Gracias “corazón de piedra y Paloma”: En Minga con Lucha Indígena

Compartimos el Editorial de Lucha Indígena No. 97 escrito por su Director Hugo Blanco Galdos. Hugo cumplirá 80 años en noviembre de 2014 y Lucha Indígena cumplirá con 100 ediciones. “Cumplirán”: SÍ. Porque ya han cumplido y con creces. Habrá que celebrar en noviembre, en todos los territorios y desde todas y todos los pueblos en Lucha. Esta Minga de apoyo a Lucha Indígena que Hugo agradece en su editorial nos convoca a encontrarnos en el «centenario» de Lucha Indígena y en los 80 años de este hermanito mayor. Que la Minga nos acerque para abrazarnos con ternura, el puño de piedra y la mirada en alto por la Madre Tierra como merece Hugo y su pueblo.

 

Hugucha: “Hermano, querido, corazón de piedra y paloma”, como lo reconoció en noviembre de 1969 José María Arguedas en la carta que le escribe en Quechua a la cárcel de El Frontón como parte de un intercambio epistolar único. Hugucha, corazón de piedra y paloma, firme, fuerte, duro como hace falta para no tolerar el despojo ni agachar más la cabeza. Paloma, para volar siempre sin dejarse atrapar. Piedra y Paloma juntas, dureza y ternura. Dureza desde la ternura de tejerse siempre a la “lucha cotidiana de mi pueblo”,  “que día a día forjaba bellos poemas que no encontraban poeta” (como lo dijera Hugo en una carta que envió desde la misma cárcel de El Frontón a los poetas revolucionarios). Así Sí!!!

Gracias “corazón de piedra y Paloma”:

En Minga con Lucha Indígena

 

Compartimos el Editorial de Lucha Indígena No. 97 escrito por su Director Hugo Blanco Galdos. Hugo cumplirá 80 años en noviembre de 2014 y Lucha Indígena cumplirá con 100 ediciones. “Cumplirán”: SÍ. Porque ya han cumplido y con creces. Hugucha: “Hermano, querido, corazón de piedra y paloma”, como lo reconoció en noviembre de 1969 José María Arguedas en la carta que le escribe en Quechua a la cárcel de El Frontón. Hugucha, corazón de piedra y paloma, firme, fuerte, duro como hace falta para no tolerar el despojo ni agachar más la cabeza. Paloma, para volar siempre sin dejarse atrapar. Piedra y Paloma juntas, dureza y ternura. Dureza desde la ternura de tejerse siempre a la “lucha cotidiana de mi pueblo”,  “que día a día forjaba bellos poemas que no encontraban poeta” (como lo dijera Hugo en una carta que envió desde la misma cárcel de El Frontón a los poetas revolucionarios).

 

 

Se ha iniciado una Minga por Lucha Indígena y Hugo Blanco. Hugo la agradece en este Editorial. Quiere defender la palabra. Quiere seguirla dando, con más fuerza y contundencia. Quiere seguir luchando tejido a la “lucha cotidiana de su pueblo”. Su pueblo, el de la “Lucha Indígena” ya no es solamente el del Perú ni el de América Latina, ni solamente unos “indios”. Tampoco es la de estos tiempos de amenaza para la vida toda y la espacie humana bajo la insaciable codicia. Su lucha es la de los vencidos levantándose, desafiando a los gamonales del planeta que han humillado la dignidad en su repugnante afán de ser cargados sobre los cuerpos sangrantes y hambrientos de quienes mueren de miseria alimentándolos. Su lucha es un instante en el que para siempre se suman en un destello permanente todos los tiempos y saberes tejidos a la Pacha Mama, reunidos en un BASTA! que es a la vez lo que siempre ha debido ser y llegará. Hugo y la Lucha Indígena no nombran el mundo-otro por el que se entregan, porque no son vanguardias y rechazan recetas y fórmulas ideológicas. El camino es el que se va haciendo a diario bajo principios de lo colectivo, lo compartido, el amor por la tierra, la memoria, el abrazo que nos cuida y protege. Si hiciéramos justicia escribiríamos en Quechua para nombrar lo que no cabe en las lenguas imperiales y liberarlos en las ancestrales tejidas a los nacimientos.

 

Hoy celebramos 97 ediciones de Lucha Indígena, patrimonio de todas las luchas y de todos los pueblos dignos. Celebramos lo que viene, la lucha que se fortalece y el fruto de una Minga que apenas comienza para que este recorrido del Mayor Hugucha, corazón de piedra y paloma de 80 años, sea reconocido como lo que es: la eternidad vital de un hijo de la Pacha Mama sembrado en este tiempo por su sentir y sus actos en el corazón de todas y de todos como hijas e hijos de la Tierra. 

