Manuela Picq Aquí Lejos y el Ecuador de Correa contra sus pueblos

El miércoles 30 de septiembre de 2015 se realizó un encuentro provocado por la periodista, académica y activista Manuela Picq, con un comentario de Raúl Zibechi. Manuela Picq fue recientemente capturada por la policía ecuatoriana sin cargos en su contra, golpeada brutalmente, despojada arbitrariamente de su visa, obligada a salir del Ecuador ante el riesgo inminente para su libertad, derechos y seguridad y, una vez en Brasil, se le niega por “discreción” del gobierno ecuatoriano, la visa Mercosur. Manuela Picq ha denunciado la corrupción, el autoritarismo, la violación de los derechos indígenas, empezando por el de la consulta previa, el machismo y el patriarcado entre otros temas, como parte de su labor periodística y de su convicción y activismo político. Lo ha hecho tanto frente a situaciones en el Ecuador como en otros países. La persecución que termina en una deportación de hecho por falta de garantías mínimas, es un caso abierto, flagrante, repugnante, de persecución política, de negación de la libertad de expresión y de los derechos fundamentales como persona, migrante, activista y periodista. Pero además, Manuela es la compañera de Carlos Pérez Guartambel, Presidente de la Ecuarrunari, defensor del agua y de los derechos indígenas y una de las figuras más coherentes, consecuentes y respetadas en Ecuador y el continente. Carlos ha sido perseguido por el Presidente Rafael Correa con señalamientos jurídicos como mecanismos de persecución política por exigir, como activista y abogado que se respete la Constitución de Monte Cristi y los derechos indígenas y ciudadanos. Carlos también fue ilegal y arbitrariamente capturado y golpeado simultáneamente con Manuela. También fue detenido sin cargos y eventualmente puesto en libertad luego. Todo en el marco de una marcha y masiva movilización indígena y popular, el pasado 13 de agosto, cuyo propósito dentro de la legalidad y el derecho era la exigencia de la derogatoria de leyes anti-constitucionales contra territorios, el agua, la justicia y de reformas constitucionales para perpetuar a Rafael Correa en el poder. El Presidente Correa ha defendido a Julian Assange y el derecho a la libertad de expresión, ha atacado al régimen global verbalmente por el despojo de tierras y recursos y el maltrato a pueblos indígenas y, recientemente, ha hablado en la ONU sobre los derechos de los migrantes. Con esto gana el aplauso y el respaldo incondicional de izquierdas de discurso y de los demás gobiernos progresistas que siguen el mismo rumbo. Estas cortinas de humo globales encubren la entrega de Ecuador al capital transnacional y la creciente catástrofe social en curso que requiere de represión y de tiranía para perpetuarse en el poder que sirve al capital. Análisis de Contexto. Pueblos en Camino

Manuela Picq Aquí Lejos y el Ecuador de Correa contra sus pueblos

 

“en tantas tierras he sido extranjero me consta que no debo serlo aquí

soledad no es libertad

(ya es hora de aceptarlo)

sino pálida añoranza del otro

o de la otra

del borde de la infancia

de dos o tres misiones incumplidas

 

sabe el país secreto

vale decir mi patria sigilosa

que su belleza su consolación sus apetitos aprendieron en la derrota el derrotero

 

aquí́ lejos está

nunca se ha ido el país secreto

el hervidero de latidos

los tugurios del grito

las manos desiguales pero asidas la memoria del pan

los arrecifes del amor

el país secreto y prójimo

algún día aquí lejos se llamará aquí cerca

y entonces el país

este país secreto

será un secreto a voces”

 

Mario Benedetti

Acá Lejos

Fragmentos

 

 

 

Presentación: 

El progresismo y el abuso: ¿contradicción o coherencia?

 

El miércoles 30 de septiembre de 2015 se realizó un encuentro provocado por la periodista, académica y activista Manuela Picq, con un comentario de Raúl Zibechi. Manuela Picq fue recientemente capturada por la policía ecuatoriana sin cargos en su contra, golpeada brutalmente, despojada arbitrariamente de su visa, obligada a salir del Ecuador ante el riesgo inminente para su libertad, derechos y seguridad y, una vez en Brasil, se le niega por “discreción” del gobierno ecuatoriano, la visa Mercosur. Manuela Picq ha denunciado la corrupción, el autoritarismo, la violación de los derechos indígenas, empezando por el de la consulta previa, el machismo y el patriarcado entre otros temas, como parte de su labor periodística y de su convicción y activismo político. Lo ha hecho tanto frente a situaciones en el Ecuador como en otros países. La persecución que termina en una deportación de hecho por falta de garantías mínimas, es un caso abierto, flagrante, repugnante, de persecución política, de negación de la libertad de expresión y de los derechos fundamentales como persona, migrante, activista y periodista. Pero además, Manuela es la compañera de Carlos Pérez Guartambel, Presidente de la Ecuarrunari, defensor del agua y de los derechos indígenas y una de las figuras más coherentes, consecuentes y respetadas en Ecuador y el continente. Carlos ha sido perseguido por el Presidente Rafael Correa con señalamientos jurídicos como mecanismos de persecución política por exigir, como activista y abogado que se respete la Constitución de Monte Cristi y los derechos indígenas y ciudadanos. Carlos también fue ilegal y arbitrariamente capturado y golpeado simultáneamente con Manuela. También fue detenido sin cargos y eventualmente puesto en libertad luego. Todo en el marco de una marcha y masiva movilización indígena y popular, el pasado 13 de agosto, cuyo propósito dentro de la legalidad y el derecho era la exigencia de la derogatoria de leyes anti-constitucionales contra territorios, el agua, la justicia y de reformas constitucionales para perpetuar a Rafael Correa en el poder. El Presidente Correa ha defendido a Julian Assange y el derecho a la libertad de expresión, ha atacado al régimen global verbalmente por el despojo de tierras y recursos y el maltrato a pueblos indígenas y, recientemente, ha hablado en la ONU sobre los derechos de los migrantes. Con esto gana el aplauso y el respaldo incondicional de izquierdas de discurso y de los demás gobiernos progresistas que siguen el mismo rumbo. Estas cortinas de humo globales encubren la entrega de Ecuador al capital transnacional y la creciente catástrofe social en curso que requiere de represión y de tiranía para perpetuarse en el poder que sirve al capital.

