Protegiendo las vacunas a expensas de la salud: Buen negocio
En titulares de medios de comunicación, el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos afirma que la vacuna contra le virus del papiloma es segura. Este texto de Miguel Jara, quien ya había presentado la decisión de un Tribunal Médico Francés que reconoció los daños causados por la vacuna, expone lo que hay detrás de esta aseveración y otras similares: un irresponsable dispositivo de propaganda al servicio de la industria farmacéutica productora de las vacunas. Vale la pena investigar, por ejemplo, la comprobada relación estadística entre la vacuna triple -Paperas, sarampión y rubeola- con la incidencia de autismo, relación evidenciada y denunciada, al parecer, desde el 2004. Los estados y los gobernantes responden a intereses de las transnacionales aún sabiendo que su consecuencia es la enfermedad, la muerte y el despojo. Lo hacen con la minería, con la privatización de recursos naturales y semillas, con el fraccionamiento hidráulico para la extracción de petróleo, con la construcción de hidroeléctricas y el uso de plantas nucleares y, claro, también, con vacunas y venenos que causan graves problemas de salud. Los gobiernos y gobernantes son apéndices de las corporaciones y cada declaración de un mandatario o funcionario público tiene precio en el mercado de la corrupción. No tenemos gobiernos, ni países ni estados. Estamos en manos del negocio corporativo y ese negocio requiere, para acumular, de despojarnos y eliminarnos. ¿Seguimos confiando y obedeciendo? «Las vacunas son seguras», Ojo! quien se lo dice trabaja para quien las produce! Mientras tanto, crece la preocupación de padres de niñas afectadas en Carmen de Bolívar en Colombia y el Ministro de Salud insiste en aseverar que la vacuna es segura. Así No!!
Las autoridades sanitarias protegen la vacuna del papiloma (en Colombia, España, el mundo)
Ocurre siempre que “huele” a escándalo sanitario protagonizado por un fármaco. Se niega la evidencia incluso antes de obtenerla. En concreto es ya largo el historial de desmentidos de las distintas autoridades sanitarias sobre la vacuna del papiloma. Cuando surgen posibles daños por esta vacuna los responsables de Sanidad del país que sea -Colombia, España…- niegan de manera sistemática que haya sido la vacuna. Es “segura” repiten. ¿Siguen el manual de comunicación de los laboratorios productores?
Alejandro Gaviria, ministro de Sanidad de Colombia.
Cuando en marzo de 2009 en España se produjeron los primeros daños graves provocados por la vacuna del papiloma humano Sanidad salió a tranquilizar a la población asegurando que la vacuna “es segura”.
Entonces gobernaba los “socialistas”, el PSOE. Cinco años después Alicia Capilla, presidenta de la Asociación de Afectadas por la Vacuna del Papiloma (AAVP) y madre de una de las dos chicas afectadas por entonces, contempla que los responsables de Sanidad, ahora del Partido Popular (PP), repiten el mismo mantra.
Esta última nota de la Agencia EFE que enlazo tiene además su historia pues se produjo poco antes de la reunión que mantuvimos el pasado martes en el Ministerio de Sanidad la AAVP y el Bufete Almodóvar & Jara en calidad de representantes legales de la primera. Es decir, la persona que nos atendía a las 12:00h una hora antes estaba ya declarando ante la prensa que lavacuna es segura (pero tras la reunión no hizo declaración alguna y eso que su discurso fue bien distinto -en sentido positivo-).
En Colombia estos días asistimos a la misma puesta en escena. Se han atendido a casi 250 chicas presuntamente afectadas por la vacuna del papiloma. El ministro de Sanidad dice que el medicamento es seguro. Alejandro Gaviria, comenta en concreto que
el plan de implementación de vacunación contra el VPH es una política pública seria y con todos los argumentos científicos. Se ha tenido, dijo, con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)”.
Pero ya que menta a la OMS ésta sugiere su uso
cuando la incidencia de la enfermedad es alta y cuando la vacuna es rentable y su aplicación asequible y sostenible”. Y también “como parte de un enfoque integral de prevención y control del cáncer de cuello uterino”.
En Colombia la muerte por cáncer de cuello de útero es de 10 por 100.000. Allí se repite otro de los mantras de los fabricantes de la vacuna que dice que es el segundo cáncer en número de muertes. No conozco las cifras colombianas pero en España sonó la misma canción y elmédico Vicente Baos, con datos del Ministerio de Sanidad, demostró que NO era cierto. Este cáncer existe y mata pero en España es la sexta causa de muerte por cáncer, claro que eso impresiona menos que comunicar que es la segunda.
El médico Juan Gérvas también ha criticado la aplicación de la vacuna en el contexto español y puede servir para el colombiano (aunque las cifras de prevalencia en el país americano son superiores).
Sobre el plan de aplicación de esta vacuna por el Gobierno colombiano pienso que responde más bien a criterios políticos el hacerla obligatoria y gratuita. Se da gusto así a los fabricantes.
En España mueren dos mujeres por cada 100.000 de este tipo de cáncer. En Colombia hemos escrito que diez. Pero ¿cuántas personas creéis que se reconocen como fallecidas por cada 100.000 vacunados del papiloma humano?
Una, si nos atenemos a lo que cuenta alguien nada sospechoso de crítico con la vacuna como es el presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), José María Lailla. Podéis verlo en este vídeo que ha ubicado estos días el diario Levante.
Desde luego, como el dato sea 1/100.000 dosis como dice Lailla, es tremendo y todavía más al considerar que una persona debería de recibir tres dosis por pauta completa de vacunación.
No quiero terminar este post sin recordar que otro de los mantras que está repitiendo el Gobierno colombiano como en su día y hoy repiten fuentes oficiales españolas: las niñas se inventan los desmayos y sus daños. A finales de abril de 2009, dos meses y medio después de los primeros casos de reacciones adversas en España, se realizó un foro en Francia que reunió a expertos internacionales que afirmaron que los problemas de salud que sufrían las dos niñas de Valencia no estaban relacionados con la vacuna.
Los ponentes sugirieron que las menores habían sufrido un “Síndrome de Conversión”, algo así como la histórica histeria. Vaya que las chicas o estaban locas o se lo hicieron. La noticia fue reproducida por muchos medios de comunicación y en cierto modo ese hito significó el “cierre del caso”. Pero lo que no recogió la prensa como debía fue que la convocatoria francesa estuvopatrocinada por las multinacionales farmacéuticas que fabrican las dos marcas de vacunas contra el VPH.
Así lo hizo Pilar G. del Burgo en el diario Información de Alicante. Sólo había que ver la página web de la Fundación Mérieux, organizadora del evento científico, para comprobar que entre sus socios financieros se encuentran Sanofi Pasteur MSD y GlaxoSmithKline, productores de las dos vacunas del papiloma Gardasil y Cervarix, además de otros laboratorios e instituciones dedicadas a la vacunación masiva y sistemática. Prácticamente al alimón el Ministerio de Sanidad daba carpetazo al asunto