Encuentro Mujeres y luchas territoriales: nos territorializamos privilegiando la vida. «Nombrando asuntos críticos»
El 25 de agosto de 2018 realizamos el encuentro virtual “Mujeres y luchas territoriales: nos territorializamos privilegiando la vida”, alrededor de dos provocaciones de las compañeras: Adriana Sigcha de la Plataforma por la Tierra y Territorios Sostenibles (Ecuador) y de Yunuen Torres del Primer Consejo de Jóvenes de Cherán (México). En esta oportunidad se conectaron desde 23 sitios, con participación de compañeras y compañeros de Pueblos en Camino, GT de Territorialidades en disputa de CLACSO, Abya Yala; Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos, colectiva feminista las Enredadas, Adherente a la Sexta declaración de la Selva Lacandona, México; Plataforma por la Tierra y Territorios Sostenibles, Taller de Geografía Crítica, Caja de Ahorro Popular en un barrio del Sur de Quito, Red Tierra, Territorios y Comunidades, Ecuador; Thydewá, Movimento dos trabalhadores rurais Sem Terra, Movimento de Mulheres Camponesas do Brasil-MMC, Movimento de Trabalhadores Sem Teto, Coletivo de Estudos sobre Conflitos por Território e por Terra (ENCONTTRA), Centro de Estudos Rurais da Universidade Estadual de Campinas, colectivo de investigacion militante LEMTO, Brasil; movimiento por el agua, la tierra y el medio ambiente (MODATIMA); Maestría en geografía del IGAC, Instituto de Estudios Interculturales, Colombia; Organizaciones Feministas de barrios populares urbanos del pedemonte mendocino, Argentina; Corporación Otra Escuela, Vancouver, Canadá. (al final podrán ver el listado de participantes).
Nuestro propósito encaminado a “compartir algunas narrativas-luchas de las mujeres por el cuidado y defensa de sus territorialidades en distintos contextos, mismos que hoy nos siguen exigiendo corazonarnos, acuerparnos y tejernos por la vida toda contra la “exploración”, “explotación”, “exclusión”, “exterminio” de nuestros cuerpos, de nuestros imaginarios y de nuestros territorios”. Desde allí nos compartieron principios y prácticas concretas que en los procesos organizativos y movimientos populares hemos parido históricamente según los contextos y las luchas por los territorios, y al mismo tiempo, las particularidades de cada experiencia desde Cayambe en Ecuador y desde Cherán en México, nos sirvieron de espejo para reconocer asuntos críticos y caminos que debemos discutir alrededor del fuego, de la tulpa, de la parangua. Por ejemplo, el patriarcado, la relación con los Estados, la cooptación de los procesos, el machismo al interior de las organizaciones, las contradicciones internas, los diversos autocuidados… Así que les compartimos la sistematización de este encuentro y pedimos disculpas por circularlo sólo ahora. De corazón esperamos que estos insumos sirvan para alentar discusiones, reflexiones y acciones colectivas para seguir cuidando la vida toda.
Como queda claro a partir de las provocaciones y el intercambio, la conclusión esencial es que este camino de muchos caminos es confluencia de esfuerzos en curso que debemos buscar y buscarnos y lo que hace falta es pregunta en caminos de lucha y tejido. Nada empieza ni termina acá, pero nos encontramos en el olvido para reconocernos en mujer y comprometernos a liberarnos. Así sí!!! Prácticas y Saberes. Pueblos en Camino
PRIMER MOMENTO:
PRESENTACIÓN-PROVOCACIONES
Presentación
Vilma Almendra, Pueblos en Camino
Vamos a iniciar este encuentro virtual: «Mujeres y Luchas territoriales: nos territorializamos privilegiando la vida».
Les agradecemos a todas y a todos quienes se interesaron por este encuentro. Se inscribieron más de setenta personas de 15 quince países. Este es el primer encuentro que vamos a tener través de la plataforma de Clacso. Algunos y algunas han tenido dificultades para entrar a la plataforma pero aquí actualmente estamos conectadxs 23 compañeras y compañeros de diferentes lugares del mundo: México, Argentina, Brasil, Uruguay, Colombia, Chile, Ecuador y Canadá.
Nosotras y nosotros quienes hacemos parte de un grupo pequeño dentro del GT «Territorialidades en Disputa» y hemos tenido la intención de articular y fomentar estos encuentros virtuales, agradecemos esta participación. Nosotrxs con Manuel Rozental en Pueblos en Camino desde hace varios años venimos haciendo estos encuentros con diferentes movimientos y procesos alrededor del mundo, pero en los últimos meses, nos hemos puesto de acuerdo con compañeros y compañeras que hoy también hacen parte de esta iniciativa. Ellxs son: el compañero Fredy Páez de Colombia, la compañera Paola Maldonado de Ecuador, la compañera Mercedes Solá de Argentina, el compañero Jorge Montenegro de Brasil y Alexander Panez de Chile. Con ellxs hemos estado tratando de organizar este encuentro como Colectivo Encuentros Virtuales desde el GT, dado que uno de los objetivos nuestros es promover espacios para tratar de escucharnos, sentirnos, con-movernos, articularnos desde ámbitos académicos con ámbitos territoriales concretos y viceversa. Justamente porque hemos sentido una distancia entre la academia y los movimientos, y contrario a tejer teoría y práctica, con nuestros enfoques especializados terminamos acentuándola como una dicotomía concreta entre lo que se hace para responder al interés que hay en la academia y lo que debemos hacer para fortalecer los movimientos territoriales. Así que nosotrxs sentimos la necesidad y queremos tratar de tejernos, tratar de acercarnos, tratar de aprovechar los espacios espacios concretos y las plataformas virtuales como éstas para conocer y sentir mejor desde los movimientos que hay en los territorios.
Y particularmente hoy para empezar estos encuentros desde el GT, queremos iniciar con las luchas territoriales de las mujeres, quienes privilegiamos la vida en medio de la muerte y en medio de la guerra. Entonces, ¿cómo acercarnos?, ¿cómo aprovechar una plataforma virtual?, ¿como aprovechar un GT, un espacio académico para tejernos?, eso es lo que nos ha convocado aquí. Y ¿por qué justamente un primer encuentro que se llame «Mujeres y luchas territoriales: nos territorializamos privilegiando la vida»? Justamente porque lo que hemos visto, históricamente o en los últimos tiempos, es que se agudiza el despojo, el extractivismo, el empobrecimiento, una cantidad de estrategias de cooptación, de fragmentación, de engaño, de capturas y de desterritorializaciones en todos los ámbitos que consideramos territorio.
Y sabemos que no solamente son las mujeres, unas de las principales luchadoras que quieren desarraigar y desterritorializar, también a los hombres, también a los niñxs, a todas las categorías en las que estamos luchando. Pero queríamos empezar por ahí justo por todo lo que se está viviendo en los territorio. Seguramente han escuchado, van más de cuatrocientos asesinados y asesinadas en Colombia después de la firma de un acuerdo de cese bilateral al fuego entre las FARC y el gobierno; las víctimas del crimen organizado y la guerra contra los pueblos en México también son incontables, en Honduras, en Guatemala; los feminicidios en Argentina, en el norte de este país, en Estados Unidos, Canadá…; la desaparición y asesinato de mujeres y niñxs… Entonces, como que lo que nos ha convocado aquí, es cómo desde las territorialidades que habitamos, que están en disputa, que alimentamos y que queremos seguir tejiendo con otros pueblos y procesos, traemos, nuestras voces aquí.
Básicamente vamos a iniciar con tres provocaciones, una de las compañeras «Otras negras y feministas» de aquí de Colombia que aún no han llegado; otra del Primer Consejo de jóvenes de Cherán México, ahí ya está conectada la compañera Yunuen Torres; y la última de las compañeras de la Plataforma de la lucha por la tierra y los territorios de Ecuador, ahí ya está la compañera Adriana Sigcha. Estas provocaciones serán al respecto de las problemáticas territoriales que estamos viviendo, la manera cómo las estamos enfrentando y particularmente el hilo conductor que nos interesa aquí también, son las contradicciones y los desafíos que estamos ocultando, que estamos asumiendo, que estamos identificando pero no sólo los que vienen de afuera sino también las contradicciones dentro de los movimientos, dentro de las organizaciones y dentro de los procesos de los que hacemos parte.
La metodología, a ustedes ya les llegó, sólo les recuerdo las tres partes grandes. Estaprimera parte que estoy haciendo como introducción y presentación del encuentro y luego tendrán la palabra las tres compañeras con sus respectivas provocaciones desde sus lugares de lucha, sus lugares de enunciación.
En la segunda parte, la compañera Paola Maldonado abrirá los micrófonos para quienes quieran poner su palabra para tratar de espejearnos en las provocaciones. La idea no es tanto hacer las preguntas a las compañeras que comparten la experiencia, sino sobre todo vernos en esas experiencias desde las contradicciones y desafíos. Pensar ¿cómo nosotras desde los otros lugares de donde estamos nos reconocemos en esas luchas, en esas contradicciones y en esos desafíos que estamos viviendo, que atraviesan todas nuestras territorialidades?. Pensar más allá del territorio que nos da comida, que nos da equilibrio, que nos da espiritualidad, que nos permite estar siendo; pensar también en la territorialidad de los cuerpos, de hombres, mujeres, niñxs, ancianxs; pensar la territorialidad de los imaginarios, lo que acá hemos interpretado de Quintín Lame como territorio del imaginario. Son muchos más territorios, pero compartir ¿cómo el territorio del imaginario, de los cuerpos, de la tierra está siendo despojado, está siendo engañado, está siendo usurpado, para beneficio de un sistema capitalista patriarcal machista?. Es decir, esta segunda parte, sería para retomar el hilo conductor sobre la base de contradicciones y desafíos que nos atraviesan todas las territorialidades.
La tercera parte, es la que corresponde a propuestas, entonces si en la segunda parte nosotras y nosotros identificamos contradicciones, desafíos, asuntos críticos relevantes, urgentes, prioritarios de los cuales depende nuestra pervivencia en los territorios, pues nos corresponde pensar qué proponemos y propuestas hay muchísimas, desde las que uno hace como acá como un “juramento a la bandera” gritando: «nosotras nos vamos a unir y vamos a luchar por el territorio», claro, ésta es una proclama excelente y muchas y muchos ya estamos en esto ¿no?, pero específicamente qué podemos hacer o qué queremos recrear o alimentar de lo que estamos haciendo y de lo que se necesita aquí y ahora frente a la muerte, frente al despojo y frente al extractivismo. Tal vez saldrán propuestas concretas que podamos hacer de aquí en adelante con quienes nos estamos reuniendo, pero también es importante que desde cada grupo, desde cada colectivo, desde cada mujer que teje desde su territorio pongamos una puntada concreta para el desafío de tejernos en medio de la guerra.
En síntesis son esas tres partes: introducción con provocaciones; debate para espejearnos y llevar el hilo conductor desde las contradicciones y desafíos a reconocer, es decir, que tengamos la capacidad de identificar asuntos críticos de los cuales depende la pervivencia de nuestras territorialidades; y la última parte, propuestas, qué pensamos, qué queremos, qué podemos hacer para abordar esto o para por lo menos reconocerlo y empezar a abordarlo desde los territorios.
Lo último que quiero decir es que para esta conversa nos imaginemos que estamos alrededor del fuego, de la hoguera… ven esta fotografía que está puesta acá en la plataforma, ¿no? es un círculo de la palabra donde hay compañeras y compañeros que están ofrendando a la Pachamama. En la mayoría de pueblos, no solamente indígenas hay un lugar que es privilegiado para la palabra acompañada de la acción, de la conversa. Acá en el Cauca lo llamamos «la tulpa», en Cherán lo llaman “parangua”, en otros lugares lo llaman de otras formas. Tratemos de imaginarnos y sentir el calor de ese fuego, aunque es difícil porque nos está mediando la tecnología y a veces nos escuchan, a veces no, pero la invitación es a que hagamos de cuenta que nos estamos viendo, que estamos cerca, que estamos juntos y juntas, que nos podemos tocar las manos, que estamos en un círculo tratando de escuchar, tratando de palpitar colectivamente, tratando de sentir sobre todo la energía de las y los compañeros y de la Madre Tierra. Que tratemos de ubicarnos en el círculo de la palabra para que lo que digan las y los compañeros en las provocaciones, en el debate y en las propuestas se vaya tejiendo desde la voz más fuerte, hasta la voz más sencilla, desde la voz más dulce, hasta la voz con más sabores de la tierra, de la lucha. El llamado es a que intentemos y aprovechemos este espacio para sentirnos alrededor de la tulpa, alrededor del fogón, alrededor del fuego, para conmovernos, conversar y tratar de tejer algo colectivamente pues con cada palabra que digamos, con cada mensaje que mandemos al chat ya es algo que se va sumando y se va hilando.
La idea es transcribir este intercambio para compartir con quienes no se pudieron conectar y quienes no se enteraron de este primer encuentro, para esto hay dos personas que van a acompañar con la sistematización, también estamos grabando todo el encuentro en audio. Veremos lo que resulta de este encuentro virtual, el resultado simplemente será un tejido de muchas manos de hombres y mujeres que nos sumamos a pensar cómo hacer y cómo seguir entendiendo desafíos y contradicciones para defendernos juntas y juntos, para caminar juntas y juntos y para tejer acciones colectivas desde donde estemos para defender la vida y para defender las territorialidades. Esto sería la introducción, estas serían las indicaciones de las tres partes que vamos a tener. Desafortunadamente no llegaron las compañeras de Otras negras y feministas, entonces le damos la palabra a la compañera Adriana Sigcha desde Ecuador y después continuaríamos con la compañera Yunuen Torres desde Cherán. Finalmente, sólo recordar los quince minutos de provocación, y reiterar, estamos juntos y juntas en círculo escuchando con el corazón y sintiendo los dolores, las alegrías y lo que podemos tejer alrededor de contradicciones y desafíos. Eso sería la introducción y le daríamos la palabra a la compañera Adriana Sigcha.
ADRIANA SIGCHA: «…no basta que se garanticen los derechos a nivel de leyes y normativas, sino que se busca también garantizar la subsistencia y se busca desenvolver la vida en un contexto digno…»
Compañeras, compañeros, muy buenos das, mi nombre es Adriana Sigcha, tal y como lo mencionó Vilma hace un momento, yo participo en la“Plataforma por la tierra y territorios sostenibles, que es un esfuerzo entre instituciones amigas por acompañar los procesos de organizaciones indígenas y campesinas en la sierra del norte del país. Estamos hablando desde Ecuador y lo que les voy a contar es un poquito de la experiencia que hemos tenido en SIPAE gracias al acompañamiento a una organización de mujeres campesinas e indígenas.
