FECSM: Las masacres son crímenes de Estado
La Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México se pronuncia ante las masacres de Tlatlaya y de Iguala, evidentemente cometidas por los tres niveles de gobierno bajo órdenes y responsabilidad directa de Enrique Peña Nieto quien había anunciado y promovido la creación de una Gendarmería Nacional, como cuerpo especializado de la Policía Federal con entrenamiento militar, como una solución a los problemas de seguridad de la República justo antes de que la fuerza pública cometiera estas masacres. Estas maquinarias de exterminio a órdenes de los gobiernos con vínculos directos con el narcotráfico constituyen ejemplos de la ejecución de una política pública sistemática desde todos los partidos políticos sin distinción. Políticas de Estado en el propósito de alcanzar por medio del terror fines económicos de acumulación. Anexamos la declaración y nos unimos a la expresión de condolencia y solidaridad con los familiares, compañeras y compañeros y amistades-comunidades de las víctimas, a la vez que reiteramos la necesidad de resistencia popular frente a un modelo transnacional corporativo de acumulación por destrucción y terror que ya está ejecutando el exterminio para eliminar lo que el poder corporativo considera excedentes de población: nosotras y nosotros. O resistimos y les detenemos o nos masacran y se enriquecen robándose nuestro trabajo y territorios. Pueblos en Camino
FNLS: POSICIÓN POLÍTICA POR MASACRE DE NORMALISTAS DE LA FECSM
A los medios de comunicación nacionales e internacionales
A los organismos defensores de los derechos humanos
A las organizaciones democráticas e independientes
A la opinión pública
Ante los recientes acontecimientos suscitados en el país, nuestro Frente Nacional de Lucha por el Socialismo manifiesta lo siguiente:
Masacre de Tlatlaya
Las masacres en Tlatlaya, Estado de México, en el que fueron asesinados 22 personas el pasado 30 de junio, perpetrado por militares; la perpetrada en Iguala, Guerrero, donde asesinaron a tres normalistas de la Isidro Burgos y tres personas más, en Iguala, Guerrero el 26 de septiembre, así como la posible ejecución sumaria de 43 normalistas más por policías militarizados, constituyen crímenes de lesa humanidad, crímenes de Estado ordenados desde la presidencia de la república o los gobernadores en turno cometidos por elementos policiacos, militares y paramilitares, cuyos responsables se conocen de sobra.
Masacre de Iguala
Estas ejecuciones sumarias como parte de la aplicación del terrorismo de Estado, evidencia una vez más el verdadero carácter antipopular de los tres niveles de gobierno, que sin importar color y siglas aplican y ejecutan la represión. El PRD, PRI y PAN, así como los partidos políticos electoreros son responsables de la limpieza social que continúa aplicándose de acuerdo a las formas de resistencia y descontento que brotan en el seno de los sectores populares organizados e inconformes con el régimen burgués.
Enrique Peña Nieto abrazado a José Luis Abarca, profugo Presidente Municipal de Iguala cuando ya tenía sangre en sus manos. La masacre de Iguala se comete cuando la esposa de este criminal del PRD, vinculada al narcotráfico pretendía realizar un acto de campaña para la Presidencia Municipal que ejercía su marido.
Estas masacres expresan la continuidad de la represión sistemática, de la limpieza social y de la criminalización de la pobreza y protesta popular, en la que se ejecutan extrajudicialmente por motivos políticos y sociales, presentándolos como supuestos enfrentamientos con el crimen organizado; y donde la realidad objetiva se impone con la crudeza habitual es inocultable la mano del Estado para eliminar física y políticamente a quienes consideran sus adversarios, como es el caso de Iguala, en contra de los normalistas de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México; quienes han mantenido las banderas de lucha y resistencia en contra de la privatización de la educación pública.
EPN con Ángel Aguirre, gobernador de Guerrero, vinculado al narcotráfico, cercano al prófugo y a su mujer, a todas luces responsable de la masacre, quien permanece en su cargo al igual que el Presidente de México a pesar del terror que ejecutan como política de Estado.
Las fosas clandestinas con cuerpos de personas, halladas en Pueblo Viejo, Iguala, en la misma región de donde se ha perpetrado la última masacre, es un indicativo y una prueba irrefutable de la recurrente práctica del asesinato extrajudicial por móviles políticos, de las desapariciones forzadas, como forma para exterminar toda disidencia organizada y espontánea. En esas fosas no solamente se encontraron los cuerpos de los compañeros normalistas, también se descubrió que en ese lugar es un tiradero de cuerpos asesinados por el régimen ahora encabezado por el PRD, los cuerpos hallados son la prueba de más crímenes de Estado, por el que las autoridades municipales, estatales y federales deben ser juzgados.
Uno de los anuncios de propaganda de la Gendarmería Nacional
Ridículo y absurdo resulta la tan anunciada creación de la Gendarmería Nacional, cuerpo militar-policiaco parte de la Policía Federal que se promocionó como la solución a los problemas de inseguridad, una expresión más del fetiche del desarrollo, cuando los asesinatos extrajudiciales, masacres y desapariciones forzadas aumentan de manera acelerada. No es casual el despliegue de la Gendarmería Nacional y las recientes masacres y desapariciones forzadas; la existencia de este cuerpo represivo obedece a las necesidades y los intereses de la oligarquía nacional y extranjera, que realiza la limpieza social como su principal tarea en todos los sectores populares.
El señor Ángel Aguirre Rivero, gobernador de la entidad guerrerense por PRD, José Luis Abarca Velásquez, presidente municipal de Iguala, Guerrero; Eruviel Ávila, gobernador del Estado de México del PRI; Enrique Peña Nieto, son responsables de las recientes masacres, crímenes de Estado, por el que deben ser juzgados ante instancias nacionales o internacionales.
A los familiares y compañeros de los asesinados y desparecidos, a los normalistas de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, expresamos nuestro pésame y solidaridad en las acciones políticas de masas, para exigir justicia, castigo a los responsables materiales e intelectuales de los crímenes de lesa humanidad, así como la presentación con vida y en libertad de todos los detenidos desaparecidos por el Estado.
¡JUICIO Y CASTIGO A LOS RESPONSABLES DE LOS CRIMENES DE LESA HUMANIDAD!
¡PRESENTACIÓN CON VIDA DE TODOS LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS POR EL ESTADO!
¡PORQUE VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!
¡ALTO A LA REPRESIÓN!
¡Por la unidad obrera, campesina, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo