Autoridades y crimen organizado desaparecen 43 estudiantes de Normal Rural en México
Hugo Blanco, referente histórico de luchas desde los Pueblos y editor de la revista Lucha Indígena, nos adelanta material que será publicado e impreso en el próximo número de la revista. Aquí con una gran recopilación de datos informativos también nos muestra cómo opera selectivamente el poder político en México para desactivar espacios de resistencia de la mano de represión y muerte, así Hugo Blanco sostiene:
«…La Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa se fundó en 1926 y por sus aulas pasaron los guerrilleros Lucio Cabañas y Genaro Vázquez, que estudió algunos años allí. Un estudiante dijo que hablar de esta escuela “es hablar de movimientos guerrilleros, de movimientos sociales, de movimientos magisteriales… de lucha por México”.
En la última década han arreciado los intentos por desaparecer a las normales, especialmente la de Ayotzinapa. En 2007 el gobierno quiso cancelar la apertura de plazas para los recién egresados y planteó convertirlas en escuelas de turismo. En 2011 los estudiantes tomaron la autopista que lleva al famoso puerto de Acapulco para exigir el aumento de plazas y decir “No” al control político que el gobernador Ángel Aguirre imponía; en respuesta fueron desalojados por la fuerza y asesinados dos estudiantes, en septiembre de 2014 la policía municipal de Iguala atacó a tiros a los estudiantes asesinando a tres.
¿Por qué? Porque esos estudiantes que rondan los 20 años no sólo son estudiantes: resisten con otros habitantes de Guerrero la construcción de presas o minas en sus territorios, la dominación de los caciques, la militarización de las comunidades indígenas, apoyan a los damnificados por desastres naturales ahí donde no llega el político tras la foto, forman cuadros que apuestan por la vida, la dignidad, la resistencia, la justicia social…»
Autoridades y crimen organizado desaparecen 43 estudiantes de Normal Rural en México
El 26 de septiembre pasado en Iguala, Guerrero, México, la policía municipal de la ciudad en alianza con un grupo de sicarios armados desató una balacera en contra de estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa que se manifestaban en esa ciudad y también en contra de un autobús de deportistas de Chilpancingo que se trasladaban a Iguala. Como resultado de tales hechos 6 personas resultaron asesinadas.
Esa misma noche, además, “desaparecieron” 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa; algunos de los cuales fueron vistos por última vez cuando eran detenidos por elementos de la mencionada policía municipal.
Las bandas de narcotraficantes no solo luchan por el monopolio del comercio de la droga sino también por extraer dinero a través de la tributación forzada y la toma del poder municipal para usar sus recursos y extorsionar a quienes pagan impuestos.
Cuando su objetivo es un lugar de fuerte movimiento social y comunitario, como Iguala, usan la represión selectiva y ejecuciones ejemplares, como ahora lo hizo la banda “Guerreros Unidos”.
Las bandas han venido tejiendo por décadas la protección informal de las procuradurías estatales, las policías ministeriales, los ministerios públicos, las prisiones y las delegaciones estatales de la Procuraduría General de la República.
Peña Nieto, con su desidia en el esclarecimiento está mostrando que de dicha protección participa inclusive el Poder Ejecutivo.
En el caso actual vemos que esa protección incluye a la prensa internacional, ya que “El País” de España y “La República” del Perú alzaron el grito escandalizado ante la no represión de un acto de protesta de los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa.
La Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa se fundó en 1926 y por sus aulas pasaron los guerrilleros Lucio Cabañas y Genaro Vázquez, que estudió algunos años allí. Un estudiante dijo que hablar de esta escuela “es hablar de movimientos guerrilleros, de movimientos sociales, de movimientos magisteriales… de lucha por México”.
En la última década han arreciado los intentos por desaparecer a las normales, especialmente la de Ayotzinapa. En 2007 el gobierno quiso cancelar la apertura de plazas para los recién egresados y planteó convertirlas en escuelas de turismo. En 2011 los estudiantes tomaron la autopista que lleva al famoso puerto de Acapulco para exigir el aumento de plazas y decir “No” al control político que el gobernador Ángel Aguirre imponía; en respuesta fueron desalojados por la fuerza y asesinados dos estudiantes, en septiembre de 2014 la policía municipal de Iguala atacó a tiros a los estudiantes asesinando a tres.
