Correa: Un neoliberal. Ecuador: Restauración conservadora en toda la línea.

Alberto Acosta y John Cajas Guijarro presentan la evidencia. Según ésta, Rafael Correa es un neoliberal: «Ojalá así sea como la historia lo guarde en su memoria…» Rafael Correa ordenó el estado de excepción y la militarización de la Amazonía Ecuatoriana para proteger los intereses de transnacionales extractivistas chinas. ¿De quienes protege Correa a las empresas chinas? De los pueblos indígenas shuar que defienden el territorio, sus vidas, su cultura. Que Correa se arrodilla ante el capitalismo imperial chino no tiene discusión. La reciente visita del Presidente de China Xi Jinping y el discurso de Correa sellan esta relación colonial (ver https://www.youtube.com/watch?v=CtsNKCiY-xs). El discurso de bienvenida de Correa está tan lleno de vergonzosas mentiras, que puede resumirse como una reiterada y reinventada versión de las múltiples expresiones de adulación con que los gobernantes de turno de nuestros países se sienten grandes a la sombra de quienes nos despojan. Correa ataca a su pueblo y defiende los intereses chinos de acumulación capitalista. Es, según lo propone el propio Correa, “un modelo de la relación de China con América Latina”, a la que adula como la que será próximamente “la más grande economía del mundo”. Con esta medida del gobierno Correa se pone en evidencia una vez más el conflicto entre el modelo extractivista-especulativo-transnacional del capitalismo y la protección del derecho de pueblos, los territorios y la vida misma. Todos los gobiernos latinoamericanos, progresistas o abiertamente neoliberales fomentan el modelo extractivista transnacional. La diferencia en este aspecto es únicamente de maquillaje. El discurso es de izquierda, para imponer en la práctica todo el mandato de la destrucción y la conquista para la acumulación. Alberto Acosta, economista y ex-ministro de economía del gobierno Correa, quien impulsara y facilitara la Constitución de Monte Cristi en torno del Buen Vivir, responde a una entrevista sobre este conflicto y las políticas del gobierno Correa. El capitalismo es un proyecto contra-insurgente permanente al servicio de la acumulación en beneficio de minorías cada vez más reducidas y poderosas. Sus dispositivos de captura son tan eficientes como indispensables. Es así como cualquier principio, procesos, concepto, organización o líder -el sumak kawsay (Buen Vivir), el socialismo del siglo XXI, la izquierda y los intelectuales a su servicio-, terminan reducidas a discurso al servicio de “una restauración conservadora en toda la línea”. Las resistencias y alternativas al desarrollo terminan siendo dispositivos del desarrollo, la represión y el despojo. Derechas e izquierdas sumidas en la corrupción, hacen lo mismo bajo diferentes maneras de enmascarar, prometer, engañar y someter, con la complicidad abierta y encubierta de quienes, en todos los ámbitos y con precios diferentes en el mercado, se venden y dicen defender contra el capital los derechos de sus pueblos. Así No! Pueblos en Camino

Correa: un neo-neoliberal

La larga y triste noche del neoliberalismo en el Ecuador fue la total entrega del país
Rafael Correa, 3.12.2010

El gobierno de Correa concluye transformado en mera herramienta para que el capital pueda satisfacer su voracidad acumuladora explotando trabajadores y Naturaleza. En ese sentido, el gobierno de Correa comparte muchos objetivos de los gobiernos neoliberales de los años 80 y 90. Pero mientras el viejo neoliberalismo apartaba y reducía al Estado para que los grandes capitalistas exploten libremente, el nuevo neoliberalismo fortalece al Estado y le reúne con el gran capital -local y transnacional- para explotar a trabajadores y Naturaleza. Así, Correa -y su gobierno- ha instaurado una suerte de neoliberalismo transgénico con la Intervención del Estado: una fase superior del neoliberalismo a la cual llamaremos neo-neoliberalismo.

