deberíamos acostumbrarnos a decirlo y saberlo en referencia no a cualquier cosa, sino a procesos continuamente negados por la historia que perviven. En portugués sí dicen ainda sim. Porque todavía sí existen una cantidad de historias otras, de discursos otros, de tiempos otros que todo esto que estudia Foucault ha intentado negar, pero que todavía sí sigue estando allí[8]. No es, entonces, una cuadricula vacía que tenemos que llenar de nuevo. No es el salto hacia el futuro progresando de nuevo, aún luego del derrumbe de lo que existe ahora, de lo que hemos creído y sostenido. Lo que hace falta es reconocer, más allá de la cárcel de los discursos, historias otras que han sido negadas y que están ahora mismo aquí agrietando, viajando entre nosotros, en medio del discurso que nos atrapa. Un desafío gigantesco pero que está presente. Europa, no en lo esencial como un ámbito geográfico sino como el territorio combinado de una imaginación utilitaria e instrumental a cuyo servicio se han puesto cuerpos y geografías. Foucault en su brillante Arqueología, como otros, críticos de Europa, no pueden ver más allá de Europa y eso denominado occidente. Si y cuando este pensamiento, esta continuidad discontinua de formaciones discursivas al servicio de la codicia se derrumbe, quedaría, para ellos que no pueden ver ni saben re-conocer más allá de su ámbito, una página en blanco que tendrían que llenar (¡ellos!) de nuevo.

Pero soy injusto diciendo Europa porque allá también todavía sí hay mucho más. Hace poco murió John Berger. Un compañero, un hermanito, un sabio, un habitante de libertades y vuelos. John Berger dijo mucho. En un texto sobre un fotógrafo, Pentti Sammallahti, dijo más o menos lo siguiente: todo lo que vemos nos afianza en lo que conocemos, todo aun aquello que nos amenaza, lo que vemos ayuda, nos ayuda a entender el mundo como ya lo entendemos y entonces de pronto, casi siempre en la penumbra, frente a un relámpago o en la media oscuridad, se atraviesa esto otro, que no cabe en lo que conocemos, no nos afianza y es un mundo completamente distinto, y ya no sabemos qué hacer porque en realidad se desvanece lo aceptado y el mundo se ensancha y enriquece[9]. Berger decía que él conversaba con los perros cuando era niño y que allí todo el tiempo se encontraba con ese mundo que sólo se nos asoma ante las penumbras… Todavía sí.

“One draws with the whole body – genitals included.” Berger by Maggi Hambling. “ «Uno dibuja con todo el cuerpo -incluidos los genitales.» Berger pot Maggi Hambling

Me explico ¿o no hace falta, lo que digo? Es y no es dentro de esto, que vamos a encontrar lo otro. Es a pesar de esto. Es porque todavía sí está aquí.

Sigo con esto: Nunca en la historia ha habido tanta inequidad, tanta injusticia social, tanto oprobio ni tan extendido como ahora. ¡Nunca! Cito unos datos; algunos que presenta William Robinson, el Sociólogo estadunidense. Él dice cosas como estas[10]:

                  El 1% controla ahora más riqueza que la mitad de la humanidad y el 20% de la población mundial   monopoliza el 94% de la riqueza del planeta mientras que el 80% restante tiene que valerse con sólo el 6%. La mayoría de la humanidad no cuenta con ingresos para consumir todo lo que la economía global genera. En consecuencia, la clase capitalista transnacional (CCT) ha optado por hacer guerras y por desplegar nuevos sistemas para el control social de masas, represión, lo que he denominado la acumulación militarizada, como medio para echar leña al fuego de las brasas en extinción de la economía global estancada. Vivimos bajo una economía global de guerra. Además, la CCT se ha involucrado en desconcertantes niveles de especulación financiera y en el robo de presupuestos públicos complementado con la reducción del gasto social para mantener el flujo de                   ganancias hacia los cofres corporativos.

Pero nada de esto ha resuelto el problema: la economía global sigue atascada en el estancamiento (stagnation).

¿Ustedes vieron el último informe de Oxfam[11]? “Ocho personas poseen la misma riqueza que la mitad más pobre de la humanidad”(3600 millones de personas)[12] ¡8 personas! Devuélvanse por favor a la primera frase (Foucault) que estábamos comentando respecto del discurso; aceptamos esto por acción u omisión. Es normal. Es lo ordinario. ¡Ocho personas! 50 % de la población más pobre del planeta. ¡Normal! Monopolizan el 94 % de la riqueza del planeta mientras que el 80% restante tiene que valerse con el 6%. La mayoría de la humanidad no cuenta con ingresos para consumir todo lo que la economía global genera. Lo que decía ayer Paul: la economía global no produce para satisfacer necesidades; ¡su intención es otra! ¡Acumular en cada vez menos manos y empobrecer a cada vez más gente! Acumulación, hoy con énfasis en mecanismos especulativos, lo que les permite despojar, empobrecer, explotar territorios, trabajo y pueblos a distancia. Sin ver. Sin saber. Sin untarse de lo expropian, explotan y destruyen. De este tipo, sobran datos, evidencias abundan, pero seguimos repitiendo como un mantra inefable lo que apareció ayer mismo acá en una pregunta: Seguimos aseverando que necesitamos de esa creciente inequidad y despojo. Que necesitamos extraer el oro, explotar el agua, destruir, para producir lo que producimos, para satisfacer necesidades. Eso es ¡absolutamente falso! No es para responder a necesidades impostergables, no es porque no hay otro camino, no es un mal necesario, no es un sacrificio inevitable ¡No es para eso que defienden que existe la economía! (pero, no me adelanto).

