Desde la mixteca recordamos a nuestrxs asesinados para vivir: Beti Cariño vive! Juan Vázquez Guzmán Vive! Mariano Abarca Vive! VIVEN!

De cuando en cuando el corazón se pone llenador, bien rojo,

no pasa siempre;

se pone rechoncho y riega fuerte la sangre,

como queriendo humedecer un poco esa partecita mixteca, de su suelo hirviente,

no pasa siempre sin embargo.

Es como si se acompletara lo que de por sí es el corazón:

el monte, ese pañito de milpa, mangos y mameyes desbordando el camino,

y por supuesto, el andar, los luchar, la digna no vergüenza del ser,

los tejer, las memoria, las vida, lxs compañerxs yendo/viniendo de lejos,

no pasa siempre.

 

Quizá en estos días de abril el “cuando en cuando” surgió, se dio,
así ha estado el corazón, la tierra, el territorio pues.

En medio de esta pesada guerra: LA MEMORIA, LA VIDA Y LA JUSTICIA;

Memoria de lucha recordando a lxs guerrerxs!

 

                Bety Cariño,
mujer maíz, voz digna, palabra firme, propia y colectiva, mujer mixteca.

 

                Juan Vázquez Guzmán,
hombre maíz, voz digna, palabra firme, propia y colectiva, hombre tzeltal.

Mariano Abarca

hombre maíz, voz digna, palabra firme, propia y colectiva.

 

                Miles de mujeres y hombres maíz,
vos digna, palabra firme, propia y colectiva, mujeres y hombres pueblos.

 

 

El corazón es así, se resiste a morir pese a la cobarde insistencia de los asesinos de los malos gobiernos, de las empresas que cuidan, de los militares y paramilitares que arman, de los pueblos que dividen.

El corazón, es decir, la tierra y el territorio, son así, caprichosas de por sí:

Alimentan al pueblo,

le hacen crecer fuerte,

andar,

le dan motivo de lucha,

y en esos motivos se encuentra con la digna y alegre rebeldía.

 

Sin embargo, la voz digna no gusta al patrón, le pone freno a su codicia,

y es cuando los/nos embosca o allana su/nuestro pedazo de tierra,

les/nos mira a los ojos, no baja/bajamos la mira, la sostiene/sostenemos,

y te/nos dispara, una, decenas de veces,

intenta cercenar su/nuestro cuerpo, dejarlo sin una gota de sangre,

intenta acuchillarnos mujeres y hombres pueblo, NO lo consigue.

 

No lo consigue, regresan a la tierra,

dan vida,

y ponen los “de cuando en cuando” en abril, y todos los meses, de la memoria.

cuando eso pasa, dicen los que saben, también se hace Justicia,

porque llega gente de todos lados a conmemorar las muertes que dan vida,

y nos abrazaos, y nos preguntamos cómo esta nuestro corazón,

como preguntando por los problemas y las luchas en nuestros lugares,

y comemos, y cantamos y bailamos porque nos están matando, para vivir pues,

y ya bien recordados nuestros muertxs, nuestros asesinadxs,

 regresamos a nuestras casas y platicamos de ellxs,

es como si sembrando anduvieramos,

sembrando vida contra la estupida guerra,
que no por sorda es menos letal.

 

Esos malos gobiernos no entienden que cuando el cuerpo masacrado caé,

es sostenido por lo que está detrás de las razones que tuvieron para morir:

el corazón, es decir, la tierra, el territorio, la vida…

 

 

BETI CARIÑO VIVE!

SAN JUAN COPALA VIVE!

 

JUAN VAZQUEZ GUZMÁN VIVE!

SAN SEBASTIAN BACHAJÓN VIVE!

 

MARIANO ABARCA VIVE!

CHICOMUSELO VIVE!

 

Tierra y Libertad!

 

Desde la tierra humeante de la mixteca,
Rene Olvera Salinas

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