La cabeza cultural de la hidra capitalista , según la miramos como colectivo
La cultura siempre ha sido una presa y un botín de la barbarie del capital. Con claridad queda esto recogido en este fragmento de la tesis VII de Benjamin sobre el concepto de la historia:
“(…) Quienquiera que haya conducido la victoria hasta el día de hoy, participa en el cortejo triunfal en el cual los dominadores de hoy pasan sobre aquellos que hoy yacen en tierra. La presa, como ha sido siempre costumbre, es arrastrada en el triunfo. Se la denomina con la expresión: patrimonio cultural. Éste deberá hallar en el materialista histórico un observador distante. Puesto que todo el patrimonio cultural que él abarca con la mirada tiene irremisiblemente un origen en el cual no puede pensar sin horror. Tal patrimonio debe su origen no sólo a la fatiga de los grandes genios que lo han creado, sino también a la esclavitud sin nombre de sus contemporáneos. No existe documento de cultura que no sea a la vez documento de barbarie (…)”
En este sentido, circulamos el siguiente documento firmado por el Colectivo Lo de Menos y Adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, quienes se encontraron el pasado 19 de diciembre de 2015 durante la Compartición en el semillero del Encuentro Mundial Dislocado, llamado “El pensamiento crítico frente a la hidra capitalista”, en Casa R.A.I.Z. en Comala, Colima, México.
La cabeza cultural de la hidra capitalista
según la miramos como colectivo
Sólo nos interesa que nos deban y mucho…el que presta manda…
Atte.: los patriarcas capitalistas
Buenos días, buenas tardes, buenas noches, según sus meridianos, donde se encuentren, si estas palabras llegan más allá de este semillero colimote:
Nuestro colectivo Lo de Menos se reunió para intentar una reflexión conjunta respecto al semillero convocado por las y los Zapatistas en mayo del presente año. Pensamos que la idea inicial es la advertencia de sus/nuestr@s vigías sobre la gran tormenta a nivel planetario como consecuencia del sistema capitalista neoliberal y que nos han impuesto a nivel global. Hay quienes dicen que ya está aquí y se pondrá peor; hay quienes aseguran que apenas viene, aunque ya se empiezan a sentir sus consecuencias. Lo que viene impacta no sólo a la humanidad, sino a la vida toda.
El título que dieron ell@s al seminario: El pensamiento crítico frente a la hidra capitalista, donde usan esta metáfora para nombrar/conocer/reconocer al capitalismo, una bestia con múltiples cabezas, a la que no puede vencer un solitario héroe: Los medios de comunicación que fabrican como verdad lo que quieren que sepamos y ocultan lo que les conviene que ignoremos; el poder político para el control de los pueblos al servicio de la otra cabeza que es el poder económico, que está representado por el FMI, el banco mundial y las demás instancias internacionales que gobiernan desde la lógica del endeudamiento y el capital ficticio que condenan nuestras generaciones futuras. Los ejércitos mercenarios junto con la industria bélica que convierten la muerte en ganancia, representan una cabeza más.
En el semillero las y los zapatistas nos platican cómo hacen la lucha, como generan su autonomía como luchan contra el sistema. Y abren el espacio para que otras personas, otros grupos compartan sus reflexiones y sus formas de lucha. Ellas y ellos expresan que necesitan/necesitamos términos, para agarrar los conceptos y comprender qué está pasando y cómo está pasando. Nos dicen que necesitan/necesitamos herramientas teóricas y metodológicas para enfrentar lo que viene, lo que ya está aquí. Y abren la invitación para que continuemos nuestras reflexiones en nuestros tiempos y espacios, con nuestra gente, para que nuestras luchas sean fructíferas y se concreten en la acción.
En la voz del Subcomandante Insurgente Galeano, nos dicen:
Vemos entonces, hasta ahora, que sí, que la hidra ha mutado en los últimos años, aunque es necesario organizar su genealogía.
Pero si todo cambia, ¿qué es lo no cambia? ¿Cuál es la cabeza primaria de la hidra?, ¿o es la hidra entera lo que no cambia, sin importar la fase o el estadio que el sistema alcance?.
Y estas preguntas no son menores, porque la guerra no es sólo económica.
Por lo que hemos escuchado aquí y lo que sabemos, la guerra también viene en los escudos y toletes de las distintas policías en los desalojos… en la violencia patriarcal que invade los rincones más íntimos; en la intolerancia heterosexual que estigmatiza la diferencia; en el fanatismo religioso; en los modernos mercados de la carne humana viva y de sus órganos. (El pensamiento crítico frente a la hidra capitalista tomo I, p:326)
Nuestro colectivo de cultura alternativa “Lo de Menos” a partir de la propuesta de la genealogía del semillero, entramos en una reflexión sobre nuestra propia genealogía y hemos encontrado que la cultura, entendida como red de significados compartidos, permea intensamente las relaciones interpersonales, políticas y sociales. Nos preguntamos, si ésta cultura está construida a partir de las premisas del patriarcado, si acaso el patriarcado es la constante, lo que no cambia, sin importar la fase o estadio que el sistema alcance, entendido el patriarcado como “el sistema de todas las opresiones, todas las explotaciones, todas las violencias y discriminaciones que vive toda la humanidad (mujeres, hombres y personas intersexuales) y la naturaleza, históricamente construida, sobre el cuerpo sexuado de las mujeres”. (FeminismoComunitario Boliviano).
