Colombia: De Pie, porque Vivir era Hoy
«Es hora de parar, de pararlos, de ponernos de pie desde abajo en todas partes. Es hora de que sepan que nuestros muertos no entran en el cálculo de la ganancia. Es hora de detener esta maquinaria y a sus beneficiarios, vengan de donde vengan y hablen el lenguaje que hablen. Es hora de reconocer que quienes defienden esto que pasa, que sigue, que destruye, apoyan el exterminio y nos quitan lo que es de todas y todos.»
Asesinan a un líder campesino en el Catatumbo. Lo masacran a balazos en la madrugada. Disparan anónimos a nombre de conocidos y causan otra muerte de nombre Douglas, segando otra vida. El ejército asesina y señala como guerrillero a un dirigente campesino en San Pablo, Sur de Bolívar. Luego, que se sepa, aunque no se publique, asesinan un Nasa en Jambaló y una mujer Afro en Las Delicias, Norte del Cauca, sin que siquiera sea noticia. En Buenaventura siguen “picando” (desmembrando) gente anónima en la ciudad pobre reconvertida en fábrica de cadáveres como estrategia de despojo para transformar el puerto por el que pasan riquezas incontables en Centro Comercial y turístico del Capital transnacional. Oficialmente se reporta que en los últimos 5 años han muerto 4125 niños y niñas wayuu en la Guajira de Colombia, en un proceso de exterminio exitoso. La destrucción ambiental en El Casanare, cerca de la frontera con Venezuela causada por la extracción petrolera es simultánea con la destrucción ambiental en el Chocó, Costa Pacífica y consecuencia del mismo extractivismo que agradecen las transnacionales del exterminio a quienes genera réditos y la funcionaria que les concedió las licencias para exterminar y es premiada con el cargo de Ministra del Ambiente. Por cada árbol y animal muerto en el Casanare, en el Chocó y donde quiera que el capital genera catástrofes ambientales y rentas incontables ¿cuántos niños y niñas morirán anónimamente de hambre? Toda Colombia se consolida como un campo de exterminio a cielo abierto según la agenda en curso para la codicia de la acumulación que requiere el capital frente a su crisis.
Mientras tanto, avanzan las muertes anónimas masivas y esta de Douglas en el Catatumbo que ya nos dieron y que nos tiene observando con impotencia como si no fuera la hora de recuperar por fin el mundo y la vida que nos han arrebatado falsificando títulos de propiedad que legalizan el despojo, que nos niegan ahora mismo cuando lloran y tiemblan familias y pueblos enteros. Ahora mientras unos se venden y otros arrastramos la cadena que nos impone sobrevivir ahora mismo y procurarnos el almuerzo y la cama en esta hora de la calle, la creación y el camino. Ahora, la agenda electoral los tiene a todos y a todas, a unos y otros buscando réditos y votos en torno del terror. Porque para eso son las elecciones en estos contextos de terror: para distraernos manteniendo en pie el sistema que nos extermina. Como si la agenda no fuera parar el terror y el despojo y punto.
En la hora de cantar el camino y desatar la libertad para que no sigan ejerciendo como dueños los ladrones de cinco siglos, la agenda no puede seguir siendo la de ellos, la del sistema, la del orden de muerte, la de las coyunturas y las ventajas. Es hora de parar. De pararlos. De ponernos de pie!
Qué dolor!!! Un Nasa en el Putumayo, otro Nasa en Jambaló y una mujer afro en Las Delicias en el Norte del Cauca, un campesino en el Catatumbo, un Dirigente Sindical de Sinaltrainal, un dirigente del proceso de Reparación de Tierras masacrado como mensaje el día de las víctimas. Swasticas sobre carteles de la impunemente masacrada Unión Patriótica ese mismo 9 de abril, el mismo día de las víctimas.
Descuartizamientos…fascismo desatado mientras Uribe (expresidente vinculado al narcotráfico, a los escuadrones de la muerte, a la corrupción al servicio de las transnacionales, al Libre Comercio), su familia, sus secuaces y sus patrones imperiales; Santos (vinculado a lo mismo y explotando la Paz de los dueños sin pueblos), obediente e irrelevante, el Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez, un Inquisidor con claras vinculaciones proto-Nazis (es Lefebvrista declarado), persiguiendo a quien quiera respirar o luchar empezando por eliminar las Zonas de Reserva Campesina. Pacific Rubiales, Nestlé, Coca-Cola, Anglo Gold Ashanti, Drummond, ENEL y las demás transnacionales extractivistas acabando con el agua, la tierra, la vida, los sindicatos, los pueblos. Desde el Capital especulativo hasta el agro-negocio pasando por el extractivismo minero y de hidrocarburos y las represas hidroeléctricas, coordinados para que se ejecute la agenda que les entregue a sangre y fuego y legalmente todo el territorio y elimine a quienes sobramos. Las leyes son sus leyes, Monsanto, Tratados de Libre Comercio, muerte y terror. A Douglas lo asesinó Alejandro Ordóñez, o Santos, o Uribe y sus secuaces, o cualquiera de las transnacionales. Lo asesinó este asfixiante monstruo fascista y totalitario que avanza ejecutando su agenda como una sola maquinaria, pero que nos niega y nos negamos a reconocer como el camino integral del exterminio y el despojo que debemos resistir desde abajo, sin vendernos, sin dejarnos engañar y sin cansarnos, YA! Resistencia y mundos otros que ya están allí haciéndose a diario y no son ni palabra, ni noticia ni camino.
PORQUE VIVIR ERA HOY!!!
Todos los días nos exterminan y no podemos seguir mirando. En detenerlos, al hacerlo, en la libertad ahora mismo, en el grito, en la estrategia, en el amor por la vida, en todas partes y en cada ámbito del territorio de todos y todas los que imaginamos todavía, sin nombres ni biografías útiles al egoísmo. O estamos sembrando vida y tejiendo resistencia o YA ES DEMASIADO TARDE!!! Douglas, te vas con nombre en una madrugada del Catatumbo y nos dejan esperando nuestro entierro anónimo mientras no levantemos sin maniobras ni dueños la vida!
Es hora de parar, de pararlos, de ponernos de pie desde abajo en todas partes. Es hora de que sepan que nuestros muertos no entran en el cálculo de la ganancia. Es hora de detener esta maquinaria y a sus beneficiarios, vengan de donde vengan y hablen el lenguaje que hablen. Es hora de reconocer que quienes defienden esto que pasa, que sigue, que destruye, apoyan el exterminio y nos quitan lo que es de todas y todos.
Duele, tanto la muerte por el enemigo de la vida, como la impotencia que nos resta unas y unos de otras, y todas y todos de todos…VAMOS CARAJO, VAMOS A VIVIR QUE NOS ESTÁN ELIMINANDO PARA ENRIQUECERSE MÁS ESTOS HIJOS DE PUTA!!!»
Autor: Manuel Rozental
Fuente: Pueblos en Camino