SIPAE significa Sistema de Investigación sobre la Problemática Agraria del Ecuador, es una institución que desde su fundación ha buscado acompañar desde la investigación y desde la formación las agendas de las organizaciones sociales, pues nace con ellos, para ellos. Esta exposición fue construida junto a Judith Flores, quien también es parte de SIPAE y con quien intentamos consolidar la reflexión y el trabajo en torno a las problemáticas que viven las mujeres en general, y las mujeres campesinas e indígenas en particular. Ya que son quince minutos hemos organizado un poquito la conversación en dos o tres partes, la primera nos permite contextualizar a la organización de mujeres sobre la que les voy a comentar, en la segunda parte detallamos algunos puntos de lo que se estáhaciendo en este momento. Finalmente, intentamos responder las preguntas de provocación que las compañeras nos habían enviado como guías, aunque también van a ser respondidas durante los dos momentos iniciales.
Les voy a comentar un poco el proceso que están llevando adelante en este momento las compañeras del Movimiento Cantonal de Mujeres de Cayambe, que es una organización que agrupa a mujeres indígenas y campesinas del Cantón Cayambe, el cual está ubicado en la Provincia de Pichincha, en Ecuador. La organización de la que les estoy comentando es una organización de mujeres que, es heredera de un proceso histórico de lucha y resistencia del movimiento indígena ecuatoriano. Como algunos de ustedes seguramente sabrán, el movimiento indígena ecuatoriano tiene un proceso de resistencia desde siglos atrás, pero tuvo uno de sus mayores hitos durante la década del 90, que fue su levantamiento. Este levantamiento tuvo la virtud de convertir al indígena en un actor político relevante en nuestro país, desde entonces y hasta el presente.
Entonces, esta primera línea de contexto nacional en la que se inscribe el Movimiento Cantonal de Mujeres de Cayambe permite comprender que están alineadas a este proceso, a este proyecto político que apuesta por colocar al estado ecuatoriano como medio y como horizonte. Cuando digo como medio me refiero a que busca que el estado ecuatoriano responda a las necesidades de los pueblos y nacionalidades, y como horizonte me refiero a que es un esfuerzo por construir un estado ecuatoriano plurinacional e intercultural, esa fue, de hecho, una de las propuestas impulsadas en la década de los 90. Con este levantamiento se cuestiona, entonces, a un estado ausente y negligente, pero también se cuestiona al estado uninacional. Vale la pena resaltar que este proceso de permear al estado es una de las estrategias que lleva adelante el movimiento indígena ecuatoriano, pero hay muchas otras.
En consonancia con esta primera línea de reflexión, de contexto nacional, se pueden observar avances a nivel local con los que también se articula el Movimiento Cantonal de Mujeres de Cayambe. En este cantón se pueden observar avances de parte de la administración pública que por primera vez estásiendo encabezada por un compañero indígena, y también líder del territorio. A manera de ejemplo de los pasos que se han dado por permear este estado uninacional y caminar hacia un estado plurinacional e intercultural a nivel local, está, simbólicamente, el cambio del nombre de la institución, el cual pasó de Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) a Gobierno Autónomo Descentralizado Intercultural y Plurinacional (GADIP), a esta modificación le acompañan el cambio de las formas de actuar dentro de la institución por parte de servidores públicos, la recuperación de prácticas comunitarias como la minga y su incorporación en los procesos y obras que se llevan desde la institución, etc.
Una segunda línea de contexto local es que el Movimiento Cantonal de Mujeres de Cayambe está conformado por mujeres indígenas y campesinas. En tanto indígenas, las compañeras son parte de la Confederación del Pueblo Kayambi, que a su vez es parte de la Nacionalidad Kichwa de la Sierra de nuestro país. Una de las propuestas más fuertes que lleva adelante en este momento la Confederación del Pueblo Kayambi es el deseo de consolidar su territorio, el Territorio del Pueblo Kayambi. En líneas generales, los compañeros caminan hacia la autodeterminación de su pueblo, lo cual, por supuesto, estaría directamente articulado a la línea de contexto nacional que busca la constitución del estado plurinacional e intercultural. La forma como la Confederación del Pueblo Kayambi piensa la consolidación de su territorio es mediante la recuperación de su tejido territorial, tal como lo han denominado ellos mismos. Es por esto por lo que las acciones de la Confederación del Pueblo Kayambi se orientan, en primer lugar, a fortalecer el respeto y la autoridad de una estructura organizativa que nace en las comunidades, avanza hacia el pueblo y se consolida en las nacionalidades. Se trata de una estructura administrativa y organizativa multinivel, autónoma y articulada que, a su vez, coordina con instituciones públicas y demás organizaciones del territorio.
Finalmente, una tercera línea que contextualiza al Movimiento Cantonal de Mujeres de Cayambe, es que las compañeras son herederas de lo que podría llamarse un movimiento de mujeres populares, la especificidad de este movimiento es que demandan los derechos de las mujeres, pero también disputan la materialidad de su existencia, por decirlo de alguna manera. Para quienes se reconocen como parte de las mujeres populares, no basta que se garanticen los derechos a nivel de leyes y normativas, sino que se busca también garantizar la subsistencia y se busca desenvolver la vida en un contexto digno. Es cierto que en este momento el movimiento de mujeres populares está debilitado y se ha ido un poco replegando, pero también es cierto que ha logrado hitos importantes que pueden ser observados, por ejemplo, en la Constitución de la República del Ecuador sobre la cual tuvieron mucha influencia. Si bien es cierto que el Movimiento Cantonal de Mujeres de Cayambe hoy lleva ese nombre, no se debe perder de vista que en años previos se llamaba Consejo Cantonal de Mujeres de Cayambe. Una de las razones por las que el Consejo Cantonal se repliega tiene que ver con el debilitamiento sistemático que sufrieron las organizaciones sociales durante el último periodo de gobierno que tuvimos en el Ecuador, durante los diez últimos años, cuya herencia para las organizaciones, pero también para los pueblos y nacionalidades, ha sido el debilitamiento de sus estructuras organizativas. A pesar de lo anterior, la reconstitución de esta organización en lo que hoy se conoce como Movimiento Cantonal da cuenta de la persistencia de la organización de mujeres en el cantón, su presencia, importancia y las continuidades que sostienen.
Hasta aquí una breve contextualización que da cuenta de tres líneas (nacional, local, de mujeres) que no pueden perderse de vista si se quiere entender el quehacer de la organización, pues permiten situar y, con ello, comprender las acciones emprendidas por parte de las compañeras del Movimiento Cantonal de Mujeres de Cayambe. En cuanto al proceso actual, y retomando lo que se mencionó antes, el resultado que ha quedado para las organizaciones sociales y también para los pueblos y nacionalidades de esta última década ha sido justamente el debilitamiento de su estructura organizativa, entonces, las acciones que se están tomando en el presente las compañeras es justamente caminar hacia el fortalecimiento y consolidación del Movimiento Cantonal. Actualmente, se piensa al movimiento cantonal como una organización de articulación, participación y defensa de las mujeres del cantón. Es muy particular el hecho de en Cayambe se tiene un trabajo realmente fuerte y bastante avanzado en torno a la producción agroecológica, pero se ha dejado en un segundo plano el asunto de los derechos, lo cual es consecuente con la matriz campesina y popular de las organizaciones de mujeres de base y de segundo grado del cantón, pues trabajan en la defensa de la Soberanía Alimentaria y el mejoramiento de sus condiciones materiales de vida. Ahora bien, haber logrado avances en cuanto a la producción permite a las compañeras tener alguna tranquilidad en cuanto a sus necesidades diarias y las de sus familias, y ofrece una situación favorable para la defensa de sus derechos como mujeres, y demás dimensiones de su existencia.
A manera de paréntesis, vale la pena resaltar el hecho de que resulta evidente que el Movimiento Cantonal de Mujeres de Cayambe está atravesado por su condición de clase en tanto aglomera a mujeres campesinas, pero también por la dimensión étnica y, por supuesto, la dimensión de género. De ahí que, por ejemplo, actualmente se estén dando debates hacia adentro de este movimiento respecto de la pertinencia de la denominación de mujeres ‘agroecólogas’, y se esté colocando como más pertinente la denominación de mujeres ‘chakareras’, como un esfuerzo por incorporar la dimensión étnica y los principios cosmovisionales kayambis a la identidad campesina. Estas tres dimensiones, sumadas al contexto señalado previamente, permiten afirmar que el proceso de fortalecimiento y consolidación del Movimiento Cantonal de Mujeres de Cayambe se enmarca en un proceso mayor y es una especie de articulación en una triple línea, en donde se tiene la apuesta por consolidar el Territorio Kayambi, por lo que se articulan a la Confederación del Pueblo Kayambi, pero también se tiene el propósito de consolidar el estado plurinacional e intercultural, por lo que se articulan al GADIP, sin dejar de lado la preocupación por las necesidades propias de las mujeres del territorio. Dicho de otra manera, si bien el Movimiento Cantonal de Mujeres se articula a procesos locales y nacionales, coloca como eje de su accionar y atraviesa a estos procesos con la pregunta por la mujer indígena y campesina.
Volviendo a las acciones que el Movimiento Cantonal de Mujeres lleva adelante actualmente, se han tomado algunas medidas concretas que buscan reencontrar a las mujeres del territorio, entonces se han tenido encuentros, inicialmente reuniones pequeñas, luego ya encuentros y asambleas grandes para el diálogo, el compartir, pero también para trabajar. Estas acciones se han ejecutado tanto a nivel cantonal -que sería la división político-administrativa formal del estado ecuatoriano-, pero también a nivel territorial -en tanto pueblo- puesto que se busca la articulación de las mujeres como campesinas pero también como indígenas, lo cual implica convocar a las mujeres que están en otros cantones, y se rebasa la división político-administrativa. Finalmente, se llevóa cabo un encuentro regional, por llamarlo de alguna manera, el cual dio lugar a la confluencia de las organizaciones de mujeres de los Territorios Kayambi y Ancestral Afroecuatoriano de Imbabura y Carchi. Ustedes pueden ver en este momento una fotografía que muestra la riqueza de este encuentro regional, en esta fotografíaustedes pueden ver de pie a una de las mamas, a una de las lideresas del Pueblo Kayambi, que es la compañera Juliana Ulcuango, que estáguiando la ceremonia ritual que suele hacerse al inicio de cada actividad importante, y dentro de la chakana, ustedes pueden observar a otra lideresa del Pueblo Afroecuatoriano, a la compañera Zully Gudiño participando.
Se trata de un trabajo en muchos niveles (cantonal, territorial, regional) y que ha buscado vivir la interculturalidad. Ahora bien, vale la pena resaltar que las acciones que lleva adelante el Movimiento Cantonal de Mujeres de Cayambe no se agotan en estos encuentros, todo lo contrario, estas son solo algunas de las acciones en las que ha podido acompañar el SIPAE y que me permiten hablarles hoy de esta organización de mujeres. Por supuesto, se trata de actividades importantes en la medida en que buscan consolidar al Movimiento Cantonal, asícomo reorientar su accionar de tal forma que se trabaje por todas las dimensiones de la vida de las mujeres miembros. Además, se trata de un proceso plenamente encabezado por las mujeres de las organizaciones participantes, en tanto esta es su demanda.
Los procesos de transformación social, cultural y económica que buscan en el territorio siempre están mediados por la organización, pues es esta la que permite viabilizar acciones para satisfacer las necesidades de las personas miembros, tal es asíque, como resultado de las discusiones que se dieron durante este proceso, se identificaron y priorizaron cuatro puntos en torno a los cuales se quiere trabajar: el primero y más importante es el consolidar a las organizaciones de mujeres, el segundo es la erradicación de las violencias -en plural- de la vida de las mujeres; en tercer lugar estála defensa de la soberanía alimentaria, lo cual es coherente con el hecho de que son mujeres indígenas y campesinas; y en cuarto lugar estála erradicación de la explotación laboral de las mujeres dentro y fuera del hogar. Estas serían las cuatro líneas de acción que se están encaminando a nivel de Movimiento Cantonal, pero también en articulación y apoyo con las organizaciones de mujeres del Territorio Ancestral Afroecuatoriano, lo cual es una riqueza enorme. Para mantener presente este proceso, se han construido algunos insumos, algunas herramientas, como es una propuesta que contiene los objetivos principales, asícomedidas y demandas más concretas. Ahora bien, en lo que respecta al Movimiento Cantonal, este proceso aún estáen marcha, puesto que estápendiente la incorporación de los principios cosmovisionales del Pueblo Kayambi en las herramientas, asícomo un proceso de diálogo hacia adentro que permita su enriquecimiento y mayor apropiación, y que sea la base para los pasos posteriores.
Ahora quisiera pasar al tercer momento, sobre responder las preguntas. Una de las preguntas que nos enviaron fue ¿cuáles son las experiencias de enfrentamiento y resistencia que las mujeres estamos proponiendo en los territorios? En consonancia con el contexto, pero también con las dimensiones de clase, género y etnia, podríamos decir que se visibiliza, se vive muy fuertemente tres niveles de conflicto, no sési tanto de enfrentamiento. Por un lado, desde la dimensión étnica se observan actos racistas que se exacerban justamente cuando existen acciones concretas que caminan hacia un estado plurinacional e intercultural, se observan, por ejemplo, reproches, gestos y acciones de desprecio a las mujeres que han decidido reivindicar su condición de indígenas y vestir sus ropa tradicional. En cuanto a la dimensión de género, se observa el cuestionamiento e incomprensión a la razón de ser de las organizaciones de mujeres y su quehacer, o la minimización de su importancia. Finalmente, en cuanto a su condición de campesinas, es muy importante el conflicto, permanente e histórico, en el territorio en contra de la agroindustria, frente a la cual, las compañeras han propuesto a la agroecología como una alternativa viable en la defensa de la Soberanía Alimentaria, de ahíque, por ejemplo, se ha mencionado en más de una ocasión la necesidad de declarar al Territorio Kayambi como libre de transgénicos.
Ahora por qué digo conflicto y no enfrentamiento, digo conflicto porque con Judith conversábamos sobre el término enfrentamiento y nos parece que sugiere el desenvolvimiento de uno o más eventos puntuales en los que se pone en riesgo la existencia de una de las partes, mientras que el término conflicto sugiere procesos de lucha que se sostienen y evolucionan en el tiempo y en el espacio, procesos que permanecen y que no implican -al menos a corto plazo- un atentado a la existencia. Nos parece que el término enfrentamiento coloca a dos actores contrapuestos y de alguna manera aislados, como que se construye un otro, mientras que en las tres líneas de conflicto que les menciono, no se trataría de un enfrentamiento abierto en donde se trata de escoger entre el uno o el otro, sino de relaciones que se van jugando en la vida cotidiana, pero que no te aíslan necesariamente, ni buscan eliminarte -por acción u omisión- en ese momento. Ahora, como ejemplos de enfrentamientos que están germinando en el territorio podrían ser, por un lado, la compra-venta de tierras dentro de territorio comunitario, con la particularidad de que ahora se estáhaciendo para la construcción de viviendas y conjuntos habitacionales de capital inmobiliario; y por otro lado, la ofensiva a la soberanía alimentaria con la introducción de transgénicos, ambos casos afectan directa y profundamente a las mujeres puesto que son ellas quienes habitan el campo en unidades productivas muy reducidas y son las principales actoras de la agroecología en el territorio.
