Entre los destierros y los territorios de vida

Buenos días a todas y a todos, como lo decía el compañero, vengo en representación de Pueblos en Camino, que no es una institución, no es una organización, no es una ONG, simplemente es una iniciativa que nos reúne a muchos y a muchas en todo el continente con el ánimo de tejer resistencias y autonomías entre pueblos y procesos. Es en ese sentido que hemos venido acompañando, y sobre todo, visibilizando algunas luchas, resistencias y propuestas, como las apuestas del EZLN que se reflejan en el reciente libro llamado “El pensamiento crítico frente a la hidra capitalista” (1), el cual vamos a ir presentado aquí en El Quindío, en en Valle y en el Cauca, por ahora.  
 
En esta ponencia que he denominado Entre los destierros y los territorios de vida, quiero presentar tres aspectos: uno, la manera como sentimos que el capital, el neoliberalismo, y todo este sistema de muerte nos quiere seguir despojando y desterritorializando; dos, como a pesar de ésto los pueblos y los procesos intentan desbordar este sometimiento tejiendose a la vida; y tres, más que conclusiones, unos desafíos para tener en cuenta desde nuestros ámbitos de lucha.
 
Ellos frente a nosotrxs
 

Quisiera empezar diciendo que el sistema no es que nos despojó, si no que nos está despojando para acumular y ¿cómo nos despoja?, nos despoja convirtiendo a nuestra Madre Tierra en mercancía. Nos despoja cuando nos arrebata nuestra tierra y la convierte  en negocio y en renta para unos pocos. Así pasa en muchos territorios, no sólo en el norte del Cauca, no sólo a los Nasa, no sólo a los Misak, historias de despojo de tierra para mercantilizar la vida, hay también en México, en Guatemala, en Argentina, porque la clave ha sido despojarnos de la tierra para poder mercantilizarla y ponerle precio. Pero ellos no se satisfacen con la tierra, también necesitan de nuestro trabajo, de nuestra fuerza de trabajo que es colectiva para la vida, y ellos se lo apropian para convertirlo en empleo, para convertirnos en servidumbre, para que nuestro trabajo también sea convertido en mercancía, para que unos pocos sigan ganando con la fuerza y el sudor del trabajo de las y los campesinos, de los despojados de la tierra. Nos están despojando permanentemente, no han parado de despojarnos desde 1492 y lo van a seguir haciendo porque el capital necesita seguir explotando y seguir haciendo extracción de bienes comunes para superar su contradicción y su crisis. 
 
En ese sentido, vemos como hay un proyecto de muerte que se ejerce en todas partes para someternos, y además de estarnos despojando, nos están desenraizando, ¿cómo nos desenraizan de nuestra tierra y de nuestra vida?, pues arrancando de raíz nuestro sueño colectivo, nuestros planes de vida. Así, planes de vida, los hemos llamado desde el Cauca,  las y los compañeros de los Andes en Ecuador le han llamado Sumak Kawsay, en otros pueblos se les llama de otras formas, pero en últimas lo que quieren las comunidades, las hijas e hijos de nuestra Madre Tierra es vivir en plenitud, es continuar en tranquilidad la búsqueda permanente de equilibrio y armonía con la Madre Tierra.
 
Entonces como este sueño emerge desde bien abajo, desde las entrañas de la tierra, el proyecto de muerte pretende borrarnos y arrancarnos de raíz nuestro plan de vida para someterlo a la mercancía, al dinero, a su economía. Y sí que lo sabe hacer confundiéndonos, pues nos quieren tener sirviéndonos de nuestro propio discurso sólo para acumular, dejando la colectividad y la comunalidad dominada por el discurso. Ayer lo decían aquí, el Buen Vivir que se aprueba en la Constitución Política de Ecuador, la vida en plenitud en armonía y equilibrio con la Madre Tierra es institucionalizada, se coopta, se somete (2). Está en el discurso, pero en la práctica es para legitimar el extractivismo, para legitimar la muerte del territorio y el despojo de la vida. Así ese proyecto de muerte nos está despojando de lo que somos y de lo que queremos ser con nuestra Madre Tierra.
 