La cultura patriarcal, histórica, no natural, crea relaciones de dominio y ejercicio del poder en todos los ámbitos de la vida “que invade los rincones más íntimos” de las familias y las sociedades. Proponemos, entonces, que la cabeza raíz o corazón de la hidra es el patriarcado, origen en la genealogía del capitalismo, que impone la competencia por sobre la solidaridad, las jerarquías por sobre la horizontalidad y el absurdo y feroz individualismo a costa del “bien común”.
Ésta cabeza permea todas las relaciones y busca el dominio y la subordinación, desde la academia donde se impone el conocimiento que le sirve al capital, hasta en los hogares donde se replican las relaciones de dominación, incluso en las organizaciones que luchan contra el capitalismo, en tanto no la visibilizan y la enfrentan. Así pues, es el patriarcado el que hace posible el poder hegemónico mundial del capitalismo de ahora.
El patriarcado que despojó en primer lugar a las mujeres de sus cuerpos y continúa despojándonos, se expresa hoy en la hidra capitalista a través de todas sus cabezas y de manera más obvia en el sistema financiero mundial, donde en muy pocas manos se acumula la riqueza generada por las y los explotados del mundo.
Creemos entonces, que el capitalismo, el neoliberalismo, el sexismo, el clasismo, el colonialismo, son clones del patriarcado que éste utiliza para seguir perpetuándose. En Colima, nuestro contexto, vemos manifestarse al patriarcado en el sexismo y el acoso, en la violencia hacia las mujeres, en los feminicidios, en la indiferencia para interesarse en los problemas que vivimos, en los conflictos políticos partidistas y económicos, en la devastación de la naturaleza y las guerras genocidas y despojo de las mineras contra los pueblos colimotes, incluso en las dificultades que tenemos para organizarnos horizontalmente, las y los pocos que si vemos la tormenta, que la sentimos y la vivimos; pues también hay que decirlo, el patriarcado nos atraviesa, nos ha construido y en tanto no lo enfrentemos las otras luchas para enfrentarla, quedan cojas.
Así, el patriarcado, según lo vemos, hace intersección con las otras categorías como género, clase, raza, colonialismo; les da sentido y las articula para sostener las relaciones de dominación que nos someten, que nos pauperizan, nos vulneran, nos despojan, nos cosifican, nos asesinan, nos vuelven desechables. En este sentido, el patriarcado ha mutado a través de la historia en el esclavismo, en la monarquía, en el feudalismo, la falsa camaradería del socialismo realmente existente y ahora los y las compas, por ejemplo, lo llaman la hidra capitalista. Nuestro pensamiento religioso es feudal, nuestro pensamiento racional es colonial y eurocéntrico, nuestro pensamiento amoroso es victoriano, nuestro pensamiento en la forma de relacionarnos es jerárquico; nuestro Estado es monárquico disfrazado de democracia representativa. Por esta mezcolanza de manifestaciones o expresiones del patriarcado que se vienen gestando desde mucho tiempo atrás, y que se concretan en nuestras acciones, es que tenemos ceguera para verlo, para conceptualizarlo, enfrentarlo y destruirlo. Es por eso que nos cuesta trabajo entender que no es un hombre en solitario, ni dos, quienes cercenarán las cabezas del monstruo, sino todas y todos en organización.
Decimos que somos un colectivo cultural, queremos compartirles que lo que hacemos, es repensar las formas culturales, reflexionar. No pintamos, no cantamos por el bien de todas y todos, no actuamos, no etc. Pero si sentipensamos, nos cuesta trabajo, pero nos gusta y por ahí vamos. Tratamos de descubrir las formas como la cultura patriarcal nos ha troquelado en las formas de relacionarnos. Les confesamos que es un propósito nuevo que nació a partir del semillero de las y los zapatistas cuando nos cuestionamos nuestra genealogía y nos proponemos desde entonces, en cada acción, llevar a la práctica otras formas de relacionarnos, donde el peso de la palabra sea el mismo para todas y todos, no importando la experiencia en la lucha, la edad y el género pero reconociendo, que quienes se viven, nos vivimos en cuerpos leídos e interpretados como mujeres, hemos llevado hasta ahora la mayor carga del patriarcado en nuestro colectivo y suponemos que en otros colectivos puede estar pasando lo mismo, ahí lo vean.
