Protestan Condecoración de Ollanta Humala en Nueva York
Intimidado por la presencia de una entusiasta y bulliciosa protesta de ciudadanos peruanos y estadounidenses, la noche del 25 de Setiembre Ollanta Humala se vio obligado a ingresar rápida y disimuladamente por la puerta de servicio a la cena de gala que le ofrecía la exclusiva Sociedad de las Americas/Consejo de las Americas (SA/COE).
Establecida con el objetivo de promover y desarrollar actividades empresariales estadounidenses en América Latina, cuenta entre sus miembros a grandes corporaciones como Pluspetrol, Barrick, y McMoRan, entre otras, harto conocidas en el Peru por sus nefastas políticas laborales, sociales y ambientales. Bajo el auspicio de estas la SA/COE condecoro a Humala con su máximo galardón por sus “extraordinarios logros como presidente.” Distinción de la que se han hecho acreedores otros mandatarios latinoamericanos que, como Humala comparten un común su servilismo a los intereses empresariales y políticos de los EEUU.
En contraste con la genuflexión y humillante actitud de Humala, mediantes pancartas, cantos y consignas, los manifestantes, enérgicamente y sin temor levantaban las consignas y demandas de los movimientos de resistencia a sus políticas extractivistas y represivas.
La recompensa y celebración de una estrategia de crecimiento ambiental, social y políticamente no sustentable no solo pone en entredicho las huecas promesas y los vacuos discursos de Humala y sus funcionarios ante la inminente catástrofe ambiental en el Perú por efecto del calentamiento global, sino que también descalifica política y moralmente al gobierno peruano como anfitrión de la COP 20 a realizarse en Lima el próximo diciembre.
Ni la oportunista participación del Ministro del Ambiente Manuel Pulgar Vidal en la Marcha Climática de los Pueblos del 21 de Setiembre; ni las oximorónicas declaraciones de Humala en el Foro sobre Latinoamérica, convocado por el ex alcalde de NY Michael Bloomberg, aseverando que su modelo de desarrollo es compatible con la protección del medio ambiente y las políticas contra el cambio climático, podrán ocultar su responsabilidad criminal en los irreversibles daños ocasionados por su estrategia extractivista al agua, naturaleza y biodiversidad – los bienes comunes sustento de la supervivencia, identidad y soberanía de la nación.
Autor: Gerardo Renique
Fotos: Julissa Llosa