También nos está desterritorializando, ¿cómo nos desterritorializa?, pues a veces pensamos que el territorio es solamente la hectárea de tierra, bueno y lo es, sólo que además convivimo con ella, somos hijos e hijas de ella. El territorio es lo que somos, es lo que pensamos, es lo que hacemos. Como decía una compañera en el Cauca, Yamileth Nene: “el territorio es el lugar donde habita el pensamiento”, complementando podríamos decir que es el lugar donde se camina la palabra, donde palabra y la acción se tejen para la defensa de la vida. Todo esto nos lo quitan, nos lo borran, nos someten nuestro territorio, ese territorio no solamente como el espacio material para vivir con la Madre Tierra, si no también ese territorio que tenemos aquí en nuestro cuerpo, que nos permite pensarnos y hacernos seres de la tierra. 
 
Eso también nos lo arrebatan, eso también se transforma en mercancía y eso también tiene precio, por ejemplo: cuando la palabra colectiva, esa que trabajamos desde abajo para que la máxima autoridad sea la asamblea, para que la máxima autoridad sea el pueblo y para que el pueblo sea el que mande con autonomía y con libertad, termina siendo capturada, encarcelada, cooptada. Cuando esa colectividad sirve solamente para el discurso del indígena folkclórico, porque un indio es muy bonito solamente si habla su lengua y se ve como indígena, pero si piensa distinto al sistema, sabe leer el contexto, entiende el modelo en su cotidianidad y se niega a las políticas de despojo y muerte, ya no sirve porque a los de bien arriba sólo les sirve el folcklor.
 
 
Así nos siguen desterritorializando de nuestros territorios de la vida, de la tierra, de nuestro imaginario comunal y hasta de nuestra paz, porque acá el sistema nos quiere imponer una paz que no es nuestra, y lo digo desde la experiencia que he tenido principalmente en el Cauca, aunque también en otros lugares he compartido con otros indígenas sobre el tema, y últimamente es estos dos meses que he estado volviendo al Cauca, escuchado a la gente sobre lo que piensa de la paz, dicen: es que la paz que nosotros queremos en nuestros territorios es poder habitarlo con libertad, caminar la palabra con libertad, y claro, estamos de acuerdo con que se firme un cese al fuego inmediato, que se acabe la guerra entre los actores armados, pero para que nos permitan levantarnos con dignidad frente al modelo de muerte, porque una paz con TLC, una paz con extractivismo, una paz con hidroeléctricas, una paz con despojo y exterminio, no va a ser posible en ninguna parte, así los actores armados firmen su paz (3). La guerra va a seguir en nuestros territorios porque nos van a seguir despojando hasta de lo que queremos y necesitamos, con la imposición de una paz que no es nuestra (4). 
 
Muestras concretas de ésto y de que la guerra sigue siendo en contra de los pueblos, es el reciente asesinato del compañero Genaro García en Tumaco (5); es que en el Norte del Cauca siguen matando día a día y en otros departamentos también. Por eso nos preguntamos ¿cómo es posible que mientras se sientan a hablar de paz en La Habana, esos señores de la guerra siguen matando a la gente de paz en su propio territorio?. Gente de paz que  históricamente la vienen exterminando y despojando, porque un proceso o movimiento que en realidad busque una autonomía y una emancipación para desbordar el capital,  es un peligro para todo el sistema. Por eso nos siguen despojando, desenraizando, desterritorializando, pero ¿qué más puede producir este sistema de muerte que con su terror y su guerra, con su legislación de despojo, con su sometimiento ideológico captura territorios, incluido el del imaginario con diferentes estrategias de cooptación y nos siguen amarrando con cadenas nuestra libertad? Decimos nosotros, sólo puede producir desterrados de la vida, seres de lucha obligados a la resignación y no me refiero únicamente a los exilados o a los que han tenido que salir de su territorio, porque muchos de los que estamos fuera del país no es porque hayamos querido, me refiero a gente que las “condiciones” los han obligado a alejarse por un tiempo.  
 