Quizás me quedo hasta ahí, tengo las otras preguntas con algunas ideas, pero dado que ya me paséa casi 20 minutos puede ser esto lo que les cuente, y si es que hay preguntas después podemos conversar un poco más. Quizás solamente dejar señalando que en todo esto que yo he mencionado no estátan graficado, pero síes fundamental y súper importante el asunto de la cosmovisión andina en tanto eje rector de las acciones. Me parece que la propuesta del Pueblo Kayambi respecto de la cosmovisión andina no se queda solamente en las dimensiones identitaria y cultural, sino que permite pensar al individuo desde una forma distinta de relacionarse consigo mismo y con lo que le rodea, los compañeros suelen hablar del ‘ser comunitario’, una noción que permite entender, por ejemplo, por quéno se abren enfrentamientos y por quélos procesos se manejan como conflicto. Y me parece que ya me desconecté, y termino aquí, les agradezco muchos compañeros y compañeras.
YUNUEN TORRES: “…Hemos emprendido un proceso de defensa de nuestro territorio, que comenzó con una defensa de los bosques y se ha convertido en una defensa de la vida…”
Les saludamos a todos con mucho gusto de participar en este encuentro virtual, también va para mí eso de hablar más lento, así que lo intent y si no, nos llaman la atención por el chat. Nosotros somos originarios de una comunidad purépecha en el Estado de Michoacán de Ocampo en México y desde hace años hemos emprendido un proceso de defensa de nuestro territorio, que comenzó con una defensa de los bosques y se ha convertido en una defensa de la vida. Al presentar una serie de problemáticas que nos aquejaban desde el año 2007-2008 de manera más intensa. La comunidad tuvimos episodios de violencia muy fuerte. Comenzaron a aparecer conceptos que en una comunidad indígena no eran tan normales como: las extorsiones, el secuestro y la tala ilegal de nuestros bosques y amenazas a nuestros compañeros, varias víctimas de desaparición forzada. A medida de que esos problemas crecían, la comunidad comenzó a notarlos de manera cada vez más intensa y alarmante.
A partir de ello, estos problemas eran parte de nuestros diálogos, en la casa, con los vecinos, la presencia del crimen organizado era sin duda la causa de tanta generosidad en Cherán. En nuestro municipio en aquel tiempo estaba un ayuntamiento como tal, y ese ayuntamiento servía más bien a los malos, que nosotros, así los denominamos “los malos” a quienes dañaban a nuestro pueblo. A partir de ello, el coraje en la comunidad comenzó a ser mayor hasta que el 15 de abril de 2011, una madrugada, un grupo de mujeres decide emprender una acción contra todo esto que estaba pasando, decide hacer un frente a esas camionetas que estaban bajando madera de madrugada. Y ante el valor que las mujeres tuvieron en ese momento, al resto de la comunidad, a los jóvenes, a los adultos, a los abuelos no nos tocó de otra más que sumarnos a esta acción que ellas habían emprendido.
Ese momento fue clave para Cherán, porque a partir de ello comienza un resguardo en nuestra comunidad. Ante el miedo de que el grupo de los malos vinieran a buscar a la gente que habíamos nosotros detenido de ellos, se crea un alerta en la comunidad, se hace un bloqueo en todas las calles, se tapa de la manera que se pudo con diferentes materiales que teníamos a la mano, que eran pocos. Hacemos una especie de auto-sitio. A partir de entonces en nuestra comunidad las entradas principales que conectan a otros pueblos y municipios se cierran, y también ese es otro de los grandes ejes del problema que teníamos: Cherán ha sido siempre un lugar de paso, un tránsito importante y por ello también estábamos en la mira. Cuando decidimos hacer este auto-sitio por un miedo de todos, pero también como una manera de prevención y seguridad, porque nosotros teníamos ese miedo de que al salir de la comunidad algo pudiera pasar, decidimos hacer esto, nos encerramos y este cierre permitió que al interior comenzaran a surgir y a replantearse nuevas formas de caminar desde la comunidad.
En un primer momento, la idea de compartir el fuego, todos en Cherán y en las comunidades purépecha acá en Michoacán tenemos la costumbre de platicar alrededor del fuego, que para nosotros es la forma de transmisión oral de los saberes, es un espacio donde la palabra es compartida desde la perona más pequeña hasta la más grande. La fogata vuelve a cobrar vida en las calles. Con los vecinos con la comunidad hacíamos las fogatas y lo que se hace es compartir las experiencias vividas en el transcurso del día; cuando nos juntamos con los abuelos, con los papás, cuando los niños también tienen esa capacidad de poner su voz y que los demás escuchen, que las participaciones de todas y todos quienes conformamos esas fogatas puedan ser escuchadas. Entonces, esa réplica que tenemos desde el hogar, la fogata, tuvo que salir a las calles y primero sí en un síntoma de protegernos del frío, porque Cherán es un lugar frío, está ubicado en la parte más alta de Michoacán, es propiamente boscoso y muy frío, entonces el pretexto del fuego era para eso, para aguantar el frío que se vivía cuando teníamos que hacer guardias, pero también comienza a ser un mecanismo en donde podemos compartir la vivencia de ese momento, de la problemática que aquejaba a la comunidad y de repensar otras formas. A partir de ahí empiezan a plantearse las ideas de cómo queríamos que Cherán empezara a caminar de una manera diferente, cómo haríamos para retomar conocimientos de nuestros antepasados, que habían servido por los tiempos de la comunidad purépecha.
Comenzamos a retomar estas formas, en algún momento se pensó que si intentábamos cambiar las cosas, qué cosas son las que tendríamos que adaptar para que ahora Cherán caminara de manera diferente. Aunado a ello, Cherán emprende no sólo un movimiento social y político sino también jurídico que ha acompañado este caminar en este transcurso de más de 7 años. Afortunadamente nos encontramos con gente muy valiosa en el camino, como el Colectivo Emancipaciones, quienes nos han apoyado en el proceso desde la materia jurídica y siempre lo que han hecho es trasladar lo que la comunidad quiere, piensa y desea, ellos a un lenguaje legal.
A partir de este trabajo conjunto Cherán interpone una serie de demandas para que el estado mexicano reconociera que no era capaz de brindar lo que Cherán estaba exigiendo desde ese primer momento. Las palabras y la consigna desde el inicio del movimiento fueron «por la seguridad, justicia y reconstitución de nuestro territorio». Ante estos tres conceptos establecidos Cherán ha decidido caminar y buscar lo mejor posible para la comunidad y hay temas que nosotros pudimos tomar en nuestras manos, como fue el tema de seguridad. Al nosotros desconocer y correr a la policía, entonces en Cherán se retoma una forma de resguardo comunitario que es a través de la ronda comunitaria, que en su origen había sido la ronda voluntaria, es decir, un cuerpo de comuneras y comuneros que voluntariamente siempre han salido a las calles para ver que todo esté de manera adecuada, que la vida de la comunidad transcurre en orden. Entonces se decidió adaptar esta figura de la ronda a nuestra seguridad permanente en Cherán. El tema de reconstitución de nuestro territorio lo enfrentamos también al intentar sanear nuestros bosques de tanto saqueo sufrido, desde ese tiempo, a partir de 2011 la reforestación ha sido de manera permanente, ha sido a través de grupos que se crean de trabajo temporal, pero también de voluntarios de la comunidad que acuden a hacer esta tarea, esta faena que es una labor sin alguna compensación a cambio y también a través de las escuelas, pues nuestras escuelas participan para sanear de esta manera nuestros bosques.
Desde que inicia el movimiento, Cherán decide correr a los partidos políticos, entonces era otra de las cosas que nosotros habíamos pensado y repensado ¿quién, en su momento, autorizó que nosotros queríamos organizarnos a través de partidos políticos?. Ésta fue una situación que jamás se consultó a Cherán y bajo este sentido se decide la expulsión, ¿por qué? Porque también no confiábamos en que estuvieran haciendo un buen trabajo, ante la experiencia y la vida de Cherán había sido siempre una cuestión de problema pertenecer a uno u otro color, había una división en la comunidad desde las familias muy marcada, había una serie de problemáticas a raíz de las diferencias políticas, por la forma de hacer política a través de los partidos políticos. Fue cuando decide Cherán también no tener partidos políticos y entonces esas consignas nos han acompañado, pero bien ante esta idea de que los organismos que son encargados de velar la seguridad del pueblo no lo hacen, fueron los argumentos que Cherán utilizó para que jurídicamente la Suprema Corte de la Nación, que es el máximo órgano de justicia en nuestro país, reconociera que Cherán es capaz de organizarse y de decidir sus formas de gobernarse. Ante ello en un proceso jurídico que duró casi un año, de abril de 2011 a mayo de 2012, es cuando la sentencia sale a favor de Cherán. Fue un logró que históricamente en México no había pasado, pese a que hay muchas otras experiencias de lucha marcada, como la lucha de los compañeros zapatistas, los compañeros de Oaxaca que se han mantenido por usos y costumbres, había una gran diferencia en Cherán. Es decir, Cherán no se deslindaba del estado como tal, pero sí pedía y exigía un reconocimiento como comunidad indígena ante una nación. Pedimos que se note la existencia de nuestra comunidad indígena pero nosotros no nos queremos desapegar del estado, porque tal vez en este momento Cherán no sea capaz de un deslinde total como los compañeros zapatistas, porque nosotros lo que queremos es un reconocimiento, no una idea de que no existimos, existimos bajo nuestras formas, bajo nuestros argumentos y bajo lo que la comunidad decida encomendar y decida realizar, por ello, la situación en Cherán ha cambiado, nos regimos a través de un Concejo Mayor y Consejos Operativos, a diferencia de un ayuntamiento en cualquier otro municipio de nuestro país. No hay una figura de un presidente como tal, acá se dividen las decisiones entre los dos integrantes del Concejo Mayor, los consejos operativos y sobre todo la asamblea quien es la máxima autoridad, no tenemos policía, hay una ronda comunitaria y nuestra forma de nombramientos, que así llamamos acá, no elecciones, es a través de la asamblea de manera abierta, tomando en cuenta a la gente desde nuestros barrios, que así divide Cherán, en cuatro barrios, y así se va conformando la estructura de gobierno comunal los mecanismos para los nombramientos son muy visibles, a mano alzada, a través de cada una de las asambleas de los cuatro barrios, a través de las propuestas que son respaldadas por las fogatas y que en la asamblea se expresan de manera abierta.
Hemos aprendido que el diálogo constante a través de nuestras asambleas es lo que nos permite construir el caminar de Cherán. Si bien nos absorbe tiempo, siempre es con la idea de construir, de repensarnos, y de ver sobre todo qué formas de nuestros ancestros recuperamos. Y en este sentido de recuperación, no solo es volver totalmente al sentido de usos y costumbres, sino cómo adaptar el uso de la costumbre a nuestros días, y por eso es que hoy en día tenemos precisamente el Consejo de la Mujer y el Consejo de Jóvenes, que trabajamos como cualquier otro integrante de la estructura comunal, pero específicamente en estos temas en donde el Consejo de la Mujer tiene que ver cualquier asunto referente a las mujeres y es también la aparición de esta voz en un espacio de toma de decisiones importantes que tiene la organización de la comunidad y también el sentir y la manera de expresarnos los jóvenes, es lo que también encamina a Cherán con esta rebeldia comunitaria de la juventud cheraníe como apoyo y proyección de nuestro movimiento, pero ahora sí, de una manera más honesta y real, con la toma de todas las voces que la comunidad tiene, por ello la toma de decisiones se da a través de la discusión de manera pública y sobretodo de rendir cuentas.
Es la experiencia de Cherán que lleva más de 7 años caminando nuestra libre determinación, eso es lo que hemos ganado legalmente y ante esta idea visible de que sí se puede tener una organización desde lo comunitario, de base comunitaria, con todas y todos sumándonos, no sólo a la cuestión de suma de propuestas, sino también de un trabajo que puede librarse desde la base y en donde las autoridades simplemente son una representación de la comunidad, por ello es que la comunidad también participa activamente en cualquier proceso que Cherán se ponga en mente. Esperamos nos hayan escuchado, porque creo que de repente perdemos la llamada, pero bueno, es lo que podemos compartirles desde acá.
SEGUNDO MOMENTO:
DISCUSIÓN Y DEBATE
VILMA ALMENDRA
Muchísimas gracias Yunuen, se te escuchó perfecto y van quedando más temas y asuntos relevantes como en la anterior presentación de la compñara Adriana para tener, ojalá, un rico, y apetitoso debate.
Podíamos abrir al debate y le daría la palabra a la compañera Paola Maldonado. Han salido varios temas relevantes de los cuales depende la pervivencia de los territorios, la lucha desde las mujeres, la lucha de todos los pueblos y procesos más allá de la categoría rural y urbana que nos imponen, más allá de la categoría del color de piel que también nos impone el sistema, y van quedando muchos temas para el debate. Paola, quieres retomar para abrir el espacio a las y los compañeros de otros procesos que están conectados escuchando, si quisieran empezar a discutir. Paola acá tienes la palabra. Gracias.
PAOLA MALDONADO
Creo que hay algunos elementos muy importantes lo que nos han planteado con las presentaciones las colegas de Ecuador y México, y que nos plantean algunos desafíos en esta perspectiva de mirar cómo vamos construyendo otras formas de apropiarnos del territorio, de construir los territorios que queremos, de estos territorios donde se privilegia la vida. Hay distintos retos y desafíos que se enfrentan en esa idea de construir una territorialidad distinta, una re-existencia frente a tanto despojo. Quizás quiero destacar de la presentación de las colegas de Ecuador este tema de cómo finalmente estos ejercicios de organización de las mujeres tienen que confrontar a un estado fascista, machista, patriarcal, uninacional. En la constitución del Ecuador se plantea que somos un estado plurinacional, intercultural, y construir en lo concreto esa perspectiva de estado pasa por muchos desafíos que nos han empezado a contar, pero también lo que mencionaba Adriana, esta idea de cómo las mujeres van juntándose, juntando esas ganas, o sintiendo esa necesidad de caminar juntas, pero no necesariamente la ruta está clara y lo decían hace un momento «tenemos ganas de juntarnos, sabemos, pero no necesariamente sabemos cuál es el camino en este momento» y creo que desde ahí hay un buen empate con la experiencia de las colegas de Cherán, muy rica experiencia de cómo a partir de la defensa del bosque, esa defensa del bosque que se convierte en una defensa del territorio y de la vida se van dando esos pasos para agarrar estas prácticas y estos conocimientos ancestrales de esta identidad cultural, para sacar, como nos decía Yunuen, el fuego, la práctica de conversar alrededor del fuego en las casas y sacar esa práctica a las calles y desde allí plantear lo que queremos, hacia dónde queremos. Entonces creo que por ahí, como decía Vilma, estos insumos nos pueden permitir saber qué es lo que nos mueve en cada uno de los procesos personales e individuales, colectivos sobre todo, en los cuales queremos tejernos como organizaciones territoriales en defensa de la vida.
