«Poco serio decir que fuimos engañados».Maristella Svampa responde a García Linera

El Vice Presidente de Bolivia Álvaro García Linera respondió a una carta que le enviaran intelectuales de izquierda en la que, además de aseverar, contrario a toda evidencia, que el gobierno de Bolivia “no planteó el cierre, expulsión o restricción alguna” a las 4 ONGs amenazadas, CEDB, CEDLA, FUNDACIÓN TIERRA y FUNDACIÓN MILENIO. Señala además que las y los firmantes fueron “utilizados” y que defienden “los intereses de la derecha política internacional”. Maristella Svampa, puede ser señalada por la derecha de muchas cosas, pero jamás por un gobernante de izquierda por servirle a la derecha o por dejarse manipular por intereses del capital. Su trayectoria en la Argentina y el continente como investigadora, activista y defensora de pueblos, procesos autónomos y contra el gran capital y el extractivismo es ejemplar. Acá compartimos una entrevista en la que no deja lugar a dudas sobre la claridad de quienes denuncian la persecución del gobierno de Bolivia a ONGs que denuncian y defienden territorios y pueblos de políticas de ese gobierno que se dice de izquierda y anti-capitalista, pero además, expone, una vez más, que el señalamiento es una estrategia del gobierno de Bolivia y de otros gobiernos “progresistas” para encubrir sus políticas, estas sí de derecha y a favor del capital transnacional. ¿Qué ha llevado a Evo, a García Linera, a entregar su país al gran capital, a reprimir a los pueblos, a perseguir y señalar dirigentes y, simultáneamente a mentir descaradamente y a señalar como golpistas de derecha a líderes populares y de izquierda coherentes y transparentes en su lucha contra el sistema? García Linera es quien manipula y miente a favor de la derecha. ¿Qué negocio hacen con esto? ¿Cómo Así? Pueblos en Camino

 

Maristella Svampa. Militante de izquierda, investigadora, activista, responde a García Linera

 

Maristella Svampa: ‘Me parece poco serio decir

que fuimos engañados’

‘Los que firmamos somos de una izquierda crítica’

 

La socióloga e investigadora argentina fue parte del grupo de intelectuales que hace unos días envió una carta al vicepresidente Álvaro García Linera en la que exteriorizó su preocupación por las ONG Tierra, Milenio, Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib) y el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA). García Linera dijo que “no planteó el cierre, expulsión o restricción alguna” a las ONG citadas y que los intelectuales fueron usados. Svampa plantea aquí sus criterios.

 

— ¿Qué opinión le merece la carta de respuesta publicada por Álvaro García a la misiva enviada por personalidades, como usted, con respecto a la situación de las ONG en Bolivia?

 

— Si bien la carta abre a una discusión pendiente sobre extractivismo y modelos de desarrollo, insiste en que las cuatro ONG en el banquillo mienten, que no fueron amenazadas de expulsión y que defienden “los intereses de la derecha política internacional”. Preocupa este tipo de lectura, que además sirve para ocultar otros problemas, vinculados a la expansión de la frontera extractiva en Bolivia y las resistencias que esto pueda generar; otro proceso de confrontación al estilo del TIPNIS.

 

García Linera, Vice Presidente de Bolivia. La evidencia desmiente su respuesta a los intelectuales de izquierda

 

— ¿Usted comparte los criterios del Vicepresidente respecto a sus dudas sobre los intereses que motivan los proyectos de las ONG en Bolivia? ¿Siente, como dice García, que hay ONG que utilizaron al grupo de personalidades que escribió la citada carta pública “de reflexión”?

 

—No, no comparto esa visión sobre las ONG citadas en absoluto y además me parece poco serio afirmar que los intelectuales firmantes fuimos “engañados” o manipulados. En lo personal, pienso que muchos de los que firmamos formamos parte de una izquierda crítica, que ha venido acompañando los procesos políticos más interesantes de nuestra región, lo cual no implica ni subordinación ni aval incondicional o cheque en blanco. Hay que romper con esa tradición de las izquierdas de pensar que cualquier crítica a un gobierno que se dice transformador o revolucionario le hace el juego a la derecha. 

 

— ¿Cuál es su criterio sobre el ejercicio de las libertades de expresión y asociación en Bolivia?

 

— En términos personales, me preocupa el corrimiento político operado últimamente en aquellos países que suscitaron mayor expectativa política, como Ecuador, Venezuela y —lamento decirlo— Bolivia. No hablo de la Argentina, porque el gobierno de los Kirchner lejos está de haber suscitado dichas expectativas positivas. Desde mi perspectiva, este hostigamiento a las ONG y organizaciones indígenas críticas está vinculado a dos cuestiones mayores. Por un lado, en Bolivia, como en cualquier otro gobierno latinoamericano, se promueve la expansión de las fronteras del capital y la exportación masiva de commodities, a través de la multiplicación de megaproyectos extractivos (minería, expansión de la frontera hidrocarburífera en áreas protegidas, soya, entre otros). Pero, a diferencia de otros gobiernos latinoamericanos, en Bolivia —como sucedió en Ecuador también— se abandonaron las promesas políticas de Buen Vivir y respeto a la naturaleza, así como cualquier discusión posible sobre escenarios de transición y salida del extractivismo. Este proceso significó una estigmatización creciente de la narrativa indigenista y ecologista, desplazada por la narrativa populista. Así, en segundo lugar, asistimos al retorno de un populismo de alta intensidad, donde convergen visión estatalista y culto al líder, bajo esquemas hiperpresidencialistas. Esto también está asociado al ejercicio de la política como permanente confrontación entre dos polos antagónicos, el nuevo bloque popular, que encuentra sus nuevos enemigos en el “ambientalismo colonial”, para utilizar el lenguaje del Vicepresidente boliviano.

 

— ¿Se ánima a plantear reflexiones sobre este tema? ¿Cuáles?

 

— Entiendo el populismo como fenómeno político complejo y contradictorio, que presenta una tensión constitutiva entre elementos democráticos y no democráticos. Tarde o temprano, eso hace que nos preguntemos sobre el tipo de hegemonía que se va construyendo en esa tensión peligrosa entre una concepción plural y otra organicista de la democracia; entre la inclusión de las demandas y la cancelación de las diferencias. El hecho ocurrido en Bolivia en relación con las ONG, forma parte de esta tensión. Pero sin duda Ecuador, Venezuela e incluso la Argentina, están varios pasos delante de Bolivia en lo que respecta a esta tentación de corrimiento de las fronteras.

 

Perfil

 

Nombre: Maristella Svampa

 

Nació: 08-05-61

 

Profesión: Socióloga

 

Cargo: Investigadora social

 

Investigadora

 

Doctora en Sociología por la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales (EHESS) de París. Profesora de la Universidad Nacional de La Plata (Argentina). Escribió una veintena de libros y dos textos sobre el país junto con Pablo Stefanoni. Más referencias: maristellasvampa.net

 

La Razón (Edición Impresa) / Mauricio Quiroz / La Paz

03:59 / 22 de agosto de 2015

http://www.la-razon.com/nacional/Entrevista-Maristella_Svampa-parece-serio-enganados_0_2330766955.html

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