Lecciones y Desafíos para un Tejido de Resistencias
No es porque sepamos sino para hacer la vida de otro modo. Se aporta desde la lucha en campos y calles y se lucha desde todas partes entre todas y todos. ¿Podemos conversar sobre la resistencia? ¿Podemos no saber, saber un poquito o alguna cosa, compartir, intercambiar, pensar? Parece que algo hay que hacer desde abajo y afuera para dejar de no-ser o dejar de buscar siempre ser del modo que nos dejan o nos imponen. Si somos el 99%, ¿por qué no nos vamos encontrando? O mejor, ¿Por qué no nos seguimos encontrando en todas partes para hacer nuestro camino y que se queden solos, el 1%, creyéndose su poder que no nos llegue ni nos alcance? Resistir es entre nosotras y nosotros, quienes nos van dando ejemplo y como nos vamos conociendo para encontrar la palabra y el camino.
Ejemplar la lucha campesina en Paraguay. Una lección de dignidad y de claridad. Con o sin dictadura, su lucha es justa y es por la tierra. 1500 dieron hoy mismo, 24 hrs. al gobierno ilegítimo del golpista para devolver las tierras, 15.000 hectáreas, a los campesinos. Además del valor y la fuerza que muestran, dejan una lección reiterada y estratégica para la lucha: el sentido concreto de la lucha, desde abajo, por objetivos claros, no se detiene ni se modifica. Por el contrario, se fortalece. Lo mismo que planteó la resistencia a la minería transnacional en el Perú durante la disputa electoral entre Ollanta Humala que prometía lo que el pueblo exigía y Keiko Fujimori que prometía lo que Humala está imponiendo para las transnacionales. No a la Minería!!! Agua sí, Vida Sí! Minería No!! Y no cayeron en la trampa de las mentiras del ambicioso que hoy los traiciona. Juzgan por los hechos y deciden su propia agenda que no es negociable. O los gobiernos se someten a la agenda de los pueblos, o los pueblos las defienden y avanzan por su propio camino con dignidad. Gracias Campesinos paraguayos por ese ejemplo, directo y firme. La tierra es de ustedes y tienen derecho a ella para vivir con dignidad. Esa lucha es de todas y de todos!! No están bajo la dictadura. Su lucha nos hace libres y convoca nuestro respeto y solidaridad.
Igual que el pueblo de Cajamarca en el Perú. Ya son 5 muertos. 5 asesinados. Muchos heridos y la brutal represión del dictador Humala al servicio de las mineras. Va nuestro dolor compartido para acompañar a familiares y amistades de quienes fueron víctimas de querer y defender la vida de todas y de todos. Víctimas de la policía asesina bajo sueldo de las transnacionales. Nunca olvidaremos a Humala gritando allá mismo, donde ahora asesina, el oro no se come! Ahora que ya entró al palacio de los que lo compran, traiciona. Pero lo que el mundo y los pueblos reconocemos como ejemplo es la claridad y la conciencia de ese pueblo que resiste. Saben que no tienen otra opción. La mina es la muerte del agua, la muerte de las tierras. El fin de las culturas y de la vida. No tienen más opción desde su conciencia que resistir por la vida y demostrar ante la Madre Tierra su dignidad. La conciencia es la estrategia. La cultura es la vida. Ese ejemplo y esa lucha llaman al mundo. Es la misma de los campesinos en Paraguay. La misma de los indígenas de Bolivia que dan 24 horas al Gobierno, hoy mismo, para cumplir y respetar sus derechos y exigencias. Saber lo que se quiere y defenderlo. Lo demás, es discurso y compra-venta.
Los desafíos para el pueblo, ahora en Paraguay como en Honduras y el continente se levantan exigiendo caminos. Algunos de los que se van nombrando reclamando nuestra capacidad y ejemplos para superarlos:
1. Las calles y las plazas tomadas por todas y todos de inmediato, con convicción y fuerza en todas partes frente al abuso y la agresión, no solo tienen la capacidad de derrumbar cualquier régimen opresor, sino que en la calle, inspiran a los pueblos su palabra y su camino.
2. El régimen le apuesta al tiempo largo porque controla el dinero, promueve el hambre, cansa, debilita. Le apuesta porque controla recursos y mercados y vive, se nutre, acumula ejerciendo el poder.