Este aprendizaje junto con los aprendizajes que hemos construido con lo que comparten nuestr@s compas Zapatistas, nos han permitido seguir caminando y acompañando otras luchas, sin imponernos, sin dirigirlos o juzgarlos. Como parte de lo que vivimos, también nos damos cuenta que nos resulta más difícil luchar codo a codo con quienes comparten la resistencia contra la tormenta; los prejuicios, presupuestos, suposiciones, incluso nuestra genealogía compartida nos dificulta descubrir las corrientes más sutiles de nuestra cultura patriarcal para relacionarnos, visibilizarlas, deconstruirlas y crear nuevas formas de relacionarnos de persona a persona, de colectivos a colectivos para comunalizar las resistencias, y aspirar a vivir dignamente, no sólo a sobrevivir.
Para cristal te quiero,
y
como espejos, no para sólo mirarnos, para atravesarnos, hasta tocarnos,
otras miradas, también nuestras.
Mirada de Mar:
Educación y Libertad
Impedimentos del desarrollo del pensamiento crítico y de cómo aprendimos a vivir con la hidra de las mil cabezas.
La Educación Formal no tiene el monopolio de educar el pensamiento, mucho menos tiene la obligación de desarrollar el pensamiento crítico, por el contrario, la idea fundamental de la educación formal pública y privada es la de manipular el desarrollo del pensamiento para que sea funcional a los fines del sistema político imperante.
El Estado diseña como primer tarea en materia educativa: enseñar a reconocer que existe una jerarquía social (análoga a la cadena alimenticia natural) en la cual debemos aprender a reconocernos en ella; al mismo tiempo, nos educan para obedecer sin cuestionar al de arriba y no dar razones al de abajo… así que siempre nos sabemos arriba de algunos y abajo de otros. Nos enseñan en el hogar, en la familia, en la escuela, en la iglesia, en el parque, en la calle, en el tránsito, en los partidos, en las instituciones de servicio… en la sociedad toda: que debemos obedecer sin cuestionar.
La Libertad entonces, adquiere un significado retórico, limitado y a su vez metafísico -sea que no es tangible- porque no se concreta en las acciones, por tanto, tampoco asumo la responsabilidad que implica el ejercicio de la libertad, pues no tengo conciencia práctica de ella; la concibo como concepto, como un valor de por si universal, pero en un nivel por demás reducido a ideal utópico, por tanto irreal -siendo pues, una abstracción de mi conciencia y mi sapiencia-. Puesto que no es práctico ejercer la liberté, lo que me queda es esperanzarme a que otros, con más margen, hagan algo heroico en nombre de la humanidad, porque esas personas serían demasiado humanas, (a mí, a duras penas me alcanza el ánimo para realizar lo que otras personas esperan de mí).
La Sociedad Democrática, nos exige comportamientos específicos para pertenecer a ella.
Para ser parte de esta nuestra Nación, debo ser civilizada, esto significa que debo decir: SÍ SEÑOR, sí en masculino, aunque sea una mujer, porque cuando las mujeres llegan a puestos de poder, mandan como patriarcas. ¿Cómo es eso? pues a partir de comportamientos autoritarios que indiquen que está parada en un coto de poder, como por ejemplo: el imponer en vez de consensuar; el desvalorizar a la otra persona en aras de la propia proyección y la competencia; el exigir sin dar razones… imponerse por la fuerza, usando violencia psicológica y desde un paradigma conductual, es decir, con premios y castigos: repetir los patrones que aprendemos en el mundo.
Desde que nacemos es el pan de todos los días, tanto que nos parece natural; el patronaje se proporciona desde las medidas de un mundo masculino-competitivo, racional-cientificista, religioso-moralista, industrial-consumista, sistemático-global, explotador-despojador: un engendro de mil cabezas, un monstruo genocida que devora nuestra conciencia histórica, nuestra cultura y nuestras raíces… nuestro tiempo y nuestro espacio, nuestra libertad y nuestra dignidad… la hidra capitalista hipnotiza a tal grado, que la tenemos como holograma en nuestra mente dirigiendo nuestras acciones y nuestras relaciones cotidianas. ¿Cómo decirle ¡basta! al engendro de mil cabezas? ¿Cómo despertar del sueño hipnótico, si ya caí en cuenta de que estoy en estado adormilado?
Las SOCIEDADES son una abstracción de lo más ambigua, pues hablamos de ellas como si fuéramos parte de por sí, independientemente de que el concepto sea una construcción dicotómica a partir de categorías muy parciales, que nos fragmenta al interior, pues pretende una HOMOGENIZACIÓN social en relación al escalón jerárquico al que, según dice el sistema, pertenecemos.
