Un balance de la Consulta Previa en el Tipnis : La Consulta como un hecho democrático

40 de 57 comunidades indígenas que habitan el TIPNIS son excluídas del proceso de Consulta Previa organizada por el gobierno de Evo Morales, un indígena que llegó al poder para obedecer el mandato de su pueblo. Así lo demuestra extrapolando Sarela Paz en este texto contundente. Basta de retórica mentirosa y de engañar al pueblo a nombre de la revolución: Así No!!!!

Siendo la Consulta Previa un mecanismo democrático para que los pueblos indígenas puedan asumir decisiones sobre sus territorios, decisiones basadas en el ejercicio de la libre determinación, es dable que la Consulta Previa que intenta aplicar el gobierno de Evo Morales en el TIPNIS, por lo menos se traduzca en una información veraz a la ciudadanía; si de mecanismo democrático estamos hablando.  Algo, por supuesto, profundamente alejado de la realidad puesto que el Ministro Carlos Romero nos dice que más del 50% de las comunidades del TIPNIS ya han sido consultadas y que casi todas se han pronunciado a favor de la carretera y bajo el deseo de que el TIPNIS no sea intangible.  Nada dice acerca de cuáles son esas comunidades, en qué lugar se encuentran, de cuántas familias están compuestas, si todas las familias participaron o solo algunas asistieron a la reunión, si estuvo o no el corregidor para dirigir la reunión.  Un procedimiento de información que en algo se parezca a “información veraz a la ciudadanía boliviana”.


Ante la ausencia de tal hecho, ante el manejo político tan discrecional que el gobierno de Evo Morales hace de la Consulta Previa en el TIPNIS, ante el atropello de propaganda que la Ministra Amanda Dávila ha preparado para convencernos de que la Consulta Previa está siendo realizada bajo principios democráticos, desde la otra frontera, desde la otra orilla del río, los ciudadanos estamos tratando de hacernos una idea sobre el estado de situación de la Consulta Previa en el TIPNIS.  Sabemos, por las denuncias de comunarios del TIPNIS, que las brigadas de Consulta Previa han llegado a Puerto San Lorenzo del Sécure y han intentado realizar la Consulta con el corregidor y tres familias más, en ausencia del resto de las familias; de la misma manera en la comunidad de San Pablo del Isiboro donde, según la denuncia de los comunarios, el corregidor, la familia de su hermano  y la familia de su cuñada, estaban dando curso a la Consulta Previa en ausencia del resto de las familias, los comunarios reaccionaron expulsando a la brigada encargada.  ¿Qué criterio podemos usar los ciudadanos para acercarnos a la realidad de los hechos? ¿dónde aproximarnos como fuente de información?.  Muchas veces, cuando la información que está circulando está falseada, es bueno usar el mecanismo de la extrapolación(1), lo que quiere decir usar una fuente de información que se produce en el área, en el TIPNIS, pero que no está referida a la Consulta Previa, sino a otros hechos que tienen que ver con la acción gubernamental y que por su carácter nos ayudan a dimensionar la información que estamos buscando.

Es así que para acercarnos al estado de la situación en la Consulta Previa en el TIPNIS, propongo extrapolar la información que nos da el director de INE, Ricardo Laruta, acerca de porqué comunidades del TIPNIS no serán censadas en noviembre y, contrastar dicha información con otros datos de las comunidades, de tal forma que podamos aproximarnos al estado de la situación de la Consulta Previa en el TIPNIS.  El señor Laruta en una declaración que hizo a los medios de prensa mencionó que: “alrededor de 40 comunidades del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) no serán censadas el próximo 21 de noviembre, porque no permiten el ingreso de las brigadas para que se realice la actualización cartográfica en su territorio” (Los Tiempos, 23 de sep.).  Ciertamente, la información que nos da el INE es muy valiosa a la hora del análisis de la correlación de fuerzas entre las comunidades indígenas del TIPNIS.   Abordemos otra información para volver al tema.

Revisando el primer título ejecutorial de la TCO TIPNIS (abril 1997) que estuvo sujeto a modificación según los resultados del saneamiento, título que fue entregado por el ex presidente  Gonzalo Sánchez de Lozada, se detallan 47 comunidades beneficiarias de la TCO TIPNIS.  Ya en ese entonces fueron excluidos los asentamientos indígenas que se encontraban conviviendo con la colonización.  En el título definitivo otorgado en febrero del 2009, el informe del INRA que lleva el resultado del saneamiento, sostiene que en el polígono 7 (zona de colonización) se titulan las tierras de forma individual y solo se reconoce 1 comunidad indígena dentro de dicho polígono, que es la comunidad de Santísima Trinidad.  El resto de los asentamientos indígenas son titulados bajo la forma individual.  Para el 2009 el número de comunidades indígenas del TIPNIS no solo que se había modificado sino que había aumentado en su número.  Esta dinámica de crecimiento, concentración y dispersión poblacional, debe entenderse en el marco de los procesos de ocupación territorial que obedecen a una clave antigua profundamente indígena de control político del territorio por parte de los pueblos t’simanes, yuracares y moxeño trinitarios(2).