Hablo de esos y esas compañeras que en otro lugar a pesar de las contradicciones y a pesar de la agresión constante del modelo económico han seguido tratando de luchar, pero muchas veces se ven sin esperanza, sin ilusión y se tienen que conformar, se tienen que acomodar. Ellas y ellos son desterrados, pero como decía antes, no me refiero sólo a ellos, a quiénes en otros países les cortan de un tajo o les cooptan la militancia política, sino también a quienes seguimos en el territorio, pero así estemos en el territorio nos están desterrando el pensamiento propio, nos están desterrando nuestra autonomía y nuestra emancipación, porque nos siguen sometiendo con sus políticas de guerra, políticas de terror en beneficio de intereses trasnacionales y capitalistas. Volviendo al tema de la paz, reiteramos nuestro comprimiso con que se firme el cese al fuego para que todas y todos podamos construir y alimentar nuestra paz desde abajo.
 
Para ilustrar un poco de cómo nos están despojando, desenraizando y desterritorializando, quisiera compartirles la palabra de una compañera mapuche en el documental Tierra Adentro, que también está en la misma lucha por recuperar la vida misma de los que nos la siguen arrebatando.
 
 
Yo siempre digo que sea hasta este año nomás que sigan andando más adelante los winkas, los mentirosos, los ladrones de  tierra, del territorio. Ellos se hacen los dueños, levantan, hacen sus señoras casas, cierran y allí a la entradita del alambrado dice: Propiedad privada. No se debe pasar. Eso duele lamien, el winka toda la vida nos maltrató. Toda la vida. Dejó el ejército de maltratarnos, después se instalaron por toda la frontera, el Parque Nacional y éste se encargó de arrancarle la casa a la gente que estaba viviendo en toda la cordillera, en todos los lugares, en todo lo que es cordillera. 
 
El intendente del Parque Nacional de San Martín de los Andes en Buenos Aires, hace un añs, dos años, dice: en aquel año que llegó el Parque Nacional, ningún mapuche se paró para defender su derecho, ningún mapuche se paró para decir acá estamos y que no ocurra nada ¿cómo carajos¿!!! A mi me hirve la sangre eso.  ¿Qué quería que dijeran los mapuche en aquellos años?, si corrieron a la gente y los maltrataron como quisieron, le dije. No respetaron a ancianos ni ancianas ni niños. Después de una gran matanza, le dije, de una gran violación, le dije, de diferentes formas, le dije, ¿quería que tuviera fuerza la gente para pararse en 1930, 35, le dije, cuando llegó Parques Nacionales?.
 
Todos atemorizados, le dije, nadie quiere que lo maten su familia, le dije. Alguno que hizo hincapié de no salir, le arrastraton su toldita, le dije. Así le hicieron a mi abuela, le dije. Mi abuela, mamá de mi mamá, le dije; pero si son tan civilizados como dicen, le dije, tienen que respetar la palabra civilización, porque a mí me civilizó mi padre, le dije. Me entregó todos los consejos y por esos consejos camino donde me toca caminar, le dije. Soy yo en mi vida, le dije. Soy yo en mi cuerpo, le dije.  Soy yo en mi pensamiento, en lo que hago en lo que digo, le dije. Entonces le dije, el único que le pido permiso, es a nuestra Madre Tierra le dije. Yo a los winca no les pido permiso. (6)
 
En este primer momento, sólo quería dejarles esa reflexión, para que vean como el despojo, el robo, el exterminio… son globales, pero en este segundo momento, quiero contarles que también las resistencias y las luchas siguen emergiendo. 
 