NUESTRO PENSAMIENTO COLONIZADO DICE: -si habito en las ciudadelas urbanas y me alcanza para la escuela privada, mi hija vivirá en la burbuja más rosa posible y estudiará para ser mandona aunque sea de su changarro de cosméticos o de comida Gourmet y vegana (ahora que está tan de moda). En el peor de los casos será una esposa muy “educada” de un tipo “emprendedor” o “servidor público”… el caso es que se junte con alguien que le permita generar una familia que es lo que la sociedad espera que realice como mujer, que sea alguien en la vida (nos dicen) o sea que seamos obedientes… Si no me alcanza para la escuela privada en esta ciudadela urbana, entonces la escuela pública será donde mis hijas aprenderán a relacionarse con su contexto clase mediero y a obedecer a quien manda; quizá alcance a ser profesionista y, de chiripa, le toque un contrato asegurado en alguna empresa mediana o para el gobierno del estado (es broma, eso ya no existe… pero seguirá siendo un paradigma social por mucho tiempo… si los paradigmas del medioevo aún siguen vigentes, porque no, los burocráticos), al menos podrá salir de vacaciones pagadas a Los Amiales o a Pascuales… Pero si no me alcanza para la escuela pública urbana porque habitamos en el universo rural-campesino, pues mi educación como campesina me permitirá, quizá, enseñar a mis hijas a sobrevivir en esta realidad social, con todo lo que implica ser parte de esta estratificación social; quizá enviaré a mis hijos y, si se puede, también a la María a estudiar para que no sean analfabetas… quizá pueda salir de la situación que me tocó, DIOS quiera y saldremos adelante.
SOMOS DIVERSAS IDENTIDADES CULTURALES, sin embargo las realidades sociales son similares, y la educación oficial está para enseñarnos, por un lado, a asimilar una realidad… realidad impuesta, y aceptarla como natural; por otro lado, nos homologa para no distinguir las diversas identidades, de tal modo, nuestras raíces culturales se desvanecen un poco cada vez más en cada generación. Nos educan para parecer cada vez, más futuro y menos historia, para no reconocer en ella a nuestros abuelos y tatarabuelas, para no reconocer que en el presente están latiendo aún nuestras culturas madres, porque la humanidad no tiene una sola forma, un solo modo, una sola lengua, ni un solo vestido.
La Humanidad fue el ideal de todas las culturas originarias, todas nuestras culturas se han construido a partir de este ideal, en ellas se valoraron ciertas cualidades que consideramos exclusivas de lo humano, y elegimos las que consideramos esenciales para nuestras civilizaciones. Todas esas cualidades hacen que seamos SENSIBLES E INTELECTUALES y nos posicionan en la pirámide (otra vez jerárquica) de los SERES VIVOS… Somos la medida de todas las cosas, nuestra regla es LA HUMANIDAD, pero olvidamos que si en el mundo convivimos muchas identidades culturales, entonces existen muchos modos de expresar nuestra humanidad y, sin embargo, no hemos aprendido a respetar y disfrutar las diferentes expresiones culturales: existimos muchos modos de ser, estar y relacionarnos en el mundo.
POR TANTO el Sistema Político Moderno es, en principio, LA IDEA DE UNA ALDEA MAQUILADORA. La imagen que me surge a partir de esta abstracción, es que no nos deja reconocernos en nosotros, en nosotras en el mundo, sino en lo que desean que seamos: INMÓVILES, OBEDIENTES, JERÁRQUICOS- HOMOGÉNEOS Y CRÉDULOS. Cuando estallamos no podemos comprendernos, porque no tenemos un referente consciente, porque nuestras estructuras de comprensión están enfocadas a repetir y a obedecer, sin cuestionar (O A MANDAR A QUIEN SE PUEDA). Entonces LA ESPADA para enfrentar a la hidra puede ser EL PENSAMIENTO CRÍTICO, esta es el arma más poderosa para destruir el holograma de la hidra capitalista; la bronca es que debemos ser conscientes de la hipnosis y esta, es la mayor dificultad: reconocer que YO no soy solo yo, que soy gracias a un NOSOTR@S, que ese nosotr@s implica destruir el EGOCENTRISMO-COLONIALISTA, que me hace sentir que soy parte de la especie más NON PLUS ULTRA del planeta, y que nuestro planeta es TODO EL UNIVERSO… y YO soy un HOMO SAPIENS per se.
NUESTRO PENSAMIENTO DOMESTICADO gestó un universo categórico denominado HOMO SAPIEN, que dirige su mirada a la CIVILIZACIÓN y a su vez, esta se construye desde el ideal HUMANIDAD UNÍVOCA que excluye la diversidad cultural… y es en este universo categórico de lo humano, en donde el valor de la LIBERTAD es esencial para concebirnos como tal, pues esto nos distingue del resto de los seres vivos (según nuestra propia jerarquía) y es justamente EL EJERCICIO DE LA LIBERTAD lo que nos da categoría de CIUDADAN@S, que significa algo así como un humano en acto: que es porque elige ser y está en el mundo con toda responsabilidad como humano; porque pensar es elegir, discernir para actuar, para ser y estar en el mundo, es conciencia que camina… y la libertad no es sin la responsabilidad de ejercer nuestra humanidad. Sin embargo, es justo la capacidad de pensar la que está hipnotizada-congelada ya que ésta fue educada-condicionada para obedecer, no para elegir. Por tanto, para ejercer LA LIBERTAD se necesita desarrollar el PENSAMIENTO CRÍTICO y para desarrollar el pensamiento crítico necesitamos un referente de libertad; pues es éste quien supone la responsabilidad de los actos humanos y a su vez el respeto a la diversidad… obvio no se puede enseñar LA LIBERTAD en un sistema educativo ligado a los intereses de un Estado que no representa los intereses de su pueblo… porque justo es que está diseñado pedagógicamente para que no se desarrolle el pensamiento crítico y creativo, pues la tarea fundamental de las escuelas es que aprendamos a repetir sin cuestionar, para obedecer sin cuestionar, es decir, ALIENAR.
