Disparan guerra de cuarta generación contra Venezuela

Se lanza un ataque paramilitar más contra Venezuela, con la presencia y la complicidad de Álvaro Uribe Vélez en la frontera, que provoca según es la intención, el cierre de la frontera y la expulsión de alguna población colombiana, que ante el terror de la población venezolana y el sufrimiento de esta población desplazada es aprovechada, según el componente de operación sicológica, por medios de propaganda comercial de y desde Colombia, para fomentar un conflicto armado en la frontera y aprovechar la indudable crisis de Venezuela y servir como pretexto para desestabilizar el gobierno legítimo de ese país y derrocarlo. 
 
Uribe en la frontera con Venezuela
 
No se puede negar la indignación y el llanto que los medios comerciales en Colombia le han arrancado a la población mostrando repetídamente la forma cruel como han sido destruidas las casas y como siguen siendo desplazados miles de colombianos  y colombianas, pero ninguno ha explicado por qué está pasando todo esto. Obviamente, rechazamos la forma como vienen siendo ultrajados, saqueados, desplazados y maltratados todas y todos los que siguen siendo expulsados de Venezuela, pero tampoco podemos dejarnos llevar sólo por lo que intencionalmente quieren provocar los medios de propaganda y también tenemos que denunciar que la causa de esta situación es  un intento más por derrocar al gobierno legítimo de Venezuela, luego de los varios intentos fallidos, el último orquestado con la visita de los ex-presidentes más impopulares e ilegítimos del continente: Pastrana, Calderón y Piñera a líderes de la “oposición” en la cárcel, que se iban a articular con una movilización y con un bombardeo a Miraflores, plan que fue descubierto y detenido por el Gobierno Venezolano.
 
ExPresidentes ilegítimos en Venezuela: ¿quién los manda?
 
Este es un nuevo intento. Aunque no hay duda de contradicciones y crisis en Venezuela y no pueden atribuirse en lo fundamental a los golpistas, aunque hay protestas legítimas frente a la corrupción, mal manejo e incumplimientos del gobierno y de líderes que se han enriquecido enormemente a costa de los pueblos, todo esto lo aprovecha una vez más el fascismo y la derecha transnacional para comenzar una guerra entre Colombia y Venezuela y el derrocamiento del gobierno. La agresión paramilitar desde Colombia debe detenerse con una mediación internacional legítima. El Presidente Maduro ha pedido ayuda de UNASUR y la merece. El pueblo colombiano debe conocer que está siendo manipulado y el intento golpista debe ser denunciado y detenido. Así No. No más!!!

Compartimos un análisis que nos sirve para pensar y sentir más allá de lo que nos muestran los medios de propaganda, nos sirve para informarnos y entender por qué toda la propaganda mediática justamente ahora que Venezuela atraviesa una dura crisis, se aprovecha de ésta para disparar una guerra de cuarta generación contra nuestro país vecino, contra nuestros hermanos y hermanas venezolanas. Pueblos en Camino
 
Presidente Maduro, una voz solitaria frente al agresor
 
Se dispara guerra de cuarta generación contra Venezuela
 
 
 
En esa delirante campaña informática que adelantan RCN, Caracol, El Tiempo, CNN y demás hierbas de la oligarquía, colocan como malo de la película al presidente bolivariano, Nicolás Maduro, y como bueno y generoso al gobierno colombiano, Juan Manuel Santos Calderón.
 
El escándalo mediático de los medios masivos de comunicación por el incidente fronterizo entre Colombia y la hermana república bolivariana de Venezuela, no es en modo alguno un hecho aislado y circunstancial. Hace parte de lo que los halcones de la guerra de los Estados Unidos llaman: “Guerra de cuarta generación”.
 
En esa delirante campaña informática que adelantan RCN, Caracol, El Tiempo, CNN y demás hierbas de la oligarquía, colocan como malo de la película al presidente bolivariano, Nicolás Maduro, y como bueno y generoso al gobierno colombiano, Juan Manuel Santos Calderón, cuando la realidad es totalmente al contrario.
 
Colombia es uno de los países más militarizados a nivel mundial. El 6.8 por ciento del Producto Interno Bruto (Pib) es dedicado a la militarización, mientras que en Venezuela solamente es el 1.2 por ciento. En Colombia casi el 15 por ciento del presupuesto se consume en gastos militares, mientras en Venezuela es solo el 4 por ciento.
 