En consecuencia, existe, como dice Robinson, la clase capitalista trasnacional (CCT). Aquí tenemos a Ardila Lülle, Luis Carlos Sarmiento, el Sindicato Antioqueño, la familia Santos, etc… Clase capitalista trasnacional, que se reúne con Carlos Slim, que se reúne con banqueros de City Bank, Rockefeller, directivos de Unilever, funcionarios de Bechtel o Halliburton, voceros de Nestlé, Coca-Cola o Pepsi, General Electric… Ustedes saben, es evidente, han optado por hacer guerras y por desplegar nuevos sistemas para el control social de masas, represión, lo que es denominado según lo dice Robinson, la acumulación militarizada, como medio para echar leña al fuego de las brasas en extinción de una economía global estancada. Observen como ejemplo ilustrativo esta conexión: hay una acumulación desproporcionadamente injusta y en pocas manos. Hay una economía estancada. Echan mano de las guerras para romper el estancamiento de la economía. No tienen otra manera más eficiente y rápida. Vivimos (racional y lógicamente) bajo una economía global de guerra en curso y siempre en ciernes[13]. Además, la clase corporativa trasnacional se ha involucrado en incrementar los niveles de especulación financiera (inversión externa y otros eufemismos encubridores) y en el robo de presupuestos públicos, complementado con la reducción del gasto social, para mantener el flujo de ganancias hacia los cofres corporativos. Lo tienen que hacer. Es la dinámica del sistema, de la relación social capitalista. Si no acumulan más, insaciablemente…mueren al interior del capital. Mecanismos globales para, por ejemplo, transformar las montañas de Cajamarca en lingotes de oro para que no se devalúen las divisas de los más ricos. Es un crimen. Es una guerra abierta (en curso y en ciernes, insisto) contra la naturaleza y contra los pueblos. Asesinada, despojada, silenciada, empobrecida la gente que se opone a que eso suceda; es guerra. Decir, por ejemplo, como lo aseveran ahora voceros del gobierno colombiano que el beneficio y el bien de la nación están por encima del 97% que le dijo ¡NO! a toda esa acumulación por destrucción en Cajamarca, es guerra encubierta con otras máscaras. En este mismo espacio, hace unos años nos levantamos con un compañero de Cajamarca y gritamos: ¡si paramos La Colosa[14], paramos cualquier cosa!, todavía no, pero todavía sí; lo vamos a hacer.

Entonces y así también lo señala Robinson, nada de esto, la guerra en los niveles y ámbitos en que se desarrolla ahora, la militarización en curso y en ciernes, aún no ha resuelto el problema de la crisis. La economía global sigue atascada en el estancamiento. Tyler Cowen, el economista reconocido en círculos académicos y de asesores al más alto nivel como experto global en el tema de estancamiento económico (stagnation) escribió un artículo[15] publicado en su columna “The upshot” en el New York Times, titulado “La ausencia de guerras mayores puede estar haciéndole daño al crecimiento económico” (The lack of major wars may be hurting economic growth) en el New York Times del 14 de junio de 2014. La estructura del artículo es muy sencilla, simplemente corrobora lo que dice Robison, lo obvio, lo evidente. El discurso y lo que corrobora es esto: En primer lugar dice el, no ha habido realmente guerras en el planeta desde la segunda guerra mundial. Todo lo que habido son conflictos menores, pero nada comparable con las “guerras mundiales”. Y entonces presenta datos de Harvard para respaldar ese argumento. En consecuencia, según esta evidencia y razones, lo único que podría activar la economía y sacarla del estancamiento sería una guerra global de la magnitud que requerimos hoy en día. Sustenta este argumento con predicciones racionales y razonables de reactivación económica no conseguibles por medios diferentes a la guerra que se necesita. Luego, claro, seguramente para que no nos asustemos, para legitimar su análisis sin aparecer promoviendo una guerra mundial devastadora, nos dice no, no es que yo esté proponiéndoles ni reclamando el imperativo de la guerra, sino que de hecho, la guerra mundial resolvería el estancamiento y se requiere, pero para evitarla podríamos proponer una alternativa, no tan eficiente en términos económicos, pero menos devastadora: por ejemplo una guerra fría, como la que ya hubo, pero de la magnitud que requerimos hoy para activar la economía en las condiciones actuales de crecimiento limitado o negativo y de crisis planetaria actual… Fríamente planteado por Cowen desde el análisis economicista, para que sigan acumulando unos pocos, sin el menor interés de responder necesidades (como es normal), lo que hace falta es una guerra sin precedentes en la historia. Hay que buscar más análisis de este tipo que, de hecho existen y seguir a Cowen en sus profundizaciones al respecto entendiendo que requieren encubrir esta propuesta y necesidad de guerra total al servicio de la acumulación capitalista aduciendo que el crecimiento económico y la salud de la economía nos conviene a todas y todos. Algo que jamás ha sido cierto, aunque pretendan demostrarlo con toda clase de argumentos y de datos.

¿Será entonces que va a haber guerra? Pensemos… Leamos a Hannah Arendt de su libro “Los orígenes del Totalitarismo”. Habla de “el peligro de las fábricas de cadáveres”… recuerden que ella escribía este libro a comienzos de la década de 1940, en medio del genocidio, cuya magnitud aún se desconocía, y que el libro lo escribió sobre los regímenes de Stalin y Hitler. Les propongo que lo escuchemos no para esa época, en la cronología del olvido, del pasado que queda atrás, sino, desde la perenne necesidad de la destrucción y la catástrofe para la expansión, la acumulación y la superación de las crisis recurrentes e inevitables de una acumulación por principio y en principio basada en la explotación del trabajo, la mercantilización de la vida, la valorización del valor, la relación de clases y la mediación del dinero. Lo escalofriante, me parece, es que leído el texto desde esta perspectiva de vigencia y persistencia de la misma relación social, ¡la pertinencia que tiene hoy es evidente!

                  El peligro de las fábricas de cadáveres y de los agujeros del olvido es que hoy, con poblaciones y despojados en aumento en todas partes, hay masas de gente que resultan superfluas, si seguimos pensando nuestro mundo en términos utilitarios. Los eventos sociales, políticos, económicos en todas partes confluyen en una conspiración con instrumentos totalitarios diseñados para hacer superfluos a los seres humanos. La tentación implícita es bien comprendida por el sentido común utilitario de las masas, que, en la mayoría de los países está muy desesperada para retener un miedo suficiente ante la muerte….las soluciones más eficientes para el problema de la sobre-población son tanto un atractivo como una advertencia. Las soluciones totalitarias pueden perfectamente sobrevivir la caída de regímenes totalitarios en la forma de fuertes tentaciones que surgirán cuando quiera que parezca imposible aliviar la miseria política, social o económica de una manera digna del ser humano… El desafío es fabricar algo que no existe, es decir, un tipo de especie              humana, parecida a cualquier animal cuya única “libertad” consista en “preservar esa especie”. Transformar la personalidad humana en una cosa. Después del asesinato de la persona moral y de aniquilar la persona jurídica, la destrucción de los individuos es casi siempre exitosa…la destrucción de la espontaneidad, del poder humano para comenzar algo nuevo a partir de sus propios recursos, algo que no pueda ser explicado como reacciones a un contexto y a unos eventos. Nada queda más que horribles marionetas con rostros humanos, que se comportan como perros en los experimentos de Pavlov, reaccionando con perfecta confiabilidad predecible, aún cuando marchan hacia su propia muerte, y quienes no hacen nada diferente a reaccionar. Este es el verdadero triunfo del sistema.” [16]