 

Los hechos y los desafíos:

 

Manuela Picq:

 

Trabajo en la Universidad de San Francisco en Quito, Ecuador. Soy profesora de Relaciones Internacionales. Soy Franco-Brasilera. Nací en Francia porque mi madre tuvo que exilarse del Brasil por su trabajo como periodista durante la dictadura en ese país.

 

Llegué en el 2004 al Ecuador y trabajé temas distintos entre los que menciono extractivismo en la Amazonía, anti-extractivismo para la soberanía del estado, etcétera. He hecho periodismo con Al-Jazeera los últimos 4 años. He cubierto también temas como las marchas indígenas por el agua, no sólo en Ecuador sino también en  Guatemala y Bolivia.

 

En el Ecuador, trabajé el tema Yasuní, en particular el tema de Consulta Previa como derecho de los pueblos indígenas. En Ecuador existe el derecho de consulta previa, pero no hay práctica de esto. También he trabajado el tema de la corrupción en Ecuador. Es un tema gravísimo. Hay muchos ejemplos, entre los que menciono el caso del padre de Vicepresidente del gobierno de Rafael Correa que violó a la hija de su empleada de servicio. Hubo total impunidad hasta cuando escribí sobre el tema y salió a nivel internacional.

 

En Ecuador, escribir sobre extractivismo, corrupción y abusos genera enemigos.

 

Soy compañera de Carlos Pérez Guartambel,  Presidente de Ecuarrunari, la organización indígena más fuerte del Ecuador. Reúne al 70%  de los indígenas en los Andes ecuatorianos. Tiene una historia de fuerte movilización. [30/09/15 8:18:42]

 

Carlos Pérez y Manuela Picq después de ser liberados de la detención ilegal

 

El 13 de agosto, se realizó Paro Nacional en el Ecuador, previsto y organizado por médicos, sindicatos, estudiantes y el movimiento indígena. Participaban muchos sectores, muy diversos: Jubilados, enfermeras, profesores; muchos sectores sociales. El Movimiento Indígena llegaba de 10 días de recorrer el país de norte a sur y de sur a norte, demandando Consulta Previa frente a varios temas críticos como la ley de aguas, la ley de tierras y además exigiendo la remoción de la reforma constitucional en curso que permitiría la reelección indefinida del Presidente Correa.

 

Fue una de las movilizaciones más grandes del Ecuador desde las de 1990. Frente al Palacio de Carondelet, palacio Presidencial del Ecuador, en la Plaza de la Independencia (o Plaza Grande)  y en los alrededores  se congregó muchísima gente ese día jueves 13 de agosto. Entre las 7 y 7:30 de la noche,  varios líderes indígenas son detenidos. Estoy con Carlos (Pérez) en la Plaza de San Francisco y nos detienen a los dos. Nos agarran y nos pegan, unos 10 policías a cada uno. Nos golpean.

 

 

Me llevan al Ministerio del Interior. A Carlos lo detienen y luego lo llevan a la Cruz Roja dos horas después.

 

A mi, me detienen toda la noche. Antes de llevarme al hospital inician un proceso de deportación. En todo este proceso no he visto un juez, un abogado, a nadie que garantice o proteja mis derechos y que actúe en derecho. Solamente he visto escolta policial. 24 horas seguidas con 3-4 policías constantemente vigilándome. Luego, me anuncian, los policías que me escoltan, entre dos estaciones de policía, que mi visa ha sido cancelada. Me encuentro detenida 4 días sin debido proceso.

 

Captura ilegal de Daniela Picq

 

El lunes 17 de agosto, tengo acceso a una jueza que al revisar el caso, niega el proceso de deportación pero no me reinstala la visa. Me suelta de la detención ilegal. Pide investigación por mi arresto y por la remoción de mi visa, pero me quedo sin visa.

 

2 días después, el 19 de agosto, presento y se me niega el habeas corpus. No tengo derechos. Juzgo que estoy desprotegida, vulnerable y sin derechos, por lo cual siento que lo más seguro es salir del Ecuador y proceder de inmediato a solicitar una visa Mercosur desde Brasil. Esta es una visa que se otorga de manera rutinaria y sin dificultades ni mayores trámites. Me fue negada en tres líneas sin explicación o justificación, señalando decisión discrecional del Ecuador.

 

El caso ha generado mucho descontento en Ecuador y más allá por la falta de debido proceso y abuso de poder. Es evidente que el maltrato que se me da y la cancelación de mi visa obedece a la intención de silenciar el proceso de lucha y movilización indígena y a Carlos Pérez. Es un proceso plagado de ilegalidades.

 

La gota de agua que rebosa la copa ante estos hechos y muestra el doble discurso y la hipocresía cínica del Gobierno y del Presidente del Ecuador es puesta en evidencia cuando Rafael Correa, en su discurso frente a la Asamblea de la ONU reclama la ausencia de mecanismos de respeto a los derechos de las y los migrantes (ver https://www.youtube.com/watch?v=ZrvU3wJ13KU a partir del minuto 7:10). Asegura, además, que no hay migrantes ilegales en Ecuador. El mismo discurso se repite en Ecuador, pero no se aplica para periodistas. En mi caso no aplica y tampoco a los derechos y libertades de los pueblos indígenas.

 

Mi caso es la punta de iceberg. Se encuentran detenidas más de 200 personas acusadas de resistencia o de nada como yo. Les someten a 2-3 semanas de cárcel, acusados de resistir a la policía, lo que constituye un delito bajo el nuevo código penal. La Constitución de Monte Cristi garantiza el derecho a resistencia. Existe una contradicción entre los derechos constitucionales y las leyes:  de aguas, comunicación y el código orgánico penal que criminaliza ideas, posiciones y exigencias indígenas y, fundamentalmente, el derecho al territorio.