El número de comunidades indígenas en el TIPNIS para el 2009 y el 2011 alcanza a una cifra de 64.  Propongo quedarnos con la cifra del 2011, que es la más actual y la más oficial que podemos tener como fuente de información, pues forma parte de los datos sistematizados en la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) y, como todos sabemos, un documento oficial del SERNAP.  Si nosotros revisamos con cuidado la EAE, encontraremos una matriz donde se detalla el nombre de las comunidades, el lugar donde se ubican y el número de familias que hay por comunidad.  Para dicha evaluación 5 brigadas conformadas por especialistas y técnicos indígenas, recorrieron por todo el TIPNIS levantando lo que se llama la línea base del documento; esto es, el diagnóstico base del cual se parte para ver los desafíos que tiene el TIPNIS como área protegida y territorio indígena (SERNAP, 2011)(3).  El diagnóstico de la EAE presenta una matriz demográfica con 64 comunidades indígenas.


Las dinámicas poblacionales de reasentamiento muestran, por ejemplo, que comunidades del alto Sécure se modificaron en su número.  Ushwea y San Juan de la Curva son comunidades t’simanes nuevas, procesos de reasentamiento de la dinámica de concentración y dispersión poblacional que viene de la comunidad de Asunta y de su relación de dichas comunidades con el río Maniqui(4).  De la misma manera,  la comunidad de Santa Anita, que no está identificada en el título de 1997, es un desprendimiento de la comunidad de Santo Domingo (ambas yuracares) y algunas familias de ambos asentamientos estuvieron en el río Tayouta (afluente del Sécure) hace 15 años atrás.  Comunidades como Cachuela y Villa Hermosa del alto Sécure (la primera moxeño trinitaria y la segunda yuracare) no están mencionadas en el título ejecutorial de 1997 y hoy día se ubican en la ruta del Sécure al Tijamuchi.  Estas comunidades no podían haber estado hace 15 años atrás porque en ese entonces el río Sécure fluía en todo su curso hacia el Isiboro.  Hoy día el alto Sécure fluye hacia el Tijamuchi, quedando el centro del mencionado río sin posibilidad de navegación hasta el punto donde entran el Plantouta y el Tayouta (en la comunidad yuracaré 3 de Mayo) donde nuevamente podemos navegar el río hasta su confluencia con el río Isiboro.

Lo mencionado es un ejemplo de la compleja dinámica territorial que hay en el TIPNIS hace varios siglos atrás, una dinámica territorial que nos muestra procesos de adaptación cultural profundamente marcados por el comportamiento hidráulico de la zona.  A partir de este criterio y para retomar el eje de análisis en relación a la Consulta Previa, el dato presentado por la EAE de 64 comunidades indígenas en el TIPNIS, resulta el dato más cercano a la realidad, no solo porque fue trabajado el año pasado sino también porque lleva información demográfica del número de familias identificadas en asambleas comunales; es decir, cada una de las comunidades donde se realizó la línea base para la EAE dio información acerca del número de familias miembro que posee.  Si esta información la hubiéramos usamos como base para definir qué comunidades deberían haber sido parte de la Consulta Previa –como debió hacerlo el Ministerio de Obras Públicas– y sobre todo para definir el número de comunidades que formaran parte de la Consulta Previa, hubiéramos evitado un uso discrecional de la existencia de las comunidades y el manoseo político que, según la correlación de fuerzas de las comunidades en relación a la Consulta Previa, permite que aparezcan y desaparezcan comunidades como si de arte de magia se tratara.


La cifra de 64 comunidades indígenas en el TIPNIS que lleva la EAE incluye comunidades que forman parte del polígono 7.  En razón de ello y en apego a las resoluciones del proceso de saneamiento del INRA que permitieron otorgar el título ejecutorial de TCO en febrero del 2009, deberemos restar el número de asentamientos indígenas sitiados por la colonización y que han sido titulados en condición de propiedad individual dentro del polígono 7.  Ciertamente, comunidades yuracares como San Benito, Villa San Juan y Santa Rosita que se encuentran en el alto Isiboro, no han sido identificadas como comunidades indígenas en el proceso de saneamiento por decisión propia; es decir, son comunidades que decidieron renunciar a la condición de titulación colectiva para adscribirse a una titulación individual.  Los tres asentamientos indígenas forman parte de los sindicatos de productores de hoja de coca de la subcentral Villa San Gabriel; son asentamientos sitiados por la colonización.  En dirección hacia el norte, acercándonos al arroyo Lojojouta, afluente del río Ichoa, nos encontramos con la comunidad Mercedes del Lojojouta, una comunidad compuesta por familias yuracares y también moxeño trinitarias.  Esta comunidad también renunció a la titulación colectiva a favor de la titulación individual, formando parte del sindicato Valle Alto que se encuentra en su región.