¡Ojo! Miren esa frase: estamos tan desesperados por sobrevivir y entretenernos cotidianamente, que como especie no somos capaces de reconocer un miedo que debemos sentir ante una muerte inminente a la que nos empuja el sistema. Sistema que tiene que resolver su crisis y al que le sobramos. Este párrafo es para mí aterrador. Un señalamiento ante el espejo. Las soluciones más eficientes para el problema de la sobrepoblación (que aparece distorsionadamente como un hecho porque en realidad, la sobrepoblación es una creación del capitalismo para sus fines cuando en realidad no existe) son tanto un atractivo como una advertencia. Las soluciones totalitarias pueden perfectamente sobrevivir la caída de regímenes totalitarios particulares en la forma de fuertes tentaciones que surgirán cuando quiera que parezca imposible aliviar la miseria política, social o económica, de una manera digna del ser humano. El desafío es fabricar algo que no existe; es decir, un tipo de especie humana parecida a cualquier animal, cuya única “libertad” entre comillas consista en preservar esa especie (una especie no definible ni comprensible desde el punto de vista biológico en la relación natural, sino una especie creada en una relación social humana particular, el capitalismo). Está hablando de lo que nos tendrían que hacer para adaptarnos a esa destrucción: transformar la personalidad humana en una cosa, después del asesinato de la persona moral y ética, aniquilar la persona jurídica[17](la ciudadanía como sujeto de derecho y persona jurídica ha sido suplantada, a partir de la fase neoliberal del capital y las necesidades de acumulación, por la Corporación Transnacional o la asociación de poderes corporativos transnacionales-CCT-, al punto que este es de hecho y de jure el sujeto de derechos que la forma Estado debe proteger). La destrucción de los individuos es casi siempre exitosa. La destrucción de la espontaneidad, del poder humano para comenzar siempre algo nuevo y diferente a partir de sus propios recursos y creatividad, algo que no puede ser explicado como reacciones a un contexto, estímulos y unos eventos. La nuda vida: nada queda más que horribles marionetas con rostros humanos que se comportan como perros en los experimentos de Pavlov, reaccionando con perfecta confiabilidad predecible, aún cuando marchan hacia su propia muerte, muertos en vida sin morir hasta cuando el poder supremo se los permita o lo ordene, y quienes no hacen nada diferente a reaccionar. Ese es el verdadero triunfo del sistema. Qué se iba a imaginar Hannah Arendt, por ejemplo, que uno podía estar dedicado más a interactuar a través de un aparatico que tiene en la mano, que a entrar en relaciones y abrirse desplegando posibilidades con las personas que se tienen al lado o que nos aventuramos a buscar, descubrir, inventándonos y creándonos en relaciones abiertas y atrevidas. Los dispositivos de la biopolitica, de la geoestratégia que hoy habitamos y operamos, son endémicos y aparecen como juguetes inofensivos o como instrumentos a nuestro servicio, mientras no seamos conscientes ante el poder al que sirven. Le tenemos más miedo, o nos resulta más imposible conocer e interactuar con alguien nuevo o en ámbitos colectivos de intercambio, que dejar de responder el WhatsApp, el Facebook, o sus equivalentes. Nos recortan a imagen y semejanza de un universal servil y sumiso, mientras nos reducen a un número de funciones cortas, rápidas, empobrecidas y a un ámbito de posibilidades, tareas y desafíos que capturan y someten, con tal poder de persuasión y tal capacidad de demanda en habilidades, tiempos, inteligencia, metas, que nos resulta absurdo siquiera cuestionar, menos aún enfrentar y desatarnos de la captura. Pavlov no llegó a imaginar un experimento conductista de esta magnitud y menos aún una especie humana-marioneta tan auto-convencida en su estado de manipulación, de su poder y libertad… Este párrafo de Hannah Arendt, en el contexto actual, es aterrador. Les estoy presentado algo breve, superficial, en la esperanza de provocarles a profundizar al respecto. En la incitación a re-conocernos atrapados en canales diseñados para nuestra negación activa a la que contribuimos y de rescatarnos desde el antagonismo cotidiano a que nos incita la tentación de aventurarnos a vivir y develarnos. Somos, no solamente más de lo permitido y estimulado; somos otros seres, otras vidas, otras y otros con la vida. Esa nostalgia de ellas y ellos; quienes somos, para liberarnos, se nos muere alegremente en la frustración y orgullo de, por ejemplo, manipular las máquinas de las murallas y túneles digitales. Hay muchos más dispositivos de captura, muchos más ámbitos e impactos penetrando todos los espacios y enlazándonos a esta Hidra. Habría que profundizar mucho más, pero basta en este contexto con que reconozcan, si les parece, la relevancia que tiene hoy esto esbozado, en un contexto en el que la mayoría, racional y razonablemente, ya sobramos. Un contexto de guerra para salvar el capitalismo de su propia crisis.

Les comenté antes sobre Corea como uno de los frentes de esta guerra de guerras. Hace poco tuvimos la oportunidad de estar con un compañero colombiano en Turquía. Él trabajó desde Gaziantep, cerca de la frontera Turco-Siria, con refugiados y refugiadas de ese país en torno de atención en salud. Trabaja también en la zona Kurda de Turquía, que abarca el sur de Turquía y el norte de Siria. Estando allí, pues, lo que vimos, fue el régimen de Erdogan (ahora casi-tirano electo y reiterado por un plebiscito). El hombre fuerte de Turquía. No hace falta mucho para que lo imaginen: exactamente Trump, el mismo discurso sólo que con mezquitas. El mismo discurso y la convocatoria nostálgica de una grandeza perdida del imperio, a hacer de “Turquía grande de nuevo”. Mientras, a nombre de ese chauvinismo y grandeza, ordena y está en curso la ocupación militar del sur de Turquía (y del norte de Siria). El sitio a las ciudades kurdas del sur de Turquía. Nos contaron cómo durante quince, veinte días bloquean y estrangulan una ciudad kurda digna y rebelde para luego de la asfixia entrar en un operativo militar aterrador en la noche y asesinar decenas, cientos de personas, la mayoría niños en algunos casos… y no se sabe…no se informa. El objetivo estratégico es asfixiar Kobane y Rojava[18], en donde sobre todo ejércitos de mujeres, liberaron a las y a los kurdos que, aunque siempre se les ha negado un territorio autónomo, no quieren ser un estado nación, sino vivir en libertad en una confederación. La lucha de las mujeres y del pueblo kurdo, es una lucha por la autonomía, contra el patriarcado, arraigada a un territorio, tejida y tejiéndose a otros pueblos, no sólo anti-sistémica sino por un mundo otro, desde un todavía sí que se levanta como ejemplo y frente de vida de toda la humanidad.

