Colombia: No es suficiente sobrevivir. Tenemos que vivir bien.
FM La Tribu Encendida desde Buenos Aires, Argentina: Informe completo transmitido el 3 de julio de 2020 con la participación y palabra de dos mujeres: Betty Ruth Lozano Lerma, mujer negra y Vilma Rocío Almendra Quiguanás, mujer indígena. La brutalidad vigente y en expansión del racismo estructural aquí y ahora hoy bajo la pandemia/pretexto para profundizar el despojo, la represión, el odio de oficio. La violación de una niña Embera Chamí no es una excepción aberrante sino la aberración de una práctica sistemática de un orden repugnante. Acá compartimos el informe completo. Les invitamos a escucharlas y a compartir la palabra y la acción en el espíritu de la libertad. ¿Dónde Estamos? Lectura de Contexto. Pueblos en Camino
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“No es suficiente sobrevivir,
tenemos que vivir bien”
Vilma Almendra Quiguanás es referente indígena de las comunidades Nasa Misak del Valle del Cauca, Colombia. Desde allí describió la complejidad del escenario actual tanto para los pueblos indígenas como para las comunidades negras. En este sentido, afirmó que existe un racismo estructural instalado desde hace siglos en Colombia que permite reproducir un sistema de dominación, saqueo y extracción de los bienes comunes de los territorios en función de la acumulación de la riqueza de los grandes capitales de la mano del Estado.
Por su parte, la socióloga y especialista en la lucha por los derechos humanos de las mujeres y la población negra, Betty Ruth Lozano Lerma, añadió que en Colombia “con la ideología del mestizaje se considera que todos somos iguales y lo que se privilegia es la herencia europea y se desprecia lo indígena y se invisibiliza totalmente la herencia negra.”
Ambas coinciden en que este racismo estructural y cotidiano reproduce sistemas de violencias que terminan, incluso, destituyendo de la condición humana a las personas indígenas y negras. “El Estado que es patriarcal, colonial, racista y capitalista lo que hace es crear categorías y denominar a los pueblos para racializarlos, para volverlos minorías y convertirlos en una amenaza, o para borrar nuestras identidades y hasta nuestra humanidad”, sostuvo Vilma Almendra Quiguanás.
El 22 de junio pasado una niña de 12 años de la comunidad Embera fue secuestrada y violada por 7 integrantes del Ejército de Colombia en el departamento de Risaralda. Las tropas se encontraban en el territorio con la misión de ayudar a combatir la pandemia. El hecho despertó el repudio de un sector de la población que inició manifestaciones en diferentes ciudades del país para exigir justicia.
“Lo primero que pienso es que esta práctica que realizaron contra la niña no es un caso aislado ni fue un hecho cometido solamente por los soldados que se señalan, sino que es una práctica sistemática e histórica que han realizado en contra de los pueblos y particularmente contra nosotros, como indígenas, contra los pueblos negros desde hace más de 500 años”, advirtió la referenta indígena Nasa Misak.
Por su parte, Lozano Lerma señaló que “no se trata simplemente de individuos que actúan por fuera de la institución, sino que sabemos que son prácticas institucionales. Lo hacen todo el tiempo y hay una gran cantidad de este tipo de hechos en todo el país contra niños y niñas. La fiscalía les imputa a esos militares un cargo menor al que debía habérsele imputado. Todas estas estructuras del Estado machista, que como lo hemos dicho las mujeres reiteradamente, no defienden los derechos de las mujeres” y no duda en afirmar que en este sentido, “el cuerpo de las mujeres es un arma que se utiliza en beneficio de la acumulación de capital”.
En cuanto a la pandemia del coronavirus, Colombia superó los 107.000 casos de contagio confirmados y se registraron más de 3.600 muertes. La ciudad de Bogotá, el Valle del Cauca y el Amazonas, son algunas de las regiones más afectadas.
“La mayoría de las poblaciones afectadas por este virus son las poblaciones más empobrecidas y las poblaciones que sufren el racismo estructural”, afirmó Betty Ruth Lozano Lerma quien añadió que estas comunidades “son quienes tienen menos posibilidades. En las ciudades las personas que no tienen un empleo fijo, que están dedicadas a lo informal, son personas que han tenido que salir. No se pueden quedar en cuarentena porque si se quedan en cuarentena no comen”.
“la disyuntiva que enfrenta la mayoría de la población negra empobrecida en las ciudades es ‘o el virus o el hambre’”, advirtió Lozano Lerma.
Vilma Almendra Quiguanás, afirmó que “es un contexto muy difícil el que estamos viviendo, ya veníamos viviéndolo y con la pandemia se empeora”. Para autoprotegerse las comunidades indígenas del Cauca decidieron cerrar sus comunidades y reactivar los controles territoriales con la guardia indígena. Práctica que realizaban “para evitar todo lo que venía pasando antes, el tráfico, los asesinatos, pero ahora puntualmente con la pandemia para evitar la entrada de ‘la enfermedad de afuera’.” Sin embargo, esta estrategia de autocuidado significó el hostigamiento y el asesinato de referentes indígenas “por estos grupos armados que se están disputando el territorio para el control y la producción del narcotráfico. Esta es la situación en la pandemia”.
“No es suficiente sobrevivir, tenemos que vivir bien. Tenemos que vivir alegres, como se dice acá, vivir sabroso. No es suficiente sobrevivir frente a la violencia racista estructural, frente al saqueo de nuestros territorios y particularmente frente a la pandemia (…) Necesitamos reconocer, retomar y consolidar autocuidados, autorganización y reestablecer nuestro amor por la madre tierra y nuestro amor como pueblos para poder no solo frenar, resisitir y enfrentar, sino para germinar otras vidas en un mundo lleno de guerras”, destacó la referenta indígena Nasa Misak.
La Tribu Encendida
Julio 3 de 2020
https://fmlatribu.com/noticias/2020/07/03/colombia-no-es-suficiente-sobrevivir-tenemos-que-vivir-bien/