POR ELLO desarrollar el pensamiento crítico implica DESAPRENDER a obedecer, a dejar de repetir, a no ser funcional para el sistema, a evitar consumir, a no desear competir en la escala jerárquica de lo posible según mi estrato, a no querer empoderarme… desaprender a someterme a la violencia, desnaturalizar los modos patriarcales, aprender a desaprender los modos en que percibo las diferencias, lo diverso, los colores, el mundo, a la naturaleza, al espejo.
LUEGO, FALTA LO QUE FALTA: aprender a mirar y a escuchar, a sentir y a soñar… aprender a ver más allá de lo evidente, distinguir al SISTEMA que es Político e impone para sus fines una CULTURA DEPREDADORA; ver que hay en mí de ese sistema que me dice lo que sí y lo que no debo pensar, cómo quiere ese sistema que sienta el mundo… para recuperarme debo regresar a la pregunta de la infancia ¿por qué?… de la pregunta se derivan más interrogantes como por ejemplo ¿para qué y para quién? e indagar con una muy otra investigación desde el pensamiento sentiente… en el mundo cotidiano, interactivo, donde habitamos puros sujetos sentipensantes…. reconocerme en las preguntas de las otras y los otros … buscar respuestas para construir el mundo que queremos nosotr@s, reconstruir nuestro tejido social, nuestra comunidad, nuestras sociedades, nuestras culturas, nuestros modos: porque LA LIBERTAD ES AL PENSAMIENTO CRÍTICO lo que la escuela es a la alienación social.
Mirada de Lo:
¿Cómo veo Colima, cómo resisto y qué sigue?
¿Cómo veo Colima, cómo me veo?
Veo, temo, me horrorizo ante los feminicidios, aunque uno sólo hubiera lo mencionaría y, sin embargo, son muchos; expresión extrema pero no desligada de todas las otras violencias hacia las mujeres: la sexual, la física, la psicológica, la verbal, la económica, etc. Y que esta violencia, veo se perpetra por las personas más cercanas, se realiza dentro de las casas; aunque afuera también. Veo Que las mujeres seguimos teniendo 2 o 3 jornadas laborales y, al menos, una de ella sin paga. Y que el estado sigue despojándonos de nuestro cuerpo, penalizando el aborto.
Escucho, leo, que continúan los crímenes de odio por homofobia.
Percibo, sufro y me someto a la gentrificación; de 10 años para acá, Colima tiene tiendas con nombres que pasan en la publicidad de los medios de paga nacional; llegaron, pues, las cadenas de ropa, entretenimiento, comida, electrónica y departamentales, imponiendo sus precios, sus sueldos, sus tratos y sus productos, y veo a muchas mujeres y hombres que trabajan para tener dinero o crédito para consumir y consumir y consumir.
Y que Gran parte del territorio del estado ha sido concesionado a mineras, para que extraigan los materiales considerados valiosos por el capital, con métodos predadores que destruyen y contaminan los territorios necesarios para la vida, con la complicidad de los 3 niveles de gobierno, quienes también se benefician del despojo.
Veo-temo-vivo la pauperización de los salarios: cada vez vale menos lo que me pagan por trabajar para otros, pues lo que tengo para “ganarme la vida” en este sistema, es mi cuerpo educado con el pensamiento científico de la ilustración europea. Y tengo ese pendiente de aprender/construir/encontrar/desarrollar otras formas. Y padezco los altos costos de la educación superior que supuestamente provee el estado; costos que no están al alcance de todos los bolsillos (citando a Silvio).
También, y de cerca, he visto preocupación por los fondos de pensiones, ya sea de la universidad, donde parece que el fondo ha sido saqueado y alcanzará sólo para unos pocos, muy pocos años; ya del estado, donde por meses las y los pensionados dejaron de recibir su dinero, y quienes quieren pensionarse o jubilarse actualmente, tienen que esperarse, porque les dicen que no hay dinero para ello; ya de la federación, con su reforma al ISSSTE de hace algunos años y el muy reciente cambio que aún se está votando. Y veo también sistemas de salud públicos que se privatizan de facto: cobran operaciones o piden medicamentos fuera del cuadro básico, o dejan de surtir medicamentos que se habían surtido antes con regularidad. Y veo y soy parte de las muchas personas que esperan aún, que el sistema les provea de salud, educación, habitación, seguridad pública y salario. Pero ya hay personas que andan pensando, cerca mío en la autogestión de la vida, de la salud, de la educación y autodefensa.