Siria

Quiero ahora leerles un aparte de una columna en relación con este contexto del Medio Oriente, que escribí para un periódico canadiense hace poco. En lo que comparto mantengo el título de la columna porque aporta, me parece, al sentido de lo que estoy planteando: “En un día como cualquiera. “Es la economía (capitalista) estúpido” (It´s the economy, stupid), dijo Bill Clinton.”[19] (Ustedes recordarán esta frase famosa pronunciada por el expresidente.) El apartado que les quiero compartir de esa columna es este:

                  La “Cumbre Humanitaria Mundial” tiene lugar en Estambul, Turquía, el 23 y 24 de mayo de 2016. Como siempre, desde el nombre que tiene este evento, hasta los temas que va a tratar, esterilizan y distancian una realidad que, de esta manera, no nos toca o se la ve a distancia. Los temas son “Crisis Humanitaria” y “Desastres Naturales”. La primera se refiere en realidad a una guerra total, de dimensiones catastróficas y la segunda al ecocidio en curso como efecto directo del modelo de acumulación capitalista. En síntesis y con toda la evidencia a la vista, el sistema que nos engloba desde hace más de 500 años, en permanente expansión, es una guerra total contra el planeta y contra la vida toda, no sólo, pero también contra la humanidad. No puede evitarlo. Su necesidad de acumular y concentrar ganancias hace que esto sea su hacer y la consecuencia inevitable. Lo terrible es que mientras esto sucede, asumamos que es un tema con diversas opiniones y puntos de vista. Sin eufemismo ni máscaras hablan los datos de la ONU según los resume Kamal Baher para “Other News”. “La vida de millones de personas, de Libia a Palestina y de Yemen a Siria e Iraq, quedaron destruidas por la violencia”. Además dice: La ONU informó que actualmente “hay más        personas desplazadas por conflictos que en cualquier otro momento desde 1945”. Los datos no dejan lugar a dudas. Hay 60 millones de personas desplazadas, ya sea dentro o fuera de sus países, en todo el mundo”. Una de cada tres personas expulsadas de su territorio hoy en día, provienen del Medio Oriente. Las vidas de 400 millones de personas está en riesgo ahora mismo (solamente en el Medio Oriente).

¡Por favor! No lo neguemos, la guerra ya empezó, sólo que para quienes lo saben o se benefician de ella, es importante postergar o negar su reconocimiento justamente como un objetivo estratégico fundamental ¿Se imaginan ustedes una guerra desatada en la que las víctimas ni siquiera sepan que lo son? ¿Que quienes han sido involucrados y afectados no reconozcan que están en la guerra? Aquí en el interior del país, decía la gente cuando veíamos las noticas de Urabá, los primeros desplazamientos recientes por ataques y masacres paramilitares, el despojo masivo, los millones refugiándose en escuelas, en parques, en las calles, con lo poco o nada que pudieron sacar, decían y decíamos “¡pobre gente! ¿qué será que les están haciendo? ¿por qué será que les pasa eso?” Una y otra vez “¡esa guerra que le están haciendo a esa gente si es terrible!” Pero era acá mismo la guerra. Era la misma guerra y venía para acá. Las víctimas que ahora aparecían y relataban el horror, en muchos casos, ya habían escuchado los mismos relatos de horror de otros y también habían pensado que era en otra parte, con otra gente y que no les llegaría. Una y otra vez, cuando les llegó, aconsejaban, advertían a otros, que esa guerra venía y había que reconocerla, entenderla y prepararse para resistirla y evitarla. Hoy llenan el vecindario y las esquinas desplazadas y desplazados por todo el país. El objetivo de despojo y despeje territorial para el despojo ha sido alcanzado. Con miradas tristes y nostálgicas, en el recuerdo y la impotencia, hay más de 7 millones de campesinas y campesinos añorando su tierra, hoy en manos de especuladores, gamonales, agro-negociantes y del extractivismo. A fines de los años 70 yo tenía un amigo, un padre para mí: Don Goyito, quién vivió la violencia de los años cincuenta en los Llanos. Tuvo que luchar. Tuvo que refugiarse tras recorridos por morichales y llanuras en la Venezuela de Pérez Jiménez para salvar familias enteras. Goyito me decía, en plena guerra acá, en los mismos Llanos Orientales del Vichada (Santa Rosalía, hoy tierra del agronegocio de Cargill y los empresarios del Valle del Cauca) donde entonces se amenazaba, despojaba, asesinaba, para el agronegocio actual; decía Goyito “ojalá no vuelva la violencia, porque eso si fue terrible. Esa guerra que a la gente se le olvida, no se la deseo a nadie”. Goyito veía la guerra de su memoria y no podía reconocer la que ya estaba en ciernes y en curso. Los datos presentados no dejan lugar a dudas. Hay sesenta millones de personas desplazadas en el Medio Oriente, ya sea dentro o fuera de sus países, en todo el mundo. Una de cada tres personas expulsadas de su territorio hoy en día, provienen del Medio Oriente. Las vidas de -¡escuchen!- cuatrocientos millones de personas está en riesgo ahora mismo, solamente en el Medio Oriente. ¡Ahora mismo!

Algo que sí ha conseguido la guerra en el Medio Oriente (confirmando el análisis de Cowen) es activar la economía. Hay crecimiento económico otra vez. El modelo funciona, el estancamiento se supera.