 

Represión en Saraguro. Entraban a las casas y sacaban a golpes a la gente

 

Uno de los temas que quisiera plantear es el del doble discurso de la izquierda.

 

Regresé a Brasil del exilio, al país de izquierda por el que luchó mi madre, para llegar a un país autoritario, que censura la disidencia y la persigue. Claro, existe una censura más soft en ciertos sentidos, que en la dictadura. Una censura con exilio y guerra jurídica sobre individuos y pueblos indígenas.

 

La pregunta es ¿qué pasó con la izquierda? ¿Qué nos queda de los sueños que la llevaron al poder? Existe un modelo autoritario único estatal que no toma en cuenta a los pueblos, utiliza el discurso del buen vivir y lo usa contra los pueblos. ¿A donde va la izquierda? ¿Qué podemos rescatar? Unos más abiertamente autoritarios como Ecuador. Otros democráticos como Brasil, pero con las mismas restricciones y el mismo abandono del proyecto transformador.

 

Raúl Zibechi:

 

Gracias por estar Manuela.

 

Quisiera compartir la impresión que tengo a raíz del caso Ecuador y luego de estar conversando allá con compas.

 

1. Ecuador, me parece, es uno de los países más afectados por este cambio de ciclo de estos 3-4 años que se agudiza con la caída del precio de commodities. Es el fin del progresismo. Se establecen ya como fuerzas conservadoras. La caída del precio del petróleo en economías reprimarizadas tiene consecuencias complicadas.

 

Hay despidos masivos en la administración pública. Es, sin duda una crisis. El modelo Correa no va más. Hay un resurgimiento y reactivación del movimiento indígena (CONAIE) pero con debilidad.

 

Los gobiernos progresistas tienen aún apoyo popular importante y esto hay que tenerlo en cuenta. No se puede ignorar. Excepto Brasil donde la crisis del PT es tremenda. Ecuador, Venezuela, Argentina, Uruguay el apoyo aún es importante. No se puede olvidar este apoyo aunque es declinante.

 

2. Son regímenes que entran por todo ello en una fase represiva fuerte. Incluso en Uruguay donde esta semana hay 5 procesados por la justicia por un desalojo de estudiantes con solidaridad importante de sindicatos y estudiantes. Los regímenes se quieren perpetuar por la vía de la represión.

 

No es represión como la de las dictaduras. Se fortalecen los aparatos represivos y los sistemas de inteligencia, pero hay también una articulación legal distinta. Se evidencia un despliegue de iniciativas legales que bloquean la lucha y la resistencia. Esto sucede en Ecuador en especial. Mantiene 200 perseguidos jurídicos de manera permanente.

 

3. Las izquierdas: No tenemos izquierdas. Colapsaron por diferentes vías. En Argentina quedaban más, pero los movimientos se terminaron de plegar al establecimiento a través de lo electoral auto-neutralizándose como fuerzas de resistencia. El PT es parte del aparato de dominación. En Ecuador-Venezuela, lo que era la izquierda está totalmente neutralizada o dispersada entre la cooptación y la represión.

 

Roland Denis escribe en Rebelión ayer: “Adiós al Chavismo”. Es un texto muy elocuente. Se rompen sectores que apoyaban estos regímenes. Esto es nuevo, es incipiente. Estamos lejos de que se recomponga un movimiento nuevo, diferente. No va a haber recomposición de la izquierda. Creo que vamos a cosas nuevas.

 

Cataluña, por ejemplo. Una salida rupturista, no por la vía derecha-izquierda. No veo que vayan apareciendo izquierdas nuevas. De todos modos me parece que son apenas las primeras fases de algo nuevo. Lo primero que se le ocurre a la gente es algo tipo PSOL Brasil, lo mismo en Uruguay y Argentina. Pero no es por ahí, por la vía de reconstituir partidos. Es la salida nostálgica. Tampoco tenemos muy claro cual es el camino.

 

Vamos a ver en Colombia y en Cuba, por ejemplo, cambios muy profundos en lo que queda de las izquierdas. La estantería de la izquierda en Colombia se va a desmoronar. El caso de Feliciano Valencia, por ejemplo, que va a la cárcel mientras firman la paz las FARC y Santos. Así mismo, cambios muy pesados y profundos en Cuba.

 

Es una nueva situación que no va a caber en nuestros viejos parámetros. La forma vieja que teníamos de ver el mundo ya fue. Vamos a situaciones nuevas. Vamos a coyunturas de nuevo tipo.

 

Los regímenes con vertiente autoritaria tienen el apoyo de China, que no es un apoyo menor. También de Rusia, pero no sólo en América Latina: también en Siria, donde van ganando.

 

Manuela:

 

Quisiera agregar a cada uno de los tres puntos planteados por Raúl una idea:

 

1. Declina el apoyo a los gobiernos progresistas, aunque todavía hay mucho. Hay apoyo por la fragmentación de izquierdas, por cooptación y por represión, y porque los países bolivarianos aceptan esta tendencia autoritaria. Esto, me parece, funcionó hasta ahora en los países donde las dictaduras no fueron tan fuertes. Las sociedades aceptaron buenas dictaduras. En Brasil, creo, por ahí, por la represión, nadie se va. Hay que ver donde está el apoyo a este tipo de izquierda.

 

2. Judicialización. Reporte de Global Witness (¿Cuantos Más?). 2 ambientalistas son asesinados en el mundo por semana y el 40% son defensores de la naturaleza. Los Guaraní-Kaiowa, tienen una tasa de homicidio más alta que la de países en guerra, en Brasil. No es asesinado hoy en día cualquiera. Se focaliza el terror en indígenas.

 

3. Fui acusada de ser agente de la CIA, golpista, etcétera. Son acusaciones de otra época ya pasada de la vieja izquierda. El tema de hoy es el petróleo, el agua, la libre determinación. La Izquierda debe, por lo menos, cambiar de discurso.

