Juegos mundiales en Brasil intentan enmascarar realidad indígena
El deporte, sobre todo el fútbol mercantilizado, siempre ha sido una cortina de humo para entretener y para ocultar las realidades que le duelen a los pueblos. También hoy hasta los juegos tradicionales de los pueblos indígenas son institucionalizados para que a nombre de celebrar la diversidad enmarcaren el despojo, el exterminio, la agresión y el silenciamiento de culturas que resisten al agronegocio, al extractivismo y a las transnacionales desde Brasil. Así está ocurriendo con los I Juegos Mundiales Indígenas en los que el gobierno ha invertido millonadas para “celebrar la diversidad de los pueblos”, mientras éstos se mueren empobrecidos, sin tierra y sin los mínimos básicos para su pervivencia. Justamente por esto y cansados de esperar la promesa histórica de una reforma agraria, varios pueblos han venido recuperando sus territorios para gestar una vida digna con la Madre Tierra, pero estas acciones de resistencia no sólo han sido estigmatizadas y criminalizadas, sino que también han cobrado la vida de hombres y mujeres asesinados para que el capital se siga reproduciendo.
Triste realidad que no es exclusiva de los pueblos en Brasil, porque circunstancias similares se sufren y se resisten en todo Abya Yala. Afortunadamente, hay pueblos dignos que también se resisten a legitimar la “diversidad cultural” que desde arriba les quieren imponer a nombre del progreso y del desarrollo, por esto, los Apinajé y Kraho y Guaraní y Kaiowá han manifestado su rechazo a los I Juegos Mundiales Indígenas que se realizan esta semana, porque consideran que: “las invasiones de territorios, conflictos con hacendados, asesinatos y atraso en los procesos de demarcación de tierras son los que deberían ser la preocupación del gobierno y no la realización de un evento de porte internacional, como los juegos mundiales”. Al mismo tiempo, denuncian que “Mientras morimos a causa de la paralización de las demarcaciones, el gobierno aplaude en estadios montados sobre nuestros territorios”.
Así mismo, lo expresó una mujer indígena durante el inicio de los I Juegos Mundiales: Ver video
«Soy Fernanda, soy Kaingang, yo soy abogada, con título de maestría en Derechos Indígenas. Toda nuestra formación, y toda nuestra lucha por la educación tiene que ver con la supervivencia de nuestras culturas, nuestra supervivencia, nuestro crecimiento tradicional. Pero ¿cómo se mantiene su semilla, nuestro modelo tradicional, si nuestras tierras del sur se arriendan al umbral para el monocultivo de la soja y el trigo, que contaminan las fuentes de agua (agua de manantial)? ¿Cómo vamos a mantener nuestra soberanía alimentaria si nuestras tierras están amenazadas por proyectos de ley que van a eliminar la última esperanza de la dignidad de nuestro pueblo: vivir en nuestra tierra, con nuestra cultura?
El PEC 215 es una afrenta a nuestra supervivencia y para nuestra soberanía alimentaria. ¿Cómo vamos a mantener nuestra cultura cuando IBAMA distribuye folletos a los turistas en su llegada a un evento de dimensión internacional como los Juegos Indígenas del Mundo que va a celebrar la diversidad cultural de nuestros pueblos, diciendo: No compre artesanías con partes de animales, ya que es un crimen?. El crimen es lo que el hombre blanco hizo cuando destruyó toda la biodiversidad. Estamos aquí para decir que las zonas más verdes, más conservadas en este país están dentro de nuestras tierras! No somos depredadores.
Esto en Brasil es un evento internacional. Brasil es el país más rico del mundo en biodiversidad. No es una coincidencia. Conservamos esta biodiversidad que está dentro de nuestras tierras. El Decreto 93 del IBAMA fue copiado de una ley norteamericana, sin consulta previa, tal cual todo lo que se hace en Brasil. Primero, ellos hacen. Ellos han violado nuestros derechos. Ni siquiera se preguntan lo que nosotros pensábamos… Queremos la derogación del Decreto 93 del IBAMA. Queremos que IBAMA venga a hablar con nosotros, con abogados indígenas, no queremos que se vayan a la estación de ferrocarril a incautar material de artesanía! ¿Por qué IBAMA no viene y le explica lo que sucede a las chicas que se prostituyen? Porque antes, ellas vivían de la venta de artesanías hechas con cáscara de caracol!. Nadie mata al caracol que tiene la cáscara más blanca, cuando él ya está muerto. Y está prohibido.
¿Qué país es éste que celebra la diversidad de sus pueblos y prohíbe nuestra cultura? Y toma nuestra tierra, y condena a nuestros hijos con canastas básicas que no tiene nada que ver con nuestra cultura… ¿Qué país es este que es el más rico en biodiversidad y cuenta con 305 pueblos, y nuestras lenguas están desapareciendo? Amenazadas por la falta de estudios antropológicos. ¿Qué país es éste que aprueba una ley sobre los recursos genéticos y los conocimientos tradicionales? El alma de nuestras culturas! Y no nos preguntan lo que pensamos de ellos, ¿comercializar nuestros conocimientos tradicionales?; ¿los conocimiento de mi chamán?… y dicen, ‘si una pequeña empresa, si una microempresa, que ni siquiera comparte el beneficio.