Los invito y las invito, con esta breve información y reflexión, a que pensemos ente el modelo Siria, el modelo Libia y esos otros modelos (Crimea-Rusia, Coreas, etc.) ¿dónde podrían encontrar otros contextos y países en América Latina, aptos para la implementación de esta guerra total escalonada y ocultada caso por caso como excepcionalidades específicas? ¿en qué países tendría sentido la aplicación del modelo Siria con adaptaciones locales? En Venezuela, a fines de octubre de 2016, encontrándonos para la convocatoria del Grito de la Madre Tierra[20], conversando con compañeras y compañeros venezolanos, decían que defenderían con la vida al gobierno a pesar de tener plena consciencia no sólo de errores, sino de corrupción, burocratización y otros hechos graves. Lo harían por lealtad con una lucha que surgió de los pueblos y para evitar que retornara esa derecha perversa que siempre controló a Venezuela despreciando al pueblo. Nos invitaban a plantear lecturas externas para complementar o contrastar las lecturas locales, cotidianas. En el intercambio, reconocíamos que el peligro mayor en Venezuela es el generado desde una guerra provocada desde fuera para beneficiar intereses del capital. Los EEUU y la OTAN, claro, pero también chinos, rusos. Un teatro de operaciones militares representado por estados-nación, por potencias con retórica de defensa de democracia contra dictadura o de defensa de soberanía contra imperialismo. Pretextos en los que se expresa todo lo que se está involucrando allí. En Venezuela también, para ganar el capital lo que necesita, lo que le sirve, es la guerra. Ganar no es tanto ganar la guerra cuanto hacerla, o mejor, que la hagan otros. Una opción que iba ganando sentido y plausibilidad desde esta perspectiva es la de que Venezuela es un polo donde funcionaría este mismo tipo de método. No voy a mencionar más de este intercambio intenso, pero, solamente quiero agregar que, debemos reconocer que estamos en el contexto del fin de los gobiernos progresistas[21]. Por el ataque y la oposición permanente del capitalismo, claro, pero este fue derrotado al surgir estos gobiernos, luego siempre estuvo presente. De allí que en esta correlación de fuerzas, los progresistas se debilitan y caen sobre todo por su propia mano. En Brasil, se debilitaron a tal punto que fue posible con un mínimo esfuerzo un golpe blando con el que un séquito de corruptos, para evitarse los escándalos que los involucran en el “lava jato”, derrocaron a Dilma con un golpe blando absolutamente absurdo. Algo que solamente se hizo posible porque al fallarle a su pueblo, tanto Lula como ella, al gobernar para las derechas y para enriquecerse sin límites con unos niveles de corrupción que apenas empezarán a conocerse, por no realizar siquiera algo de la Reforma Agraria que habían prometido como bandera de su gobierno, la frustración de quienes esperaron mucho de ese gobierno del PT, hizo que no se movilizara un pueblo para defenderlo. Antes de esta frustración, de esta pérdida de legitimidad por su propia arrogancia y captura en el sistema, el golpe, como se dió, habría desatado la furia incontenible de las masas. En cambio las protestas contra el Mundial de Fútbol, contra las Olimpiadas, exigiendo el Passe Livre, incluída la rechifla a Dilma en la inauguración de la Copa Sur Americana, sí fueron masivas, populares y violentamente reprimidas por el PT que no ha demarcado un solo territorio indígena y ha cometido masacres en las favelas que las valientes mujeres de Mayo han denunciado con dignidad[22]. Sobre la vía que atraviesa el TIPNIS en Bolivia, de lo que se habló ayer junto con mucho más que ha puesto en evidencia la degradación del régimen boliviano y del gobierno Morales-García Linera, a pesar de los discursos agresivos y contradictorios de este aclamado vicepresidente símbolo y vocero del progresismo[23]. El caso más inverosímil y evidente es el del extractivismo y la picnoracion de todo Ecuador a las transnacionales y a intereses económicos con énfasis en China, a nombre de la dignidad, la soberanía y contra el capitalismo[24]. Nicaragua, ni se diga[25]. Es el fin de ese ámbito progresista, pero es la continuación, con un discurso izquierdo parlante del proyecto servil al capital transnacional de la burguesía de derecha, para seguir entregando el planeta a los intereses de corporativos, y destruirlo de paso.

Es por ello que la historia al servicio de la acumulación capitalista, de la que el progresismo es una etapa más, la hemos resumido varias veces esquemáticamente así: exploración, explotación exclusión y exterminio. Esa es la historia al servicio del Capital, en una espiral expansiva permanente hasta abarcar todo el planeta.

Un tema más que aquí se planteó; aquí en este Foro, en una edición anterior. Tonio del´Ollio desde Italia nos mencionó el concepto mafiosidad[26]: es un tema cultural pero también es un tema profundamente político y asombrosamente ignorado en este ámbito. Pregúntenle a la gente de izquierda, a ideólogos políticos qué análisis tienen sobre la mafiosidad; la guerra del narcotráfico, el narcotráfico mismo, todo eso y mucho más. En general, salvo notorias excepciones y desde un análisis (si es que lo hay) muy superficial y carente de estudio a fondo, consideran que ese no es un tema político. Tiene que ver con otros asuntos: con el ámbito del crimen organizado. Hace falta trabajar este, un asunto político integral con más detalle y a fondo. Pero, por ahora una afirmación, con el perdón de quienes así no lo plantean: el capitalismo es crimen organizado. Siempre lo ha sido[27] y ahora entra en una fase de mafiosidad para la acumulación. El capitalismo, en tanto crímen organizado tiene un componente legal y uno ilegal que se articulan y complementan alimentándose mutuamente, y se está ajustando. Como bien lo plantea Alejandra Guillén, aquí presente, en su libro reciente, “Guardianes del Territorio: Seguridad y justicia comunitaria en Cherán, Nurío y Ostula”[28] presentado durante este Foro, junto con otras otros que por fin lo están diciendo desde ámbitos comunitarios, ante dinámicas globales, el narcotráfico y la guerra contra el narcotráfico son estrategias contrainsurgentes[29].

En fin que, cuando las alas se están abriendo para ver, construir y habitar mundos otros, las guerras se inventan, se diseñan, se desatan, para suplantar lo necesario, lo posible; para negarlo y negarnos y no nos dejan ver más allá de un bando o el otro: sujetos creados y reclutados para el despojo. La guerra es discurso, es el argumento supremo, es el más violento y aterrador de los discursos. Es el entramado racional de enunciados que nos conecta, que nos involucra, que nos recluta y aplasta[30].