Pegándonos a la cordillera, en la región del río Moleto, allí donde se desencadenó el primer camino de penetración al TIPNIS y donde se encuentran asentadas dos subcentrales de productores de hoja de coca, Aroma e Icoya –la ultima pueblo y asiento del senador Julio Salazar–, nos encontramos con los asentamientos indígenas de Fátima de Moleto, San Antonio de Moleto, San José de Angosta; asentamientos que también renunciaron a la titulación colectiva a favor de la individual, formando parte de las subcentrales de productores de hoja de coca mencionadas.  El resultado de la situación nos dice que son 7 asentamientos indígenas que ya no son beneficiarios titulares de la TCO TIPNIS, por tanto, cifra que deberemos restar de las 64 comunidades indígenas identificadas en la EAE.  Así, nos quedan 57 comunidades indígenas que son beneficiarias titulares de la TCO TIPNIS y sobre las cuales debió recaer el proceso de Consulta Previa.

Siendo el referente, de acuerdo a la información recabada, 57 comunidades indígenas beneficiarias titulares de la TCO, de esta cifra consideremos las comunidades indígenas que siendo parte de la TCO (beneficiarias titulares) han decidido aceptar que la Consulta Previa se desarrolle en sus localidades.  En la región del alto Sécure tenemos 10 comunidades indígenas que han aceptado el desarrollo de la Consulta Previa, ellas son: Asunta, Ushwea, Oromomo, Areruta, San Juan de la Curva, Santa Anita, Santo Domingo, San José del Sécure, La Capital y Cachuela.  Las restantes 4 comunidades del alto Sécure están en resistencia: Totora, Santa Rosa, Nueva Natividad y Villa Hermosa.  En el caso del alto Ichoa 5 comunidades han aceptado el desarrollo de la Consulta Previa, ellas son: Buen Pastor, Puerto Pancho, San Jorgito, El Carmen, 3 de Mayo del Ichoa.  Tomando un total parcial tenemos el número de 15 comunidades donde se ha podido desarrollar la Consulta Previa con aceptación de sus miembros.  A ello sumemos la comunidad de Santísima Trinidad  y la comunidad de San Miguelito del Isiboro, ambas moxeño trinitarias, que han aceptado el desarrollo de la Consulta Previa en sus localidades, según lo informado por la red Erbol.


El balance total de la información recabada nos dice que 17 comunidades indígenas que pertenecen a la TCO TIPNIS han permitido el desarrollo de la Consulta Previa en sus localidades y si, según la información de saneamiento del INRA del 2009,  57 comunidades indígenas son beneficiarios titulares de la TCO, tenemos que 40 comunidades indígenas no han aceptado la Consulta Previa y se encuentran en resistencia.  Un dato que coincide con la información que nos da el director del INE, el señor Ricardo Laruta cuando nos dice que aproximadamente 40 comunidades indígenas del TIPNIS no serán censadas porque no permitieron el trabajo de las brigadas orientadas a la actualización cartográfica de su territorio.  Gracias señor Laruta porque por lo menos usted no nos está mintiendo en cuanto a la situación de las comunidades en el TIPNIS y a partir de su información y los datos que se tienen sobre la zona, podemos extrapolar, acercarnos a un balance de la situación de la Consulta Previa en el TIPNIS, puesto que Ministro Carlos Romero no es capaz de darnos un informe serio, que se aproxime a la realidad, un informe que no insulte la inteligencia ciudadana de nuestro país, un informe donde se nos diga cuáles comunidades aceptaron la Consulta Previa, dónde se encuentran, que nombre tienen, a qué pueblo pertenecen y bajo qué condiciones se desarrolló la Consulta.  Un informe que dé cuenta de la posición de la comunidades con el detalle que se requiere en todo proceso de Consulta Previa que se digne de ser democrática.

1. En estadística extrapolar quiere decir averiguar el valor de una magnitud para valores de la variable que se hallan fuera del intervalo en que dicha magnitud ha sido medida.


2. Ver Zulema Lehm, La búsqueda de la Loma Santa y la marcha indígena por el territorio y la dignidad, Santa Cruz,APCO/CEDDEBENI/Oxfam, 1999.  También Sarela Paz, Hombres de río hombres de camino: Relaciones interétnicas en las nacientes del río Mamoré, Cochabamba, UMSS, 1991.

3. Evaluación Ambiental Estratégica para el desarrollo integral sustentable del TIPNIS, La Paz, SERNAP, 2011.


4. El centro de irradiación civilizatoria de los t’simanes viene del Maniqui, siendo el alto Sécure, un espacio de influencia y de extensión territorial para las familias indígenas t’siman.  Entre el alto Sécure y el alto Maniqui encontramos una pequeña cadena de montañas que hacen a aguas divisorias.  No obstante ello, las comunidades t’siman del alto Sécure tienen sendas de comunicación que las transitan en dos o tres días, siendo a su vez dichas sendas, rutas de cacería y recolección.

Sarela Paz

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