Veo migración, trabajo infantil en situación de explotación para las cosechas de limón y caña; veo cada vez más personas, hombres, mujeres, niñas y niños, revisando la basura en las esquinas y, cada vez más, personas pidiendo dinero por las calles de Colima. En casa, ya dos veces se han metido a robar; la primera sólo el tanque de gas, la segunda entraron y se llevaron la lap (que ya estaba fallando) y mi quincena (incluida una compensación anual que me hacen). Y oigo, leo, que hay personas en el Cereso muriéndose por una droga que hacen en el interior, al menos eso dicen.
También veo-siento-temo, la guerra de los cárteles por el dominio del puerto de Manzanillo, y también leo que hay un pleito de corrupción, avaricia y poder entre políticos partidistas, que se concreta en los últimos gobernadores, como protagonistas de la nota roja por hechos sangrientos, y en la anulación consecutiva de 2 resultados de elecciones para la gubernatura. Ambas guerras por el control del territorio de Colima.
También veo, me enojo, me desespero, de constatar como los partidos políticos autodenominados de izquierda, se siguen metiendo en procesos organizativos que nacen al margen de ellos y cooptan, rompen y parten esos procesos, o al menos lo intentan, una y otra vez machaconamente, queriendo imponer su palabra, su forma y utilizarlos/usarnos para enriquecerse. Y también veo que habemos unas y unos que nos resistimos a caminar con los partidos, a salir en sus fotos, a engrosar sus eventos o los de sus organizaciones para partidistas, que luego registran los medios que miden, suman y restan, según les convenga. Y veo que estas, estos que no queremos que nos partan, ni que nos midan, nos reunimos de a poquitas y poquitos y nos vamos organizando en núcleos, y vamos encontrando la palabra y la acción que nos permiten aprender lo colectivo frente al feroz individualismo impuesto. Y que en este año fue Ayotzinapa y su resistencia lo que nos convocó a buscarnos y trabajar para sostener la memoria y la esperanza, y no se nos olvida, ni ayer ni hoy que nos siguen faltando 43+3+2+1 y siguen faltando la verdad y la justicia.
Y veo que no tenemos territorio con agua y tierra para vivirnos, esos pocos y esas pocas, ni forma, por ahora, de recuperarlo, porque me queda claro que nos han despojado; pues al menos yo nací sin tierras; de padre y madre también sin tierra, migrantes ambos dentro del país, nací desculturalizada y desterritorializada; creo que a muchas personas que vivimos en ciudades así nos ha pasado. Mi origen es nahua[1], creo, por el lugar de donde son mi padre y madre y sus familias, con un poco de sangre europea y africana, creo; sin embargo, por la colonización impuesta a los pueblos originarios, de la cultura nahua no sé nada, no conozco ni su lenguaje, ni sus costumbres, no fui criada en ella. Lo europeo, traído acá hace más de 500 años, me colonizó el pensamiento, la lengua, mis formas de amar, de ver el mundo y no actuarlo, de verlo pasar porque ya me parecía muy hecho; la cultura africana olvidada, ignorada no nombrada. Ando cuestionando esto, pero por lo pronto sigo viviendo en esta ciudad sin territorio para sembrar la vida. Y aún sin territorio, creo que es posible decirle si a la vida digna.
Esto es algo de lo que veo y de lo que soy[2]; hay quienes dicen que lo concreto es lo cercano y lo abstracto es lo lejano, y hay quienes dicen lo contrario: que lo abstracto es lo que no se entiende sin su contexto, y lo grande, lo que explica a lo pequeño, es lo concreto; digo esto para explicarles, porque de pronto hablo de mí y de pronto, de la ciudad donde soy; eso también lo ando cuestionando. Y ahora, desde este cuestionamiento, quiero decir que algo que me ha permitido comprender e hilar muchas cosas que me parecían inconexas de mi vida en la ciudad, es esa definición de patriarcado que les hemos compartido[3]: el patriarcado que impone y domina, y lo que más me ha pegado es tener que reconocer a cada momento que el patriarcado me constituye, me ha impuesto su mirada, su palabra, sus formas, sus tiempos: veo y actúo en el mundo desde el patriarcado, y sólo tengo una posibilidad de fugarme a ratitos, sólo si lo hago consciente, sólo si recuerdo que veo con sus ojos y escucho con sus oídos que me han impedido crear mi mirada, mi escucha.