Con estos elementos me gustaría mucho abrir la participación y la forma en la que les habíamos planteado esta parte de debate es básicamente que ustedes a través del chat en la pestaña pública, el chat está al lado derecho de la pantalla, se puedan ir inscribiendo, puedan anotarse y decir «yo quiero participar» yo quiero decir algo, compartir algo desde lo que conozco y siento. Entonces, por favor, si se van ahí anotando para darles uno a uno, una a una la palabra. Y otra vez como mencionó Vilma al inicio, imaginarnos que estamos sentados, sentadas todas junto a una ronda, junto a ese fuego que mencionaban de Cherán, esto que queremos reflexionar y compartir. Entonces no sé quién quiere empezar, no se peleen por favor, si quieren se anoten en el chat por favor para poder darles la palabra desde la moderación. No sé si quedó claro el mecanismo. Muy bien, Manuel quiere tomar la palabra entonces. Si alguien más quiere por favor en el chat se van anotando para seguir con nuestra discusión. Manuel por favor, adelante.
Quizás es importante también, hasta que se vayan animando por tomar la palabra, que esperemos que se escuche todo bien, agradecerles a todas y a todos por la participación, está conectado Arturo Escobar, está el compañero Milson Betancourt, no sé si logró conectarse con sus estudiantes, está la gente del colectivo ENCONTTRA desde Brasil, están las colegas junto con Mercedes, un grupo de mujeres, compañeros también que están conectados con este diálogo que queremos desarrollar el día de hoy con las provocaciones que nos compartieron desde Ecuador y desde México, entonces me parece Manuel que empezamos contigo ¿Manuel está?
MANUEL ROZENTAL
Sí, acá estoy.
Bueno, muchísimas gracias por el espacio. Empiezo sólo por la timidez o las dudas técnicas de las y los compañeros que están allí, porque habría querido entrar más tarde.
Sólo para agradecer, primero, las dos presentaciones que se hacen y a partir de ahí algunas cosas que me ponen a pensar y recordar las experiencias que hemos tenido y demás.
Una es esa relación con el estadoque me quedó sonando en la presentación que hacía Adriana. Obviamente es una relación que hay que tener en cuenta. Lo planteo así para la reflexión y el debate: El estado es una jerárquica, autoritaria, piramidal. Es una estructura absolutamente patriarcal. Pero no lo podemos ignorar. El Estado, justamente, Está. El estado está y tiene poder. Me refiero no sólo a las instituciones sino a la “forma estado” dentro de la relación social del capital, cuya omnipresencia habitamos y nos habita de modo que nos regula, la reproducimos y define nuestras relaciones sociales desde la intimidad hasta el orden social pasando por nuestras relaciones más estructuradas y naturalizadas. Esa relación persistente, que todo lo penetra, a la que servimos e imponemos, generalmente invisible más allá del poder institucional porque su trama nos involucra. Somos estado. Entonces, la riquísima experiencia del Ecuador es excepcional en relación con el estado. Para citar solamente hechos conocidos y recientes: los levantamientos del 90-CONAIE, que nos recordabas Adriana y demás. No podemos olvidar el derrocamiento de 4 gobiernos y el papel central de las mujeres indígenas en estos levantamientos. Luego, una y otra vez el fracaso justamente por la captura de y desde el estado. Se derroca un gobierno para tomar el poder y rehacer al estado. De esta experiencia abundante y aleccionadora, se me ocurre señalar una pregunta abierta entre todas y todos (sobre todo todas) y es ¿qué hemos aprendido de esa relación con el estado en estos años de levantamiento, de luchas, de movimientos,? ¿Se puede con el estado, bajo el estado, desde el estado, construir relaciones no patriarcales, relaciones horizontales, autónomas, femeninas, colectivas y relaciones desde y con los territorios?
Yo tengo esa pregunta grande: Mi respuesta hasta ahora de la experiencia que tengo y he revisado y analizado criticamente en individual y colectivo y en muchos lugares, desde lo teórico y lo práctico, mi respuesta es un contundente ¡NO! Con el estado no se puede.
Pero el estado está, entonces hay que ver cómo se intenta, cómo sería una relación con el estado en la perspectiva y necesidad de dejarlo atrás como la más patriarcal de las instancias y dinámicas. En principio y por principio con el estado no se puede transformar la realidad. En principio, reproduce aquello contra lo que luchamos. Es su razón de ser, su naturaleza, la que hemos incorporado y de la que debemos deshacernos. Hay que dejarlo atrás. Es un largo y difícil camino, que empieza por asumir que es necesario recorrerlo. Que la vida en libertad y sin patriarcado sólo es posible sin estado. Que reconocer al estado y eliminarlo es una tarea difícil y liberadora que no concluye con decirlo o proclamarlo como lo hago ahora. Resulta contrdictorio una y otra vez luchar por la autonomía territorial y el desmantelamiento del poder, del patriarcado y hacerla para conquistar el poder del estado. Siempre que así actuamos, inevitablemente ganamos para perder. Entregamos nuestras luchas a lo que nos somete. A la relación de sometimiento y despojo.
Ese es un punto, y el otro es, rescatando la presentación que hacía Yunuen, en algunas cosas que resuenan muchísimo. Uno, que el levantamientovino -en el caso de Cherán- y viene (no sé si en muchas otras experiencias, pero en las que me ha tocado aprender), viene, insisto, desde el territorio. Allá en Cheran vino desde el agua y desde el bosque. En otros lugares viene de allí, del territorio vital a las mujeres. De la Madre Tierra a las mujeres; de las mujeres a la autonomía, al valor, a la libertad. Ese es un punto que para mí sería riquísimo conversar y compartir.
El otro punto que es el tema de cómo: Esa trilogía que planteó Yunuen, que no sé qué tanto aplica en otros sitios, pero en las experiencias que hemos tenido, con contradicciones naturalmente, que es el tema de:
- expulsar los partidos políticos y al estado, los gobernantes, la fuerza pública; toda la institucionalidad del poder.
- recuperar el territorio, hacerlo renacer, regenerar, y
- el tema gigantesco de defendernos de los engaños, las agresiones violentas o no, conformas propias de defensa y resistencia
Entonces, me quedan sonando esas cosas y digo que Cherán y Cayambe son desde allí, mucho más que experiencias locales; son caminos que hemos estado recorriendo y que, creo, nos hace falta mucho empezando por la disposición de aprender criticamente para no seguir repitiendo y llgando predeciblemente, por las mismas vías a los mismos fracasos. Aprender a aprender entre luchas y desde territorios, mujeres y errores que nos vuelven a llevar al mundo patriarcal. En estos contextos tan duros de fascismo que se nos vienen encima, nos sirve muchísimo hacer este esfuerzo. Es eso lo que nos planteo a partir de escucharlas en el marco de este encuentro: ¿cómo poner esas provocaciones en debate, en acción? ¿qué hacemos con el estado si estamos hablando de luchas territoriales desde las mujeres y no patriarcales? Y ¿cómo se tejen esas otras cosas, esos otros aspectos: resistencia, expulsión, recuperación-regeneración y defensa/resistencia? Eso era lo que quería comentar y aportar agradecido al debate que nos convoca.
PAOLA MALDONADO
Muchísimas gracias Manuel, pasamos las palabras a Giannina desde el Ecuador.
GIANNINA
Buenos días. una de las contradicciones que me surgen al oír las dos intervenciones, es la relación del Estado y los pueblos indígenas. Me llama la atención cuando un líder indígena plantea que para construir un estado plurinacional, una estrategia es la creación de Circunscripciones Territoriales Indígenas, esto implica que se inserte el territorio indígena en la lógica de la estructura política-administrativa. La contradicción se da al insertarse en las lógicas del Estado y reproduciendo las formas patriarcales de éste, porque la organización política-administrativa viene desde una lógica jerárquica en donde administrativamente se ha trabajado desde una geografía imaginaria como es la división política de provincias, cantones y parroquias y no ha considerado criterios étnico culturales o geográficos. Y a veces en la amazonia, por ejemplo, que tengo la experiencia, uno de los líderes indígenas que entreviste, su plan de territorio lo construyó con las mismas lógicas como lo construirían desde una visión mestiza. Entonces quisiera ver qué contradicciones hay cuando se impulsa uno de esos procesos y no responde, o la organización como se enfrentan a esas contradicciones. Y la otra cosa es cuando se habló de las organizaciones de mujeres, es cómo las mujeres pueden luchar ante procesos de un Estado realmente que cuando mejora uno de los productos no petroleros de exportación. Aquí en el Ecuador es el camarón. Entonces sus espacios están siendo capitalizados, pero no solo los territorios de manglar, sino también los territorios de los cuerpos, las estructuras, la organización social se capitaliza, entonces una manera de unirse y luchar contra un Estado que promueve un modelo de desarrollo económico capitalista, es complejo en su duración y también en esa inserción en un estado que el estado a la final está reflejando todo lo que implica este capitalismo y este patriarcado.
Las luchas no se deben fragmentar, la lucha debe ser por alternativas al modelo de desarrollo capitalista patriarcal que cosifica a la naturaleza, a los eres humanos y sus relaciones sociales. Muchas gracias.
PAOLA MALDONADO
Muchas gracias Giannina, ahora tenemos también participaciones, había anotado Beatriz. Pero entiendo que no podría, confirmas. ¿Tienes micrófono? Entiendo que no, por eso la había escrito. Voy a leer entonces: ella decía que quería preguntarles a las chicas cómo viven las experiencias de relación al interior de sus organizaciones, sobre todo cuando no son sólo organizaciones de mujeres y que nos podrían compartir desde el punto de vista estratégico para hacerle frente a las contradicciones, si es que las han vivido. Vamos a seguir el orden en el cual pidieron participar y después de Beatriz estaba apuntada Lucy. ¿Lucy tienes micrófono?
LUCY MIRTHA KETTERER ROMERO
Saludar a las compañeras, a todos los compañeros latinoamericanos con los cuales nos conectamos ahora en espíritu virtual, abrazarles a todos, todas, todes y darle las gracias a las compañeras por esas presentaciones donde nos hacen pensar cosas que también estamos vivenciando desde otro frente, y que esperamos poder ir construyendo de conjunto, tejiéndola entre todas. A mí me surgen dos cosas cuando escucho a las compañeras conversar sus experiencias. Y una tiene que ver con este concepto de los territorios, pero llevados a nuestro propios territorios, digamos, y que en el caso de las mujeres son los cuerpos de las mujeres, nuestros cuerpos. Nosotras las chilenas, yo soy chilena, estoy aquí en Brasil ahora con Mercedes y Shirlei porque estoy haciendo un estudio en Aracaju, y en Sergipe, Pero soy chilena, y las chilenas hablamos de las cuerpadas, nuestras cuerpas, nuestras cuerpadas, ¿me entienden? Que son nuestros territorios en el fondo. Y como esta violencia que las compañeras van denunciando en los territorios que devienen del extractivismo profundo, maligno, desbordante, del capitalismo neoliberal que se ha instalado en nuestros espacios, en nuestros lugares, también se produce y reproduce en nuestros propios cuerpos, en nuestras cuerpas. Y cómo estas explotaciones y estos exterminios se entraman en nosotras y se presentan en nosotras. Con Shirlei hace un momento atrás, conversábamos de las estadísticas de la violencia contra las mujeres aquí en Brasil que son, francamente, terribles, son horrorosas en la magnitud, en el número de mujeres muertas, pero también en la forma en como mueren esas mujeres, como son golpeadas, apuñaladas, mutiladas, rotas, de todas maneras. Entonces esa relación que estamos viendo entre ese capitalismo maligno y estos modos de explotación y extracción se instalan también en nuestro cuerpo, produciendo miedo, produciendo, en el fondo, aislamiento social también de parte de las mujeres. Y ahí, otra cosa que me surge al escucharlas son cómo de colectivo hacer frente a estas violencias cotidianas que vivenciamos las mujeres como sujetas dentro de este sistema capitalista. Y desde ahí pienso en las estrategias de resistencia y de cuidado, diría yo, de las mujeres indígenas en el caso de Yunuen y la compañera Adriana, mostraban desde sus experiencias territoriales, son estas estrategias y estass resistencia que se salen de las lógicas capitalistas, racionales, positivistas, o lineales, y que ponen en el centro el cuidado, el cuidado de nosotras, el cuidado de la tierra, el cuidado de la naturaleza, pero de una manera colectiva, no en esta lógica individual capitalista. Y entonces una recuerda cosas, como por ejemplo entramadas con el tema que planteé anteriormente que era el de la violencia contra las mujeres, o contra lo femenino, ¿podríamos decir, no? muchos compañeros que viven la categoría que podemos llamar mujer también son discriminados por la lógica patriarcal. En el fondo, quiero señalar que hay muchas experiencias de resistencia, la cuestión para mi es cómo logramos colectivizarlas y en el fondo articularnos desde esas experiencias, en unos estados que posiblemente nos embaten en cada momento, y ahí un poco considerando la respuesta a la pregunta que hace Manuel. Desde mi propia experiencia, desde la región Mapuche de donde yo vengo en Chile, la respuesta es que los estados, por lo menos el chileno, que es profundamente neoliberal, cierto? La historia indica que fue el proceso de donde se desarrolló primeramente la profundización del neoliberalismo en América Latina a modo de experimento, me parece que la respuesta es negativa, o sea, esos estados no están, no tienen ningún interés en poder de alguna manera reconfigurar otras formas de poder, de ser, de pensar o de estar en el mundo, y por ello creo que más bien lo tenemos que hacer nosotras, nosotros, con nuestros modos de vida, digamos, pudiendo a lo mejor socializar y colectivizar estas formas como las que las compañeras nos han comentado, y otras que seguro que estamos permanentemente creando y/o recreando, desde nuestras memorias ancestrales.
PAOLA MALDONADO
Muchísimas gracias Lucy por esas reflexiones que efectivamente son las cosas que nos tocan ¿no? Cómo esta violencia y estos despojos se filtran a través de nuestros cuerpos, esas violencias pasan por nuestros poros, por nuestra tierra, por nuestra agua, y cómo encontramos justamente a través de intercambiar, de reconocernos, de intercambiar prácticas, de compartir saberes, vamos construyendo un tejido social fuerte en defensa de la vida. Entonces muchas gracias a Lucy. Teníamos una pregunta que nos había mandado por chat Arturo Escobar, la voy a leer, y también hay otras personas apuntadas ya como Constanza, no sé si estás lista y si puedes hacer el cambio para que actives tu micrófono y podamos escucharte. Pero Arturo nos decía que tenía una pregunta para la compañera de Cherán: “la compañera de Cheran hablaba de la necesidad de recuperar usos y costumbres, pero de una forma dinámica, adaptándolas al presente, especialmente, alrededor del Grupo de Mujeres y del Grupo de Jóvenes. Nos podrías contar ¿cómo se han dado estos debates, incluyendo lo concerniente al uso de las Tics (tecnologías digitales y de información), esto también asociado a lxs jóvenes?”. Luego daremos la palabra, a Yunuen y a Adriana, para que pudieran responder de alguna manera estas inquietudes que se han dado. ¿Constanza estás lista?
