Colombia, entre un “Pacto Nacional” excluyente y la “Minga” de los pueblos

Menos de 24 horas después de conocerse los resultados del plebiscito del 2 de octubre en el que se esperaba que Colombia ratificara los acuerdos firmados entre las FARC y el Gobierno de Juan Manuel Santos, el activista y analista Manuel Rozental es entrevistado desde Buenos Aires en el programa “El mar en coche” de La Tribu y desde Guadalajara en el programa “Cosa Política 2.0”. Las preguntas, complejas y difíciles de responder en este contexto de incertidumbre y sorpresa abarcan desde intentar explicar los resultados inesperados, la abstención masiva y el apoyo al NO, hasta las demandas de Álvaro Uribe Vélez, a quien los medios califican como el ganador de la jornada. Compartimos estas entrevistas como aportes al debate crítico a muchas voces que debe hacerse. Resurge en Colombia el fantasma del “Pacto Nacional” al que ahora convoca el Presidente Santos y con el que una y otra vez las élites nacionales excluyentes, se reúnen, con el respaldo de contrapartes transnacionales, ante una situación de crisis de legitimidad y estabilidad del régimen, a acordar una salida que les proteja sus beneficios e intereses, avance los propósitos coyunturales y estratégicos del capital y restrinja el horizonte y la participación política en asuntos de vida o muerte para las y los colombianos, a lo que pacten y acuerden quienes suplantan a los pueblos y blindan a Colombia como un país con dueños y sin pueblos. Esto es (en el mismo lenguaje de Liberales y Conservadores de fines de la década sangrienta de los 60) “salvar el país”. La abstención hizo posible este escenario. Un fenómeno difícil de explicar y entender, pero que, sin embargo, a partir de la experiencia histórica colombiana podría decirse que es, entre otras cosas, resultado de un proceso lento, progresivo, persistente, excluyente y fascista, que, de manera estructural y sistemática ratifica la apropiación de la política en manos de élites y minorías. Ante los desafíos y preguntas que genera este contexto de incertidumbre, aunque las FARC hayan reiterado su compromiso con el fin de la guerra y el gobierno anuncia que mantiene el cese al fuego, Rozental reitera que, en su opinión, la paz de los pueblos sin dueños aparece cada vez más remota y demanda la movilización organizada de quienes de nuevo son negados. ¿Dónde estamos? En tiempo real. Pueblos en Camino

Compartimos la palabra de Manuel Rozental, la cual surge con la profunda tristeza por lo que está pasando en nuestra Colombia pero también desde la digna acción que nos debe convocar para estar más allá de los señores de las guerras.

“En Colombia ganó el fascismo”, entrevista radial realizada el 3 de octubre de 2016. Diálogo con Manuel Rozental desde La Tribu desde Buenos Aires, Argentina.

El 50.22 por ciento de la población optó por vosar en contra del proceso de paz. Sólo el 37 por ciento de los Colombianos participaron del plebiscito y con una estrecha distancia.

La semana pasada Colombia mostraba al mundo un escenario en proceso de paz. Las guerrillas y el gobierno habían acordado un cese al fuego. El presidente Juan Manuel Santos le daba la bienvenida a una nueva etapa y el Rodrigo Londoño, líder de las FARC, pedía disculpas a las víctimas de este conflicto. Ambos sectores afirmaron que era el fin de la guerra. Mientras eso sucedía, una pequeña columna de opositores marchó junto a Álvaro Uribe para manifestarse en contra del acuerdo. Escuche aquí la entrevista 

Entrevista realizada por La Cosa Política 2.0 desde Guadalajara, México.

Manuel Rozental, activista colombiano,integrante de Pueblos en Marcha exiliado en México, analiza el resultado y sostiene que el triunfo del fascismo debe implicar un fuerte alzamiento en defensa de la vida.

El activista colombiano del colectivo “Pueblos en Camino”, Manuel Rozental, se mostró preocupado por los resultados del plebiscito denominado “Acuerdo de Paz” donde la gente finalmente eligió el NO en el referéndum llevado a cabo ayer en Colombia para el cese al fuego entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno. El activista señaló que la decisión se presenta en un contexto no sólo de guerra en contra de la población, sino de todo el continente; una guerra por territorio, por riquezas y recursos donde a la población no sólo se le despoja de sus recursos por la vía militar, sino también por la vía legal, a demás del crimen organizado y el traspaso de territorio a las transnacionales y con ello, la explotación laboral y el desplazamiento masivo de la población…
Escuche aquí la entrevista

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