Por eso, en estos días, por estas fechas y estos rumbos, tengo la obligación de sospechar de lo que percibo, de lo que reflexiono, de lo que propongo, y de las propuestas que recibo y acepto y de las que rechazo; porque estoy permeada por el patriarcado capitalista, fui construida por él, me ha mantenido cegada, inmovilizada este patriarcado vertical, mandón, violento, dominador, impositivo, jerárquico, consumista, machista y utilitarista; que sí, se encarna en los machos desde su rol dominador, pero, y de esto es de lo que quiero hablarles, se encarna en mi ser mujer dominada, sometida, servil, obediente, sumisa, deseosa de agradar a los machos a mi alrededor, de recibir su mirada, que sepan de mi presencia, de escucharles, de asentir a lo que digan, de aplaudir a lo que hacen, de enojarme cuando los disgusto o de que sepan que soy inteligente si les expreso algún argumento razonable, que me validen los machos, pues; sometida también a las formas en que me dijeron que tenía que pensar y hacer, no sólo en mi casa, sino en la universidad a la que tuve el “privilegio” de asistir, y ahí aprendí que como mujer educada, podía “empoderarme”, es decir, asumir poder, no cuestionarlo, no desecharlo, no luchar contra el poder, sino empoderarme, recibir un pedacito, aunque fueran migajas de un poder que somete a otras y otros; cambiarme de lado pues, aunque claro, en el poder sigue habiendo jerarquías, y no es lo mismo una mujer que un hombre, aunque ambos hayan estudiado lo mismo y con el mismo ánimo, y no es lo mismo una mujer profesional sin tierra, sin dinero y sin relaciones “palancas”, que un hombre en la misma situación o mujeres y hombres con otras condiciones entrecruzadas.
Y frente a esos cuestionamientos y al encuentro con el término patriarcado, con su definición que me ayuda a explicarme este malestar que tengo desde que recuerdo, esta sensación de vulnerabilidad, de sometimiento de imposición, es que llego a las preguntas: ¿cómo visibilizar el patriarcado en mí? ¿cómo cachar mi patriarcado en las relaciones que tengo? ¿cómo reconocerme inútil para mi sobrevivencia digna, frente a la imposición del capitalismo patriarcal?; mi primer intento de respuesta es que necesito la mirada de las y los otros compas, que también ya andan sospechando de que sus miradas han sido torcidas, impuestas, implantadas y no nos dejan ver la vida y actuar en favor de ella. Así, si yo me miro y digo: esto está bien, porque me complace, porque me satisface, me llena, me hace sentir “lo fregona” que soy, entonces, las otras miradas me alertan si mi satisfacción reposa en el despojo de otra persona, incluso el despojo de la palabra de esa o ese otro; me pueden mostrar, quienes, como yo sospechan, que me siento satisfecha, quizá, porque me impuse e impuse mi forma, mi modo; que me siento llena porque espero y obtengo reconocimiento por “fregona”. Es decir, si no alcanzo a mirar el patriarcado en mí, necesito de las y los otros que sí lo ven, para que me alerten, me lo reflejen y, en ese ejercicio, me convierto en espejo y cristal donde se mira quien me mira y me deja mirarme. Porque el malestar de ser sometida lo tengo, pero para ver las prácticas con las que someto, soy ciega.
¿Cómo resisto?
Tengo, tenemos pues, que sospechar, de toda acción, todo pensamiento, todo sentimiento propio y ajeno, para reconocer si es mío o, por el contrario, si es lo que el patriarcado espera de mí, lo que el capitalismo espera para utilizarme, para que le sirva. Y así, mirada a mirada, pensamiento a pensamiento, de acción en acción colectiva, hacer rasguño, hendidura, a ese patriarcado que se hace guerra, machismo, neoliberalismo, capitalismo, clasismo, sexismo, racismo, colonialismo.
Quiero que las certezas no me aíslen, que mis dudas no me paralicen; que sean mis acciones motivo de andar colectivo; que mis silencios y mi voz me reflejen a mí en el nosotras y nosotros que somos y no al patriarcado mandón.
Que los partidos no nos partan que los medios no nos midan, que el capitalismo no me consuma, que el sexismo no me asesine, que el colonialismo no aprisione mi pensamiento, que sean nuestras acciones, todas, para la vida, la nuestra.
Y con esas y esos que sospechan ya, puesto que, como dice Nadia Rosso, Lesboterrorista:
“Todas las personas criadas en un mundo patriarcal somos patriarcales, todas las personas criadas en un mundo racista somos racistas, en un mundo heterosexual estamos heteronormadas, en un mundo clasista somos clasistas, en un mundo adultocéntrico somos adultocéntricas, en un mundo lesbofóbico somos lesbofóbicas.
La diferencia está entre quienes se benefician de esos sistemas y quienes viven las opresiones de los mismos, entre quienes se regocijan de serlo y quienes diario trabajamos para serlo un poco menos. Si todo mundo entendiera eso ¿qué pasaría?”
Con esos y esas que como yo ya sospechan, vamos Construyendo formas de sobrevivencia desde la resistencia; por ejemplo:
- La oralidad dialógica como resistencia, en tanto nos enfrenta, nos obliga (nos pone frente a frente, como ahora) a la atención, a la memoria, a la necesidad de ofrecer no sólo respuestas coherentes, sino y ante todo, a la escucha y ver a quien o quienes están con su presencia, su voz y su mirada, afirmando su existencia.
- A crear acciones conjuntas no para institucionalizarlas, sino para desde lo efímero como resistencia, cuestionar lo que se vuelve piedra aparentemente inamovible.