CONSTANZA CUETIA (CONY)
Buenas tardes, les agradezco a las compañeras que hicieron la provocación. Sí, nos dejan pensando, porque pues uno dice que estas reflexiones nos llevan a sentir más esa realidad que tenemos cada uno, cada una en nuestros territorios y de acuerdo a la convocatoria que se hizo, queremos también participar más desde nuestra experiencia, desde acá en el Norte del Cauca, hago parte del Pueblo Nasa. Entiendo del matriarcado de cómo estamos conectados, conectadas con nuestra madre tierra, entendiendo el matriarcado como un tejido a la vida, a la Madre Tierra, a esa colectividad en el sentido de la minga, de los rituales, de la siembra alrededor de las huertas Tul. Todas estas dinámicas propias que tenemos en nuestros territorios es lo que tenemos fuerte, así como las raíces en estos pueblos, en estas comunidades, que nos deja preocupadas viendo esta realidad en las comunidades en el Norte del Cauca. Porque miramos que ese sueño que teníamos inicialmente como colectivo, como proceso indígena, ese sueño de emanciparnos, digamos así, contra ese sistema capital, ya no es ese camino, ya no es ese proceso en el sentido de que nuestra organización, acá tenemos cabildos en los resguardos indígenas, también estamos organizados a nivel zonal, a nivel regional como pueblo nasa en este caso, y lo que miramos y hemos sentido desde nuestras comunidades es que estos programas, por ejemplo, acá tenemos nosotros programas de jóvenes, programas de la mujer, entonces como que esta forma de organización, antes como que teníamos ese sueño de la autonomía, el sueño de ser pueblos y ese sueño ya vemos que no va por ese camino. Ya estamos viendo que estamos yendo más a lo institucional, a los proyectos que nos están trayendo actualmente, por ejemplo, frente al mal llamado post-conflicto, en este caso de Colombia, por haber firmado la paz, pues estamos viendo que esos proyectos institucionales, proyectos económicos, nos estamos insertando más al estado porque son proyectos que no nos permiten soñar y de verdad organizarnos para tener esa autonomía como pueblos indígenas. Pero estos proyectos ya vienen como diseñados y nos están llevando a cerrarnos más, a insertarnos más a esa burocracia institucional, y que nos confunden, porque estamos dentro de la organización, hacemos parte de un resguardo, pero por ejemplo, pensarnos por fuera de estas organizaciones ha sido complicado porque como, les digo, hacemos parte de estos territorios, de estos cabildos, de estos resguardos, pero por fuera no ha sido fácil organizarnos, decimos nosotros, para de verdad soñar esa autonomía y esa libertad que queremos como pueblos. Lo que uno mira, y que observa ahí es que nosotros le aplaudimos más a estos proyectos que de verdad se están implementando. Ahorita en este momento, nuestras comunidades, nuestras mujeres, les estamos corriendo más a los proyectos PDT (Planes de Desarrollo Territoriales), que son proyectos que vienen desde el gobierno, supuestamente, para implementarse de acuerdo a lo que la comunidad diga frente al proceso de paz, frente a la inclusión, de cómo nos vamos a incluir más a este Estado a esta institución, nos quieren tener en cuenta pero de acuerdo a los criterios, a las propuestas que ellos ya vienen proponiendo desde allá. Más no son propuestas, como hablaba la compañera de Cherán, cómo de verdad se respete o que hagamos respetar nuestra autonomía como pueblo, sino que al contrario no se permiten esos espacios de reflexión. Entonces los desafíos que tenemos acá son muy grandes porque cada vez más es el plan de muerte porque acá la guerra sigue, continua, y cada vez hay más asesinatos, más extracción de recursos, más proyectos y nuestras organizaciones aunque son indígenas no nos está permitiendo organizarnos para de verdad soñar esa autonomía sino que al contrario nos estamos insertando más al Estado, al capital, al sistema patriarcal como lo exponían hace rato también entonces estas son las preocupaciones que tenemos y creo que los desafíos son muy grandes. Muchas gracias
PAOLA MALDONADO
Muchísimas gracias Constanza por compartirnos estas reflexiones que creo que ahora nos tienen a todos y todas pensando, son cosas que se están removiendo para plantearnos cómo podemos construir territorialidades distintas y fortalecernos y conectarnos de una manera respetuosa, equitativa en la diversidad. Tenemos entonces algunas inquietudes para algunas compañeras provocadoras. Después que Vilma hable podemos darle nuevamente la palabra a Adriana y Yunuen. Entonces podemos plantearnos qué perspectivas y qué propuestas tenemos que nos permite tejernos. Entonces Vilma tienes la palabra.
VILMA ALMENDRA
Muchas gracias Paola. Quiero reiterar la alegría, como dice Cony, acá el corazón está contento de sentir, de escuchar a las y los compañeros a pesar de que no lxs podemos ver, pero sí los estamos sintiendo. Y me ha alegrado mucho que salgan preguntas concretas sobre cómo identificamos o por lo menos cómo estamos abordando las contradicciones. Hay varias preguntas que no son exclusivas para quienes provocaron, la idea es que si estamos alrededor de la tulpa, alrededor del fuego, todas y todos podemos conversar y poner nuestros pensamientos, o sea, si estamos en una fogata como en Cherán, en una tulpa como acá en el Cauca, entonces las preguntas están abiertas para todas y todos. Hay algunas preguntas dirigidas a las dos experiencias que abrieron la conversa y si al final ellas quieren responder está bien, pero las y los animo a que todas y todos tengamos la oportunidad de ayudar a abordar las preguntas desde nuestras propias experiencias. En ese sentido quisiera retomar algunas de las que han ido saliendo que me parece que son claves para el debate, por ejemplo lo decía Cony, ¿qué hemos aprendido de la relación de las organizaciones y movimientos con el gobierno? Esto es bien complicado porque por lo menos lo que vivimos acá en Colombia actualmente es la reconfiguración de los territorios para beneficio del capitalismo, como ocurre en otros lugares. En esa reconfiguración hay máscaras que nos engañan, que nos confunden, entonces obviamente sabemos que el capitalismo como relación social está ahí y nos atraviesa pero también hay estructuras e instituciones concretas que nos capturan. No somos ajenos a esto, a pesar de que han pasado más de 500 años como pueblos indígenas seguimos perviviendo en los territorios, a pesar de tanta muerte, a pesar de tanta guerra, a pesar del patriarcado y del fascismo seguimos vivas y siguen vivas algunas de nuestras formas propias de existencia. Entonces las mingas -el trabajo colectivo-, los mutirões en Brasil, las faenas en México, las formas de organización colectivas, la recuperación de los usos y costumbres no para devolvernos porque como dice Hugo Blanco es imposible devolver la historia, retrocederla, pero sí retomar usos y costumbres para recrearlos en el contexto, en medio de la guerra que estamos viviendo hoy.
Entonces nos parece clave que desde nuestros territorios, desde nuestras territorialidades, cuerpo, imaginario, tierra entendamos eso que nos está pasando. La relación con los gobiernos – por lo menos acá – en la última década han logrado cierta desmovilización de los procesos. Logró la desmovilización de las FARC y también hasta cierta manera logró la desmovilización social en Colombia porque confiamos en una paz que venía, en unos acuerdos, en unos presupuestos que iban a llegar, pero en realidad no le cumplieron ni siquiera a las FARC que firmó estos acuerdos. Lo que vemos es que esta relación entre movimientos y gobiernos siempre va a estar en tensión, siempre va a ser problemática. No solamente por las acciones concretas y prácticas que caminamos sino también por el sentido mismo del patriarcado que lo que quiere es dominar y controlar no solamente a través del hombre a la mujer sino el control total de la vida toda, de los parimientos, de la salud, de la educación, de la comunicación, de la Madre Tierra, de nuestros imaginarios. Cotidianamente nos enfrentamos a un sistema de muerte que nos impone extractivismo y que nos impone que hagamos lo que el sistema nos permite. Entonces ¿cuáles son las leyes que nos permiten que nos reconozcan como indígenas?, ¿cuál es la salud a la que debemos acudir?, ¿cuál es la educación estandarizada para todos? ¿Cuál es nuestro plan de vida?. Son desafíos permanente ques tenemos en el territorio.
En esa relación con el gobierno, con el estado siempre va a ser conflictiva como lo decía la compañera de Ecuador. Siempre va a estar en tensión y siempre nos va a traer problemas. En algunas luchas y en algunos movimientos han sabido tomar decisiones territoriales y radicales que les permitió tomar distancia y recrear la autoorganización, la seguridad, el autocuidado y todas esas prácticas cotidianas que necesitamos para pervivir. Aquí en los últimos años desafortunadamente esta relación gubernamental a través de instituciones, de programas nos han terminado desmovilizando y nos ha cambiado las agendas territoriales por las agendas institucionales. Ha hecho que los reales asuntos territoriales, que nuestras problemáticas y asuntos críticos de fondo que necesitamos abordar cotidianamente con los pueblos queden supeditados a proyectos y agenciamientos institucionales, estatales para los que sí hay recursos y para los que sí hay apoyo, mientras nos fracturamos sin abordar nuestras propias contradicciones. La relación con el mal gobierno nos está sometiendo y ahí estamos en el medio de la guerra.
Otra cosa que me parece importante, es una pregunta que refiere a cómo es esa relación patriarcal, con el estado, pero cómo también nosotras reconocemos las contradicciones dentro de nuestros mismos movimientos. Obviamente ser luchadoras y luchadores que defendemos la tierra, que defendemos la vida no nos garantiza que estemos excentos ni excentas de las relaciones patriarcales dentro de nuestros movimientos. El hecho de tener una jerarquía con jefes y jejas que mandan en nuestras organizaciones ya nos está señalando relaciones patriarcales. Hay unos y unas que tienen la voz y nos representan, éstos no siempre escuchan la palabra alrededor del fuego ni escuchan las decisiones de la asamblea ni sienten las problemáticas concretas de los territorios. Eso nos afecta. Entonces quisiera animar a que todas y todos nos podamos anotar para ver cómo vivimos con esas contradicciones y desafíos que nos atraviesan a todas y todos en las ciudades, en el campo; siendo indígenas, no indígenas; siendo feministas o no feministas. La invitación es que no solamente sean las dos provocadoras que contesten sino que todas y todos nos pongamos desde el lugar en que estamos y digamos bueno, cuáles son esos desafíos y contradicciones territoriales que tenemos desde lo que queremos cuidar y criarnos con la Madre Tierra frente a lo que nos impone el sistema patriarcal con un modelo de muerte y con un proyecto extractivista que va a seguir agudizándose en todos los territorios.
PAOLA MALDONADO
Muchas gracias Vilma por tus reflexiones y por hacer una síntesis y plantear algunos temas que ojalá nos inviten a seguir debatiendo. Damos la palabra a Alex.
ALEX PANEZ
Quiero saludar a todas las compañeras y compañeros también y manifestar la alegría del espacio donde tenemos esta posibilidad súper rica de compartir estas ideas y estar juntos a pesar de la distancia. A mí lo que me preocupan son esos procesos de cooptación que el Estado tiene. Son varias estrategias por un lado está la guerra, está el tema del despojo más evidente de la destrucción del territorio, pero por otro lado hay estrategias más sutiles que tienen que ver con tomar todo el componente crítico, absorberlo, reciclarlo y volverlo no peligroso para el propio sistema. En ese sentido va la pregunta sobre los riesgos de captura que las compañeras lean a través de las luchas que están haciendo en los territorios.
PAOLA MALDONADO
Muchas gracias Alex. La compañera Maria Victoria ¿estás lista?
MARIA VICTORIA
Simplemente había colocado en el chat si las compañeras de todas las experiencias, alguna que para ellas fuera significativa de compartir o que haya sido o servido al interior de la organización de mujeres. Estrategias de cuidados sobre todo respecto a esto último que se señaló de que las mujeres también somos patriarcales y que el enemigo no siempre está fuera sino que también tenemos que hacer trabajos al interior de nosotras mismas y nuestras organizaciones para romper lógicas patriarcales.
ADRIANA SIGCHA
Hay muchas preguntas y no podré responderlas todas, pero hay dos que se repiten que son, una, sobre esta relación con el estado o también con el ámbito privado y la otra es sobre las contradicciones hacia adentro. Yo diría que en la relación con el estado se ha aprendido el riesgo porque si bien es cierto que se trata de utilizar el estado, permearlo, para que sirva a los pueblos y nacionalidades y en cierto sentido para que se modifique hacia un estado realmente plurinacional intercultural. Pero digamos que en esta relación de organizaciones sociales y el estado está justamente el intercambio de normas y lógicas que van permeándose mutuamente y, por supuesto, el estado tiene las de ganar. Hemos aprendido que hay un enorme riesgo, pero también hemos aprendido que no lo podemos dejar de lado. Al menos no desde donde yo les estoy hablando. Quizá en situaciones de extrema violencia o de total fragmentación del estado podría ser, pero en el caso de acá es realmente difícil simplemente aislarnos del estado. Además, al mismo tiempo que se debilitaron las organizaciones sociales durante los últimos diez años, el Estado efectivamente se potencializó, se fortaleció. Entonces se tiene ahora una institución bastante autoritaria, muy presente en los territorios y muy burocratizada. Entonces no podemos simplemente decir que vamos a prescindir del estado. En el caso de las compañeras, ellas han armado todo el tema de la producción hasta la comercialización y el consumo, pero tienen que cumplir con patrones específicos para poder comercializar sus productos. Y ahí vamos jugando. Yo creo que lo que hemos aprendido es a desarrollar estrategias que nos permitan ir mediando esta relación, suele pasar que cuando uno se acerca al Estado, éste termina comprándote y termina absorbiendo a veces involuntariamente, por ejemplo, tenemos casos de compañeros que son servidores públicos que buscan servir a los pueblos y nacionalidades, a los compañeros y compañeras, pero también deben responder a las medidas burocráticas del estado que implican una lógica, una racionalidad específica. Entonces tienes que ir jugando así. Lo que yo quisiera rescatar en esta línea es desde dónde te estás relacionando con el estado. Uno de los ejemplos que me parecen más interesantes es el del Pueblo Kayambi y su pelea por recuperar la Educación Intercultural Bilingüe. Cuando proponen esto al estado, este le responde que entonces lo que ellos quieren es que se hable quichua en la escuela, entonces reduce la propuesta amplia. Eso es lo que hacen las instituciones públicas y privadas, utilizar tus propuestas, pero de manera que las vacían, sin embargo, debes comprender que esto pasa y así ir jugando, negociando. Asumiendo que los procesos son de muy largo plazo. Tienes retrocesos y tienes avances. Debemos comprender esto para no sentirnos devastados porque estamos transitando entre estas lógicas.