Nosotrxs frente a ellos
 
 
Ahorita les quiero contar cómo nosotras y nosotros estamos actuando o estamos tratando de hacer una resistencia frente a ellos. Así una de las apuestas, es que estamos revitalizando nuestro horizonte político, como lo decíamos hace rato, a pesar de que Correa se ha apropiado del Sumak Kawsay para justificar y enmascarar el extractivismo, no se puede negar que en las comunidades los runa en realidad están caminando el Sumak Kawsay. Así como nos lo planteaba ayer el compañero Carlos Pérez  Guartembal (7) desde la movilización que se está gestando y que llega mañana a Quito, y nos referimos es al levantamiento indígena nacional que camina desde Ecuador contra el modelo de muerte y a favor de la vida (8). También desde el Cauca, las y los compañeros hablan del wët wët fxizenxi y ¿qué es el wët wët fxizenxi?, es esa búsqueda permanente del equilibrio y la armonía con la Madre Tierra, es el s´xaw, el sueño colectivo, el sueño común, el sueño de vivir con la tierra y seguir siendo parte de ella. A pesar de las dificultades y de las contradicciones por lo menos está presente ese sentido y esa concepción en las y los compañeros. 
 
Así mismo, estamos rescatando nuestros fundamentos del ser indígena, de hacernos hijos e hijas de la tierra, de estar habitando el Abya yala. El hermano Hugo Blanco Galdos nos ha planteado algunos: el amor por la Madre Tierra, porque la tierra es sagrada; la comunalidad; las decisiones colectivas; el territorio más  allá de la tierra; las formas otras de convivir y respetar nuestra Pachamama, nuestra Madre Tierra, nuestra Uma kiwe. Como también Manuel (9) lo dijo el primer día, hay una necesidad urgente de revitalizar nuestro horizonte político porque nuestra Madre Tierra está siendo acallada, silenciada, penetrada y violada permanentemente para que no pueda sostener a sus hijos y a sus hijas. Desde muchas partes se están tratando de recuperar esas concepciones y esos fundamentos que han permitido que los pueblos indígenas milenarios aún hoy y después de 523 años de agresión, de despojo y de muerte, sigan tratando de gestar una autonomía, un camino propio desde la resistencia, y desde allí, reorientar la vida colectiva. 
 
Aquí en Colombia, por ejemplo las mingas comunitarias, en Brasil los Mutirao, donde el trabajo que se hace en comunidad es concreto y es para la vida que se gesta desde la huerta, no sólo para ira  alimentarse sino también para compartir desde el trabajo colectivo pensando la vida y haciendo la lucha. Digo esto, porque a veces tendemos a separar pensamiento y acción, pero nosotros creemos que como dice el pensamiento Nasa; “La palabra sin acción es vacía, la acción sin palabra es ciega, la palabra y la acción por fuera del espíritu de la comunidad, son la muerte”. En ese camino, un desafío es ¿cómo reorientar la vida a través de una palabra ancestral milenaria pero en el espíritu de la práctica comunitaria, reconociendo el contexto y la situación actual?. 
 
Desde allí estamos resembrando no para echar raíces en la tierra sino para echar raíces con la tierra, porque si la tierra no sigue engendrando sus raíces para dar frutos, nosotros y nosotras no vamos a poder seguir perviviendo como se puede hasta ahora. Estamos resembrando lo que se puede para revitalizar, rescatar y reorientar la vida colectiva. También estamos renombrando nuestras prácticas, porque así como la tierra tiene precio, el trabajo tiene precio, el ser humano tiene precio, la palabra también tiene precio. Existen conceptos, palabras, categorías, como se decían ayer, que encarcelan la vida y somenten la lucha. ¿Cómo se rompe eso?, ¿cómo se nombra de otra manera?, escuchando de otras experiencias pero también desde el Cauca porque soy de allá, así no esté allí, comparto la forma como desde comunicación se inició este proceso. Recuerdo que hablábamos de intentar palabrandar, de estar palabrandando, de caminar la palabra, de cómo romper esa distancia entre discurso y acción, entre palabra y movimiento, entre unos que mandan y otros que obedecen. Y pensábamos cómo la comunicación es un eje fundamental para darle la palabra a  nuestras comunidades, así como desde el nacimiento del Tejido de Comunicación para la Verdad y la Vida lo planteamos y lo plantamos, y así como hoy me lo decía el compañero Andrés Antonio Almendras, consejero del CRIC: que la comunicación propia no deber ser  para darle la palabra a los líderes ni a las autoridades si no para llegar al enjambre de la lucha y el enjambre de la lucha es la base, porque nosotras y nosotros somos simplemente alboroteros. 
 