- Nombrarnos en femenino y reconocer que hemos sido despojadas hasta de nuestro cuerpo, hasta de nuestro ser; leer lo que dicen las mujeres en fuga, nombrarlas.
¿Qué sigue?
La provocación, invitación y el ejemplo de las y los compas Zapatistas, me ha hecho pensar en todo esto, para explicarme mi malestar y encontrar caminos para la acción y, como resultado, me miro y miro la ciudad que habito desde el patriarcado capitalista, neoliberal, adultocéntrico, clasista, racista, sexista y machista que nos construye a Colima y a mí, y encuentro que las relaciones posibles en un sistema así, son construidas sobre la premisa binaria de género, producto del patriarcado, y son de al menos dos tipos[4]: de dominación-sumisión y de ignorar/anular -y, con ello, ser ignorada/anulada-; y un tipo más que me suena: dominar e ignorar -someterme siendo ignorada-.
En la primera forma de relación la persona dominada posee algo que quien domina, desea y, para obtenerlo, seduce, “enamora”, insulta, golpea, despoja, reprime, asesina. Quien es dominada, se culpa de la violencia vivida, se siente afortunada de ser elegida por la persona que domina, que la explota, o alcanza a reconocer la dominación y se resiste, y según su grado de conciencia, anhela tomar el lugar del otro o la otra o escapar de la relación de dominación.
En el segundo tipo de relación (ignorar/anular); quien ignora, lo hace porque lo que la otra persona es, no le interesa, no la codicia o aún no ha encontrado la forma en que puede usarla y por ello la desprecia; quien es ignorada, sufre por no estar en la mira, porque su ser no es reconocido por quien le ignora, o siente alivio al ser ignorada, esto es según su grado de conciencia.
Y en el tercer tipo, quien domina e ignora en la relación, obtiene de la persona sometida/ignorada lo que desea, al mismo tiempo que desconoce lo que no le interesa; por ejemplo, la domina sexualmente, pero ignora la inteligencia de esa persona o su afectividad. Y quién es dominada e ignorada, se vive dividida, cosificada o extasiada, según su grado de conciencia.
En los tres tipos de relaciones, hay quien ejerce el poder y quien lo padece o sufre, siempre. Puede ser que en una relación yo ejerza el poder y en otra, yo sea quien lo padezca. Mientras quien es sometida y/o ignorada no se libere, en realidad estará deseando ser quien somete, quien ignore, es decir cambiar de lugar, nomás. Y me pregunto ¿cómo construir relaciones donde no haya dominación-sumisión, ni ignorar y ser ignorada? Creo, como una posibilidad que comparto para pensarla, que la conciencia de ser-estar sometida y ser ignorada o ambas, cuando se visibilizan y se vuelven conscientes, me dan-nos dan la oportunidad de resistir.
En quien domina e ignora, haya o no conciencia, es la misma responsabilidad, porque destruyen/destruimos desde el poder que ejercen/ejercemos en las relaciones. Si quien domina o ignora toma conciencia, su único camino es destruirse a sí mism@; pero la conciencia en quienes estamos y somos sometidas y/o ignoradas, es el primer paso para la acción de romper esas relaciones, de liberarnos; pero no para cambiar el papel y ser, entonces, quienes dominen o ignoren, sino para construir otras relaciones, que posibiliten otros microsistemas, en casa, entre compas, entre personas, en las organizaciones, colectivos, grupos de trabajo, etc.
Tanto las lesboterroristas, como las y los Zapatistas, como yo lo veo, están construyendo relaciones que parten, no de la lógica patriarcal del poder, sino desde otras lógicas en las que renunciar al poder sobre otras y otros, incluye construir relaciones donde explícitamente se renuncie al binarismo del género y al ejercicio del poder de unas y unos sobre otras y otros. Cuando las y los Zapatistas, nos dicen: no vamos a tomar el poder, (no queremos dominar), y aquí está, les compartimos como estamos haciendo nuestra vida, nos dicen, así lo veo: Sabemos que existen. Ni les ignoramos, ni les dominamos ¿y ustedes qué?
¡¡¡VIVOS LOS QUEREMOS!!!
NOS FALTAN 43+3+2+1+ MILES MÁS
¡VIVA LA DIGNA LUCHA DE LAS COMUNIDADES DE ZACUALPAN Y LA YERBABUENA!
¡VIVAN LOS CARACOLES!
¡¡¡VIVAS NOS QUEREMOS!!!
Con sororidad y fraternidad:
Colectivo Lo de Menos
Adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona
19 de diciembre de 2015
Compartición en el semillero del Encuentro Mundial Dislocado
“El pensamiento crítico frente a la hidra capitalista”, en Casa R.A.I.Z. en Comala, Colima, México.
[1] Imagen 1. Definición de Genealogías Foucault
[2] Imagen 2. Definición de Genealogías Foucault
[3] Imagen 3. Definiciones de patriarcado y feminismo de la teoría social del feminismocomunitario boliviano.
[4] Imagen 4. Cuadro de análisis de relaciones humanas