3. Mantener la resistencia popular y fortalecerla en el largo plazo, requiere de resolver necesidades y de generar condiciones materiales que la soporten. Hay que ganarles el largo plazo. Desobedecer, no cooperar, recuperar tierras y espacios, cuidarse mutuamente, prepararse y tejerse dentro y fuera. La resistencia es ahora y es el camino largo.
4. El «Estado de Derecho» del poder corporativo es el «Estado de Derecha». La violencia no es solamente el terror y las bases militares y el abuso y los asesinatos selectivos, que se focalizan, crecen, se establecen. Es también la institucionalidad y la propaganda de los medios y más allá. Se resiste no para defender el Estado de Derecha, ni para entrar en el y suplantar a quienes lo controlan, sino para dejarlo atrás y pasar de países y continentes con dueños y sin pueblos a países y continentes de los pueblos sin dueños. No es por el poder la lucha, sino contra este.
5. La «institucionalización» es más peligrosa que la represión concluye un compañero repasando la historia de la lucha campesina. Tener precio permite que nos compren. Aceptar sus reglas del juego es ayudar a imponerlas. Debilitan y dividen pueblos y procesos de lucha y luego dan los golpes, cuando ya hemos perdido el rumbo por unos proyectos y unos privilegios. No se negocian las causas ni los pueblos por «razones prácticas». Las razones prácticas son de ellos, lo que es nuestro es la dignidad y la vida. Lo demás, lo práctico, se da si las defendemos y para defenderlas. Pero viene también la represión para desmantelar por la vía del terror los procesos. Viene y se puede predecir y resistir. Tenemos que cuidarnos y protegernos. Acompañarnos y no dejar que nos transformen en víctimas ni en «derechos humanos».
6. No es Lugo lo que se defiende: es la democracia. No la democracia institucional y sus mecanismos, sino algo mucho más hermoso y necesario: mandar obedeciendo para vivir bien con la Madre Tierra. Ningún caudillo es la verdad o el camino, somos los pueblos exigiendo nuestro derecho a equivocarnos entre todas y todos y a hacer el camino.
7. Que no sepamos cómo no nos descalifica: nos muestra la magnitud del desafío y el camino.
8. La colonización se perpetúa negando a las culturas ancestrales de la tierra que son memoria viva y sin las cuales no hay futuro. No cárcel de costumbres sino principios en la memoria y las costumbres para generar libertad y rumbo. El amor por lo colectivo, el respeto y armonía con la Madre Tierra que da el alimento y produce a la vez que es protegida. Las lecciones del pasado que no se ignoran. Economía es para vivir bien, no para acumular. Mandar obedeciendo y amor por la diversidad. Principios que son prácticas y dan origen a formas de vida arraigadas a territorios. La colonización y su sistema-mundo nos penetran y controlan allá, del lado de los poderosos y acá, del lado de los sometidos. Lo que debe ser aún no existe, lo que existe ya no puede ser más.
9. No acaban de golpear en Paraguay cuando entregan 20 millones de hectáreas a la minería por resolución en Colombia y atacan al pueblo en el Perú por defenderse de la minería y se roban las elecciones en México para seguir matando al pueblo a nombre del narcotráfico y ENEL construye represas destruyendo vidas y pueblos en 4 países y así mucho más en todas partes y al mismo tiempo. Ellos son unos pocos con todos los recursos y el proyecto y nosotras-nosotros, somos todas y todos divididos. Cuando nos atacan en varios sitios cuentan con que nos vamos a dividir para solidarizarnos o vamos a ignorar lo que sucede. ¿Cómo resistirlos, a los que hacen los planes, a los que se benefician, a los que diseñan, a los que matan y no nos conocen? ¿Cómo luchar acá y ahora y que todas las causas sean la misma porque es el mismo agresor? ¿Cómo reconocer que cuando los campesinos e indígenas retoman la tierra y las comunidades resisten la minería somos todas resistiendo, todas y todos recuperando? Son golpes contra todos los pueblos y contra toda la región. Son resistencias nuestras desde todas partes.
10. Sin feminismo no hay libertad. El patriarcado es la negación del futuro y el sustento esencial de la explotación de la naturaleza y de la vida para beneficio de unos pocos. Sin el sometimiento de la mujer y de la Madre Tierra, el Capital no existiría.
Pueblos en Camino
Tejiendo Resistencias y Autonomías
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