¿Cómo se hace para renombrar desde nuestras territorialidades? Nosotros decimos que palabrandando es ir nombrando lo que se quiere, lo que se piensa, lo que se dice, lo que se hace, lo que se siente, es decir, tejiendo palabra y acción desde las bases, desde las comunidades; respetando ese silencio que muchas veces es más valioso que miles de palabras; liberando el territorio del imaginario, liberando la Madre Tierra como lo ha planteado la compañera Edilia y otros compañeros que desde Cauca van un pasito más allá de recuperarla, porque están gestando territorios libres, territorios de vida (10). En ese camino, desde el 2007 venimos reconociendo el desafío que da espera (11) y venimos trazando al menos tres objetivos:
 
Uno, decíamos recuperar la tierra, arrebatársela de las manos al patrón, arrebatársela al señor capitalista, arrebatársela a Ardila Lulle como lo están haciendo en el Cauca, arrebatársela al que tiene la tierra para la codicia, para la mercancía y para matar de hambre a la gente. Arrebatar la tierra pero no para hacer lo mismo que hace el capitalista, porque no sería nada emancipatorio ni autónomo si recuperamos una finca de Ardila Lulle y seguimos nosotros con el negocio del monocultivo. No es sólo recuperarla, es liberarla porque está encadenada, está envenenada, está sometida. Es saber reconocer que frente a esos proyectos de muerte y monocultivos para el hambre, tenemos la necesidad de tejer y forjar autonomías. La necesidad de tierra para la gente, de tierra para la comida, de tierra para la vida en equilibrio y armonía. Dos, decíamos cómo desde lo recuperado y liberado se crean gobiernos propios y no estructuras del mal gobierno, como bien lo plantean las y los zapatistas, sino gobiernos nuestros que nos permitan pensar y actuar autónomamente como comunidad. Que nos permitan levantarnos por las verdaderas causas que afectan el territorio y no estar corriendo por una agenda ajena. Sembrar territorios libres que tejan gobiernos propios, pero no esos gobiernos que están dependiendo del mal gobierno o de una agenda trasnacional corporativa, si no gobiernos que escuchan a la gente desde abajo, que sienten el dolor de la Madre Tierra, que sienten el dolor de la comunidad, y todo esto lo caminan, se emancipan y trabajan por la autonomía. Tres, decíamos cómo tejer resistencias y alternativas entre pueblos y procesos, no solamente desde nuestro ser indígena, sino también con otros pueblos que también sufren y también luchan. Veíamos la necesidad de sentir el dolor del otro, de juntarnos con otros sectores sociales y populares para hilar desde nuestras diversidades, una jigra de unidad, una agenda y un camino propio frente al modelo económico transnacional.
 
Para nosotros la Liberación de la Madre Tierra es un proceso muy importante, aunque no sólo en el Cauca se está haciendo, para nosotros es relevante porque se hace en medio de grandes dificultades y contradicciones que vivimos en el territorio, como el crecimiento de los cultivos ilícitos con la entrada de invernaderos para cultivar marihuana, con la agudización de conflictos azuzados por la minería que buscan fragmentar y quebrar el territorio.  Pese a esas problemáticas, las comunidades desde las bases, además de estar Liberando la Madre Tierra, se ha levantado a quemar esos invernaderos, a sacar la maquinaria de la minería, a quemar la marihuana que transportan por la comunidad (13), a sacar los campamentos de la guerrilla, a sacar el ejército como lo hicieron el 12 de julio de 2012 desde El Berlín (14). Todo eso lo están haciendo, lo siguen haciendo, pese al despojo y al exterminio están tejiendo esa resistencia y esa autonomía a través de muchas formas y prácticas concretas (15).
 