 

Debo hacer un paralelo con el Papa Francisco. Hace discursos lindos sobre el cambio climático y sobre lo que no puede hacer nada. Pero, por ejemplo, el aborto, el matrimonio igualitario, sobre lo que puede hacer transformaciones que le competen directamente, no dice nada. Lo mismo los gobiernos progresistas. Los temas que les dan imagen con los problemas de otros los explotan como voceros de posiciones radicales y transformadoras, para negar los problemas nuestros, los de nuestros pueblos y sus políticas, los que les competen directamente.

 

El camino, me parece, es repensar el proyecto de desarrollo de la izquierda. La Bolsa Familia y los programas asistenciales de este tipo: el aumento de salario mínimo, por ahí está el énfasis, pero sigue la concentración de tierras y de poder tanto en Brasil como en Ecuador. El Modelo autoritario-Patriarcal-extractivista.

 

Intercambio y Debate: Destierro a gritos desde nosotras y nosotros

 

Kobane: dejando atrás al Estado

 

Rafael Sandoval:

 

Estamos acá en Guadalajara los compas del Centro Social Ruptura. Primero, nuestra expresión de cariño y apoyo que hacemos concreto en las luchas que acá realizamos.

 

Creo que tenemos que problematizar, cuestionarnos y preguntar. Re-examinar nuestra experiencia de los últimos 10 años. Muy pocos reconocemos que pelear por el control de gobiernos no es luchar por los de abajo. Sí lo es generar rupturas reales con el sistema, el estado, el modelo. Hemos perdido de vista mantener una postura radical, en el sentido no de intolerancia y radicalismo ingenuo sino de volver a la raíz. Mantener posturas coherentes que no se sacrifican por cargos ni por las lecturas oficiales y desde arriba. El tema no es si ahora es extractivismo o si antes fue otra cosa. El tema de fondo es la guerra siempre que nos hace el capital. No podemos irnos con la finta de políticas de estado de bienestar, ahora implementadas por  gobiernos progresistas. Se trata de reconocer, aún con estas políticas y otras, progresistas o no, que es siempre la guerra por varias vías.

 

La pregunta y el desafío ante lo que enfrentamos y deberíamos estar aprendiendo desde nuestra propia experiencia, a partir de la promesa progresista en los últimos 10 años, es por caminos coherentes y consecuentes. Caemos en el Estado una y otra vez, y en políticas del capital. Muchos estamos en la lucha. Pocos estamos en la postura frente y más allá del sistema capitalista. Los que están bien con regímenes progresistas defienden un discurso. Pero los Años 70-80-90 y hasta ahora, siguen torturados, desaparecidos, represión. Es siempre la guerra. Pensar, más que en nuevos parámetros, en recoger lo que ya tenemos, lo que debemos aprender. Hay por fin compañeros que se empiezan a dar cuenta por su frustración en Venezuela-Bolivia-Ecuador que el progresismo de Estado era y es inevitablemente más de lo mismo. Hay entonces que aprender y ello se resume en como mantener la radicalidad, nuestras raíces, sin perdernos en las formas y en el pensamiento y lecturas desde arriba. La gente de abajo va a votar por los 200 pesos que le dan porque tiene hambre, esto es posible, pero no anda creyendo necesariamente en el discurso y las promesas de los gobiernos progresistas.

 

Hubo un momento, hace 10 años,  en el que decíamos algunos, en contravía de la mayoría optimista y entusiasta, que gobiernos progresistas no eran alternativa alguna. 10 años después, este otro contexto en el que hablamos, es el de la crisis, y ahora somos todas y todos críticos, por lo menos en este espacio, sobre la base de experiencias y golpes directos. Pero, ¿aprendimos? El momento que sigue, el que viene, ¿cómo debería ser? Volvemos a caer en la trampa del neo-progresismo o sus equivalentes, o adquirimos madurez y coherencia con una postura y critica que tenemos que tener y que no se somete a los avatares del poder y de los de arriba. Volver abajo, eso es lo que nos toca hacer siempre. La cooptación tiene más y mejores resultados que la represión violenta. Hemos escuchado un buen diagnóstico: tenemos lo mismo con las dictaduras que ahora. La discusión autonomía vs. representación-delegación de nuestras luchas y agendas a políticos profesionales de derecha o izquierda, debería dejarnos lecciones claras y definitivas finalmente. Con el capitalismo y sus estructuras e instituciones siempre es la guerra. El poder es de ellos, del sistema. Eso deberíamos asumirlo.

 

Hugo Blanco Galdos:

 

En el Perú la izquierda está metida en lo electoral. Aún la mejor gente entre quienes representan esta izquierda como el Padre Arana y Verónica Mendoza, una diputada que renunció al Humalismo por la afectación minera, inclusive ellos, están metidos en lo electoral. Ni siquiera toman como referencia las luchas sociales que se están dando. Que están dando los pueblos. No hacen referencia a estas luchas en sus discursos y actividad. Por ejemplo la lucha colectiva y comunitaria en Islay contra la minería y la represión que está habiendo allí no la mencionan ni la asumen. Ahora en Apurímac, el Proyecto minero a cielo abierto “Las Bambas”. Lo que sucede allí es que el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que tienen que presentar las mineras, lo presentó para la mina Las Bambas la misma empresa que está resistiendo en la lucha popular en Espinar. Los chinos compraron Las Bambas pero no Espinar por el conflicto que se suscitó allí. Pero al comprar Las Bambas, han cambiado los planes de extracción y para estos planes no tienen permiso. No hay EIA para este nuevo proyecto. La gente está afectada por esto y protesta. El gobierno ha reprimido violentamente y ha generado hasta ahora los 4 muertos, múltiples heridos y maltratados. Ante estos hechos, Los Maoistas oportunistas que no quieren tener conflictos con compañías chinas, no se movilizan ni apoyan la resistencia popular porque en principio no se oponen a la minería China, aunque sean tan capitalistas como cualquier otro y completamente corruptos.