“La paz de los Pueblos sin Dueños”[31], es el título de un artículo que escribimos Vilma Almendra y yo por invitación de Raúl Zibechi para la revista Uruguaya Contrapunto, cuando empezaban las negociaciones FARC-Gobierno y a partir de los anuncios desde Noruega sobre los mismos. Por ese artículo nos señalaron con mentiras y nos amenazaron. Nosotros nos referíamos en esencia a la primera frase con la que se anunció el proceso en Noruega; el modelo no se negocia, Humberto de la Calle, Jefe del equipo negociador del gobierno la pronuncia y al hacerlo en realidad dice con ello que no se negocia la paz: ¡Punto!, sino la continuación de la guerra por otros medios. Se negocia y se acuerda un cese al fuego entre el gobierno y las FARC, definitivo y permanente. Ojalá y muy bienvenido sea, pero ¡paz no! Los enemigos de la paz nos obligan a rechazar y/o a no cuestionar el acuerdo. Ni rechazamos el acuerdo, ni lo aceptamos como un acuerdo de paz. Si creemos en la paz tenemos que decir que desde los textos acordados y firmados, hasta todo lo otro que sucedió y se viene dando, de lo que se trata es de continuar la exploración, la explotación, la exclusión y el exterminio por diversos medios que ahora caben bajo el ámbito de “la paz” y del “postconflicto”. Eso sin mencionar que las acciones armadas continúan con los feminicidios[32], los asesinatos de líderes sociales, defensoras y defensores de derechos humanos, liberadores de la Madre Tierra, la ocupación de territorios por paramilitares y fuerzas armadas y un enorme etcétera. Es decir que, aunque termine el conflicto armado FARC-Gobierno, la guerra continúa y, además, la paz no cabe en los acuerdos. Nos están reduciendo el horizonte político con los acuerdos de paz. Ese es el problema. Cuando deberíamos estar estallando en movilizaciones, libres por fin del yugo de los señalamientos, las masacres, las persecuciones y exigiendo por fin nuestra agenda como pueblos hacia la paz y nuestra liberación para por fin no ser estigmatizados como terroristas de las Farc o agentes de la CIA-paramilitares, y construir la paz desde abajo que hemos buscado hace tiempo y que hemos defendido en medio de las balas, resulta que eso no se puede, porque ahora hay que meternos en la maquinaria político electoral que genera la izquierda que la derecha necesita, hacer gobiernos de transición en alianzas pragmáticas que niegan y desprecian la transformación social y legitiman un modelo caduco de despojo, para, no sólo llegar a mantener el poder, sino para entrar en el, en su modelo y compartir ganancias y beneficios de la “venas abiertas” de nuestro deshaucio. ¿De qué paz estamos hablando? Siempre para después de legitimar este régimen de acumulación e inequidad. Otra vez queda para después la libertad, la justicia, las decisiones colectivas, la dignidad, las autonomías. Después de ganar por la vía de la toma del poder siendo representados allí por vanguardias que nos indican el camino, esta vez ni siquiera de la revolución armada en manos de comandantes y sus ejércitos, sino por alianzas entre mandos guerrilleros desmovilizados y sus bases y toda clase de partidos y grupos. Por ahora hay algo más importante, según se nos insiste y repite: paz. “Paz”, es el logo con el que se nombra esta fase del capital, esta etapa del post-neoliberalismo, este Plan Colombia III.

156 hombres y mujeres que luchan por la dignidad y la vida asesinadxs

Por ahora está la guerra, que continúa rotulada como post-conflicto incuestionable, en medio de la justificada euforia y chantaje por el fin de la guerra FARC-Estado a costa… ¿de qué?, ¿bajo qué condiciones? ¿para beneficio de quienes? Y no es que esté uno en desacuerdo con que se hayan firmado los acuerdos, al contrario, lo defendemos con fuerza como lo que es: un acuerdo para poner fin al conflicto armado. Limitado a consciencia a lo que es, podemos levantarnos, debemos hacerlo, para abrir espacios y construir la paz de los pueblos sin dueños. La paz, para quienes la defendemos y la miramos de frente como horizonte de posibilidad, es mucho más de lo que nos permiten y a lo que nos restringen; es nosotras y nosotros asumiendo nuestro camino, y es eso que se aparece en la penumbra (ver Berger arriba). Dice la Proclama de la Consulta frente al TLC del 2005 en el Cauca[33]:

                  Con cada lengua que enmudece quedan sepultadas sin memoria especies, experiencias, costumbres y relaciones. Hay algo peor que la muerte y es el fin del nacimiento. Con las palabras y las frases que no volverán a vivir se perdieron autonomías, territorios y formas de vida. Proponemos y nombramos la vida. Por eso, nos han obligado a resistir. Somos todos los que defendemos la pluralidad, la diversidad, la convivencia, el TENER VIDA para SER VIVOS y convivir. Nos hemos defendido desde nuestras autonomías y proponemos tejerlas en solidaridad recíproca. Somos pragmáticos. No solamente porque hemos sido capaces de sobrevivir, ni porque hemos inventado maneras de convivir con dignidad en la exclusión y la opresión, sino porque defendemos la vida. Defendemos vivir con la tierra, con sus criaturas. En nuestras historias también resuenan palabras plenas de sentido de lucha, de recuerdos y de compromiso. Las nombramos RESISTENCIA, RECUPERACIÓN Y AUTONOMÍA. Pero llega la hora de unirnos desde la diversidad por la vida para                  crear en el tejido de pueblos y procesos diversos, un nuevo mundo posible y necesario. Por eso ahora proclamamos la ALTERNATIVA como la hora del otro nacimiento. Las Alternativas reivindican el valor de las palabras para el renacer de las lenguas vinculadas a la diversidad de las acciones coherentes.

Lo que dijo Arturo Escobar durante una conferencia reciente en la Universidad del Cauca: “se trata de aprender a ser seres vivos otra vez porque se nos ha olvidado”. No nos sirve esto que nos somete y que aceptamos como ordinario y normal. Hay que nombrar otra cosa, que se nos asoma por ahora solamente en estos ámbitos, pero que existe, perdura, pervive y todavía sí persevera. Señoras y señores; especialmente estudiantes y expertos académicos en ciencias sociales y analistas de movimientos sociales, por favor, que alce la mano cualquiera que pueda decirnos dónde va a estallar el próximo movimiento social, dónde estallará la próxima insurrección… Porque ser experto, es llegar tarde a contar lo que ya hicieron otros, lo que ya pasó, y a explicarlo y analizarlo, mientras en la penumbra nos resulta invisible ahora mismo el mundo de mundos otros en lucha -si seguimos negando o usurpando- (aún con las mejores intenciones) se está perdiendo, encubierta y escondida la vida libre siempre en ciernes.

Buenaventura: ¡Viva el paro, carajo!