Para ilustrar un poco y mostrar otras resistencias, y sobre todo, autonomías muy comunitarias, quiero compartirles unos apartados de la palabra del subcomandante Moisés durante el seminario del Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista, en el que participamos así como muchos y muchas otras invitadas de decenas de iniciativas pequeñas que quieren tejer resistencias y autonomías frente a la hidra capitalista. Esas palabras nos sirven para los que estamos en las montañas y también para la gente que estamos en la ciudad, porque no podemos seguir cayendo en esa dicotomía entre lo rural y lo urbano, no podemos seguir pensando que lo rural no tiene que ver con lo urbano. Por decir algo, a veces nuestros niños cuando abren la nevera creen que la leche sale de ahí, que la papa sale de ahí, pero ingoran de dónde salen sus alimentos y todo lo que hay detrás de su produccíon, es decir el sistema de explotación y el modo como están acabando con la gente que da la vida, como las y los guardianes de las semillas, en fin.  Entonces antes de concluir quero compartirles la palabra zapatista.
 
 
Entonces esto, lo que les platicamos, compas, lo que nos da la fuerza es porque estamos organizados. Y estamos organizados en todo y bajo un solo pensamiento, porque es que nos recordamos entre todos nosotros, es que aquí nosotros tenemos que resolver ya. Ya no vamos a estar pensando de nadie, ni del gobierno ni nadie. Entonces, compañeros y compañeras, tenemos que resolver este problema, tenemos que hacer este trabajo. Se tiene que pensar, se tiene que discutir, se tiene que analizar, se tiene que animar, se tiene que consultar a las bases. Realmente los compañeros han profundizado mucho ya esto, hasta incluso han encontrado ya el mecanismo de cómo, porque es que lleva procesos.
 
Háganse de cuenta de que entonces estábamos acá, hay una propuesta de la Junta de Buen Gobierno ahorita, y nosotros como autoridades que estamos acá, si lo entendemos la gran importancia, lo gran necesario, pero no lo saben nuestras bases, entonces tenemos que regresar. Entonces nos va a llevar 10, 15 días, y luego regresar otra vez en la asamblea y ver el resultado. O sea, son procesos que lleva para que salga una decisión, pero ya lo que hace eso, que sí lo logremos, que lo logramos pues, es porque estamos organizados.
 
La organización es la que nos une. Por eso es tan importante eso de decir organizarse. Pero a la hora de que estamos ya aquí, pues empieza eso empiezan los qué es lo que vamos a hacer, cómo lo vamos a hacer, y todos los montones de problemas, ahí lo van a ver, por eso se los estamos platicando nada más, para que entonces los que representan que tengan bien puestos los hígados, porque ahí lo van a ver, porque puede ser que primero tú eres el que abandones. Y cuando digo abandonar es por un montón de cosas, porque vas a robar lo que hay ahí, o porque sólo nomás es bueno de gritarlos y no trabajas, o sea nada más exiges, gritas y tú no. O al revés, tú estás en chinga y tu pueblo ves que no te sigue, ‘¿pues pa qué estoy chingándome acá?’
 
Van a ver, ahí lo van a ver, por eso se lo estamos diciendo, pero es así, no hay de otra, aunque quieras buscar no hay de otra. Está la idea eso que dicen que la desobediencia, o sea hay que desobedecer al sistema, ¿cómo? Los compas bases de apoyo sí lo están haciendo, lo de desobedecer, y de por sí el gobierno no entra, ni en lo político, ni en lo ideológico, y en lo económico pues casi igual nos vamos, porque nosotros no pagamos los millones de impuestos, que son millones de pesos, pero tampoco recibimos los millones que dice que da, entonces por eso decimos que estamos más o menos igual pues. Pero no entra en lo cultural, ni en lo social. (16)
 
Desafíos desde nuestro estar siendo
 
Para cerrar quisiera retomar unos de los desafíos que me parecen importantes y que se deben tener en cuenta frente a las diferentes agresiones trasnacionales, y desde las diversas resistencias que se están dando en todo el Abya yala. 
 