 

En síntesis, los movimientos sociales están luchando fuertemente. La izquierda electoral ni siquiera menciona estas luchas. Disparan a la gente, la matan, pero esta izquierda se mueve en esquemas viejos y ni siquiera hablan de las propuestas desde abajo, desde las bases. Islay, Las Bambas, la contaminación petrolera son los temas de lucha de los pueblos que no caben en las propuestas de la izquierda electoral. Hay que luchar por la coordinación y unidad de los movimientos del medio ambiente. En esto estamos retrasados. Debo recalcar eso. Las Bambas, reitero, es una empresa China. Es capital transnacional y extractivismo contra los pueblos y los territorios.

 

Tancredi Tarantino:

 

Viví unos años en Ecuador. Gracias por compartir lo que te pasó que es indignante. Sobre todo, conocí de cerca el comienzo de ese proceso de migración. El pasaporte para la ciudadanía universal como se llamaba. Todo un proyecto que prometía defender los derechos y libertades de las y los migrantes. Frente a lo que has expuesto, algunas preguntas:

 

1. ¿No puedes regresar al Ecuador? ¿Es definitivo?

2. La Izquierda. Estoy de acuerdo con lo que dice Raúl. Vemos cosas nuevas. Probablemente no una izquierda como antes, pero retomo la pregunta que hacías: ¿hacia donde va la izquierda? Por lo que has visto: ¿Ecuarrunari y la CONAIE se están haciendo estas preguntas? ¿Qué debate –si es que hay alguno- se está dando allí? En Ecuarrunari, particularmente por sus luchas y trayectoria de fuerza y movilización. Desde acá en Italia, donde llevo un par de años, me siento un poco lejos de los procesos. Me gustaría conocer el debate que se está dando. Se dan cosas nuevas super-interesantes. ¿Has conocido algo respecto de este tema?

 

Manuela:

 

Raúl que complemente mi pensamiento, por favor. Empiezo con la última pregunta. No puedo volver a Ecuador, supuestamente puedo entrar como turista, pero hay acusación pendiente en mi contra. Me cancelaron la visa. Me negaron la visa Mercosur. Una visa que nunca se niega. Fue negada por discrecionalidad del estado. Vamos a intentar obtener una visa por mi matrimonio ancestral con Carlos. Nunca hubo problema un problema o un proceso jurídico. Siempre fue político. El tema político va a seguir caliente: El tema político actual son las reformas constitucionales de Correa para re-elegirse. La movilización y la represión serán cada vez más fuertes. El estado no va a bajar la guardia en mi caso.

 

En cuanto a Ecuarrunari-CONAIE y el debate político. Están decepcionadas con la izquierda pero no del todo sorprendidas. El Estado es maquinaria violenta de represión. Esa es  su función. Contra indígenas y negros. Lo que ha hecho con los Negros en Brasil es comparable a genocidio. Como en EEUU. El Estado siempre va a ser violento. La lucha es por la libre determinación. Por eso la lucha por la consulta previa. La intención es fragmentar el poder del estado. Que los pueblos puedan decidir. El Estado plurinacional. Que la decisión esté en varios ámbitos. En los pueblos. El camino es la libre determinación.

 

En cuanto a la ruptura con el estado: ¿Donde? En la autoridad soberana del estado. No hay modelo a seguir. Entre los pueblos indígenas, la Justicia indígena. Las rupturas vienen de adentro y abajo.

 

Raúl:

 

En el caso de Ecuador el movimiento indígena ha mostrado desde 1990 una enorme fuerza de movilización. Derribó presidentes, generado parlamentos locales. Ha puesto en evidencia su fuerza, pero, hay que decirlo y reconocerlo, en una dirección equivocada que ahora podría cambiar. El proyecto de estado plurinacional es equivocado. A mi manera de ver hay entre los pueblos indígenas del continente dos proyectos:

 

1.     Zapatistas y Mapuche- también los pueblos indígenas Colombianos del Cauca en su origen. Es el proyecto de autonomía.

2.     Ecuador y Bolivia, el estado Plurinacional. Es más estado y refundar el estado es imposible. El estado es colonial y este es un proyecto colonial. Aníbal Quijano lo ha analizado: primero, como condición indispensable está la  democratización de relaciones sociales.

 

Esto lo he discutido con los compañeros en Ecuador muchas veces sin mucho éxito. Carlos Pérez, Lucho Macas. No ha habido forma de avanzar en esto en la dirección de la autonomía. Son muy prisioneros de la idea de estado. Creo que tiene que ver con la larga tradición de vivir en haciendas en la Sierra. La cultura del patrón impregna al pueblo. Tal vez este sea un factor.

 

Los Amazónicos que deberían ser más libres han sido capturados por ONGs, me parece.

 

El Estado Plurinacional es un error estratégico más que político. Me resulta penoso que no conozcan el caso zapatista. Es importante aprender del caso zapatista. En este período en el que lo viejo está muriendo y lo nuevo es muy frágil, tenemos que aprender de otras experiencias. Es una pena que estemos tan lejos del zapatismo y del caso Mapuche que no tienen proyecto de estado plurinacional, ni entre aymaras bolivianos, que es el mismo caso. Silvia Rivera ayer en el Foro Andino criticó el estado plurinacional de manera brillante. Hay que leerla. No pretender tener una línea.

 

En todo caso debemos tener claro que no vamos a poder evitar triunfos de la derecha. El trabajo necesariamente es someter a discusión políticas de manera ética y estratégica.

 

Hugo:

 

Un paréntesis en relación con el Zapatismo. No olviden que el 2 de octubre termina el  plazo para entregar las preguntas del segundo nivel de la Escuelita para la Libertad según las y los zapatistas.

 

Vilma Almendra:

 

Escuchando a Manuela y Raúl se me ocurren dos comentarios desde la experiencia en Colombia. 