Más allá de los discursos, en los hechos Correa y su gobierno han hecho y hacen libremente “lo que quisieron” para que el capital acumule explotando a la fuerza de trabajo y a la Naturaleza, a través de:

Promover el tratado de libre comercio (TLC) con la Unión Europea: expresión máxima del neoliberalismo;

Ampliar la frontera petrolera en el centro-sur de la Amazonía, incluyendo elITT-Yasuni;

Imponer la minería a gran escala criminalizando y persiguiendo a quienes se oponen, ejemplo Kimsacocha, Íntag, Mirador, Panantza;
Entregar campos petroleros maduros a empresas extranjeras (campo Auca a Schlumberger, campo Sacha a la empresa china CERGG);
Conceder, sin licitación y por medio siglo, los puertos de Posorja, PuertoBolívar y Manta a capitales extranjeros.
Apoyar grandes agronegocios, monocultivos y agro-combustibles marginando la soberanía alimentaria y la reforma agraria;
Promover alianzas público-privadas, es decir, privatizaciones, ejemplo hidroeléctricas y gasolineras públicas; programas de alimentación escolar con las grandes cadenas comercializadoras de alimentos;
Prácticamente “privatizar la salud” vía convenios con clínicas privadas, incluyendo sobreprecios; fomentar indirectamente a “privatizar la educación” con el auge de cursos y universidades privadas para los “no elegidos”;
Reintroducir la flexibilización laboral, ejemplo; permitir reducción de horas de trabajo; afectar a beneficios como cesantía;
Aprobar decretos 016 y 739 (para controlar organizaciones sociales y sociedad civil) y decreto 813 (para disciplinar a trabajadores públicos);
Crear organizaciones sociales –sobre todo sindicales- paralelas propias y afines al gobierno;
Tomar, a la fuerza, el Fondo de Cesantía del Magisterio; etc.

A todo esto se suma la represión social (por ejemplo casi 200 personas detenidas en protestas de agosto de 2015), violaciones de otros derechos (mencionemos las agresiones a autonomía universitaria) y hasta control y restricción a la libertad de expresión.

En medio de esa vorágine económica y política neo-neoliberal, se desperdició una gran oportunidad. Pues pese a tener ingresos de 277 mil millones de dólares (ene.2007-oct.2016), el gobierno de Correa, aún antes de la caída de los precios del crudo, endeudó al país de forma alegre: la deuda pública (oficial) aumentó de 13,4 a 37,2 mil millones de dólares, es decir, más que se triplicó (ene.2007-nov.2016) (con una deuda externa que aumentó de 10,1 a 24,8 mil millones): este es el mayor monto de deuda de toda la historia republicana. Y por cierto también desde el 2014 retornó al redil del FMI y Banco Mundial, llegando a entregar más de la mitad de la reserva del oro a un banco de muy dudosa reputación: Goldman Sachs. También, con el aval de semejantes “padrinos”, el Ecuador volvió a los mercados financieros y, a diciembre 2016, mantiene una deuda externa en bonos “soberanos” de 7,3 mil millones, contrata con tasas de interés elevadísimas y a plazos muy cortos, a más de la preventa de importantes cantidades de petróleo.

La “década ganada” fue para pocos, a la cabeza grandes grupos como La Favorita, ElJuri, Banco Pichincha, Pronaca, Claro, Movistar, Nestlé, Fybeca, el capital chino (tanto petrolero como minero), y hasta el clásico capital financiero internacional. Los ingresos de las mil compañías más grandes del país aumentaron de 45,7 a 65,4 mil millones (2011-2015). Y por cierto también personajes del círculo íntimo de Correa lucraron de casos de corrupción escandalosos, ejemplo: Petroecuador. Otro caso destacado –entre los muchos que se podrían mencionar- es la “repotenciación” de la refinería de Esmeraldas originalmente se presupuestaba en unos 180 millones pero, al parecer, terminó con un costo de 2,2 mil millones…

Mientras el correísmo hizo ganar millonarias sumas al capital, el salario básico unificado experimentó incrementos ínfimos de 14 dólares entre 2014-2015, 12 dólares entre 2015-2016, y entre 2016-2017 va a pasar de 366 a 375 dólares mensuales. ¡9 dólares! A ese paso, ni en 10 años llegaremos a un salario básico de 500 dólaresmensuales ¿No es eso otra clara demostración neoliberal?

Ya en su final y en medio de una crisis que explotará el 2017, el gobierno de Correa no tiene el menor recelo en libremente ser cómplice del capital al explotar cada vez más a trabajadores y Naturaleza. La represión a los pueblos indígenas en la Amazonía para imponer la megaminería, algo que no lo lograron los anteriores regímenes neoliberales, parece será la despedida del caudillo del siglo XXI.