Sobre el particular dicen Renán Vega Cantor y Felipe Martín Novoa: “El ejército que más ha crecido en el continente es el de Colombia que, junto con el del Brasil, es el más grande en toda la región. Los gastos militares durante los ocho años del uribismo alcanzaron la escandalosa cifra de 100 mil millones de dólares”1.
 
Sin embargo, los medios masivos de comunicación (En realidad medios de incomunicación como diría Eduardo Galeano), presentan igualmente la verdad al revés haciendo creer que el militarismo se exacerba en la Patria del Libertador Simón Bolívar, colocando en peligro la república de Colombia.
 
Los medios masivos de comunicación hacen parte activa de lo que se conoce como guerra de cuarta generación que hoy se implementa a todo vapor contra de la hermana república bolivariana de Venezuela.
 
Daniel Martínez en “Teoría y práctica de la guerra de cuarta generación”, destaca la propaganda como instrumento central de las guerras de cuarta generación.
 
En ese sentido, señala: “En las guerras de cuarta generación desaparece el concepto habitual de campo de batalla y toda la sociedad atacada se convierte en el mismo. Los mensajes emitidos por los medios de comunicación serán un factor determinante para influir en la opinión pública, tanto en el ámbito doméstico como en el internacional, por lo que la propaganda llegará a constituir el arma estratégica y operacional dominante en este tipo de guerras. Las acciones tácticas tendrán como objetivo la cultura del enemigo. Predisponen a las poblaciones en contra de sus gobiernos. Ello permitirá a un pequeño número de combatientes a atacar, y causar gran daño a elementos importantes de naturaleza civil, en la “retaguardia” enemiga”2.
 
Este concepto de guerra de cuarta generación aparece en las revistas estadounidenses, intituladas: “Military Review” y la “Marine Corps Gazette, en octubre de 1989, bajo el título de: “El rostro cambiante de la guerra: Hacia la cuarta generación”, artículo escrito por cinco militares estadounidenses, entre ellos, William Lind, quien ha seguido teorizando sobre el particular.
 
Paramilitares colombianos
 
La principal característica de la guerra de cuarta generación es que se controla la población con el uso combinado de la propaganda y el terrorismo. Se transforma las fuerzas armadas regulares en irregulares (¿Paramilitarismo?), se reducen los principales sistemas de combate convencional y se generalizan los enfrentamientos de baja intensidad. Todos sabemos que detrás de la crisis fronteriza colombo – venezolana, están los Estados Unidos, a través de la CIA, las bases militares gringas en Colombia y el paramilitarismo. Es decir, no es un hecho aislado y circunstancial, es un hecho provocado con fines imperialistas de los Estados Unidos en contra de la república bolivariana de Venezuela.
 
Afirma el Departamento de seguridad de los Estados Unidos: “Se trata de llevar a cabo un combate de manera no convencional, trabajando con fuerzas de seguridad extranjeras, suplentes y movimientos de resistencia indígena para apoyar a Estados frágiles, extender el rango de las fuerzas estadounidenses hacia áreas negadas a combatir regímenes hostiles”3.
 
Así las cosas, hay que desenmascarar la estrategia imperialista de los Estados Unidos para agredir a la hermana república bolivariana de Venezuela una vez más, utilizando el poder mediático y al pueblo analfabeta para enfrentarlos mutuamente. Hoy, tenemos que levantar la bandera del internacionalismo proletario, cerrar filas los pueblos de Colombia y Venezuela, para rechazar los objetivos norteamericanos y avalar la unidad y la solidaridad entre los dos pueblos. Tenemos que abrazar la patria de Bolívar, porque los colombianos también somos bolivarianos y algún día seremos libres como ellos del yugo imperialista norteamericano.
 
Autor: Nelson Lombana Silva
Agosto 24 de 2015
 
1.Vega Cantor, Renán y Martín Novoa, Felipe. Colombia un eslabón geoestratégico de los Estados Unidos y el imperialismo contemporáneo. Colección contexto latinoamericano. Ocean sur una editorial latinoamericana. Primera edición 2014. Página consultada 155. ↩
2.Ibíd. Página consultada 156. ↩
3.Ibíd. Página consultada 159. ↩

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