María Galindo, la voz boliviana que persigue la despatriarcalización

«…En pocas palabras, María entiende el feminismo como el conjunto de luchas y rebeldías de las mujeres tanto individuales como colectivas para enfrentar y desobedecer los mandatos patriarcales, luchas acontecidas en todas las culturas, sociedades, regiones y etnias. Y nos hace una propuesta teórica nacida de la acción política en la calle: la despatriarcalización.

En ese sentido, despatriarcalizar es “desobedecer los mandatos patriarcales que ya se están resquebrajando. Es un proceso de sabotaje permanente y tenaz”. Por eso el libro está dedicado a las mujeres que desde trincheras muy específicas comprenden mejor que nadie la complejidad de la desobediencia…» Así sí!!!

María Galindo, la voz boliviana que persigue la despatriarcalización

Para Mujeres Creando, despatriarcalizar es “desobedecer”, rebelarse, es un “proyecto colectivo”, “un proceso de sabotaje permanente y tenaz”

 

El libro No se puede descolonizar sin despatriarcalizar, escrito por María Galindo como voz para el colectivo feminista boliviano de Mujeres Creando, tiene, en vez de introducción, una advertencia:

«La lectura de este libro puede resultar peligrosa para Ministras de Estado, viceministras, asesoras de gobierno, diputadas, senadoras, oenegeras y otras. Puede causarles malestar estomacal, intensos dolores de cabeza, náuseas y derivar en estados depresivos insuperables».

–¿Cuál feminismo es el de María? Afirma un feminismo como las posibilidades de repensar la sociedad desde las mujeres, un feminismo que funciona como un compuesto químico que con tan sólo unas gotitas, agrieta cualquier ideología para dejarla al descubierto en sus contenidos patriarcales. Y este libro no son unas gotitas, es como una cubetada de ácido.

Así lo describió María Eugenia Sánchez, académica de la Universidad Iberoamericana de Puebla durante su intervención en la presentación del libro el pasado 18 de abril en la Aduana Vieja del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la BUAP.

Este libro aborda con crudeza temas sobre identidad, nombra la revolución feminista como fallida y habla de las indias, putas y lesbianas como los principales fuertes para crear una rebelión efectiva en contra no sólo del machismo sino de todo el sistema patriarcal y neoliberal.

Eugenia Sánchez resumió algunas de las ideas planteadas por Mujeres Creando y María Galindo como, por ejemplo, el universal de mujer como victimizado y mitificado, contrario al universal de hombre, tan arraigado que ni siquiera un “maricón ni un indígena” se atrevería a renunciar, pues es todopoderoso.

Esos universales de mujer pueden ser usados en respuesta a la dominación masculina y en ningún caso contribuyen realmente a la lucha feminista.

La victimización es definida por María como el refugio en la condición de víctima que desata un proceso enfermizo, que despoja al sujeto individual y colectivo de la responsabilidad de sí mismo. Mientras que la mitificación refuerza negativamente una idea de antítesis entre lo que significa ser mujer frente al ser hombre como agresor: pensar que el hombre es violento y la mujer no, el hombre es competitivo y la mujer solidaria. Y ese esencialismo originario es ampliamente analizado por María en el contexto boliviano.

–En pocas palabras, María entiende el feminismo como el conjunto de luchas y rebeldías de las mujeres tanto individuales como colectivas para enfrentar y desobedecer los mandatos patriarcales, luchas acontecidas en todas las culturas, sociedades, regiones y etnias. Y nos hace una propuesta teórica nacida de la acción política en la calle: la despatriarcalización.

En ese sentido, despatriarcalizar es “desobedecer los mandatos patriarcales que ya se están resquebrajando. Es un proceso de sabotaje permanente y tenaz”. Por eso el libro está dedicado a las mujeres que desde trincheras muy específicas comprenden mejor que nadie la complejidad de la desobediencia.

“Dedicado a la india solitaria,

dispuesta a toda soledad por ser antes que originaria, original.

Dedicado a la puta fiera,

que sabe que todos los gobiernos son mafias proxenetas.

Dedicado a la lesbiana indomable,

que no busca integrarse al festín familiar donde los hombres se comen la vida de las mujeres.

Y finalmente dedicado a todas las mujeres rebeldes,

que han decidido que el desacato es su camino y que saben que hacerlo con otras es más placentero y más efectivo”

–Como pilares, esas mujeres son una alianza desestructurante del poder. Pueden pasar del desacato y la desobediencia a la construcción de significados y de sentido. Como escribe María: “Nuestro desarraigo es nuestra fuerza”.

En el turno de la misma María Galindo durante la presentación, la feminista originaria de Bolivia, comenzó su intervención de manera enérgica e hizo resonar su voz paseando por todo el salón con frases como: “Yo quiero ser mujer sin modelos que imitar” y “No trago tu semen, vomito tu humillación”.

–Este es un libro donde el mestizaje no sólo está planteado como bastardismo, sino que plantea una teoría bastarda. Es un libro bastardo, es antiacademicista. El fundamento de este libro es el diálogo sostenido y profundo, cuerpo a cuerpo, con cientos y cientos de mujeres cada día. Es un libro hecho de retratos.

Para María Galindo, la despatriarcalización es una tesis política muy importante que tiene 3 connotaciones fundamentales:

Es primero que nada un punto de partida. Es algo que está ocurriendo de facto y la virtud que tiene la despatriarcalización es ponerle nombre. El escenario de la despatriarcalización es la cotidianidad, es una rebelión subterránea, invisibilizada y peligrosa.
Es un método de lucha que resuelve viejos problemas del feminismo, como sacar a las mujeres del ámbito biológico hacia el ámbito ideológico y hablando del sujeto del feminismo como una mujer en rebelión.
–Ningún hombre está en un escenario desde su mera condición biológica, sino desde su posición ideológica, su lugar en el mundo desde sus ideas, mientras que las mujeres tienen su lugar desde un universal muy amorfo, ligado al útero o incluso a símbolos como una falda. Eso marca la necesidad de construir un sujeto político a partir de la rebelión de las mujeres como un sujeto complejo.

Plantea la necesidad imprescindible de conectarse con otras a partir no de las similitudes sino de las diferencias.
–El método neoliberal que todos los movimientos sociales han recibido en toda Latinoamérica y más allá es la lógica de juntarte entre iguales, donde es más fácil controlarte y aislarte. La despatriarcalización dice que hay que juntarse entre dispares para construir interpretaciones complejas y subversivas.

«La despatriarcalización no es un proyecto individual, sino un proyecto colectivo donde confluyen mujeres de diferentes universos; esta funciona como elemento de cohesión y como horizonte al mismo tiempo. Es cohesión en la medida en la que actuamos desprendidas de nuestro lugar de pertenencia para confluir en un nuevo lugar común; un lugar que ya no es aquel lugar de pertenencia al que nos atan mandatos que cumplir».

Autora: Ámbar Barrera

Publicado el 25 de junio de 2017

Fuente: Ladobe
Para conocer más sobre la despatriarcalización y del trabajo de María Galindo y Mujeres Creando puedes entrar a su página web, su Facebook, la página de su radio por internet Radio Deseo o escribiendo al correo mujerescreando@alamo.entelnet.bo

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