 

El Estado es algo que nos aplasta. Para algunos, es algo que nos extermina: algo así como nuestro estado permanente desde abajo, es decir,además de la institución impuesta, somos la relación social que tiene que mercantilizarse para tener. Como consecuencia de más de 500 años de conquista, también nosotras y nosotros desde abajo tenemos indios capitalistas y progresistas. Hay algunos que tienen y se sirven de  la Madre Tierra y del Buen Vivir como discurso para acumular en nombre de lo común. En ese sentido, no somos unidad sino diversas vertientes. Unas alimentan al capital, otras antagonizan al sistema. Entonces lo común es bien diverso y contradictorio también.

 

El Zapatismo: de acuerdo con Raúl. Pude volver al Cauca recientemente. Estuve con el Tejido de Comunicación en comunidades en lucha por la Liberación de la Madre Tierra. Les conté del Zapatismo. Les mostramos documentales y textos que discutimos. Querían saber más sobre las autonomías en la práctica. Sobre el “Mandar Obedeciendo”. Compartimos varios documentales y la palabra de las y los zapatistas en el primer tomo del libro del Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista. No nos dan fórmulas ni un guión para aplicar como receta, si no todo su corazón, experiencia y sobre todo sus errores, para que bien veamos si nos sirven o no. En el norte del Cauca en estos tres meses que compartimos con algunas comunidades, la experiencia zapatista y su palabra nos vienen sirviendo para ponernos un espejo y ver más allá de lo aparente y de lo establecido en relación a nuestro propio proceso. 

 

Le hemos mendigado al estado. Nos movilizamos rechazando sus políticas, pero luego terminamos sentados negociando y dejándonos engañar con las promesas de siempre. A veces hasta nos vendemos y queremos prohibir que las comunidades se movilicen porque estamos negociando. Es hora de reconocer seriamente que hay otras formas, que se puede hacer de otras maneras. Que los malos gobiernos, son malos gobiernos. Ojalá que nos sirva como un espejo el zapatismo, no como guía ni modelo, porque así como hay generalidades que nos determinan, también hay particularidades que nos hacen distintos. En realidad seguirnos poniendo el espejo es lo que nos hace falta para reconocernos en lo que generosamente nos ofrecen.

 

 

También necesito decirle a las y los compas del Ecuador y a Manuela en particular, que sigan en lucha y resistencia. Que lo que les pasa a ustedes nos pasa, nos ha pasado y nos sigue pasando a nosotras. No sólo desde el estado sino desde algunas de nuestras propias autoridades, quienes sacan provecho personal y particular y cuando les reclamamos simplemente nos aíslan y señalan. Sepan que desde donde hemos sufrido y sentido lo mismo los abrazamos.

 

Daniela Mujica Morales:

 

Una pregunta en relación con este diagnóstico respecto a lo ineficaz de la lucha por el poder del estado. Hay que pensar de qué manera se puede generar un encuentro con la izquierda. Tienen cúpulas y bases. ¿Cómo se puede generar contacto con esa mayoría que está en contra del capitalismo y que también hace parte de las bases de las izquierdas? Lo digo porque en este contexto, no se puede confrontar a todos. ¿Cómo sumar? Sumar, sin que esto se refiera únicamente a alianzas por poder en el estado.

 

Manuela:

 

Gracias por el apoyo de compañeras y compañeros en el Abya Yala. Esa es la mejor respuesta contra el autoritarismo. El Movimiento indígena en Ecuador cree en las alianzas. Nace en alianza con el Partido Comunista (PC). Las primeras organizaciones surgen así y se emancipa luego, pero siempre practicó alianzas. De cierto modo con movimientos y luchas de mujeres, pero falta mucho allí. Pero el punto de Raúl es la pregunta de fondo: dentro o fuera del estado. Esta es la lucha desde Canadá hasta la Patagonia.

 

Estamos bajo la ley del estado. Usamos el sistema jurídico del estado. Es un dilema permanente. Una tensión entre autonomía y estado plurinacional. No lo veo como tensión: Lo único que tienen los pueblos indígenas en común es el Estado. La represión del Estado. El Estado tiene una historia distinta en cada país y de allí que las luchas sean distintas. Las mujeres de Chimborazo intentaron traer la Ley de Mujeres zapatistas y lograron algunos cambios con esto. Que la mujer esté inscrita con paridad. Las Quichuas querían hacerlo dentro de la Constitución del Ecuador. La estrategia es aumentar autonomías.

 

Raúl:

 

Aclaro que no es un tema menor. Es un tema mayor. Es el núcleo actual del debate y la dinámica en las izquierdas. Si optamos por entrar al estado vamos a tener estructuras y mecanismos sindicato-partido. Si el modelo es autonomías, vamos a construir otras estructuras. No es del zapatismo. Se trata de opciones distintas, incompatibles, que van por caminos distintos y llevan a otros rumbos. Lo que los zapatistas y mapuches han promovido son nuevas culturas políticas. Este es el debate que nos debemos dar hoy. El camino de reconstruir el estado nación nos lleva a los partidos, se llame como se llame. No hay intermedios y es un debate que no está ni siquiera iniciado. Pero son caminos antagónicos: Estado Plurinacional y Autonomías

 

Emmanuel Rozental:

 

En primer lugar quería profundizar en lo que se está diciendo. Más que antagónicos, los caminos de las autonomías y de los estados plurinacionales son caminos incompatibles. Dado que en las izquierdas partidistas y sindicales podemos asumir que hay mayorías que están luchando y que luchan contra el sistema, la pregunta de Daniela era ¿cómo hacer para no aislarnos y luchar juntos? Es una pregunta que no debemos ignorar. Hacernos esa pregunta es, me parece, entrar en la lógica bajo y dentro de las estructuras estatales, partidarias y sindicales, es decir, estatales. No es que no queramos tejernos con otras y otros que estén en la lucha anti-sistémica, pero la condición de ir a buscarles en los partidos y sindicatos es aceptar, precisamente las estructuras y la lógica institucional, orgánica de estos aparatos. En otras palabras, en principio, por hacerlo, tenemos que entrar a donde no queremos ir si nuestra lucha anti-sistémica es por la autonomía de la forma estado.