En primer lugar, repontencializar el antagonismo permanente que tenemos los pueblos, los hijos de la tierra frente al sistema capitalista, porque como también se decía ayer: ellos son para tener, son para acumular, son para mantener ganancia y riqueza, mientras los pueblos y los procesos tenemos para ser, tenemos para vivir en equilibrio y armonía con la Madre tierra. Debemos saber que siempre vamos a estar enfrentados porque son dos tipos de pensamientos opuestos, dos formas de ver la vida y de ver el mundo, y desde allí tenemos que empezar a nombrarlos y a nombrarnos para no dejarnos confundir. 
 
En segundo lugar, releer el contexto más allá de lo que vivimos en el territorio, en nuestras comunidades. Tenemos que saber entender que la agresión es global como también se ha dicho aquí, ¿por qué hay minería?, ¿por qué hay narcotráfico?, ¿por qué hay hidroeléctricas?, ¿por qué hay megaproyectos?, ¿por qué hay extractivismo?, y sobre todo, para qué y para quién existen cada uno de las anteriores, pues todo esto pasa más allá del Cauca, Colombia, está pasando en todo el mundo con el propósito de acumular para el capital. Debemos hacer esa relectura del contexto y de la realidad sobre las experiencias y los trabajos de otros pueblos y procesos.
 
En tercer lugar, reconocer y abordar nuestras propias contradicciones, pues casi siempre solamente señalamos las contradicciones del capital y del sistema, pero no reconocemos que también tenemos colonialismos internos, también tenemos autoritarismos internos, también tenemos personas que sólo piensan en lo individual y se olvidan de lo colectivo o usan lo común para acumular para ellos. Es impresindible y urgente rescatar también nuestra máxima autoridad, la decisión comunal desde las asambleas, ese mandar obedeciendo que históricamente las y los zapatistas nos vienen enseñando, para que sean las bases las que nos mandan y solamente nosotras y nosotros tengamos una voz para llevar, sin tomar decisiones solos ni decisiones autoritarias. 
 
En cuarto lugar, retomar el horizonte autónomo emancipatorio, recordando lo que decía el compa Moisés, porque ellos no dependen del gobierno, ellos no tienen transferencias del gobierno, ellos lo llaman mal gobierno y ni siquiera dialogan con éste. Nos toca reconocer que el capital está en crisis y que el Estado, el gobierno hace parte del mismo brazo de los que se sirven para superar la crisis. Entonces ¿cómo seguimos insistiendo en meternos allí, a la institución de ellos, a gobernar desde allí?, pues si logramos entrar vamos a gobernar es para el capital, vamos a gobernar ese sistema que nos domina. Es complicado ésto, y sobre todo,  romper y superarlo desde abajo para desbordar y emanciparnos de ese capital. 
 
Por último, quiero decir que así cómo el sistema, el proyecto de muerte, el modelo crea desterrados de la vida, de la tierra y de su propio pensar, es necesario pensarnos ¿cómo podemos desde los planes de vida, desde nuestro Sumak Kawsay, desde la vida con la Madre Tierra, ser territorializados y territorializarnos no con fronteras como las pone el Estado si no como seres vivos amando la tierra y recuperando los ritmos de la Pachamama. Ritmos que están tejidos a la vida no sólo de la Madre Tierra sino también a la de nosotros mismos, porque somos con ella. Son muchos los desafíos a enfrentar y los caminos a reconocer, y frente a éstos, quiero ratificar y reiterar la palabra y el sentido de las y los zapatistas que nos sirven para todos los pueblos y procesos que luchan desde abajo: No vendernos, no rendirnos y no dejarnos engañar.  

Autora: Vilma Almendra de Pueblos en Camino
(esta ponencia fue presentada en el IV Foro Internacional sobre No Violencia y Naturaleza)
Agosto de 2015, Armenia Quindío, Colombia.