“¿Qué país es éste que ni siquiera vendió nuestro conocimiento? Nuestras tierras son propiedad federal; Ellos dijeron: – La tierra no pertenece a usted, usted puede utilizar… ‘. Ahora, olvidar nuestros conocimientos tradicionales. Ellos dicen, ‘- ¿Conocimiento, Usted tiene el conocimiento?. Pero si lo toman de ustedes, no es tuyo. Ten cuidado con lo que pones y en poner vídeos en YouTube. Ten cuidado con lo que publicas en Facebook. Porque entonces salió, ellos dirán, ‘-ya el dominio está en el público». Cuidado. Eso es lo que quise decir. Estamos aquí en un evento de dimensión internacional. Tenemos violaciones graves! Y tenemos que celebrar nuestra diversidad, pero para empezar, tenemos que mantenerla viva! Muchas gracias.»
¿Cómo Así? Pueblos en Camino
Traducción de la palabra de Fernanda realizada por Lara Schneider
Juventud Indígena logra pasar la seguridad y se manifiesta en la arena de los juegos mundiales Indígenas: Por la defensa de los derechos indígenas!!! Foto de Red de Juventud Indígena
Compartimos el texto que circuló Adital, en este mismo sentido, antes de inicio de los I Juegos Mundiales Indígenas.
Consejo Misionero y pueblos repudian Juegos Mundiales Indígenas en Brasil
«El gobierno quiere enmascarar la realidad actual de los pueblos indígenas”, dice el director de la Asociación de la Unión de Aldeas Apinajé de Tocantins, Antonio Apinajé, sobre la realización de los I Juegos Mundiales Indígenas 2015, que comienzan este viernes 23 de octubre, en Palmas, capital del Estado de Tocantins.
Las etnias Apinajé y Kraho decidieron no participar en el evento y critican, a través de notas públicas, al gobierno federal y al Congreso Nacional por la realización de los juegos. Para los Apinajés, las invasiones de territorios, conflictos con hacendados, asesinatos y atraso en los procesos de demarcación de tierras son los que deberían ser la preocupación del gobierno y no la realización de un evento de porte internacional, como los juegos mundiales.
Según el líder indígena, las aldeas no tendrán ningún resultado positivo con el evento. Después de los juegos, continuarán enfrentando el hambre, el frío, viviendo en campamentos a la vera de los caminos y enfrentando situaciones de extrema vulnerabilidad.
Más de R$ 100 millones de reales fueron invertidos en el evento, según la Secretaría Extraordinaria de los Juegos Olímpicos. De acuerdo con la etnia Apinajé, ese dinero debería haber sido aplicado en el sector de la salud para los indios. Así como en la estructuración de la Funai [Fundación Nacional del Indio], que se encuentra sin condiciones de monitorear, fiscalizar y proteger las tierras indígenas, y en la resolución de los otros problemas que enfrentan los pueblos indígenas.
«Hay políticos que trabajan para eliminar los derechos indígenas. Un ejemplo de esto es la PEC [Propuesta de Enmienda Constitucional] 215”, afirma Antonio. Él dice que la Propuesta, que altera el proceso de demarcaciones de tierras, anula el poder de la Fundación Nacional del Indio (Funai), vinculada al Poder Ejecutivo, dando la prerrogativa de autorizar las demarcaciones al Poder Legislativo. Si fuere aprobada, esa enmienda va a paralizar definitivamente los procesos demarcatorios en curso.
Según el Consejo Indigenista Misionero (Cimi), más allá de la PEC 215, existen más de 180 proposiciones legislativas en el Parlamento que eliminan y amenazan los derechos de los pueblos indígenas y de las comunidades tradicionales.
Los indígenas Guaraní y Kaiowá, del Estado del Mato Grosso do Sul, también a través de una moción de repudio, critican la realización de los Juegos Mundiales. De acuerdo con ellos, el evento sirve como una gran alfombra para esconder cientos de cuerpos, víctimas de ataques criminales y de las prácticas genocidas, tanto del gobierno como del agronegocio, contra los pueblos indígenas de Brasil. «Mientras morimos a causa de la paralización de las demarcaciones, el gobierno aplaude en estadios montados sobre nuestros territorios”, afirman.
De acuerdo con la coordinadora del Regional Cimi Goiás-Tocantins, Sara Sánchez, el Consejo está en contra de la forma como los Juegos Mundiales fueron organizados, teniendo en cuenta el sufrimiento que los pueblos indígenas han enfrentado. «No es el momento de festejar nada, sino de luchar. No es momento para juegos. La cuestión esencial es la demarcación de tierras”, afirma.
De los 46 pueblos anteriormente confirmados, sólo 26 participarán en los Juegos Mundiales Indígenas. El Cimi atribuyó la caída de la participación a la forma centralizada como fue conducido el proceso, sin la participación efectiva de los pueblos indígenas y de sus organizaciones.
Según Sara, se percibe una precariedad en la organización del evento. «El evento está siendo un caos. El comité organizador dejó todo para último momento. Los voluntarios indígenas están sufriendo mucho”, dice ella.
De acuerdo con la coordinadora, hay una diferenciación en el tratamiento de los pueblos originarios de Brasil y de los otros países. «Los pueblos indígenas de afuera están más confortables, en lugares con aire acondicionado. Mientras que los de aquí se encuentran hospedados en lugares inadecuados y sin alimentación suficiente. Algunas personas llegaron hasta pasarla mal por causa del calor”, afirma.
El Cimi supo de denuncias de que los voluntarios reciben sólo una comida por día y sufren por la falta de agua para consumo. Los que reivindican mejoras serían mandados de vuelta. Promesas de obras, como la construcción de un Museo del Indio y una piscina olímpica, no fueron cumplidas. «¿Será que el dinero desapareció? ¿Algún colador se abrió? ¿Alguna cuenta bancaria engordó?”, indaga el Cimi.
Jilwesley Almeida