En conclusión, Correa: un neo-neoliberal. Ojalá sea así como la Historia lo guarde en su memoria…

Alberto Acosta, John Cajas Guijarro
PERIÓDICO «EL CONEJO»
Enero 2017
Publicado por la CEDOCUT
Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores
Miembro del FUT
Frente Unitario De Trabajadores

Entrevista a Alberto Acosta
“El conflicto minero no tiene nada que ver con el proceso electoral”

En medio de la campaña electoral tiene que enfrentar el gobierno del presidente Rafael Correa un conflicto minero en la Amazonía . Sobre la resistencia a las empresas mineras chinas, la guerra de posiciones entre intelectuales de izquierda y alternativas al sistema capitalista habló con Blickpunkt Lateinamerika –una publicación de Adveniat – con el economista Alberto Acosta, exministro de Energía y Minas y expresidente de la Asamblea Constituyente de Ecuador.

BB. El gobierno de Ecuador ha ampliado el estado de excepción en la provincia de Morona-Santiago , ha aumentado la presencia militar y ha restringido los derechos civiles. ¿Qué es lo que pasa?

La muerte de un policía, acontecida en un enfrentamiento con un grupo de indígenas, en diciembre del año pasado, en un campamento minero, fue el detonante de la declaratoria de emergencia. Alrededor de este lamentable hecho gira la justificación gubernamental para militarizar dicha provincia . Pero el origen de esta situación violenta es mucho más profundo y complejo. Sus raíces nos conducen, en el corto plazo, al propio gobernante y su política extractivista y , haciendo un ejercicio de memoria larga, a un modelo de acumulación surgido desde tiempos coloniales.

BB. Por favor aclare un poco más este punto…

Miembros de la nacionalidad Shuar resisten desde hace varios años a la introducción de la megaminería en su territorio. Justamente este pueblo indígena fue uno de los pocos que no pudo ser conquistado desde la llegada de los españoles hace más de 500 años. Y su territorio tampoco fue coloniz ado durante la República, que empezó en 1830.

Ahora, con el gobierno de Rafael Correa se completaría este afán colonizador. Correa , el mayor promotor de la megaminería de la historia republicana, impone de una manera violenta esta actividad extractiva. Sin siquiera cumplir con las mínimas disposiciones constitucionales , como lo es la consulta a las comunidades, el gobierno entregó una amplia concesión de miles de hectáreas a una empresa minera china en territorios indígenas ancestrales.

BB. … y eso provocó su respuesta defensiva ?

Si. La gente reaccionó. Se tomó el campamento, de donde fue desalojada brutalmente por la fuerza pública. Y en e se enfrentamiento lamentablemente falleció un policía.
BB . ¿Qué es lo que hace que los indígenas de la región se opongan a la minerí a? ¿Por qué se oponen tan tenazmente a la explotación de recursos naturales?, si a la postre las empresas pagan impuestos que benefician a la colectividad.

La megaminería, en particular, provoca verdaderas amputaciones a la Madre Tierra, la Pachamama como se la define en la Constitución ecuatoriana , en la que se asume a la Naturaleza como sujeto de derechos . Los efectos de la megamineria despedazan los tejidos sociales – especialmente económicos y culturales – de los pobladores de esas tierras: pueblos y nacionalidades indígenas, cuyos derechos están claramente establecidos en la misma Constitución, e incluso a nivel internacional por Naciones Unidas. Y esa destrucción de su hábitat afecta la posibilidad de la existencia misma de esas comunidades.

BB. Usted diría entonces, que los indígenas solo se están defendiendo…

Los indígenas se están defendiendo

La violencia no está solo en disparar un arma o destruir casas o derrocar una iglesia o militarizar un territorio, como sucede en la Amazonía , en un proceso destinado a introducir las empresas mineras. La violencia no solo es material. La violencia surge también cuando poblaciones enteras o individuos aislados son perseguidos, amenazados e incluso criminalizados por defender sus territorios . Es violenta también la persecución a las personas y organizaciones, como Acción Ecológica, que se oponen pacíficamente –ajustados al derecho constitucional a la resistencia- a la destrucción de esos territorios , que son espacios de vida de comunidades y de la Naturaleza misma.

Todas estas violencias, desplegadas en nombre de la ley y el orden, cobijadas por el credo del progreso y del “desarrollo”, no son una mera consecuencia de la megaminería o de las actividades petroleras. Estas violencias son condición necesaria para ejecutar tales extractivismos . Este es el punto de fondo.