Tengo algo a lo que quiero hacer referencia, así me atrase dos minuticos y ya terminamos. Es esto: Les recomiendo un libro, una investigación que está en inglés y que, ojalá se tradujera por todos los rumbos del planeta, en la que está planteada esta idea que voy a nombrar. Un libro maravilloso de una mujer afro-americana, Saidiya Hartman, titulado Scenes of Subjection[34] (Escenas de sujeción), un profundo, reflexivo, bien documentado y sentido trabajo que habla sobre las experiencias del sometimiento, de los y las afros en esa transición -en Estados Unidos- entre la esclavitud y la “libertad” entre comillas. Ella reflexiona en torno de lo siguiente (la parafraseo de memoria): Nos suplantan. Es la expectativa que me embarga y nos involucra en este mismo instante: Ustedes quieren que yo diga lo que a ustedes les gusta, o lo que esperan de mí que sea bueno, aceptable, interesante, etc. para aplaudirme al final. Yo quiero y necesito de mi parte en esta relación expectante y transitoria, decir lo que a ustedes les va a gustar, para cumplir. Porque me aplauden cuando termino. Aún lo revolucionario y la palabra transformadora tienen que satisfacer la necesidad de alguien omnipresente que no es reconocido, que anda por ahí, presente con naturalidad y con la misma naturalidad siempre invisible y ausente. Ese juez del discurso, que lo condiciona y lo estructura en contextos, al interior de la historia del poder para ser reconocido y comprendido, es un referente que se nos impone y sirve para nivelar nombrando, condicionando lo que se nombra y cómo se pronuncia, qué y cómo se comunica aún lo que propone transformar o ser crítico. Ese referente que se hace invisible a sí mismo. El agente espontáneo de lo que nos somete y nos destruye. Ese referente neutro que no acabamos de reconocer. El eje en torno del cual gira la moral. La definición camaleónica, silenciosa de lo que entendemos como lo que puede y por tanto debe decirse. El ámbito de lo posible, su regente. En las historias y relatos sobre la esclavitud que nos horrorizan y con-mueven, reconoce Hartman y señala ese referente neutro; ese poder. Cuentan unos con la máscara del negro y la negra esclavos, por el negro y la negra esclavizados su historia. Máscara de negro que se la pone el blanco (acá no es referencia únicamente al color de piel o raza sino a las vocerías y resonancias del discurso aceptable y dominante, a lo orgánico que fabrica la palabra del dominio y de la historia; el referente) pero aparece un negro como quien habla y nombra desde dentro. La experiencia de la esclavización, se transforma así en la vivencia de la esclavitud formalizada y formatizada desde un ámbito de posibilidad enunciada desde la arqueología del saber posible: el discurso de quien inevitablemente o a consciencia usurpa suplantando los fines de quien representan en nombre de este y así, el propósito de la insubordinación es despojado por quienes nos arrogamos el derecho histórico de imponer y renovar lo posible. Nos pasa a todos y a todas. Es esa dificultad, esa presencia que niega las penumbras y lo que allí todavía sí existe, que hay que reconocer. El neutro blanco, occidental, capitalista, patriarcal, racista, que nos habita aún cuando rechazamos y criticamos todo esto y que nos condena a reproducirlo a través de revoluciones que son otra vuelta a la tuerca del mismo método de sumisión al discurso, otra vez la aceptación del poder normal e invisible. Así, siempre llega la infamia, retorna la infamia para la ganancia, como guerra para negar el vuelo cuando lo estamos alzando. No estamos en un contexto de paz, porque tendríamos que voltear los asientos y mirarnos a la cara, y dejar de estar mirando a otro lugar y re-conocernos y liberar la madre tierra, y liberarnos con ella, sin usurpar aún esta lucha y este discurso para justificarnos o suplantar al otro y la otra poniéndonos su máscara y que tras ella siga hablando el mismo blanco-neutro-ordinario-normal-referente del deber ser-, siga el archivo estructurando enunciados y discursos según el método de la historia para la ganancia.

Leo unas palabras del sub Galeano, quien así lo expresa:

                  Quien hubiera advertido entonces que ese temprano dilema no era individual, tal vez hubiera entendido mejor lo que ha ocurrido en la realidad zapatista los últimos 20 años.

Pero les decía yo que nos topamos con esa pregunta y ese dilema.

Y elegimos.

Y en lugar de dedicarnos a formar guerrilleros, soldados y escuadrones, preparamos promotores de educación, de salud, y se fueron levantando las bases de la autonomía que hoy maravilla al mundo.

En lugar de construir cuarteles, mejorar nuestro armamento, levantar muros y trincheras, se levantaron escuelas, se construyeron hospitales y centros de salud, mejoramos nuestras condiciones de vida.

En lugar de luchar por ocupar un lugar en el Partenón de las muertes individualizadas de   abajo, elegimos construir la vida. [35]

Esto, mucho más que palabras, resuena por ahí. Aquí mismo hay, por ejemplo, uno que está cuidando semillas y enseñando hasta donde le alcancen las manos que el mundo se va haciendo con el mundo mismo y con la tierra. Hay otro, que viene caminando El Machín desde hace tiempo, tejido y tejiendo territorio y vida. Los reconozco, a ellos y a muchas y muchos más. No es un problema de indios, ni de ellos: es morir o vivir. Es la decisión de vivir desde todas y todos y siempre que ha sido tomada, es ¡ya!

Muchas gracias.

 

Emmanuel Rozental
Pueblos en Camino
Publicado el 28 de julio de 2017                                                        

[1] Rozental, Emmanuel. Desbordando la economía para superar el horror. En https://www.youtube.com/watch?v=VvNxwI-mGao

[2] Maria Elene Salinas. Entrevista a Timochenko. Minuto 16:38 a 16:53. Univisión en https://www.youtube.com/watch?v=hzMdPGizkts

[3] Oleg Yasinsky. Entrevista al Subcomandante insurgente Moisés. Minuto 31:00 a 31:21 en https://www.youtube.com/watch?v=EfCVyfiqXVY

[4] Michel Foucault. La arqueología del saber. Siglo XXI editores, 2010, México. Página 56.

[5] Benjamin, Walter. Tesis sobre la historia y otros fragmentos. UNAM en PDF. En http://www.bolivare.unam.mx/traducciones/Benjamin,%20Tesis%20sobre%20la%20historia.pdf

[6] Ibíd. Tesis XV

[7] Ibíd. Tesis VII

[8] En este sentido me gustaría evocar una obra excepcional de un historiador Haitiano: Trouillot, Michel-Rolph (1995). Silencing the past. Power and the production of history. Beacon Press, Boston.

[9] Berger, John (2002). Opening a Gate en The shape of a pocket. Bloomsbury publishing, London. Pp. 3-6.

[10] William I. Robinson (2016). Climate Denial, Trumpism, and Neo-Liberalism. Comunicación personal. Mi traducción.

[11] OXFAM Internacional (Enero de 2017). UNA ECONOMÍA PARA EL 99%:Es hora de construir una economía más humana y justa al servicio de las personas. Ver https://www.oxfam.org/sites/www.oxfam.org/files/file_attachments/bp-economy-for-99-percent-160117-es.pdf

[12] OXFAM Internacional (2017). Ocho personas poseen la misma riqueza que la mitad más pobre de la humanidad. “De haber contado con estos datos el pasado año, Oxfam habría estimado que nueve milmillonarios –y no 62, como calculó entonces– poseían la misma riqueza que la mitad más pobre del planeta.” Ver https://www.oxfam.org/es/sala-de-prensa/notas-de-prensa/2017-01-16/ocho-personas-poseen-la-misma-riqueza-que-la-mitad-mas

 

[13] Para profundizar respecto de la guerra, comparto este material de provocación e intercambio reciente de Pueblos en Camino: “Ante la guerra capitalista, revolución. Experiencias y desafíos: Encuentro.” En http://pueblosencamino.org/?p=3947 , abril 23 de 2017.

