Canadá: Pueblo Tsimshian rechaza millonaria oferta de consorcio gasífero
La comunidad de Lax Kw’alaams ha rechazado 836 millones de dólares como compensación para la instalación de un terminal de gas licuado en su territorio. Las razones de la comunidad son el riesgo inaceptable a la fauna y flora de su territorio ancestral. Para ellas y ellos, este no es un asunto de dinero, sino de protección del territorio. Si bien la comunidad no cuenta con poder de veto, esta decisión si se constituye en un obstáculo para el proyecto y en una inspiración ejemplar en la medida en que, una vez más queda claro que los pueblos que consideran a la economía un medio para la vida y no a la inversa, no pueden aceptar la destrucción de la Madre Tierra para que se acumule dinero. No hay dinero que pague la vida y su preservación. Este ejemplo de dignidad y sabiduría, de tejido de los pueblos con los territorios, nos convoca a respaldar a este pueblo, a emularlo, a saber que han tomado esta decisión y que por ella merecen todo el respaldo porque, como es bien sabido, las ganancias para las empresas involucradas, no detienen a los gobiernos ni a las transnacionales. Así Sí! Pueblos en Camino
Canadá: Pueblo Tsimshian rechaza millonaria oferta
La isla Lelu, territorio ancestral de la comunidad Lax Kw’alaams, es donde la empresa de origen malayo Petronas propone construir una terminal para exportar gas licuado. Foto: Canadian Press
“No se trata de dinero: esto es medioambiental y cultural” declaró Garry Reece, vocero de la comunidad Lax Kw’alaams.
Servindi, 15 de mayo, 2015.- Un grupo indígena canadiense rechazó una oferta de US$836 millones a cambio de apoyar la construcción de una terminal de gas licuado en su territorio, informó la agencia Reuters.
Los miembros de la Primera Nación Lax Kw’alaams rechazaron la propuesta de compensación que desembolsaría la empresa a cargo del proyecto durante los próximos cuarenta años.
La decisión se adoptó en una serie de tres consultas entre los 3700 integrantes de la comunidad y que finalizó la semana pasada.
Si bien los indígenas no cuentan con poder de veto sobre el proyecto, el rechazo comunitario es uno de los principales escollos que deberá superar la iniciativa.
“No se trata de dinero: estos es medioambiental y cultural” declaró Garry Reece, vocero de los Lax Kw’alaams, al medio Vancouver Sun.
Proyecto de terminal marítima Pacific NorthWest LNG en territorio de la comunidad Lax Kw’alaams. Infografía: Laxkwalaams.ca
Pacific NorthWest LNG es un proyecto de terminal portuaria para exportación de gas licuado, cuya construcción se propone en la isla Lelu, distrito de Port Edward, en la costa noroccidental de la región de Columbia Británica.
El puerto prevé el envío de los combustibles producidos por la empresa Progress Energy Canada a los mercados internacionales de Asia y supone la inversión de US$11 mil millones.
La propietaria del proyecto es la compañía de petróleo y gas de Malasia, Petroliam Nasional Berhad (Petronas), con China Petroleum & Chemical Corporation (Sinopec), Japan Petroleum Exploration (JAPEX), Indian Oil Corporation y Petroleum Brunei como socias minoritarias.
La comunidad de Lax Kw’alaams se ubica a unos 35 kilómetros de Prince Rupert, el centro urbano más importante de la zona que cuenta con algo más de 12,000 habitantes, a unos 770 kilómetros al norte de Vancouver.
El pueblo Tsimshian ha vivido en esos territorios, en coexistencia armónica con el entorno, desde tiempo inmemorial.
Los tsimshian fueron los primeros de la Columbia Británica en cambiar el nombre en inglés que les habían impuesto, Port Simpson, por el de Lax Kw’alaams.
Ubicación de la comunidad Lax Kw’alaams en la región de Columbia Británica, al noroccidente de Canadá. Mapa: Google Maps.
Según una hoja informativa publicada en la página web de la comunidad, si la iniciativa prospera unos 350 buques de LNG zarparán de la isla Lelu cada año durante las próximas tres décadas.
Entre los impactos ambientales que denuncian los tsimshian para justificar su rechazo a la iniciativa incluyen: aumento exponencial de las emisiones tóxicas con potencial acidificación y afectación de la flora; impactos en la fauna marina y los recursos pesqueros de los que depende su seguridad alimentaria.
Asimismo, la masiva remoción de sedimentos durante la construcción de la terminal; incremento del tráfico marítimo y riesgo de potenciales derrames.
Además, se tenderían 120 kilómetros de ductos en territorios de la comunidad. Si el proyecto avanza, los tsimshian no podrán ingresar a la isla a recoger plantas medicinales y otros bienes comunes, como hacen tradicionalmente.
Ubicación estratégica del proyecto de exportación de gas licuado con respecto a los mercados asiáticos. Infografía: Pacificnorthwestlng.com
A pesar de los cuestionamientos, las autoridades de Columbia Británica aprobaron el estudio de impacto ambiental del proyecto, presentado por la empresa en febrero de 2014, y aseguran que provocará “impactos menores”.
Servindi
Mayo 15 de 2015
http://servindi.org/actualidad/130532