 

Es desde ahí que quiero plantear lo de la incompatibilidad de caminos. Se trata de algo que está dentro nuestro, que nos atraviesa y nos constituye. No es el aparato estatal institucional: se trata de la forma-Estado, de la que surgen también los aparatos institucionales y las estructuras. La forma estado incluye los gobiernos y las estructuras, pero es mucho más. Lo que está. Nuestras relaciones sociales y lo que las constituye y consolida. Somos el Estado y no lo podemos ver. Está en todos los ámbitos y actividades. Hemos asumido e interiorizado el estado. En este sentido, el aparato institucional aparece en mayor o menor magnitud y presencia según requiera de maquinarias, sistemas jurídicos, represivos, legislativos para complementar y sostener la forma estado que abarca toda la sociedad.

 

Lo que ha ocurrido en Ecuador, la represión, las reformas constitucionales, la legislación en beneficio del extractivismo, ilustra una de las muchas ocasiones en las que el aparto estatal se hace visible, pero la forma-estado esta presente en nosotros todo el tiempo. El desafío está en la consciencia sobre esta forma estado que debemos verla en el espejo. La forma-estado es el “Mal Gobierno” que señalan y del que se distancian los zapatistas. La salida es crear, establecer, mantener, consolidar relaciones sociales otras que desbordan al sistema y no recibirle nada.  Hay que invitar a las izquierdas que lo son a nuestros ámbitos y relaciones y no hacer alianzas con ellos en aparatos que son el sistema: el estado.

 

Esto se dice bien en el discurso, pero en la práctica se abandona rápidamente. Esto pasa incluso en las formas más radicales de izquierda o en la anarquista. Por ejemplo, estamos acostumbrados a hablar de nuestra relación con la naturaleza. Esto es una relación estatal, porque creamos una relación dicotómica. Separamos la naturaleza como algo externo y nosotros nos asumimos como algo interno en relación. Eso es la forma estado expresándose. La naturaleza no existe por fuera de nosotras y de nosotros en relaciones autonómicas-territoriales liberadoras.

 

El Estado está: existe. Está presente. No desaparece de un día a otro por nuestra voluntad de verlo superado. El zapatismo, los mapuches, la minga indígena y popular, la vida de Hugo Blanco, son, sin embargo ejemplos, unos entre muchos, muchísimos ahora y en el pasado en el que ese estado de cosas se desborda, se supera. El estado es débil pero aparece fuerte condenando al olvido, desde la totalidad que reproducimos, las constelaciones que tejen las luchas desbordantes de los pueblos. El desafío está en que estamos en la disyuntiva-práctica de construir relaciones sociales otras, desde las autonomías, o seguir dentro del estado y tratar de reestructurar-reproduciéndolas, las relaciones sociales del Mal Gobierno, no solo en lo electoral sino en todo.

 

¿Cómo hacemos entonces para no relacionarnos con partidos de izquierda sino con pueblos y procesos? Como dice y enseña Hugo, quien viene de la lucha armada, de un partido de izquierda, de servirse de lo político-electoral para las luchas populares: “no les enseñen marxismo-leninismo, enséñenles  a defender el agua”.

 

El zapatismo se entiende si reconocemos lo que dicen para definirse y que, precisamente, está en-contra-y-más allá de la forma estado: que no se venden, no claudican no se dejan engañar.

 

Pero veamos el caso de Manuela Picq y Carlos Pérez Guartambel. La forma estado y el aparato a su servicio los está aislando administrativamente para que no puedan expresar y realizar que lo político y lo afectivo son lo mismo, así como naturaleza y nosotros no somos dicotómicos, rotos y separados. Este encuentro y nuestra solidaridad frente al aparato estatal lo hacemos de modo que podamos exigir y contribuir a que a ustedes no los puedan separar en eso profundo que rompe la forma estado y la desborda. Lo que no cabe en sus términos. Que les cueste más tenerlos separados porque se conozca su lucha, la arbitrariedad, la verdad y la injusticia cometida. Reunirlos a nuestras maneras, superando las barreras de los trámites es un desafío para ustedes y para nosotros mismos. Porque lo que hace el estado ecuatoriano al deportarte es un desafío de nosotros. Si lo vemos como un problema personal de ustedes, estaríamos del lado del estado plurinacional y no de la autonomía.

 

Somos personas otras, tejidas al mundo otro, y como no sólo somos de una vez y para siempre, tenemos que seguir trabajando esto. En lo concreto, debemos tener la convicción del derecho a su reencuentro y a derrotar el silenciamiento de la lucha y el poder vengativo y bajo de Correa. Esto se vale de trámites, pero no cabe en ellos. Hay que decidirse por estar juntos y ver cómo, desde abajo, lo conseguimos. Así lo pensamos en lo concreto. De eso se trata. Una vez que compartamos el objetivo y el sentido, lo demás es estrategia.

 

Manuela:

 

Gracias por la intervención y el apoyo. No creemos (ni Carlos ni yo) en el estado. No creemos en el estado. Chakrabarty lo decía bien: son inadecuados, pero están. ¿Cómo trasladamos esta utopía al mundo real organizado en estados? No es un tema menor. Es un dilema grande. Gandhi y Tagore tenían ya este debate. Buscaban con la independencia de India otro modelo político, pero ganó el estado-nación. Salir del estado-nación sin el estado-nación. El Zapatitsmo no da toda la solución. Por algo no se han expandido y se encuentran restringidos a su territorio.

 

¿Cómo ir más allá del estado?

 

Emmanuel:

 

Hay procesos que desafían y superan la estructura estatal, así sea en contextos pequeños. Una diferencia significativa entre hoy y hace unos años, los años de Gandhi y Tagore es que entonces no era práctico pensar en un mundo sin estados. Hoy es al contrario: lo práctico es cómo dejar atrás el estado. Cómo relacionarnos sin estado. Seguir dentro del estado es imposible. Es el sometimiento, la destrucción, el despojo.