 

Que esta Minga por la Lucha Indígena y por Hugucha, nos acerque a deshacer los calendarios del explotador y del despojo para encontrarnos por fin, en la libertad de vivir un solo tiempo, el de la vida con dignidad y sin vanidades y codicias, libres de la enfermedad del afán insaciable y normal por tener más y despojar al otro: la competencia y el lucro. 

 

Hugucha, esta no es una Minga por tí, ni por ustedes. Es una Minga por nuestra Lucha Indígena y para quitarnos la máscara y levantar la frente sin dejarnos humillar ni humillar más la sabiduría abusada y desposeída. 

 

Hugucha, semilla de Libertad, cuerpo y vida de quienes eran marcados como ganado por hacendados y asesinados como perros. Palabra de quienes solamente han podido agachar la mirada y llorar sin lágrimas. Piedra de Cusco y quena de amargura buscando camino. 

 

Hermanito y Tayta, semilla, piedra y paloma, haciendo Minga por la Madre Tierra te damos las gracias acá adentro de cada una y cada uno, en cada territorio y nacimiento, en todas partes y para siempre.

 

 

Que se escuche a José María Arguedas diciéndolo: “Oye, voy a confesarte algo en nombre de nuestra amistad personal recién empezada: oye, hermano, solo al leer tu carta sentí, supe que tu corazón era tierno, es flor, tanto como el de un comunero de Puquio, mis más semejantes. Ayer recibí tu carta: pasé la noche entera, andando primero, luego inquietándome con la fuerza de la alegría y de la revelación.”

 

Gracias Lucha Indígena y Hugo Blanco Galdos. Gracias por recoger todas las luchas y darles palabra y camino.

 

En Minga,

 

Emmanuel Rozental y Pueblos en Camino

Septiembre 5 de 2014

 

Editorial Lucha Indígena 97

Gracias Minga

 

 

Los compañeros que trabajamos en “Lucha Indígena” agradecemos profundamente el esfuerzo desarrollados por hermanos de lucha de otros países. Con ellos nos une la lucha de los de abajo por rechazar el ataque de las grandes transnacionales que gobiernan el mundo, ataque contra la naturaleza y contra la humanidad.

 

Esa resistencia contra el sistema económico y político implantado por ellas a través de sus sirvientes: La gran mayoría de los gobernantes del mundo, sus ejércitos, sus policías, sus aparatos judiciales, sus medios de comunicación, etc. Con esos hermanos nos enlazamos por internet, por sesiones de skype, por reuniones internacionales como la realizada últimamente en El Tambo, Cajamarca, en defensa del Agua y de la Vida.

 

Ellos valoran nuestro esfuerzo iniciado en 2006, a través de 97 números editados mensualmente, en los que tocamos problemas nacionales e internacionales. Han entendido que nuestras principales deficiencias se deben a razones económicas y han impulsado una Minga (Mink’a). Una acción colectiva para beneficio colectivo, para reunir fondos que reforzarán nuestro trabajo. Necesitábamos con urgencia un local en Lima, con los primeros resultados de la campaña, ya contamos con él. Aunque no es muy funcional, por el poco dinero que podemos pagar como alquiler, pero es algo.

 

Estamos en proceso de amueblarlo y probablemente a partir del día 7 de setiembre comencemos a atender, en las tardes, con la venta del periódico y de algunos folletos. Naturalmente estará al servicio de quienes deseen reunirse para intercambiar opiniones sobre los esfuerzos desde abajo por defender el agua y la vida, por defendernos de todos los ataques que en mil formas desarrollan los de arriba para aplastarnos a los de abajo con el objeto de acumular más y más riqueza, en forma “legal” e “ilegal”.

 

El local está situado en el cercado de Lima, calle Miguel Aljovín 347. (costado del Palacio de Justicia) Esperamos que con la ayuda que vendrá podamos realizar lo mismo en otras partes del país Además del periódico, hemos editado muchos folletos sobre los distintos temas de la lucha, Naturalmente la ayuda económica reforzará y multiplicará este trabajo. Por otra parte, como son tantos los atropellos y las resistencias; mensualmente, con mucho dolor, tenemos que suprimir la mención de varias luchas por falta de espacio. Esperamos poder, en el futuro, aumentar el número de páginas sin aumentar el precio del periódico.

 

Cuando eso se haga realidad, podremos abrir columnas especializadas en los diversos tipos de lucha, escritos por compañeros y compañeras especialistas en ellos, a quienes, con mucho respeto y gratitud, los incorporaremos como miembros de nuestro, actualmente, reducido número de integrantes. Pedimos a los lectores que colaboren con la difusión y el impulso a esta Minga por la Lucha Indígena.

 

Hugo Blanco Galdos

Director. Lucha Indígena

Editorial Número 97

Septiembre 4 de 2014

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