Lo otro es que respecto al nivel de cooptación es según desde dónde te relacionas con el estado. Si pretendes servir al público y lo haces para servir a tus compañeros, o si tienes una ansia económica e individualista, por la acumulación; así la cooptación será más pronta y más fuerte. En cambio, si la lógica es, por ejemplo, desde la cosmovisión andina que te permite jugar entre la relación individuo-comunidad, tienes más posibilidades de trabajar conforme a lo que te llevó al cargo, que sería aportar al proceso del que eres parte. Entonces si es que tú piensas desde tu posición de individuo, pero vas mediando con la noción de comunidad es más difícil que tus acciones y tus medidas se vayan cooptando. Según he podido comprender escuchando a los compañeros del Territorio Kayambi, la cosmovisión andina trata de pensar otra posición del individuo en la comunidad, entonces de un lado tienes una mirada individual y aislada respecto de los otros mientras que del otro lado tienes una mirada que juega entre el individuo y la comunidad, eso te cambia realmente las decisiones que vas tomando según los espacios donde te encuentres. Puedes participar de instituciones públicas o privadas, pero si es que tienes esta forma de pensar en el mundo va a ser mucho más difícil la cooptación.
Sobre las contradicciones internas y la afirmación de que “el enemigo está dentro de casa y nosotras mismas reproducimos relaciones machistas incluso de subordinación y autoritarias entre nosotras”, es cierto y esto pasa también dentro del Movimiento Cantonal de Mujeres de Cayambe, pero también en otros espacios, quizás en todos en donde habitamos las mujeres en general, porque el machismo y el patriarcado nos posee y nos constituye a veces inconscientemente, la tarea ahí es la de mantener un esfuerzo consciente y permanente de ir identificando estas prácticas e irlas desmontando. Y, nuevamente, lo que te permite ir mediando estas cosas es justamente el objetivo mayor que, para continuar con el ejemplo del Movimiento Cantonal, es el deseo de mantenerse organizadas, pues si bien ellas pueden discutir por este tipo de prácticas, esto no significa necesariamente la ruptura de la organización, sino el espacio para poner en práctica el diálogo y el consenso. Tú tienes conflictos que son manejados, resueltos en el diálogo y la participación de todos y todas esto en las organizaciones indígenas es uno de los principios. Y tú ves y escuchas que se dicen cosas abiertamente conflictivas, pero el objetivo es resolver la situación para recuperar la armonía, dicen las compañeras. No es esconder los conflictos, sino exponerlos en un diálogo horizontal donde participan muchas personas para intentar mediar las situaciones. Esta es la estrategia para enfrentar lo que sucede.
Sobre las otras preguntas… Una estrategia de cuidado entre las mujeres: hay varias, pero la que permite construir más lazos respecto del cuidado es el compartir conocimientos. Entonces ahí tienes que te sientas a conversar y en el diálogo sobre cómo estás tú, cómo estoy yo, se comparten e intercambian formas de preparar los alimentos, de curar enfermedades, y ese compartir conocimientos sobre el cuidado te ayuda a establecer relaciones de confianza y así fortalecer el tejido organizativo. Cuando tú estás en las jornadas de trabajo observas que en cuanto pueden vuelven a hablar de estos temas. Ese es un elemento poderoso que ter permite establecer relaciones de confianza y de cuidado entre nosotras y además del incremento de los conocimientos.
Cómo entrelazar las luchas entre mujeres de lugares diferentes del continente, pues desde donde les hablo articular las luchas es un desafío enorme al que sí se está apuntando, pero creo que en un proceso de fortalecimiento interno que se lleve paralelamente con las conexiones y esté apoyado por los medios de comunicación, las estrategias y la tecnología podrían aportar y, ojalá, los intercambios de experiencias entre las organizaciones.
PAOLA MALDONADO
La idea es retomar la idea de que estamos sentados alrededor del fuego y rodar la palabra. Estas preguntas nos van atravesando en todas las experiencias y justamente por estar aquí en Ecuador y conocer el proceso del movimiento de Mujeres de Cayambe y por conocer el proceso de restitución por el que está pasando el pueblo afro y quizás me atrevería a decir que una de las características importantes del proceso en Ecuador es volver a apropiarse de un gobierno comunitario donde una de las cuestiones fundamentales ha sido la justicia indígena, retomar la posibilidad de resolver conflictos, de resolver tensiones a través de los mecanismos tradicionales y ancestrales. Eso ha puesto en jaque muchas instituciones públicas a tal punto que en algunos casos de acceso a la tierra a través de justicia indígena se han dado de baja escrituras privadas que han aparecido de repente en suelos comunitarios. Esa es también una arista importante en la experiencia Cayambe. Es también un retomar desde las vivencias ancestrales sobre cómo era la forma de organización donde por ejemplo en una de las comunidades existían y se nombraban en su tiempo gobernadoras. Eran las mujeres las que eran las máximas autoridades y como decía Adriana en este contexto las mujeres del consejo cantonal son herederas de todas estas luchas. En esta zona nació, murió y luchó una de las dirigentas claves para el movimiento indígena ecuatoriano. Entonces creo que por ahí se puede retomar las autoridades basadas en la presencia mayor de las mujeres ahora han retomado y planteado nuevas lógicas incluso de construir los planes de ordenamiento territorial. El fortalecimiento del estado de asumir el ordenamiento territorial en el Ecuador ha ido imprimiendo la estructura patriarcal de gestionar el territorio y es desde estas comunidades en Cayambe donde se empieza a cuestionar diciendo que bueno, nuestros referentes para organizar el territorio y el uso del suelo no son solamente los componentes biofísicos sino son unos elementos que tienen mucha más relación espiritual. O sea, que combinan lo físico con el cosmos, donde está la luna, el sol, las estrellas, el agua, etc. y entendernos como parte de un todo integrado. Eso ha sido muy bonito porque además como el pueblo Cayambe ha estado a cargo de un gobierno local ha podido influir en esa práctica.
YUNUEN TORRES
Primero les agradecemos los comentarios y preguntas que han surgido. Respecto a la relación con el estado nosotros decimos que como comunidad indígena lo que queremos es un reconocimiento a nuestra capacidad de organización y de formas de decisión. Ese es un nivel de autonomía del cual hablamos. También con esta relación tampoco podemos desapegarnos, pero al menos desde los tratos desde Cherán se ha intentado encontrar un equilibrio posible. Es decir, nosotros somos quienes decidimos, pero ellos también como estado tienen que cumplir estas demandas que se hacen. Más que nada la insurgencia. En ningún momento nosotros les mendigamos o les suplicamos algo que no les toque darnos, entonces también asumiéndonos como un municipio partícipe de un estado en México tenemos este derecho a proclamar y exigir lo que creemos que nos corresponde y sobre todo, insistimos, el reconocimiento a una comunidad indígena que es capaz de formar parte, pero siempre respetar nuestras formas, nuestra organización y el cómo nosotros vamos decidiendo nuestro caminar.
En este sentido de cómo hemos vivido estas experiencias al interior de nuestra organización, donde no solo somos hombres y mujeres, pues síen Cherán se sigue trabajando. Reconocemos también que nos faltan muchas otras cosas por trabajar y que al menos en cuestión de las mujeres, como algunos comentaban, no es que el machismo se ha eliminado o que ya no existen mujeres violentadas al interior de nuestra comunidad, eso también es falso. En Cherán hay aún muchos casos de violencia y podemos hablar desde una mínima hasta situaciones fuertes. Esto nos aqueja, pero es justamente cómo vamos poniéndolo en la mesa y cómo nosotros mismos somos los responsables de cambiar años de historia que han sido bajo un sistema muy determinante que ha limitado muchas veces la participación de la mujer, el accionar de la mujer, la palabra de la mujer o la mujer como en segundo término. Estos son los retos que nos aquejan en Cherán y nuestra tarea estáen ver cómo encarar esto. Los hombres en la comunidad han tenido que reconocer el accionar de las mujeres como una parte esencial de esta lucha y poco a poco ha ido cambiando que sólo sea en el discurso a que sea de un lugar más sensible. Algunas experiencias han sido que por ejemplo hace seis o siete años, las participaciones que se hacían como la experiencia de Cherán hacia otras partes de nuestro país siempre se hablaba de la mujer como la parte central del movimiento. Como que síse bajaron bien las enaguas y que le hicieron frente a una situación de violencia. Y este reconocimiento era hablado por los compañeros hombres, entonces bueno ¿y dónde están las compañeras?, ¿por quéno están acá?. Entonces a partir de eso hemos tomado los espacios para decir, actuar y demás. Una lucha tan importante como la que representa nuestro movimiento en estos años.
También quiero decir que, como ustedes saben y viendo una de las fotos que aparecen en el cartel, es de nuestra compañera Guadalupe Campanur Tapia que fue asesinada en enero de este año. Si bien el asesinato se cometióen otro municipio no nos deja de aquejar como comunidad porque no estamos hablando de una cosa personal sino que se metieron con alguien de nuestra comunidad. Para nosotros es un síntoma de alerta, de preocupación, de ver y decir que salióun único comunicado del grupo de jóvenes cuando este hecho ocurrió, cuando se encontróel cuerpo de la compañera. Volvemos ahía plantear que necesitamos trabajar como comunidad y que, por eso, no podemos llamar esta experiencia de un oasis dentro de México. No se puede hacer eso porque estamos conectados con otros municipios, con otros pueblos, cerca del nuestro y que precisamente el trabajo es el de haber un diálogo, abrirse. No es posible simplemente hablar y decir por Cherán sino generar esta construcción que se tiene que hacer en diversos temas del respeto a la vida, tiene que hacerse no sólo desde nuestros espacios sino junto a los espacios que nos rodean. Ese es uno de los retos en la comunidad y estos temas se siguen trabajando.
La existencia del Consejo de la Mujer es precisamente dentro de esa intención, trabajar desde lo nuestro. En el tema del cuidado entre mujeres las experiencias que se han dado ha sido trabajar desde lo nuestro. Conocer todas las plantas que tienen sustancias curativas y creemos que este espacio impulsado desde este Consejo ha sido significativo en ese sentido. Compartir no sólo un taller para aprender sobre nuestras plantas sino que también sea un pretexto para encontrarnos y, de alguna manera, desahogarnos de todas las vivencias. Esta es la parte principal de nuestro movimiento.
Para los jóvenes ha sido complejo aceptar los usos y costumbres y saberes ancestrales y adaptarlos. Al escuchar estos términos lo dimensionábamos como algo que es muy grande, pero sítambién como un retroceso. La mayoría se asustaba porque creía que era volver a las formas antiguas de desconocer muchas cosas, una época en la que ni las mujeres ni los jóvenes participaban, pero no es eso. Esto se rompióafortunadamente porque decimos eso. Las propuestas que hacemos tienen que ser de nuestro contexto real, es adaptar el presente conjugado con los saberes de nuestros antepasados y de la gente que estáen nuestra comunidad.
Por eso es que el diálogo ha sido de esta manera en la cuestión del uso de la tecnología digital y otros medios de comunicación lo hemos podido retomar desde el inicio del movimiento porque precisamente los jóvenes toman esta parte de la comunicación al interior de la comunidad y no sólo eso, las experiencias en medios comunitarios han ido trabajando en Cherán y han sido principalmente Radio fogata una página web monitoreada por jóvenes y también una experiencia de elección comunitaria de Cherán. Adunado a eso mucho uso de las redes sociales en beneficio del actuar de nuestra comunidad y cómo queríamos que nuestra comunicación se diera no sólo al interior de Cherán sino también cómo la información de Cherán se estáproyectando a otros lugares. Por eso es que todos estos temas nos hacen mucho ruido, nos suenan porque es algo que estamos viviendo cotidianamente. Esto es lo que les podemos compartir también desde esto que nos ha tocado vivir en Cherán. Gracias.
PAOLA MALDONADO
Agradecemos por compartirnos y ver cómo enriquecemos cada una de las experiencias.
VILMA ALMENDRA
Me parece que está muy bueno esto. Cómo se van dando y saliendo temas a propundizar. Quisiera retomar tres temas a ver si alguien más se anima antes de hablar de las propuestas, aunque también salieron algunas ya. Tres de los temas que a mi modo de ver fueron saliendo y que también acá lo nombraba Giannina, es primero, la relación contradictoria con el estado teniendo en cuenta que hay múltiples estrategias de despojo, de guerra, de cooptación, de capturas, de exterminio, patriarcales hacia los movimientos y en últimas los movimientos le exigen respeto y derechos al mismo estado. Bueno, mejor pongo acento en decir la mayoría de los movimientos, pues no todos, hay excepciones. En Abya Yala y en el mundo vamos conociendo más procesos y movimientos que no le exigen al patriarca ni al asesino, hay unos que no. Entonces, me parece que un punto clave, primordial, un asunto crítico que nos queda pendiente es seguir abordando esta relación contradictoria con el estado.
Segundo, lo que también se dialogó tiene que ver con lo anterior. Son las distintas formas de cooptación, captura, de asimilación que también a veces es la misma inclusión social que vemos en los territorios, que a veces nosotras mismas reivindicamos inclusión, igualdad, hasta igualdad de género y todo, pero en el mismo sistema patriarcal, entonces ¿cómo abordar críticamente estos temas que van saliendo y que son jugosos para irlos masticando desde la experiencia de cada quien?.
El otro tema, me parece que también es algo grande, la relación patriarcal dentro y para fuera de los movimientos. Esto quiere decir, una necesidad de saber cómo reconocemos – si lo estamos reproduciendo – o por lo menos tratando de entender cómo funciona el patriarcado dentro de los movimientos y de nosotras mismas. Porque a veces nombre de rechazar el patriarcado y luchar por la libertad nos convertimos en el macho y en el patriarca que manda y dice qué hacer.
Si alguien más se anima a comentar porque no es sólo para las provocadoras, ya que todxs estamos alrededor del fuego, de la tulpa, de la parangua, todas y todos podemos hablar alrededor de la relación contradictoria con el estado, las formas de cooptación, el patriarcado adentro y afuera y viendo que todo esto tiene un vínculo, que no es separado. Perdón, el último punto muy importante que también resaltó una compañera de Lucy desde Brasil, es ahondar más acerca de las diferentes formas, estrategias, medios de cuidados de las territorialidades. Cómo nos estamos cuidando en medio de la guerra y en medio de la muerte. Si alguien más quiere comentar o si tenemos en cuenta esto para hacer las propuestas. Una propuesta que salió también en los mensajes de Chat fue cómo seguir más adelante abordando este tema del cuidado y la autogestión, ya que es un tema totalmente contradictorio en la relación con lo estatal. Puede ser que pensemos en qué y cómo hacer. Ahí les dejo la inquietud.
La última parte es que a partir de lo escuchado y compartido tejamos propuestas concretas no solamente desde este espacio sino desde el lugar de lucha de cada unx de nosotrxs. Sobre la base de los temas que hemos abordado y que hemos estado tratado de poner en común aquí, quisiera compartirles lo que dijo Silvia Rivera Cusicanqui de la reciente entrevista que le hicieron a ella y a Gonzalo Colque sobre la problemática del TIPNIS y las dinámicas de despojo y capitalistas que siguen sucediendo en territorio boliviano pese a que se tiene un presidente indígena. Eso es para provocar sobre cómo podemos seguir tejiéndonos desde las autonomías y las re-existencias haciendo propuestas frente al proyecto de muerte, del extractivismo. Les comparto entonces, le preguntan a Silvia Rivera ¿Qué hacemos? y en cuatro minutos ella nos provoca y así podríamos hacer propuestas concretas sobre cómo seguir.
“- ¿Qué hacemos Silvia?… – Bueno, además ha fracasado la iniciativa ciudadana de que se promulgue una ley para la transparencia de la información y eso es increíble que en un sistema que se precie decirse democrático. Bueno yo he planteado que en el caso del TIPNIS había dos opciones: una que es la resistencia heroica y poniendo en juego prácticamente el riesgo de la vida de las familias, de los niños y niñas y, por otro lado el conformismo total. Yo creo que justo en el medio de estos dos extremos está el continuar la marcha por la dignidad del país. Y en esto yo quiero también alertar sobre una táctica que es muy eficaz que es marear la perdiz con la fanfarria electoral. Hemos vivido de elección en elección, de referéndum en referéndum y de nada sirven porque no se los respeta. Evidentemente hay que luchar por el respeto a las decisiones colectivas, pero evidentemente lo que estamos viviendo ahorita es una agresión en todos los terrenos por parte de la cúpula civil-militar que ha construido un caudillo a la medida de las supuestas necesidades culturales del complejo de inferioridad boliviano porque el sentirse indio es a la vez que un orgullo desmedido, a la vez fuente de vergüenza, cuando debería ser parte de la normalidad de nuestra constitución como seres humanos, como colectividades. Entonces la idea para mí es reforzar mucho y apoyar mucho las pequeñas acciones de esas redes femeninas, masculinas, juveniles que están tratando de vivir en cuestionamiento permanente respecto del estado, respecto del capitalismo y no sucumben a la retórica. Yo pienso que es una hora muy importante y crítica para nuestro país que no admite tanto los posicionamientos discursivos. O sea, que se ha hablado tanto, se han degradado tanto las palabras, se ha hecho escarnio de las condiciones colectivas convirtiéndolas en leyes que luego no se cumplen, incluso la ley en defensa de la Madre Tierra. ¿Qué es la revolución comunitaria productiva? Es todo una hojarasca para permitir la entrada de los transgénicos envuelta en una cantidad inmensa de palabras bonitas. Creo que nos debemos dar cuenta de que tenemos inteligencia colectiva y que somos capaces de pensar con nuestra propia cabeza y no dejarnos marear la perdiz. Yo creo que nos vienen mareando la perdiz los milicos, Juan Ramón Quintana, Morales, García Linera, todos los que quieren centralizar el estado para ser ellos los nuevos hacendados colectivos, porque eso es lo que son los nuevos patrones colectivos… y ahí es donde hay deseo de vivir, de prolongar la vida a través de las nuevas generaciones, ahí donde hay focos de resistencia. Eso quiere decir en cada lugar, en cada familia, en cada lugar donde la mujer está luchando por sus derechos, estamos pensando en el país y en el futuro. Esa es yo creo la única solución y también el de recuperar los saberes ancianos, los saberes de las generaciones que no han sucumbido a estos engaños”
Bueno, si la pudieron escuchar entonces con esa pequeña provocación las y los que quieran indicar propuestas siéntanse invitadas e invitados a hacerlo.
PRISCILA: “…ao mesmo tempo que fazemos a luta interna não podemos esquecer a luta maior que épara fora do MST. Essa luta contra o agronegócio, contra o capital transnacional… “
Boa tarde a todos e todas, desde o ENCONTTRA somos um grupo grande de companheiras e um companheiro engajados com lutas territoriais e com as mulheres.
Eu quero falar a partir do Movimento dos trabalhadores rurais Sem Terra (MST), estamos duas companheiras do MST. Queria comentar como tratamos a questão de gênero e das mulheres, no movimento. Desde 2000 tomamos a igualdade de gênero como uma definição política, desde então um grande trabalho e um grande esforço interno para concretizar essa decisão política. Muitos coletivos se organizaram nos locais, nos estados e nacionalmente que vêm realizando atividades diversas tanto para dentro como para fora do movimento. Em 2006 as lutas das mulheres do MST e da Via Campesina deu um salto de qualidade com o enfrentamento mais forte contra o agronegócio e inauguram uma nova fase de luta dos movimentos sociais no Brasil, um jeito novo de lutar. Este ano foi marcado por uma grande ação, com a destruição de mudas de eucalipto do viveiro da Aracruz, que inaugura essa nova fase de luta das mulheres contra o agronegócio. Desde então a cada ano vamos criando novas formas de luta sempre contra o capital e o agronegócio e contra a violencia que atinge as mulheres.
Nesse contexto de golpe, outras pautas foram incorporadas como a democracia e os direitos. Internamente conseguimos dar uns passos, ainda que não seja muito fácil, porque o machismo que assola a sociedade estátambém presente dentro dos movimentos sociais.
Em 2017 aconteceu um espaço de formação interno onde pela primeira vez foi feita uma reunião sóde homens para tratar sobre gênero, patriarcado, machismo e isso foi interessante. A partir desta primeira experiência na coordenação nacional do MST, outros espaços começaram a utilizar metodologias que proporcionam aos homens debater esse assunto entre eles. Isso ajuda muito porque os companheiros ficam cientes ou concientes de atitudes violentas que em alguns casos praticam sem perceber. A atenção do conjunto da organização para essas atitudes, e a reflexão sobre elas, ajuda a transformar comportamentos para mudar a realidade. Essa éum pouco a luta interna, mas ao mesmo tempo que fazemos a luta interna não podemos esquecer a luta maior que épara fora do MST. Essa luta contra o agronegócio, contra o capital transnacional. E isso no contexto do golpe acirra muito a luta de classes e precisamos cada vez mais qualificar a luta e sóampliando a participação das companheiras, fortalecendo e qualificando essa participação conseguiremos qualificar a nossa luta como um todo.
A cada 8 de março são feitas grandes ações em todos os estados cada vez com mais ousadia e criatividade. Neste ano a ação das mulheres foi realizar uma ocupação na rede globo no Rio de Janeiro onde estáa sede desse grupo e também de uma fábrica da Nestléque estáem Minas Gerais que estáprivatizando a água. Outras muitas ações pelo Brasil. As mulheres estão mostrando uma nova forma de fazer luta e estão mostrando também o alvo. Essas ações têm dado muita repercussão essas lutas contra o capital, contra o agronegócio e também as mulheres estão trabalhando com agroecologia. Esse trabalho com agroecologia fortalece as companheiras e coloca propostas que vão na contramão do agronegócio. As mulheres estão fazendo muitas coisas, principalmente nos assentamentos e acampamentos com agroecologia, mas ainda são poucas nas esferas de decisão. Ainda temos muitos passos a dar sobre isso.
É preciso criar condições para as mulheres conseguirem participar desses debates e dessas lutas. Uma das coisas fundamentais neste sentido, foi a organização de cirandas infantis. São espaços de cuidado das crianças enquanto as mães estão em atividades de formação e luta e acredito que éuma boa experiência para socializar com outras organizações.
Quero aproveitar a oportunidade, para anunciar que no ano que vem teremos o primeiro encontro nacional das mulheres Sem Terra. Queremos reunir mulheres do Brasil inteiro para estudar, debater, compartilhar, celebrar o que temos feito e fortalecer a luta.
TERCER MOMENTO: PROPUESTAS
VILMA ALMENDRA
Qué alegría escucharte compañera Priscila! Qué gusto volver a escucharte y sobre todo que nos alimentes y que nos provoques con toda la experiencia que traen en Brasil lxs compañerxs del MST y justo abordaste los temas claves. Qué bueno Priscila, muchísimas gracias. Ojalá nos podamos seguir encontrando.
Ya hay varias personas con propuestas. Cony, Manuel Rozental y también había una propuesta escrita de Gianina.
Ella proponía seguir con los debates para poder abordar esa relación estado-nación. Nos parece importantísimo seguir debatiendo sobre esto. También sugiero un texto que tal vez vieron. En abril hubo un encuentro en en abril en Chiapas llamado Conversatorio “Miradas, escuchas, palabras: ¿prohibido pensar?, ahí una voz muy importante fue la de la compañera Yásnaya Aguilar que justamente nos pone en común muchas contradicciones y desafíos, pero también caminos justo en esa relación estado-nación. Sería bueno verla. Entonces gracias Priscila.
CONSTANZA CUETIA (CONY)
Gracias por todo lo que han comentado, nos hemos conectado a través de esta tulpa donde nos hemos escuchado y colocar la preocupación de que acá en nuestros territorios nosotros decimos que las mujeres vemos desde nuestra experiencia que seguimos replicando estas formas patriarcales en la misma organización y que efectivamente sabemos que ese es el sistema patriarcal y lo hemos reconocido en estos espacios de dialogo. Aquí el pueblo Nasa del norte del Cauca, como mujeres decimos que no siempre tenemos esa capacidad para reconocer esas contradicciones y, a veces no tenemos esa capacidad de decir que el estado es esa forma que está acabando con la vida, la está privatizando. Esa es una preocupación grande que tenemos porque antes cuando hablábamos por ejemplo de sentir el dolor de los demás, sentimos que cada vez este sistema nos está aislando más y que no estamos conectándonos. Entonces más que una propuesta esto es una inquietud de qué forma nosotrxs abordamos estos asuntos críticos como es lo patriarcal y de qué forma lo seguimos colocando en esas agendas colectivas para que nos conectemos más a nosotrxs y a sentirnos más en colectivo y que esas agendas nos conecten con otros territorios y con otras comunidades para que nos tejamos más como mujeres, como comunidades y decirles que nosotras como mujeres vamos a seguir defendiendo la vida y seguir defendiendo nuestros territorios.
VILMA ALMENDRA
Cony gracias por todo lo comentado. Siguen llegando comentarios y propuestas. En seguida leo la de Arturo Escobar. Tiene la palabra Manuel Rozental.
MANUEL ROZENTAL
I.- Viene a mi memoria un recuerdo que quiero compartir con todo el corazón: Una vez una compañera, una mayora indígena Nasa del Cauca, habló durante una asamblea a la que se citó rápido, de un día para otro porque, como siempre, había agresiones y amenazas de terratenientes, de la policía, del estado, de las transnacionales mineras. De inmediato llegó muchísima gente a la asamblea… Mucha. Se pudieron reunir respondiendo al llamado urgente para la reflexión y acción de resistencia. Me acuerdo que en esa asamblea, la mayora se levantó y nos dijo: – “Nosotras y nosotros, porque tenemos la tierra podemos pensar” – y estaba haciendo referencia a -y además explicó- cómo los y las demás cuando no tenemos la tierra no somos libres y cuando la tierra no es libre, no somos libres nosotras y nosotros para reunirnos, encontrarnos y ser de otro modo, pensar, decidir y actuar por nosotras y nosotros. Lo que les permitió a ellas y a ellos no tener que estar cumpliendo horario y sometidas y sometidos a la explotación era justamente, según lo recordaba esta mujer que había sido terrajera sometida a un terrateniente, porque se habían puesto en libertad con la tierra, con un pedacito de tierra, con tierras colectivas. Comparto esa memoria porque mientras estoy escuchando hoy, la vi y la escuché otra vez. Ese asunto me parece clave. Escuchando a Priscila, también me remite a eso mismo…y siento que hay que poner las manos en la tierra, de muchas maneras para producir, para comer, para liberarla y para aprender a convivir y coexistir con la tierra. La tierra es madre y es femenina y la libertad es femenina, es tierra y es mujer.
Ese es, según lo entendemos, el desafío gigantesco en un mundo en el que nos arrancaron de la tierra. La expropiación, el distanciamiento y el desarraigo – porque nos arrancaron de raíz de la tierra es lo que garantiza nuestro sometimiento, la imposibilidad de pensar por nosotras y nosotros y de liberarnos con los territorios y en ellos. He estado pensando en eso mientras escucho y pensando también en la Lapa, en el Asentamento Contestado del MST que conocimos y visitamos con Vilma en el 2006 y al que regresamos hace poco a un encuentro de este GT. Pienso en la tierra y el territorio. Ese asunto es grande, enorme: revertir el cercamiento, la acumulación primaria, el desarraigo, y regresar a la tierra, a hacernos territorio.
II.- El segundo asunto es el patriarcado; como lo siente uno; como una enfermedad. Y patriarcado es dominio. Toda forma de dominio es patriarcal y todo lo patriarcal es dominio. Entonces, me pregunto preguntando ¿cómo (re)conocernos? O sea, volvernos a conocer frente a todas las formas de dominio, inclusive la del estado. Nosotrxs no podemos negar que existe el capital como una expresión del patriarcado ni que existen todas las formas de dominio, pero ¿cómo volvernos a conocer frente a estas, más acá, más allá y en medio de ellas y aún aquí adentro para decir que no, decirles y vivir el no? ¿Volver a ver, reconocer el patriarcado y el dominio y tenerlas a la vista cotidianamente estorbándonos? Esas dinámicas y dispositivos que capturan, que engañan, que se invisibilizan y enmascaran. Que están aquí y ahora entre nosotras y nsotros, hablando por mi palabra a pesar mío, haciéndome. Ni más ni menos que asumir, ir asumiendo, ese re-conocernos frente al dominio y a todas las formas de dominio que nos habitan y que nos rodean. Esta es una tarea grandota con las luchas con las que nos tejemos. Una tarea que se va resolviendo caminando, un “preguntando caminamos” a lo que nos invitan las y los zapatistas, frente al fantasma del dominio patriarcal.
La otra, retomando a Silvia Rivera Cusicanqui y haciendo referencia a algo de lo que aquí se hablaba y es que los ámbitos de las luchas no son esos ámbitos en abstracto y enorme allá afuera, de las calles y marchas y campos nomás. Los ámbitos son inseparablemente íntimos, son las resistencias en las vivencias cotidianas, en todos los espacios. En nuestros cuerpos e imaginarios. Por eso, propongo preguntas que son más que eso; desafíos de lucha:
- ¿Cómo encontrar-nos ahí en esos distintos espacios y tejernos desde ahí? ¿Sobre todo cómo asumirnos en ese quehacer/espacios? Lo pregunto con vergüenza porque soy consciente de que al hablar como hablo ahora, no estoy sonando así, con la humildad necesaria desde la que el mayor regalo es reconocernos mutuamente en nuestras contradicciones desde un exigente régimen de verdad en nuestras relaciones que nos ayude a vernos en ese reproducir y reincidir haciendo eco a esta forma de dominio que nos habita.