 

 
Referencias bibliográficas:
 
(1) Medios Libres (2015) Circula el Tomo I de la memoria del seminario “El Pensamiento Crítico Frente a la Hidra Capitalista”. Ver enlace: http://www.centrodemedioslibres.org/2015/07/24/circula-el-tomo-i-de-la-memoria-del-seminario-el-pensamiento-critico-frente-a-la-hidra-capitalista/
(2) Plan V (2014)Sumak Kawsay, la palabra usurpada. Ver enlace; http://www.planv.com.ec/historias/sociedad/sumak-kawsay-la-palabra-usurpada
(3). Almendra, V. (2011) La Paz de Mama Kiwe en libertad, de la mujer sin amarras ni silencios. Ver enlace: http://www.pueblosencamino.org/index.php/joomla-stuff-mainmenu-26/lecciones-aprendidas/352-la-paz-de-la-mama-kiwe-en-libertad-de-la-mujer-sin-amarras-ni-silencios
(4) Almendra y Rozental (2013) La paz de los pueblos sin dueños. Ver enlace: http://www.pueblosencamino.org/index.php/asi-si/resistencias-y-luchas-sociales02/455-la-paz-de-los-pueblos-sin-duenos
(5) Pueblos en Camino (2015) Genaro García, vida y asesinato por territorios para la alegría y la humanidad. Ver enlace:http://www.pueblosencamino.org/index.php/donde-estamos/ajuste-estructural/1445-el-asesinato-de-genaro-garcia-por-las-farc-y-por-la-paz-con-respeto-a-pueblos-y-territorios
(6) De la Orden, U. (2011) “Tierra Adentro”. Documental Mapuche. Ver enlace: http://pueblosencamino.org/index.php/videos/video/wallmapu-documental-tierra-adentro
(7) Pérez, C. (2015) Ecuador en el camino de la emancipación final. Ver enlace:http://pueblosencamino.org/index.php/asi-si/resistencias-y-luchas-sociales02/1412-carlos-perez-guartambuel-ecuador-en-el-camino-de-la-emancipacion-final
(8) Pueblos en Camino (2015) Desde Ecuador se vuelven a levantar los runas de la pachamamita. Ver enlace: http://pueblosencamino.org/index.php/asi-si/resistencias-y-luchas-sociales02/1421-desde-ecuador-se-vuelven-a-levantar-los-runas-de-la-pacha-mamita
(9) Rozental, M. (2015) Desbordando la economía para superar el horror. Ver enlace: http://www.pueblosencamino.org/index.php/component/allvideoshare/video/latest/desbordando-la-economia-para-superar-el-horror
(10) Pueblos en Camino (2015) Liberación de la Madre Tierra. ”Un tema fundamental para nosotros y para toda la humanidad”. Ver enlace: http://www.pueblosencamino.org/index.php/component/allvideoshare/video/latest/desbordando-la-economia-para-superar-el-horror
(11) Asociación de Cabildos Indígenas del norte del Cauca-ACIN (2005) El desafíos que no da espera. Ver enlace: http://www.nasaacin.org/el-desafio-no-da-espera
(12) Asociación de Cabildos Indígenas del norte del Cauca-ACIN (2014) Acciones de control territorial en cabildos indígenas de Huellas, Tóez y López Adentro.Ver enlace: http://nasaacin.org/comunicados-2013/6822-caloto-–-cauca-acciones-de-control-territorial-en-los-cabildos-ind%C3%ADgenas-de-huellas,-toez-y-lópez-adentro
(13) Agenda Propia (2015). Pueblo Nasa erradicó 200 mil matas de coca como ejercicio de autonomía y control territorial. Ver enlace: http://agendapropia.co/index.php/agenda-propia/informe-especial/3410-pueblo-nasa-erradico-200-mil-matas-de-coca-como-ejercicio-de-autonomia-y-control-territorial
(14) Tejido de Comunicación (2012). Lo que no mostraron los medios masivos de comunicación. Ver enlace: https://www.youtube.com/watch?v=jtKqty5qf5w
(15) Desinformémonos (2012) Ni un paso atrás: Ni guerrilleros ni militares en el Cauca. Ver enlace: http://desinformemonos.org.mx/2012/07/ni-un-paso-atras-ni-guerrilleros-ni-militares-en-el-cauca/
(16) Ejército Zapatista de Liberación Nacional (2015). Economía política desde las comunidades II. Subcomandante Insurgente Moisés. Ver enlace: http://radiozapatista.org/?p=13140
 

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