¿Por qué? Porque esos estudiantes que rondan los 20 años no sólo son estudiantes: resisten con otros habitantes de Guerrero la construcción de presas o minas en sus territorios, la dominación de los caciques, la militarización de las comunidades indígenas, apoyan a los damnificados por desastres naturales ahí donde no llega el político tras la foto, forman cuadros que apuestan por la vida, la dignidad, la resistencia, la justicia social.
La primera desaparición forzada registrada en México ocurrió en 1969, precisamente en el estado de Guerrero, desde entonces más de 600 personas han sido desaparecidas por motivos políticos.
Tan sólo en los últimos dos años se han asesinado a 4 mil 397 personas en el estado de Guerrero.
Respuesta de los pueblos
Casi 2,000 manifestantes participaron de una manifestación silenciosa por las calles de Chilpancingo, capital de Guerreo. Portando velas y flores blancas ingresaron a una iglesia, cada asistente depositó flores y velas hasta formar un altar, luego hubo una misa.
Días después, en la misma ciudad, estudiantes, maestros y padres de familia incendiaron oficinas y destrozaron ventanales en el palacio de gobierno estatal y en la sede del ayuntamiento para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, así como la destitución del gobernador Ángel Aguirre Rivero y la aprehensión del alcalde con licencia de Iguala, José Luis Abarca, a quienes responsabilizan del asesinato de seis personas, entre ellas tres alumnos.
Esta jornada de protestas es parte de un plan de acción acordado previamente entre organizaciones que integran el Movimiento Popular de Guerrero, en el que participa la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (Ceteg), entre otras agrupaciones.
México
Decenas de miles de personas marcharon en México exigiendo justicia. El alcalde de la ciudad y el jefe de policía parecen haberse dado a la fuga a fin de evitar ser interrogados en torno al hecho. El miércoles, los padres de las víctimas viajaron desde Guerrero para participar de la marcha principal a desarrollarse en Ciudad de México en demanda de que las autoridades trabajen más para hallar a sus seres queridos.
Ciudades donde hubo manifestaciones por estudiantes normalistasde Ayotzinapa asesinadosy desaparecidos
El 8 de octubre hubo manifestaciones en las calles de 65 ciudades de México. Por vez primera en mucho tiempo hubo una confluencia de los diferentes actores en resistencia del país.
Tomaron la calle el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (20 mil en San Cristobal de las Casas, Chiapas), maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y otros movimientos magisteriales (en Lázaro Cárdenas 5 mil maestros tomaron el puerto), policías comunitarios de Guerrero, estudiantes, trabajadores de varios sindicatos, académicos, campesinos y pueblos originarios y ciudadanos. La distribución geográfica de la protesta rompió el marcado centralismo de la ciudad de México y puso en evidencia la posibilidad de acciones concertadas a lo largo y ancho del país. A los poderes les es más fácil controlar o reprimir un acto de desobediencia civil de mil personas que de 100 mil.
La difusión nacional e internacional de la protesta del 8 de octubre, hizo saber al mundo la gravedad de la tragedia de Ayotzinapa y puso en jaque como nunca antes al régimen corrupto y represivo que hoy gobierna.
El Mundo
Bajo el grito unánime de “vivos los llevaron, vivos los queremos” mexicanos residentes en el extranjero salieron a las calles de cuando menos 13 ciudades del mundo a expresar su repudio por la desaparición y el asesinato de los estudiantes.
Las embajadas de México en Berlín, Alemania; Buenos Aires, Argentina y Londres, Inglaterra; así como los consulados mexicanos en San Francisco, Los Ángeles, Nueva York y Chicago, en Estados Unidos y Montreal en Canadá y las emblemáticas plazas de Sant Jaume en Barcelona y Puerta del Sol, en Madrid, además de los centros de Manchester y Bruselas fueron sede de manifestaciones en las que se exigió al gobierno mexicano la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos y el esclarecimiento de los más de 20 cuerpos hallados en fosas clandestinas en Iguala.
Fuente: Hugo Blanco, adelanto del próximo número de Lucha Indígena