BB. El conflicto ha escalado en tiempos de la campaña electoral , este mes de febrero se realizan elecciones presidenciales. Usted, conjuntamente con otros intelectuales, suscribió un llamado al actual gobierno de parar la megaminería y la ampliación de la frontera petrolera. Esto generó una crítica del intelectual izquierdista Emir Sader que manifestó que esto le hace el juego a la derecha neoliberal . ¿Cómo ve usted esto?

Este conflicto no tiene nada que ver con el proceso electoral. La posición de Sader es lamentable. Él está alineado con ciertos poderes apoyando ciegamente a los gobiernos progresistas , vaya uno a saber por qué. Él no acepta que entre la demagogia de esos gobiernos y los derechos de los pueblos median decisiones políticas opacas e inescrupulosas, así como acciones corruptas y violentas a favor de la acumulación del capital, en este caso de los capitales mineros chinos.

Él no ve o no quiere ver que el gobierno de Correa –embarrado en la corrupción por los cuatro costados, lo de Odebrecht es apenas un hecho menor – ha conseguido logros neoliberales incluso impensables hace pocos años para los propios defensores de esta ideología.

BB. ¿Podría mencionar algunos ejemplos?

Uno de dichos logros es introducir en el Ecuador la megaminería . Otros serían la firma del TLC con la UE, la flexibilización laboral, la privatización de grandes campos petroleros, el debilitamiento y la división de los movimientos sociales, etc. El gobierno de Correa -que ha asumido los intereses chinos como propios y que ha convertido al Estado ecuatoriano en policía de las empresas de ese país- es el que impulsa una restauración conservadora en toda la línea; recuérdese a modo de ejemplo, la sanción que impuso el presidente a dos asambleístas mujeres que trataron de discutir en el seno del parlamento ecuatoriano el tema del aborto en caso de violación, a eso se suman las permanentes restricciones a la libertad de expresión, para mencionar apenas dos casos.

En síntesis, no son los intelectuales críticos al correismo los que le hacen el juego a la derecha. Son personajes como Sader, que santifican a un régimen que sistemáticamente ha buscado sepultar toda posibilidad de cambio profundo de la sociedad ecuatoriana. Es decir, estos personajes son también corresponsables del fracaso de los gobiernos progresistas, sobre todo cuando miran para otro lado , mientras estos regímenes, con su propia gestión neoliberal, extractivista y autoritaria , abren la puerta para el retorno de las derechas oligárquicas.

BB. Menos exportación de petróleo y de minerales representa un fuerte reto para Ecuador. Los elevados ingresos del Estado han contribuido en gran medida a reducir la pobreza. ¿Cuáles son las alternativas que proponen los pueblos indígenas? ¿Cuál es el Buen Vivir posible para todos los ecuatorianos?

El Buen Vivir no es una alternativa de desarrollo. El Buen Vivir es una alternativa al desarrollo. No se trata de seguir por la misma senda desarrollista, como lo hacen todos los gobiernos progresistas y neoliberales de América Latina. Y menos aún se puede aceptar el vaciamiento de su contenido para transformar al Buen Vivir en un dispositivo de poder, como lo hace el caudillo del siglo XXI Rafael Correa.

Lo interesante ahora es que cuando hablamos del Buen Vivir no discutimos opciones por construir. Sus valores, experiencias y prácticas civilizatorias están vivas en diversas regiones. Estas alternativas a la Modernidad hacen del Buen Vivir una utopía realizada y realizable. Sus ejes fundamentales son la vida en comunidad y la relación armoniosa con la Naturaleza.

Entonces, el Buen Vivir, en tanto visiones y prácticas de vida existentes en diversas partes del planeta, ofrece múltiples posibilidades para repensar el futuro desde un presente vivo y con mucha historia . Al cuestionar la civilización dominante –que, como vemos a diario, sofoca la vida y todo lo que tiene que ver con ella , tal como sucede con la megaminería en la Amazonía ecuatoriana -, el Buen Vivir adquiere el potencial para construir alternativas desde una enorme multiplicidad de experiencias. Este es su gran potencial. Y el mundo tiene mucho que aprender de esta opción de vida digna para todos los humanos .

Benjamin Beutler
Adveniat / Rebelión
25-01-2017
http://rebelion.org/noticia.php?id=222059

La entrevista fue publicada inicialmente –en una versión un poco más corta- en alemán: http://www.blickpunkt- lateinamerika.de/news-details/ article/der-amazonas-konflikt- hat-nichts-mit-wahlkampf-zu- tun.html?no_cache=1&cHash= e1086b220d545294a2f5fe0675b4cd f2
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

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