 

El ejemplo es Grecia. Grecia no tiene salida dentro de estado, pero tampoco ha encontrado cómo estar fuera y si no encuentra, la someten y los destruyen en la indignidad. El desafío está claro y ya no puede ridiculizarse ni negarse aunque algunos insistan en ser pragmáticos y dejarse someter. No puede seguirse negando: entre la autonomía y someternos a los estados, tenemos que construir autonomías, sabiendo que mientras tanto, el estado lo traemos dentro y nos somete. Está ahí. Ese debate ya no se puede ridiculizar porque no hay salida sin enfrentarlo y definirnos. El estado no es una salida ni una alternativa, luego plantear la enorme dificultad de estar dentro del estado y tener que desbordarlo es ya un desafío y no, como hasta ahora, una ilusión retórica. En otras palabras, el desafío no es si se enfrenta y se supera o no, sino cómo.

 

Rafael:

 

Si no nos cuestionamos la propia perspectiva y aseveramos acríticamente que es inevitable, que el estado va a estar siempre, también es necesario decirnos toda la verdad histórica y reconocer que se puede, se ha podido vivir sin estado, porque no ha estado siempre. Es una creación e invención reciente, humana, de este sistema. De allí que lo podemos deshacer. No es solamente un desafío sino un camino para ir construyendo desde el aquí y el ahora y no solamente  a través de eventos extraordinarios.

 

En ese sentido una aclaración: No es que el zapatismo se haya quedado ahí, reducido a su territorio sin expandirse, sino que son eso: son pueblos ahí. Desde ahí, hacen su parte y nos estimulan a abordar lo mismo desde nuestras perspectivas, ante su espejo.

 

Así, cuando pensamos el estado como algo que no podemos desaparecer, seguimos haciendo pensamiento teórico, no critico. Pero lo que no tiene sustento siquiera en evidencias es que el estado es indispensable e inamovible y eterno. Actualmente, por ejemplo, el 80% de los alimentos mundiales no vienen de la agroindustria, del agro-negocio. El 60% de ese 80% vienen de campesinos e indígenas y el 20% de huertos urbanos. Solamente el 20% proviene de la agroindustria capitalista.

 

La producción de la vida depende de la reproducción de relaciones sociales y ni siquiera ese es hegemónico. Lo que se mantiene hegemónico está en nuestra cabeza. Ese 20% que no nos alimenta se lleva el 80% de las ganancias. El 80% que producimos y nos alimenta, no lleva ganancias, solamente el 20% de los ingresos generados van allí. Si decimos ahí que el estado está, imagínense lo que vamos a decir de la economía.

 

Se trata de dejar de reproducir al estado y a cada quien nos toca nuestra parte. Y, debo decirlo con firmeza, contrario a lo que nos aseveran, nos hacen creer y repetimos en la resignación: sí estamos haciendo contra y más allá del estado en todas partes. El embrión de nuevas formas de hacer: el núcleo duro de nuevas relaciones sociales, sí existe. Es hora de buscarlo, de dejar de negarnos y de tejernos. Sólo por creer y por estar con la cabeza de la hidra en la cabeza no encontramos salidas más allá de las formas que nos someten. El policía que está afuera nos detiene más por el policía que tenemos adentro.

 

Emmanuel:

 

Aquí lo que queda claro es que nadie niega el contexto duro en el que estamos. Como la situación tan grave que vive Manuela, que está fuera de la tierra donde quiere estar. Eso es un hecho sólido y duro. Por eso es importante que esto se sepa, que no se silencie la palabra, que no metan, encadenen, sometan en una diligencia, en un trámite legal, una lucha y un camino desde abajo. La idea es ayudar a impedir que los trámites administrativos, oculten una lucha y puedan negarla. Suprimirla. Esta y otras muchas.  Esa es la intención.

 

Alonso Gutiérrez:

 

Gracias y abrazos

 

Manuela:

 

Gracias a todos por la solidaridad. Un gusto enorme este conversatorio. Pronto estaremos hablando de pasaportes indígenas. Abrazos a todos.

 

Presentes

 

Manuela Picq. Brasil

Raúl Zibechi. Montevideo, Uruguay

Colectivo Social Ruptura, Guadalajara, México

Alonso Gutiérrez, México DF. México

Tancredi Tarantino, Roma, Italia

Hugo Blanco Galdos, Lima, Perú

Daniela Mujica Morales, Valparaíso, Chile

Vilma Rocío Almendra Quiguanás, Puebla, México

Emmanuel Rozental-Klinger, Puebla, México

 

Nota Aclaratoria

Los audios fueron grabados y editados por René Olvera Salinas desde Querétaro (México) y Constanza Cuetia desde el Cauca (Colombia). La transcripción de estas notas fue hecha por Emmanuel Rozental -con ayuda de Rafael Sandoval- a partir de ir transcribiendo en vivo las conversaciones. En consecuencia, no se trata de una transcripción literal sino de una transcripción de los planteamientos e ideas fundamentales. Al revisar y editar la transcripción se busca fortalecer lo expresado en la perspectiva de que sea un instrumento más útil para su difusión, lectura y debate en otros ámbitos. Se comparte antes de publicarlas con quienes participaron para hacer correcciones de fondo. Una vez hecho esto, mientras más se disemine y más se discuta, mejor. No tienen dueño, son de los Pueblos en Camino de tejer autonomías y resistencias. Una grabación en vivo del encuentro está disponible también en www.pueblosencamino.org.-

 

Septiembre 30 de 2015.

Pueblos en Camino

Un comentario en «Manuela Picq Aquí Lejos y el Ecuador de Correa contra sus pueblos»

  • el 13 febrero, 2021 a las 5:04 am
    Enlace permanente

    Leo en este articulo una gran cantidad de falacias. Ya es vox populi, archiconocido el vinculo de Yaku Perez con la CIA, quien financia su partido politico. Eso explica que hoy estén aliados con la derecha.

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