[14] La Colosa es el proyecto minero más grande de Anglo Gold Ashanti en la región de Cajamarca, Tolima, conocida como “la despensa agrícola de Colombia”. Luego de una intensa campaña y siguiendo el ejemplo del municipio de Piedras que hiciera un referendo en el que la comunidad rechazó la construcción de un lago de lixiviación en su territorio (2013), el 97,92% de la población de Cajamarca, en el marco de sus derechos constitucionales y legales le dijo ¡NO! a este proyecto minero. El resultado del referendo es de carácter vinculante y debe aplicarse, según una ley de 2015. A pesar de esto, el Ministro de Minas y Energía, Germán Arce, contradiciendo los resultados y la ley argumentó que la comunidad tiene derecho de decisión sobre el suelo pero es la Nación la que decide sobre el subsuelo. Para entender el impacto de esta decisión ver, por ejemplo, http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-39407877, https://redaccion.lamula.pe/2017/03/27/historico-referendo-en-colombia-cajamarca-el-pueblo-que-le-dijo-no-a-la-explotacion-minera/acastro/ y http://www.semana.com/nacion/articulo/cajamarca-controversia-por-efectos-de-la-consulta-minera/519923

[15] Tyler Cowen. The lack of major wars may be hurting economic growth. The Upshot. New York Times. Junio 14 de 2014, en http://www.nytimes.com/2014/06/14/upshot/the-lack-of-major-wars-may-be-hurting-economic-growth.html?_r=0

[16] Arendt, Hanah (2000) Total Domination en Totalitarianism, en The portable Hannah Arendt, Baehr, Peter (ed.). Penguin Putman, NY, p. 140

[17] A mi manera de ver, se trata de lo que aborda brillantemente Giorgio Agamben y señala como “nuda vida” en Agamben, Giorgio (2010). Homo Sacer. El poder soberano y la nuda vida. Pre-Textos. España.

[18] Sobre la lucha Kurda ver, por ejemplo: Rojava marca el camino: el pueblo kurdo a la cabeza de la revolución del siglo XXI en http://pueblosencamino.org/?p=3516 , Zibechi, Raúl, La revolución kurda: confederalismo democrático en http://pueblosencamino.org/?p=2638 , Jineology: una propuesta de intervención radical en la mentalidad patriarcal en http://pueblosencamino.org/?s=Kurdos

[19] Rozental, Emmanuel (2016) “En un día como cualquiera. “Es la economía (capitalista) estúpido”, dijo Bill Clinton.” Para Correo Canadiense en http://pueblosencamino.org/?p=2899

[20] “El grito de la Madre Tierra. Convocatoria a la Primera Internacional Ecosocialista”. Ver http://pueblosencamino.org/?s=El+grito+de+la+Madre+Tierra

[21] Ver, por ejemplo, Zibechi, Raúl (2015) El fin del progresismo. La vaca. En http://www.lavaca.org/tag/el-fin-del-progresismo/

[22] Ver ““La rebelión no será gourmetizada”. Nuestro manifiesto.” En http://pueblosencamino.org/?p=1608

[23] Uno de los discursos más difundidos y en los que quedan en evidencia las contradicciones y la retórica insostenible de García Linera fue el de la ELAP, el 29 de septiembre de 2015 Ver https://www.youtube.com/watch?v=DeZ7xtBJT8U

[24] Ver, por ejemplo: “Correa: un neoliberal. Ecuador: restauración conservadora en toda la línea” en http://pueblosencamino.org/?p=3585 , “En defensa del extractivismo en Ecuador…” en http://pueblosencamino.org/?p=3541 , “Militarización y presecución en Ecuador… en http://pueblosencamino.org/?p=3534 , Carlos Pérez Guartabuel: “los motivos del paro” en https://www.youtube.com/watch?v=EndNozuoAN0

[25] El gobierno de Daniel Ortega, no sólo entrega el país a intereses corporativos en toda la línea, sino que llega al colmo de perseguir figuras emblemáticas de la lucha Sandinista contra la dictadura y el capital. Ver “Deja en paz al poeta: Carta abierta a Daniel Ortega” en http://pueblosencamino.org/?p=3637

[26] Ver entrevista a Tonio del`Ollio (14-04-2013). TONIO DELL’ OLIO. SACERDOTE Y LÍDER DE LA RED ANTIMAFIA ITALIANA LÍBERA: “Cuando la mafia no mata, como ahora, significa que sus negocios van bien”. Clarín, Buenos Aires, en https://www.clarin.com/home/mafia-mata-ahora-significa-negocios_0_B1hxEEFsvQx.html

[27] Ver, por ejemplo, Woodiwiss, Michael (2005). Gangster Capitalism. The United States and the global rise of organized crime. Avalon, NYC.

[28] Guillén, Alejandra (2016). Guardianes del Territorio. Seguridad y justicia en Cherán, Nurío y Ostula. Colección Barricadas. Grietas Editores.

[29] Recomiendo de manera insistente leer: Gibler, John (2016). Las economías del terror. En Regalado, Jorge (Comp.). Pensamiento crítico, cosmovisiones y epistemologías otras, para enfrentar la guerra capitalista y construir autonomía. Cátedra Jorge Alonso 2016. Pp. 125-158.

[30] Escuchar “Uno de abajo” del colombiano Kemel George en versión de Soledad Bravo en https://www.youtube.com/watch?v=YXrlZBuKn44

[31] En http://pueblosencamino.org/?p=306

[32] Según la Ruta Pacífica de las Mujeres, en el primer semestre del 2017, se han cometido por lo menos 204 feminicidios en Colombia. Hay un gran sub registro en esta información. Ver El feminicidio en Colombia es sistemático. Ruta Pacífica de las Mujeres. El Espectador, 2017-07-26 en http://www.elespectador.com/noticias/judicial/el-feminicidio-en-colombia-es-sistematico-ruta-pacifica-de-las-mujeres-articulo-704884

[33] Ver: Proclama pública del congreso indígena y popular: Convocatoria a la consulta ciudadana y popular frente al tratado de libre comercio. En http://anterior.nasaacin.org/index.php/consulta-popular-no-el-tlc

 

[34] Hartman, V. Saidiya (1997). Scenes of Subjection. Terror, slavery, and self-making in nineteenth-century America. Oxford University Press. Agradezco de corazón a John Gibler por ponerme en contacto con este trabajo.

[35] Subcomandante Insurgente Marcos. Entre la luz y la sombrea. La Realidad, Mayo 25 de 2014. Ver http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2014/05/25/entre-la-luz-y-la-sombra/

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