- ¿Cómo seguimos por ahí tejiéndonos en resistencias cuando se nos vino encima –lo queramos ver o no- un fascismo que nos va a matar y nos engaña para forzarnos o reclutarnos -frente al temor de la catástrofe y la inseguridad de lo predecible establecido- a los habitos seguros y suicidas de lo conocido y a la defensa, aún armada, despiadada y subyugante que se nos aparece como menos malo, necesario y, en todo caso, como lo único posible frente al horror desatado?
- Pero también que resistir es simultánea e inseparablemente ese hacer-haciéndonos autónomas y autónomos y que la autonomía es femenina y viene de la Madre Tierra: eso lo escuché clarito acá.
Esta es mi manera sobre todo de proponer agradeciendo.
¡Ah! quería compartir una palabra que no es mía; es de una compañera indígena Maya, Aura Cumes, Vilma la leerá más adelante.
VILMA ALMENDRA
Quiero leer lo que mandó el compañero Arturo Escobar “Una sugerencia para trabajo futuro (relacionada con la idea de Giannina): ¿Cómo avanzamos en la pregunta de la coordinación, articulación, y convergencia entre luchas, como dice Silvia Rivera Cusicanqui, “entre las pequeñas acciones femeninas” y otras “de tal forma que no sucumban a la retórica” del estado, etc.? Me parece que la pregunta por la convergencia y articulación entre luchas no-patriarcales/coloniales, anti- o post-capitalistas, es crucial hoy en día. ¿Qué modelos tenemos al respecto o podemos inventar? ¿Qué nuevos lenguajes están surgiendo para pensar lo que se llamaba “articulación” o coalición y que hoy en día quizás hay que pensar también con otros conceptos (redes autónomas auto-organizadas, rizomas, bucles de resistencia que se auto-alimentan, radiación horizontal de las luchas…)? ¿Qué prácticas epistémicas y políticas surgen que sugieren estos modelos otros de convergencia y alianza entre luchas comunalitarias, autonómicas, antipatriarcales/capitalistas a lo largo y ancho del continente?”
Mientras esperamos a ver si hay otras propuestas, quiero comentar sobre una declaración que hace Aura Cumes después de tantas agresiones patriarcales despojadoras que están sucediendo en Guatemala y les voy a pasar el enlace.
LUCY MIRTHA KETTERER ROMERO
Mientras escuchaba las propuestas me surgía algo que tratamos de practicar cuando nos reunimos con las mujeres, y me surgía a propósito de la pregunta que hace Arturo Escobar relacionada a las otras epistemologías y pienso que por ejemplo la alegría, el cariño, la emoción como una práctica de compartir, de entramarse colectivamente con otra, otros, otres, creo que es súper importante para nosotras las mujeres. Que es esto que ustedes mismas están señalando, que es sentarse alrededor del fuego con un mate, preguntarse cómo una está, cómo está mirando su vida, su territorio, cómo desde lo pequeño, estos microcosmos que son nuestros lugares colectivos, pero también los más amplios, los más políticos, estas relaciones entre mujeres que las mujeres europeas han nombrado como de sororidad. Pues yo creo, desde un sentir aportador, que nosotras también tenemos otros conceptos aquí, que provienen desde nuestros territorios; por ejemplo, la gente mapuche de mi tierra habla del kume mongen y kume felen. El estar bien y querer/desear que el otro y la otra estén bien también. Yo creo que ahí hay una epistemología, un saber profundo y poco conocido. Pese a todo el dolor, pese a toda la violencia, a la magnitud del horror que vivimos cotidianamente producto del capitalismo maligno, yo siento que la práctica de estos conceptos nuestros se da en la fiesta, en la música, la poesía, la alegría que también es una herramienta de combate. Frente al dolor la alegría, frente a la violencia el cariño, una palabra, un abrazo, un gesto. Yo creo que esas son lógicas que están entramadas en nuestros cuerpos y en nuestras células, pero que de repente las olvidamos frente a esta racionalidad instrumental positivista y moderna. La cuestión es cómo recuperamos eso que está aquí entre nosotras y nosotros y lo ponemos en práctica, como una más de nuestras prácticas de resistencia.
VILMA ALMENDRA
Excelente compañera, muchísimas gracias. Esas son justamente formas otras que no están estandarizadas por el sistema, pero que son las que nos han permitido pervivir y estar hoy aquí. Muchísimas gracias. Ya veo que se están despidiendo. Dos puntos para cerrar: Primero, es la información de cómo va a seguir esto. Hay un compañero y una compañera que están haciendo la sistematización, entonces vamos a tener una memoria de este encuentro. Cuando lo tengamos se los vamos a enviar a sus correos a las y los compañeros que participaron y que dieron sus palabras y que hicieron comentarios para que le den una ojeada, editen, si hay algo que no dijeron, si hay algo que pueden corregir y con esas correcciones, la vamos a publicar a través de las diferentes páginas. Y se las enviamos a uds para que lo publiquen y lo circulen. También hemos estado grabando en audio, la idea es poner los audios de cada quien para que también se siga alimentando la discusión a través de las estaciones radiales que tenemos en los territorios que creo que es el vínculo más cercano para las comunidades más acá del internet. Esa es la idea. Por último para cerrar hay una posibilidad por el GT de Territorialidades en disputa y en r-existencia y podríamos publicarla en CLACSO. Se los comunicaremos con tiempo y enviándoles.
Les quiero leer cinco líneas de una reciente entrevista a Aura Cumes y con eso cerramos esta primera conversa: “Aunque no puedo hablar por todas las mujeres indígenas, a lo largo de muchos años, hemos ido construyendo desde la tensión y pluralidad, reconociendo que la historia nos ha hecho distintas. Seguiremos defendiendo la vida, construyendo Comunidad y construyendo Pueblo, desde la defensa de todo lo que da sentido a nuestra vida. Seguiremos luchando por la vida, por el agua, por el territorio, contra el genocidio, contra el etnocidio, contra la trata de mujeres, contra el feminicidio, contra la servidumbre, contra el empobrecimiento, contra la folclorización-mercantilización de nuestros cuerpos, y contra toda forma de despojo. Continuaremos reivindicando nuestra forma de hacer política, nuestro saberes antiguos y contemporáneos, el arte, la música y el trabajo concreto de mujeres tales como las tejedoras. Seguiremos construyendo Pueblo porque las mujeres somos Pueblo Maya.”Muchísimas gracias a todas y a todos y seguiremos en contacto vía correo electrónico.
Presentación de las y los articipantes (copiado del chat):
- Emmanuel Rozental de Colombia. Parte de Pueblos en Camino, tejiendo autonomías y resistencias entre pueblos y procesos con Vilma Almendra y Constanza Cuetia que están acá. Hago parte del GT y del grupo que fomenta estos encuentros.
- Graça Graúna: Recife, Brasil, professora na universidade de pernambuco. Sou indigena, potiguara, originaria do rio grande do norte, Brasil, colaboro com a ong Thydewá, uma ong que apoia os povos indigenas; colaboro especificamente escrevendo sobre literatura indigena no Brasil.
- Lluvia Cervantes: Somos un grupo de personas trabajando como Educadoras para las Sexualidades Humanas y en la promoción y defensa de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y lxs jóvenes, nos articulamos alrededor de un proceso de formación en la Universidad Autónoma de Querétaro (Diplomado Universitario en Sexualidades Humanas, de la Facultad de Filosofía) y varias caminamos por la búsqueda y articulación de los feminismos comunitarios, y participamos en la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México, Ddeser Querétaro. Nos convoca la consigna del Encuentro de Mujeres convocado por las compañeras zapatistas en marzo de 2018: Luchar, Resistir, El acuerdo es vivir.
- Queridas compañeras y compañeros, les saluda Adriana Sigcha, desde Ecuador. Tengo el gusto de ser socióloga e investigadora del Sistema de Investigación sobre la Problemática Agraria del Ecuador (SIPAE). A su vez, el SIPAE forma parte de la Plataforma por la Tierra y Territorios Sostenibles, la cual es un esfuerzo entre instituciones amigas por acompañar y fortalecer los procesos de las organizaciones campesinas e indígenas. Particularmente el SIPAE es una institución comprometida con trabajar directamente relacionado con las agendas de las organizaciones sociales. Actualmente, una de las áreas de influencia en la que estamos ubicados es el Cantón Cayambe, Provincia de Pichincha, y trabajamos junto al Pueblo Kayambi, que hace parte de la Nacionalidad Kichwa de la Sierra.
- Soy Vilma Rocío Almendra Quiguanàs-Mujer Nasa-Misak del Cauca en lo que llaman Colombia, partícipe de Pueblos en Camino, acá con muchas ganas de escuchar y tejer desde nuestras contradicciones y desafìos territoriales
- Olá, aqui estamos juntas Sirley Ferreira (Movimento de Mulheres Camponesas do Brasil-MMC), Lucy Ketterer (Observatório de Equidade em Saúde, Gênero e Povos Mapuches/Chile), Mercedes Solá deste GT e o Movimento de Trabalhadores Sem Teto – Sergipe com Vinícius Oliveira, Paula Eduarda, Aquiles e Elis Regina.
- Hola a todas/os. Soy Leticia, de Montevideo, Uruguay. Trabajo y milito sobre temas de comunicación comunitaria, derechos humanos, género y generaciones. Soy parte de un proyecto que articula ciencia, educación, producción y comunidad a partir del trabajo en una escuela pública, y su barrio con microorganismos eficientes nativos. De esta experiencia surgió una cooperativa donde trabajamos con el producto.
- Agustín Parra Ramirez, colombiano, actualmente estoy estudiando en Guadalajara (México) una Maestría en Ciencias Socialesen la que he venido haciendo un ejercicio de comprensión de las acciones colectivas de resistencia que vienen desplegando comunidades del departamento del Tolima ante proyectos extractivos, particularmente el caso de La Colosa. Me convoca la preocupación, la rabia y la tristeza de la guerra que se viene intensificando y fortaleciendo, pero también la esperanza y las posibilidades diversas en construcción que se vienen tejiendo trazando caminos.
- Somos el Coletivo ENCONTTRA(Coletivo de Estudos sobre Conflitos por Território e por Terra), de Curitiba, Brasil. Somos un colectivo que trabajamos con: pueblos originarios y comunidades tradicionales, educación popular, protagonismo femenino, mapeamentos comunitarios y experiencias de r-existencia en movimientos sociales. Estamos reunidos aqui (Adriane, Carol, Danny, Jorge, Luíza, Maria y Priscila)
- Fernandade México por ahora acá en Xalapa Veracruz, soy antroploga feminista acompañante de las luchas de los pueblos, formo parte de una colectiva feminista llamada las Enredadas que trabaja en el estado de México visibilizando los casos de femicidio y desapariciones de mujeres en esta entidad.
- Mariana Chaguri:Olá! Fazemos parte do Centro de Estudos Rurais da Universidade Estadual de Campinas (Brasil) epesquisamos a relação entre gênero e agroecologia, em especial como as mulheres rurais potencialmente desafiam o patriarcalismo através de suas propostas de produção e de vida no campo.
- Hola a todxs soy Alex, participo del movimiento por el agua, la tierra y el medioambiente (MODATIMA)de Chile. Participo también del colectivo de investigacion militante LEMTOde la U. Federal Fluminense de Brasil. Aportando también a construir este espacio de encuentro y del GT de Territorialidades en disputa de CLACSO.
- Giannina Zamora Acostade Ecuador, trabajo con compañeras del manglar desde el 2000. Soy parte del Taller de Geografía Política de la Universidad Andina Simón Bolívar.
- Soy Ana Robayo. Soy ecuatoriana, periodista, formo parte de una caja de ahorro popular en un barrio del Sur de Quitoy trabajo en una fundación política. Vengo muy interesada de participar en este debate por la vitalidad de la acción de las mujeres en los procesos de resistencia y transformación. Esto es fundamental tanto para las alternativas propias en las que participo y a las que intento aportar desde mi trabajo.
- Milson Betancourtdocente en temas de conflictos por el ordenamiento territorial y ambiental. Estoy hoy conectado con mis estudiantes del curso sobre organización del espacio de la maestría en geografía del IGAC.
- Soy Carmen Cariño, mixteca, de México
- SoyMaría Victoria Pasero de Mendoza, Argentina. Buenas, escucho super bien. Me presento un poquito más… Formo parte de organizaciones feministas de barrios populares urbanos del pedemonte mendocino. Intentamos tramar, entre distintas organizaciones, redes territoriales, afectivas, políticas, para acompañar y enfrentar distintas situaciones de violencias (desapariciones de mujeres en los barrios, violencia doméstica, institucional, económica). Mi formación de grado es en Sociología. Actualmente integro un equipo de investigación que trabaja desde una perspectiva feminista crítica descolonial y estudios de las corporalidades, un trabajo sobre mujeres sanadoras. En el ámbito estrictamente laboral, trabajo en la Universidad Nacional de Cuyo en un Área que se llama “Economía Social y Ambiente”, donde se aborda principalmente la problemática de los residuos sólidos urbanos y se trabaja con organizaciones de cartoneros/as.
- Me llamo Jessica, soy psicología y trabajo la salud de la mujer desde la menstruación, ahora estamos échando a andar un espacio en mi barrio tratando de recuperar los lazos comunitarios. Soy de Puebla. México
- Hola, soy Fredy Páez, abogado, de Colombia, trabajo en el Instituto de Estudios Interculturales. Trabajo con organizaciones campesinas vinculados a las reivindicaciones territoriales, particularmente de las Zonas de Reserva Campesina, en el marco de las relaciones interculturales que se dan en el suroccidente colombiano caracterizado por la presencia de grupos indígenas, afros y campesinos.
- Maria Angélica Guerrero– Cordial saludo para todxs. Gracias por tejer este espacio. Mi nombre es maria angélica, les saludo desde el territorio nunca cedido, ocupado y tradicional de las naciones coast salish, hoy conocido como Vancouver, Canada. Soy de Colombia, hago parte de Corporación Otra Escuela, organización que trabaja en transformación de conflictos a través del arte, el juego y el tejido comunitario. Les veo y siento cerca.
- Hola, soy Melissa Ramos desde Quito-Ecuador, parte de la Red Tierra, Territorios y Comunidades. Damos nuestra mano para tejer y construir…
- Soy Arturo Escobar, antropólogo y ambientalista colombiano, académico en Estados Unidos y Colombia. He colaborado con movimientos sociales afrocolombianos por cerca de 25 años. Pienso que las luchas de las mujeres hoy en día contra toda forma de patriarcado y de explotación económica son fundamentales para las transiciones a modelos de vida basados en el cuidado y la interdependencia.
- Mi nombre es Paulina Domínguez y soy adherente a la Sexta declaración de la Selva Lacandonay editora de libros de texto de Ciudad de México. Pertenezco a una de las Redes de Apoyo al CIG (Mesa de firmas de la Cineteca). También soy bordadora de acompañamiento de grupos sociales vulnerables.
Grupo de Trabajo “Territorialidades en Disputa y R-existencias en América Latina” – CLACSO (Colectivo de Encuentros Virtuales).
Febrero de 2019